«Por esto Dios los entregó a afectos vergonzosos; pues aun sus mujeres mudaron el natural uso en el uso que es contra naturaleza: Y del mismo modo también los hombres, dejando el uso natural de las mujeres, se encendieron en sus concupiscencias los unos con los otros, cometiendo cosas nefandas hombres con hombres, y recibiendo en sà mismos la recompensa que convino a su extravÃo»
(Romanos 1:26-27).
El matrimonio homosexual se legalizó en el estado de Iowa en 2009. Fue el cuarto estado norteamericano en aprobarlo, y desde entonces las parejas pueden casarse incluso en ceremonias religiosas, si las congregaciones aceptan hacerlo.
Este ha sido el caso de Vivian y Alice, dos mujeres que después de 72 años de noviazgo han pasado por el altar de la «Iglesia de los Primeros Cristianos«.
La oficiante, «pastora» Linda Hunsaker, comenzó muy feliz la ceremonia asegurando que esta celebración deberÃa «haber ocurrido hace mucho tiempo para cumplir con la voluntad del amor». A su capilla acudió un pequeño grupo de familiares y amigos de la pareja. Ambas en silla de ruedas y elegamtemente vestidas se dieron el si quiero» después de toda una vida juntas, según recoge el diario Qad City Times.
Vivian, de 91 años de edad, y Alice, de 90, se conocieron en Yale. En 1947 se fueron a vivir juntas a la ciudad de Davenport, donde Boyack se dedicó a ejercer como maestra y Dubes en labores de administración.
Se les preguntó por el secreto de mantener su amor durante tanto tiempo y ellas no dudaron en asegurar que se trata de «tener mucho cariño y mucho trabajo».
Las recién casadas aseguran que «nunca es tarde para empezar una nueva etapa en la vida». Y ellas están dispuestas a comenzar esa nueva etapa.
No hace falta hacer muchos comentarios a esta noticia. Solamente alcanza con contemplar con nuestro espÃritu aquello que el EspÃritu Santo reveló a las primeras comunidades y que quedó atestiguado por la pluma del apóstol Pablo en el primer capÃtulo de la epÃstola a los romanos citada en la cabecera de esta bitácora.
El Eterno Dios, entregó a toda la humanidad idólatra, a afectos vergonzosos, es decir, emociones y sentimientos ajenos a los que el alma sujeta a la Torah (Instrucción) de Yahvéh debe experimentar. Este tipo de afecto conduce al ser humano en rebelión a prácticas ajenas al diseño original de la sexualidad.
Todo el marketing y el fuerte merchandising que el sistema reptiliano está haciendo en estos últimos dÃas fortalece en las generaciones el falso paradigma del amor manifestado en pareja.
La religión babilónica, como pueden ver en esta noticia, es la que más contribuye a fortalecer el error y de ese modo promueve la experiencia de las pasiones vergonzosas en las vidas humanas creadas a imagen divina.
Más allá de lo que la supuesta «pastora» Linda Hunsaker haya realizado en el nombre de Dios, entendemos que la divinidad que ella invocó en esta ceremonia con se condice con la que expresó a través de la Escritura:
«¿No sabeis que los injustos no heredaran el reino de Dios? No erréis, que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los HOMOSEXUALES, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores heredarán el reino de Dios».
(1 Corintios 6,9-10)
¡Esa es la única y verdadera Voz del Eterno Dios!
¡Solamente esa cosmovisión debe ser escuchada!
El espÃritu de la gran ramera se disemina por el mundo gracias al nuevo orden mundial. Pero como lo predijo Pablo digo no es nuevo.
Que cada publicación que se realiza en este blog pueda despertar a aquellos que están siendo usados como sillas de la gran ramera.