Hoy he estado muy atento al mover profético en las regiones celestes con respecto a lo sucedido en Chile en los últimos días. Mientras oraba discernía, en el poder del espíritu de la profecía ,que hay espíritus de conspiración que se están moviendo sobre el territorio chileno desde hace décadas pero que desde este año tienen plena libertad para expresarse aprochando momentos de angustia para traer caos.
Dios me confirmó una visión que tuve en Lima (Perú) a mediados de enero: la potestad del Basilisco se ha ubicado en América del Sur, sujeto a las indicaciones del Gran Dragón que reposa su cabeza en Washington. La cola de serpiente de esta bestia se encuentra apoyada en Chile (su cabeza reposa en Colombia y su vientre en Perú). Su cola se está agitando ondulante y asechante hacia Argentina. Pretende arrastrar a esta nación para continuar con Uruguay y Brasil.
Hoy tengo claro que el movimiento de la cola es espiritual y natural, es decir, que los epicentros de terremotos políticos y económicos ubicados en Chile provocarán caídas de estructuras de gobierno en Argentina primeramente y luego en otras naciones del Sur.
