El VIH o Virus de la Inmunodeficiencia Humana, es un virus que se transmite por vía sexual, sanguínea o vertical (de una embarazada que vive con VIH a sus hijos/as durante la gestación, parto o lactancia).

Se llama Sida a la etapa avanzada de la infección producida por este virus. El VIH tiene la particularidad de atacar y destruir en forma progresiva al Sistema Inmunológico y, principalmente, se encuentra en la sangre, el semen o el flujo vaginal de una persona que vive con VIH.

Puede transmitirse por vía sexual, a través de relaciones sexuales penetrativas sin preservativo o condón con una persona que vive con VIH, ; vía sanguínea, por compartir agujas y jeringas durante el consumo de drogas intravenosas y a través de transfusiones de sangre -en Chile desde 1987 la sangre donada es sometida a exámenes para detectar el VIH; y vía vertical, cómo se explicó en el punto anterior.

Se llama Sida (Síndrome de inmunodeficiencia adquirida) a la etapa avanzada de la infección producida por el VIH, y se caracteriza por la presencia de alguna de las infecciones oportunistas o de otras enfermedades indicadoras de Sida. 

Estas infecciones o enfermedades se manifiestan cuando el sistema inmunológico (encargado de la defensa del organismo) se debilita producto del aumento de la cantidad de virus; tiempo que puede variar de persona a persona. Por ejemplo, existe gente que a 20 años de haber adquirido el virus no han desarrollado la enfermedad Sida.

El VIH no puede vivir por mucho tiempo fuera del cuerpo humano. Por consiguiente, no puede transmitirse durante las actividades cotidianas como saludar, abrazar o mediante un beso; ni tampoco se adquiere al usar un baño, una perilla de puerta, platos, vasos, alimentos o a través de los animales ni picaduras de insectos.

La forma de saber si se ha adquirido el VIH, es a través de exámenes de laboratorio. El más frecuente y utilizado en nuestro país es el examen de sangre llamado “Test de ELISA para VIH”.

El examen está disponible en establecimientos de salud de atención del sistema público, tales como establecimientos de atención primaria, centros ambulatorios de especialidad -como por ejemplo Centros de Enfermedades de Transmisión Sexual- y unidades o servicios clínicos de los hospitales. 

Asimismo, el examen se puede realizar en el sector privado en clínicas, laboratorios clínicos, mutuales, centros médicos, fundaciones, hospitales clínicos universitarios, hospitales institucionales y organismos no gubernamentales.

Toda persona que reciba un resultado de examen VIH (+) confirmado por el ISP debe acudir a los centros de atención para personas que viven con el VIH/Sida distribuidos en el país, tanto en el sistema público como privado.

El objetivo de ingresar a control y tratamiento es mantener un adecuado estado de salud y prevenir infecciones oportunistas. En el sistema privado, es la Isapre la que designa el prestador que corresponde a sus afiliados/as. En el Sistema Público de Salud, la persona puede acudir directamente a los establecimientos de atención de la Red Asistencial de Salud.

Actualmente existen tratamientos antiretrovirales mejoran la calidad de vida y la sobrevida de las personas que viven con VIH, lo que permite considerar al VIH/Sida una enfermedad crónica.

En Chile, los Tratamientos Antirretrovirales (TARV) para el VIH constituyen una garantía GES-AUGE, que asegura el acceso a TARV para personas de cualquier edad que lo requieran de acuerdo al Protocolo Nacional, así como 100% de acceso a protocolo de Prevención de la Transmisión Vertical para embarazadas que viven con VIH y sus hijos.

Las personas deberían realizarse el examen de detección del VIH para saber si se ha adquirido el virus e iniciar tempranamente los controles de salud y tratamientos cuando sea necesario. Si el resultado es negativo, indica que no se ha adquirido la infección y permite mantener o implementar conductas preventivas.