En el inicio de su conferencia anual, el organismo admitió que la
Argentina será el segundo país que más crecerá en el mundo este año,
detrás de China. Sin embargo, advirtió que dejará de basarse sólo en las
cifras del Indec y sugirió aplicar recetas ortodoxas.
Argentina será el segundo país que más crecerá en el mundo este año,
detrás de China. Sin embargo, advirtió que dejará de basarse sólo en las
cifras del Indec y sugirió aplicar recetas ortodoxas.
El Fondo Monetario Internacional destacó ayer que Argentina crecerá 8
por ciento este año.
por ciento este año.
Es la cifra más alta de la región, y a nivel
mundial sólo la supera China. Sin embargo, los técnicos del organismo
multilateral dejaron en claro que no pierden las mañas, y en una nota al
pie de su Panorama Económico Mundial desacreditaron las estadísticas
oficiales del Indec, usadas como insumo para ese informe. “Hasta tanto
mejore la calidad de los datos reportados, el personal del FMI utilizará
también otros indicadores alternativos de crecimiento del PBI e
inflación para el seguimiento macroeconómico, entre los cuales se
incluyen estimaciones de analistas privados”, advirtió. “Lo importante
no es lo que digan afuera, lo importante es que nuestra gente haya
podido incorporar más consumo”, les respondió el ministro de Economía,
Amado Boudou, quien el viernes participará de la asamblea anual del
organismo en esta ciudad.
mundial sólo la supera China. Sin embargo, los técnicos del organismo
multilateral dejaron en claro que no pierden las mañas, y en una nota al
pie de su Panorama Económico Mundial desacreditaron las estadísticas
oficiales del Indec, usadas como insumo para ese informe. “Hasta tanto
mejore la calidad de los datos reportados, el personal del FMI utilizará
también otros indicadores alternativos de crecimiento del PBI e
inflación para el seguimiento macroeconómico, entre los cuales se
incluyen estimaciones de analistas privados”, advirtió. “Lo importante
no es lo que digan afuera, lo importante es que nuestra gente haya
podido incorporar más consumo”, les respondió el ministro de Economía,
Amado Boudou, quien el viernes participará de la asamblea anual del
organismo en esta ciudad.
La sede del FMI se ubica a sólo 200 metros de la Casa Blanca, en una
zona coqueta donde la crisis que vive Estados Unidos pasa inadvertida
entre rascacielos espejados, locales de primeras marcas y autos último
modelo. Los preparativos de la asamblea transcurrían ayer con
tranquilidad, hasta que la burocracia del Fondo calentó la previa con un
duro cuestionamiento a las estadísticas oficiales argentinas. No es la
primera vez que la entidad siembra dudas sobre las cifras del Indec,
pero hasta el momento se había limitado a incluir en sus informes una
nota al pie donde informaba que los números del PBI y la inflación eran
más bajos que los aportados por estimaciones privadas y que estaba
asesorando al Gobierno en la elaboración de un índice de precios
nacional.
zona coqueta donde la crisis que vive Estados Unidos pasa inadvertida
entre rascacielos espejados, locales de primeras marcas y autos último
modelo. Los preparativos de la asamblea transcurrían ayer con
tranquilidad, hasta que la burocracia del Fondo calentó la previa con un
duro cuestionamiento a las estadísticas oficiales argentinas. No es la
primera vez que la entidad siembra dudas sobre las cifras del Indec,
pero hasta el momento se había limitado a incluir en sus informes una
nota al pie donde informaba que los números del PBI y la inflación eran
más bajos que los aportados por estimaciones privadas y que estaba
asesorando al Gobierno en la elaboración de un índice de precios
nacional.
En esta ocasión, da por hecho que las cifras oficiales tienen
falencias al afirmar que las autoridades se han comprometido a mejorar
la calidad de las estadísticas, “de modo tal que la provisión de dichos
datos se torne consistente con el cumplimiento de las obligaciones
establecidas en el Convenio Constitutivo del FMI”. Después agrega que
también comenzará a utilizar indicadores alternativos de analistas
privados, pero no aclara de qué manera los incorporará al informe. El
FMI no menciona que está realizando un asesoramiento, pese a que hace un
año y medio le brinda asistencia técnica al Gobierno. En abril del año
pasado, Nicolás Eyzaguirre, director del Departamento para el Hemisferio
Occidental del organismo, reveló que habían acordado con el Gobierno el
envío de una delegación para colaborar con el Indec en la elaboración
de un índice de precios nacional. La primera misión llegó el 8 de
diciembre y se reunió con directivos del Indec y economistas de
consultoras privadas. En abril de este año arribó una segunda delegación
que se dedicó a conocer cómo realizan las mediciones algunas
provincias.
falencias al afirmar que las autoridades se han comprometido a mejorar
la calidad de las estadísticas, “de modo tal que la provisión de dichos
datos se torne consistente con el cumplimiento de las obligaciones
establecidas en el Convenio Constitutivo del FMI”. Después agrega que
también comenzará a utilizar indicadores alternativos de analistas
privados, pero no aclara de qué manera los incorporará al informe. El
FMI no menciona que está realizando un asesoramiento, pese a que hace un
año y medio le brinda asistencia técnica al Gobierno. En abril del año
pasado, Nicolás Eyzaguirre, director del Departamento para el Hemisferio
Occidental del organismo, reveló que habían acordado con el Gobierno el
envío de una delegación para colaborar con el Indec en la elaboración
de un índice de precios nacional. La primera misión llegó el 8 de
diciembre y se reunió con directivos del Indec y economistas de
consultoras privadas. En abril de este año arribó una segunda delegación
que se dedicó a conocer cómo realizan las mediciones algunas
provincias.
Después de aquellas visitas, el Gobierno informó que el IPC-Nacional
recién estará listo en 2013, porque antes es necesario realizar una
encuesta de gastos en los hogares de todo el país, la cual se concretará
el año próximo. El FMI convalidó este cronograma, pues el 13 de julio
su directorio difundió un comunicado donde se limitó a declarar que
“recibió con agrado el compromiso formulado recientemente por las
autoridades argentinas de trabajar estrechamente con el personal técnico
del FMI para mejorar la calidad de los datos reportados por Argentina
sobre el IPC-GBA”.
recién estará listo en 2013, porque antes es necesario realizar una
encuesta de gastos en los hogares de todo el país, la cual se concretará
el año próximo. El FMI convalidó este cronograma, pues el 13 de julio
su directorio difundió un comunicado donde se limitó a declarar que
“recibió con agrado el compromiso formulado recientemente por las
autoridades argentinas de trabajar estrechamente con el personal técnico
del FMI para mejorar la calidad de los datos reportados por Argentina
sobre el IPC-GBA”.
Ahora, en cambio, subió la apuesta, en lo que pareciera ser una
presión política para apresurar los cambios, más que una decisión de
sustituir las cifras oficiales. Eso sería un hecho inédito en la
historia del organismo y tampoco garantizaría mayor precisión, pues las
consultoras privadas dieron cuenta de una precariedad metodológica
alarmante en los informes que presentaron ante la Secretaría de Comercio
Interior. Otro dato a tener en cuenta es que el Fondo tampoco se
caracteriza por la rigurosidad técnica. En 2003 pronosticó que la
economía argentina crecería 3 por ciento y lo hizo 8,8 por ciento; en
2004 dijo que el techo era 5,5 y llegó a 9 por ciento, y así
sucesivamente hasta la actualidad. Además, en los últimos años lo
sorprendieron la crisis mexicana de 1994, la del sudeste asiático, la
rusa, la de Brasil, la del este europeo y la de las hipotecas subprime
de Estados Unidos.
presión política para apresurar los cambios, más que una decisión de
sustituir las cifras oficiales. Eso sería un hecho inédito en la
historia del organismo y tampoco garantizaría mayor precisión, pues las
consultoras privadas dieron cuenta de una precariedad metodológica
alarmante en los informes que presentaron ante la Secretaría de Comercio
Interior. Otro dato a tener en cuenta es que el Fondo tampoco se
caracteriza por la rigurosidad técnica. En 2003 pronosticó que la
economía argentina crecería 3 por ciento y lo hizo 8,8 por ciento; en
2004 dijo que el techo era 5,5 y llegó a 9 por ciento, y así
sucesivamente hasta la actualidad. Además, en los últimos años lo
sorprendieron la crisis mexicana de 1994, la del sudeste asiático, la
rusa, la de Brasil, la del este europeo y la de las hipotecas subprime
de Estados Unidos.
La advertencia del FMI sobre las estadísticas expresa una disputa
política que también se ve en el resto de las recomendaciones que el
organismo incluyó en el informe que ayer presentó su economista jefe,
Olivier Blanchard. En su análisis sobre las economías de América latina,
el Fondo destaca que “la región se ha beneficiado de términos de
intercambio y condiciones de financiamiento externo favorables”,
atribuyendo exclusivamente al viento de cola el crecimiento de 6,1 por
ciento del año pasado y el 4,5 por ciento que se espera para este. Luego
advierte que la actividad está por encima de su potencial, agrega que
“probablemente se justifique una mayor contracción monetaria en aquellas
economías donde los riesgos de sobrecalentamiento parecen más
inminentes (Argentina, Paraguay, Venezuela)” y remarca que “la
consolidación fiscal debería continuar”.
política que también se ve en el resto de las recomendaciones que el
organismo incluyó en el informe que ayer presentó su economista jefe,
Olivier Blanchard. En su análisis sobre las economías de América latina,
el Fondo destaca que “la región se ha beneficiado de términos de
intercambio y condiciones de financiamiento externo favorables”,
atribuyendo exclusivamente al viento de cola el crecimiento de 6,1 por
ciento del año pasado y el 4,5 por ciento que se espera para este. Luego
advierte que la actividad está por encima de su potencial, agrega que
“probablemente se justifique una mayor contracción monetaria en aquellas
economías donde los riesgos de sobrecalentamiento parecen más
inminentes (Argentina, Paraguay, Venezuela)” y remarca que “la
consolidación fiscal debería continuar”.
En el único punto en que toma distancia de su tradicional prédica
liberal es al reconocer que los controles de capitales podrían
proporcionar cierto alivio temporal, dada la gran afluencia de divisas,
pero aclara que “estas medidas no deberían reemplazar el ajuste
macroeconómico necesario”. Las propuestas apuntan a desarticular los
pilares macroeconómicos que permitieron atravesar la crisis financiera
en mejores condiciones que las potencias desarrolladas, al tiempo que
propone incorporar las herramientas recesivas que están hundiendo a
Europa.
liberal es al reconocer que los controles de capitales podrían
proporcionar cierto alivio temporal, dada la gran afluencia de divisas,
pero aclara que “estas medidas no deberían reemplazar el ajuste
macroeconómico necesario”. Las propuestas apuntan a desarticular los
pilares macroeconómicos que permitieron atravesar la crisis financiera
en mejores condiciones que las potencias desarrolladas, al tiempo que
propone incorporar las herramientas recesivas que están hundiendo a
Europa.
Fuente: Página 12