amplían su esperanza de vida tres años en comparación con las personas
que son inactivas, según revela un estudio publicado en The Lancet.
«El ejercicio a niveles muy bajos reduce las muertes por cualquier
causa en un 14 por ciento», afirma uno de los autores principales del
estudio, el profesor y catedrático de la Universidad de Texas (Estados
Unidos), Xifeng Wu.
Los investigadores encontraron que el riesgo de muerte por cualquier causa descendió en un 4 por ciento por cada 15 minutos más de ejercicio,
llegando hasta los 100 minutos de ejercicio al día durante el estudio.
Así, los ejercicios durante 30 minutos diarios añaden unos cuatro años
en la esperanza de vida.
En el estudio, que siguió a 416.175
taiwaneses entre 1996 y 2008 durante un promedio de ocho años, los
participantes completaron un cuestionario sobre su historial médico y
con información sobre su estilo de vida, así como la actividad física
que realizaban por semana durante el mes anterior, recogida en función
de su intensidad (baja, moderada o alta) y tiempo. Según la
investigación, si las personas inactivas en Taiwán hicieran un poco
ejercicio diario, una de cada seis muertes podría ser pospuesta. «Sería una reducción estimada de mortalidad similar a la de un programa de control del tabaco con éxito«, aseguran los autores.
Los participantes que realizaban menos de una hora a la semana de
actividad física fueron clasificados como inactivos, es decir, el 54 por
ciento de todos los sujetos. Otros fueron clasificados en un nivel
bajo, medio, alto o muy alto sobre la base de la duración y la
intensidad de su ejercicio. Así, los investigadores calcularon el riesgo
de mortalidad y la esperanza de vida para cada grupo. Los que participan con bajo volumen de ejercicio tenían menores tasas de mortalidad que las personas inactivas,
independientemente de la edad, el riesgo de enfermedad de género, el
estado de salud, el consumo de tabaco, consumo de alcohol o enfermedad
cardiovascular.
«Se debe promover una recomendación de 15
minutos de ejercicio diario», señalan los autores, que concluyen que
estos hallazgos pueden estimular a la gente a hacer ejercicio tanto como
puedan y que no se sientan frustrados porque no puedan llegar a los 30
minutos diarios que hasta ahora recomendaban los expertos.
Muy bueno saberlo!