Templo Vital

¡Del Salario a la Sobre-Abundancia! (¿Cómo Desarrollar Consciencia de Terumáh)

Por P.A. David Nesher

Di a los hijos de Israel que separen para Mí una ofrenda; de todo aquel cuyo corazón le mueva a hacerlo, tomaréis mi ofrenda.


(Shemot/Éxodo 25:2) 

Al leer el comienzo de la parashá (porción) Terumáh, notamos que la misma trata, en la lectura llana (nivel Peshat) de las donaciones que el Eterno le está pidiendo al pueblo de Israel, para construir el tabernáculo y el Arca de la Alianza (Aarón) que más tarde albergaría a las tablas de las Atzeret HaDivrot (10 enunciados). Aquí se describen todo los detalles, bien precisos, para estas construcciones. Ahora bien, cuando nosotros leemos sobre esto (que parece sin ninguna praxis para nuestra vida cotidiana), nos surge la pregunta: ¿Acaso Dios necesita donaciones? Sinceramente, ¿quién puede creer eso?

Entonces discernimos lo que los sabios exégetas de la Torah explican, y es que esta parashá no trata simplemente de donaciones. En ella, se esconde un mensaje divino atemporal, en el que se revela un medio cósmico para facilitarnos la elevación de las chispas de Luz que se esconden en nuestro espíritu. De hecho, la palabra Terumáh (traducida como “dádiva”, “presente”, “regalo”, “contribución”, “aporte”, “tributo”, “ofrenda”) proviene de la expresión Tarom He (o también “Taromhei”) que significa «Elevación hasta la Hei» (señalando a la primera letra Hei del Nombre divino YHVH). Considerado así, les diré que la segunda Hei es el aspecto de Malkut (Reino) del nombre de Dios Yud Hei Vav Hei; y es el único lugar en donde las chispas de Luz se elevan. Por eso, el Eterno sólo quiere aquellas chispas que sean dadas de corazón. Ya sabemos que el corazón se refiere a Zeir Anpin, que es en donde está nuestro trabajo espiritual (hebreo: avodáh), y que es el nivel del Ruaj (Espíritu) trabajando energéticamente sobre el espíritu por medio de su fuerza vital (neshamáh). Entonces, debemos aquí aceptar que la expresión «Tarom He» significa «tomar la Luz» escondida en Malkut, el Mundo de Abajo, y conectarla con Binah (representada por la primera letra Hei), a través del proceso de Zeir Anpin (las emociones controladas por el Espíritu). En este caso, alude a la elevación espiritual de los materiales que se donan para la construcción del Santuario: esto no es otra cosa que la «materia al servicio del espíritu» [Torat Emet].

El asunto es que, según lo hemos aprendido en Shovabbym (primeras seis parashot o porciones del libro de Éxodo), si para recibir la Luz de Binah (zona divina de leyes para proyectos creativos) tenemos que pasar por un proceso emocional (Zeir Anpin), también debería haber algo emocional que nos ayude, una herramienta que nos permita pasar por encima del proceso de Zeir Anpin e ir directamente a Binah, y así obtener sus beneficios de Inteligencia Emocional . ¿Cómo lo sé? Porque…: «de la misma manera que si existe una enfermedad, antes existe la planta que la cura…» (dice el Ari), «así mismo, sé que este sistema es misericordioso, y nos da miles de soluciones para que nos reconectemos con él«. En otras palabras, debemos creer y confiar que para todo problema, hay una solución; para toda enfermedad, hay una cura. Pues bien, esta herramienta cósmica se llama fe, pero no en el sentido dogmático de piedad, sino en la mentalidad hebrea de emunáh.

Los códigos secretos de la Sabiduría (Jojmáh) de la Torah divina explican que la fe (emunáh) es el atributo que permite al creyente conectar a Malkut (su nobleza psico-física) con Binah (su entendimiento). De este modo, cuando Binah y Malkut se unifican, la fe hace al alma redimida co-conductor de las leyes que gobiernan el mundo espiritual. A esta altura, necesito enfatizar que la fe de la que hablamos, no es la fe ciega de los devotos religiosos. Enfatizaré una vez más que en hebreo, fe es emunáh, un estado espiritual de absoluta convicción y certeza en aquello que los sentidos no pueden captar, y la razón explicar. La emunáh no se adquiere porque otro nos dice cómo son las cosas. La emunáh se consigue cuando la experimentamos al sujetarnos voluntariamente al señorío del Mesías.

De este modo, cuando adquirimos la emunáh, nos metemos bajo el manto de Binah: sin cuestionar si es verdad o no, lo sabemos más allá de lo que los otros puedan pensar y decir, y nada es más importante que sostener esta conexión. Es como si fuiste un bebé abandonado y, un día, encontraste a tu madre. Lógicamente, por nada del mundo, quieres volver a separarte de ella. Esto es estar bajo la guía del Espíritu de la profecía que es testimonio de Yeshúa (Revelación/Apoc. 19:10).

La emunáh, una vez en nuestro espíritu, desarrolla todos los mecanismos de percepción necesarios para la generación de milagros, ampliando nuestra vasija, pues es la persistencia en el deseo de dar, de elevarnos. La emunáh es un regalo divino que Binah nos dio para que, a través de ella, tuviéramos de qué agarrarnos para vencer todas las dificultades que pueden presentársenos. ¿Cómo se adquiere la emunáh? A través de la disciplina en el trabajo espiritual. Para comprender mejor, necesito que se fijen en esto: cuando uno quiere cambiar su vida, que despierta en lo espiritual, empieza a buscar su vía de evolución. Comienza a crear movimiento porque, instintivamente, se siente vacío, así que sale a buscar con hambre la Luz de la Palabra divina, pues llega un momento en que se da cuenta que ella no llega gratuitamente.

Este camino espiritual que tomamos como vía de ascensión, requiere una disciplina, porque la Luz tenemos que adquirirla, aprendiendo los cómo para hacerlo. Así, las experiencias que tenemos en nuestras conexiones y, sobre todo, los resultados de ese trabajo en nuestra vida cotidiana, van construyendo la emunáh. Hasta que llega el momento en que esa conexión se hace tan fuerte que, te digan lo que te digan, tú vas a hacer todo por buscar esa Luz escondida en tu interior. Sabes, a ciencia cierta, que la Luz te está esperando cada día y cada vez que haces esa conexión. No creas que ese momento de conexión sólo eres tú quien lo espera. De la misma manera como tú deseas recibirla, ella desea darte. Así, la Luz de la creación te espera todos los días. Por eso, Yeshúa enseñó que lo ideal es usar el mismo sitio para meditar y la misma hora (Mateo 6:6). Allí se va creando un puente que se abre todos los días. Es como si todos los días fueras a una cita amorosa (esto no es metafórico, sino literal). Ahora, les solicito que para captar mejor esto se sumerjan conmigo en la explicación que les compartiré a continuación.

De esto  se trata de vivir la vida cotidiana como el Mesías. Es vivir día a día, esta vida terrestre, conectado permanentemente con lo superior, y esto solo es posible a través de la conciencia en constante ascensión (aliyáh). La emunáh es un pilar sólido que se va construyendo cuando el pensamiento del Creador encaja con una emoción y la eleva por sobre toda circunstancia cósmica.

No obstante, que el título de esta porción se llama “Terumáh”, la Torah conduce a cada israelita a centrar sus ojos en el Mishkán (Tabernáculo) santo que, además de ser morada de la Conciencia Divina o Shekináh, será el centro espiritual donde los israelitas tendrán que presentar todos sus korbanot (sacrificios) que servirán para expiar sus transgresiones y manifestar su gratitud al Creador. Todos los tipos de korbanot quedarán englobados en el concepto de tzedakáh.

El diseño cósmico llamado Mishkán, proclamará la maravillosa Betzoráh (Buena Noticia) de que la Shekináh del Todopoderoso volvería a este mundo después de estar alejada; la Shekináh, es el reflejo de la Majestad Divina. En Bereshit Rabá leemos esta explicación:

«…La verdadera morada de la Shekináh estaba en este plano inferior de la Creación. Cuando Adam pecó, la Shekináh se fue, (ascendió) al primer firmamento; cuando Kaín pecó, ascendió al segundo firmamento; pero en contraposición a éstos surgieron siete tzadikim y ellos la trajeron de regreso haciéndola descender a la tierra. Moshé (el séptimo tzádik), la trajo hasta aquí mismo, al plano físico inferior…».

De acuerdo a esta porción llamada Terumáh, el Tabernáculo de YHVH sería construido para darle al pueblo de Israel una localización física donde pudieran conectar con el Creador. Pero profundizando en la codificación de toda esta sección bíblica, el Mishkán, no obstante, será solo un símbolo para el verdadero lugar de descanso de la Shekináh (la Divinidad), el corazón de todo hebreo redimido. ¿Cómo es posible hacer que el corazón de uno, sea un Mishkán para la Shekináh? Esto es, dedicando su corazón a la disciplina del estudio de la Torah y a la avodáh, servicio sacerdotal a YHVH, [Midrash].

Por eso, notamos que aquí hay dos preceptos en el arranque de esta sección:

  • (1) tomar una ofrenda y,
  • (2) construir el Tabernáculo con todos sus utensilios.

El Eterno ordena a Moshé designar recaudadores para recolectar la “terumáh” destinada a la construcción del Tabernáculo consagrado al Eterno. Toda la existencia es de YHVH, por lo que la expresión «Que tomen para Mí» parecería redundante. Más bien, el versículo viene a transmitir a los recaudadores y tesoreros a cargo de fondos comunitarios, que su trabajo debe ser para YHVH es decir, deben consagrarse a su tarea y hacerla en honor al Nombre del verdadero Dios; ellos se deben a Él, deben dejar de lado mezquinos intereses personales para aplicarse y ajustarse a la causa que tengan a su cargo.

A primera vista pareciera que la orden central es la de construir el Santuario (Mishkán), mientras que la donación es la cuestión relativamente secundaria. Sin embargo, leyendo con atención, notaremos que el orden de los versos nos muestra un cuadro diferente; primero viene el Precepto: «…Tomarás para Mí una contribución«, mientras que el orden para construir el Mishkán aparece después: «…Me harán un Santuario…”. Pues bien, en ese mismo orden estudiaremos este interesante capítulo.

El vocablo hebreo “terumáh” se menciona tres veces al comienzo de la sección homónima de la Torah:
1) “…Ellos tomarán para Mí una terumáh”;
2) “…De aquellos a quienes su corazón motive tomarán Mi terumá”; y
3) “…Y ésta es la terumá que tomarán de ellos: oro, plata y cobre…”.
Por este motivo, es que desde los días del nacimiento del pueblo de Israel, la noción de la idea de «Terumáh» formará parte de la vida cotidiana comunitaria judía.

La terminología hebrea que en este pasuk (versículo) se ha traducido “separen para Mí”, significa que esta ofrenda especial llamada terumáh debía ser consagrada a Su Nombre. En este sentido, «» se refiere a la letra “Yud” (י), primera del tetragrama YHVH. Ello significa que cuando alguien, con mentalidad hebrea, da tzedakáh (caridad o justicia social), debe tener sí o sí en mente el Nombre del Todopoderoso יהוה (YHVH), ya que el dinero que se dona representa la Yud (י). La mano con que se da, está en la primera Hei (ה), pues la mano tiene cinco dedos y esta letra es el equivalente al número cinco. El brazo extendido del donante está representado en la letra Vav (ו). Y finalmente la segunda Hei (ה), está simbolizada en la mano del pobre, o sea, aquel que recibe la tzedaká. Toda esta codificación nos enseña que el Eterno יהוה (YHVH), siempre estará del lado del necesitado, del débil y el pobre.

Los sabios de Israel nos enseñan que, el motivo por el cual el Eterno pidió de Am Israel su colaboración, no fue por necesidad, sino porque quería educar a los israelitas para que aprendieran los secretos de prosperidad material que se esconden en la actitud del dar, ya que por naturaleza a la persona le cuesta mucho trabajo tal ejercicio. Además, el rav Baal Haturim explica que el motivo por el cual antes de pedir la donación, el Eterno le mandó a Moshé: “Háblale a los hijos de Israel”, fue para que Moshé les hable de buena manera, sin ningún tipo de imperativo, para así despertar en ellos el deseo de donar. Esto era imperioso pues ésta era un mitzvá (mandamiento) difícil de cumplir ya que la persona tenía que entregar algo de valor alto de entre sus bienes para poder llevarla a cabo. Con ello, el Eterno Elokim los acostumbra a cumplir uno de los mitzvot más importantes de la Torah: la tzedakáh (caridad o justicia social).

Explican los sabios especialistas en codificación hebrea que cuando damos caridad o ayuda a algún necesitado, en realidad no estamos dando sino tomando, estamos recibiendo. Lo que el donante da al pobre es un bien limitado, temporal, que con el paso del tiempo desaparece. Sin embargo, la recompensa por haber sido piadosos es infinita e ilimitada; es un bien que perdura eternamente en el mundo venidero. Cuando damos caridad por amor al Cielo, estamos creando un espacio oportuno que activa a un malak (ángel) en su misión de abrir camino de prosperidad financiera.

Ahora bien, si todo esto ocurre con la donación hecha a un semejante mortal como nosotros, cuánto más sucederá si se dona para la construcción del Santuario de Dios. Luego entonces, cuando los israelitas presentan su “terumáh” para la construcción del Tabernáculo, en realidad no estaban dando sino…¡recibiendo!

Es preciso poner en relieve que tzedakáh, no solo es dar dinero, sino que más bien, es estar ahí acompañando empáticamente y siendo solidario con el prójimo en múltiples maneras. Sin duda alguna, la ofrenda más esencial, es la que citan los textos del Mishlé (Proverbios) 23:26, que es la de ofrecerle nuestros pensamientos y voluntad, leamos:

“…Tenah beni libejá li veeineijá derajai tirtzenah (…)

«Dame hijo Mío tu corazón, y tus ojos cuiden Mis caminos…”,

[Tanaj Katz].

De acuerdo con la opinión de varios sabios, no existe nada que glorifique tanto al Creador, y santifique Su Nombre, como traer almas en teshuváh convirtiéndolas a Su Camino de Luz. Esto es realmente transformar el mal en bien. Ellos aseguran que, según este versículo, a esto también se le llama “traer una ofrenda (terumáh) a Dios”.

En pocas palabras, el mandamiento de construir Mishkán (el Tabernáculo), significa desarrollar la capacidad de traer impíos a la actitud mental de teshuváh (arrepentimiento o regreso). El que trae en teshuváh a un impío y le hace tomar la decisión de alejarse del mal camino, consigue tres cosas:

  • Somete bajo sus pies al Sitra Hajara (traducido como «el Lado Oscuro«).
  • Contribuye a glorificar a HaKadosh Baruj Hu. («El Santo Bendito Sea«, forma de referirse al Nombre de YHVH)
  • Contribuye a llevar al mundo a la perfección hasta cumplir el Paradigma divino “Como es Arriba es Abajo”. Así cumplimos con lo que dice la plegaria del PadreNuestro: «HÁGASE TU VOLUNTAD, en la tierra como en el Cielo«.

Me identifiqué con este sentir de un estudioso de la sabiduría de la Torah:

«Este Justo verá a sus nietos, y será feliz en este Mundo y en el Mundo venidero; este Justo irá al Jardín del Edén sin encontrar obstáculos; su descendencia será poderosa, su posteridad estará compuesta de Justos, la gloria y la riqueza estarán en su casa, y la Justicia (la sabiduría de la Torah) perdurará en su familia

[“La Kabbalah de la vuelta al Edén”, Tomo 2].

Les aseguro que esta es la mentalidad correcta que se desarrolla cuando se comprende y acepta la propuesta mesiánica de amar la Torah de acuerdo.

Entonces, re-configurando nuestra visión de acuerdo a al Verdad: ¿Qué significado espiritual tiene el Mishkán y qué importancia tiene esta lectura en el tiempo presente? El Santo Bendito Sea, ama inmensamente al pueblo de Israel cuando estos cumplen Su Voluntad y se comportan de manera honorable. Esta relación de amor puede entenderse bajo la siguiente ilustración:

««…Había una vez un rey que tenía una hija. Mientras la hija aún era pequeña podía ir por donde quisiera, y cada vez que el rey la encontraba, le hablaba, incluso en público, en presencia de las demás personas. Pero cuando ella empezó a madurar y a desarrollarse, el rey le dijo:
“…Ahora debo proporcionarte una habitación especial. Ya no está a la altura de mi dignidad hablarte en público. Por eso debemos designar un lugar especial, de otro modo, cuando te hable, todos sabrán cuánta estima te tengo…

[Meam Lo’ez].

Esta era la realidad de la nación de Israel; hasta ese momento ellos no poseían sabiduría ni conocimientos. Se habían criado junto a los egipcios, fabricando ladrillos, es decir, dejándose esquematizar sus pensamientos por un sistema reptiliano. Pero cuando YHVH los redimió, luego de haber presenciado los grandes milagros del éxodo y de experimentar el fulgor de la Shehináh (Presencia Divina), el pueblo abrió los ojos reconociendo Su grandeza queriendo comulgar con su almas. Por eso, al erigir el Santuario (Mishkán) se generó una extraordinaria innovación en la manera de pensar de cada israelita, algo que no había antes; se construyó una “Casa Material” en este mundo, en la que mora y se enviste YHVH mismo, en Su Gloria y Esencia. La Esencia divina quería comenzar a morar y manifestarse desde las fibras más íntimas de cada corazón redimido de Israel.

Así pues, el Altísimo elige al pueblo de Israel de entre las naciones y hace de él un nuevo tipo de entidad dándole un elevado rango en comparación con el resto del mundo. YHVH tomó a seres humanos terrenales y los convirtió en un “reino de sacerdotes” y en una “nación santa” (Éxodo 19.6; cf. 1Pedro 2:9).

Mientras más meditemos en todo este maravilloso asunto, notaremos que el contribuir a una causa sagrada y justa, es por lo tanto, una manera de ascender, de escalar personalmente, porque uno transciende sus necesidades inmediatas y se enriquece espiritualmente al atender las solicitudes de otros. El poder de “dar” es muy superior al de “recibir”.

Pues bien, aquí está el secreto. El Gran Maestro dijo:

Hay más felicidad en dar que la que hay en recibir.”
(Hechos 20:35)

Por eso, la persona más feliz no es la persona que recibe cosas, sino la que da cosas a otras personas. ¿Sabías tú eso?⁠ Explicaré esto. La cualidad primordial de YHVH es la de ser un dador ilimitado. Así pues, emular a Dios (por medio de dar a otros) es una de las expresiones espirituales más elevadas que existen. YHVH quería que todo Israel fuera parte del proceso realizando donaciones para ayudar a Su construcción. La ofrenda debía proceder de aquellas personas a quien voluntariamente mueva su corazón, sin compulsión ni coacción, así lo indica el pasuk:

“…Todo aquel que su corazón lo motive…”
(Éxodo 25:2)

El miedo a donar es en verdad ausencia de Fe verdadera (emunáh), porque el donar dinero cuando no te alcanza para pagar tus cuentas pareciera cosa de locos. Hacerlo requiere absoluta convicción de que estamos empleando una tecnología avanzada que trasciende la racionalidad humana. El asunto es que el resultado es inmediato, pero tenemos tanto miedo y estamos tan metidos en la carencia que nos negamos a nosotros mismos el derecho de experimentar.

Dice la Torah que YHVH eligió a Jacob como su propiedad, y por eso el libro El Zohar dice: “Cuán amados son los hijos de Israel por el Creador, quien los quiere, desea apegarse a ellos y conectarse con ellos y por eso considera a Israel  como su pueblo”.

Recordemos que fue Jacob quien descubrió la tecnología cósmica del diezmo, a través del sueño de la escalera, que prácticamente se ha convertido en una obligación. Sin embargo Terumáh no es obligación,  porque como bien dice la Torah, se trata de ofrendas dadas de corazón. Es decir,  se trata de usar una tecnología que tiene la capacidad de tomar el control de las emociones que contaminan la energía de nuestro sustento, que nos llega ya sea a través del salario o cualquier otro tipo de ingresos.

Es importante entender por qué donar, en esta sección, se traduce en elevación espiritual. El dinero es uno de nuestro mayores objeto de idolatría, es uno de los apegos más fuertes que tenemos a lo físico, porque podríamos decir que aparentemente, a nivel práctico, nuestra capacidad de hacer depende de cuánto dinero recibimos. Por tal razón se ha formado una egregora (“mente colectiva”) reptiliana alrededor del dinero que está cargada de muchos sentimientos negativos como el miedo, la culpa, la avaricia, el egoísmo, la victimización, la creencia de injusticia y otras creencias colectivas. Sin embargo, aprendemos en la sabiduría de la Torah que tenemos que desligar la idea de que el sustento solo proviene del salario que recibimos (por ejemplo la creatividad) también nos da capacidad de hacer, así que también es considerado sustento y además el sistema utiliza muchos otros conductos para hacernos llegar lo que se nos ha otorgado en la Fiesta de Yom Teruah.

Pero bueno, la mayoría delos seres humanos aún no llegamos a ese nivel de conciencia y solo dependemos del salario. Entonces supongamos que es así, que el sustento se traduce solo en el dinero que recibimos cada mes de nuestro sueldo. Entonces la Torah nos enseña que todas estos sentimientos negativos que mencioné anteriormente están grabadas solo en el aspecto de Malkut del dinero que representa el 10% de lo que nos ingresa. En ese 10 % está pegado el HaSatán (Oponente) y por eso es de todo nuestro interés separarlo del resto. Sin embargo, no podemos dejarlo al azar, es nuestra obligación elevar el caos que está pegado en ese 10 % (maazer o «diezmo»). Así pues, debemos aceptar que cuando nuestra virtud Malkut (Nobleza) está desconectada de su lugar dentro del Árbol de la Vida (la imagen del Mesías), producto de estos sentimientos erróneos de los que hemos hablado, está desconectada de la vida, por lo tanto los aspectos de muerte ontológica la sobrepasan, e invaden nuestras áreas de vida (finanzas, familia, pareja, hijos, salud, profesión, etc.) procurando que caigamos en el caos.

En verdad estamos en este mundo para elevar todo el caos y sobre todo el que nos concierne personalmente, como el de nuestro árbol familiar, o este del dinero. El Mesías hoy nos está diciendo desde esta parashá (Terumáh) que la manera de elevar el caos de Malkut (nuestra nobleza) consiste en llevarlo hasta el nivel celestial de Binah, que traducido quiere decir entendimiento. Por eso es que al donar para la expansión de la sabiduría divina revelada en la Torah, logramos trepar por esferas superiores del árbol de la vida y pararnos frente a la Puerta que permite ingresar a todas las posibilidades (eso significa alcanzar la consciencia Binah), que dicho sea de paso se abre cada semana en Shabbat.

El Eterno reveló en esta porción a su Pueblo que hacer las cosas de corazón es la clave para ser exitoso en la vida. Cualquier acción que involucre el altruismo, el amor, el cuidado, la compasión y la sensibilidad, nos acerca a los mundos superiores, y ese es el secreto final de haber vivido con propósito. Cuando todo lo que hagamos posea una conciencia de Terumáh (amor perfecto en constante compartir) entonces habrá un flujo abundante entre los mundos superiores y los inferiores (Juan 7: 38). Esto es cuando conseguimos asimilar la frecuencia de Kedusháh (traducida como «Santidad«) en lo que hacemos: en el hogar que construimos, en nuestra familia, en nuestros negocios, etc. Cada quien decide cual es el espacio que va a santificar para que la divina Shekinah habite en él, y desde allí se manifieste arreglando el Planeta.

Nuestro Gran Maestro y Dueño Yeshúa sabe que si damos porque queremos hacerlo desde nuestro corazón, entonces seremos felices. Es por eso que nos dice: “Den a otros, y Dios les dará a ustedes” (⁠Lucas 6:38). Es decir, acostúmbrense a dar para que otras personas hagan teshuváh. Si hacemos eso, no nos sentiremos tristes por estar siempre esperando que otros hagan algo bueno por nosotros. Por el contrario, estaremos ocupados haciendo felices a los demás. ¡Y cuando hacemos eso, somos las más bienaventuradas de todas las personas!

Shalom!


Nota:

Seguramente varios de ustedes vienen considerando hacer donativos a este ministerio de enseñanza que el Eterno me ha encomendado. Los mismos serán usados en las actividades sociales que la Fundación Monte Santo realiza con los más carenciados de nuestra sociedad. Si esta intención vibra en ustedes los invito a ponerse en contacto conmigo, a fin de conseguir los datos bancarios para llevar a cabo dichas donaciones.

¡Desde ya muchas gracias y que el Eterno recompense esta consciencia de Terumáh!

Altar: códigos del corazón humano sujeto al Eterno Dios.

 Por David Nesher

La Historia de la Salvación nos revela que la relación adecuada entre el ser humano y la divinidad es la adoración. En la relación de hijos que el Mesías nos da con el Padre, entendemos que hemos dado un paso significativo en nuestra vida de fe cuando nos encontramos con el hecho de que hemos aprendido a adorar al Eterno en Espíritu y en Verdad.
Entendemos que la adoración verdadera conlleva el reconocimiento de que Dios está en lo alto y nosotros estamos en lo bajo; de que Dios es santo y nosotros pecadores aceptos en Su gracia; de que Dios es inmensamente grande y sublime y que nosotros somos pequeños, casi insignificantes, un minúsculo grano en la inmensidad de la creación; de  que Dios es todo sabiduría y nosotros, la mayoría de las veces, necedad y vanidad. Ya sea por estas u otras razones, entendemos en el acto de la adoración que estamos inhabilitados para tratar a Dios directamente; es como si necesitásemos de un medio o algo que nos permita presentarnos ante Dios para ofrecer tan siquiera un humilde y tosco tributo.

Jamás hombre alguno ha podido acercarse al Dios verdadero basado y amparado en su propia virtud, sino que, desde los inicios mismos de la historia humana, el que en verdad se ha acercado a él, lo ha hecho apoyándose en una ofrenda por sus pecados, o un sacrificio sustitutivo a su favor, o en una promesa de perdón recibida de parte de Dios mismo. Y en este acercarse a Dios por parte de los hombres de la antigüedad, un elemento pleno de significados es el altar: una especie de estructura sobre la que se ofrecían a Dios ofrendas, generalmente de animales sacrificados, como un acto de adoración.

El primer altar que el hombre edificó fue levantado para adorar a Dios y esa es  la principal razón por la que nosotros también debemos edificar un altar al Señor en nuestra vida diaria. La primera vez que aparece la palabra altar en las Sagradas Escrituras es en el libro de Génesis (capítulo 8, versículo 20), cuando Noé edificó un altar y tomó de todo animal limpio ofreciéndolo en olor fragante a YHVH.
Desde ese momento, y a través de los tiempos antiguos, encontramos hombres como Noé, Abraham, Isaac, Moisés, David, Gedeón etc. construyendo altar al Señor. Entendemos que el altar era un símbolo de sacrificio, adoración y sabemos que muchas veces se construía para recordar la promesa de Dios. En el tabernáculo de reunión, y en el templo de Salomón, se construyo el altar de bronce y el altar del incienso en dónde se ofrecía el holocausto y se quemaba el incienso aromático respectivamente.
Al entrar en el tabernáculo que Moisés construyó en el desierto, de acuerdo al diseño que se le reveló, el altar era lo primero con lo que el adorador se encontraba. Era lo que estaba a primera vista. Además era el objeto mas grande en el tabernáculo. De acuerdo a estos testimonios escriturales surge el siguiente cuestionamiento: ¿por qué YHVH demanda que se le haga altar? Porque el altar es un símbolo de restauración. Para los hombres de la antigüedad el altar traía el cielo a la tierra. ¡Altar es comunión con Dios!
Ahora bien, para poder entender mejor el altar, los invito a dar un vistazo a las palabras en hebreo y griego, utilizadas en la TaNaK (forma correcta de decir Antiguo Testamento) y los libros del Nuevo Pacto, para referirse a esta expresión.
En hebreo encontramos tres maneras para decir ALTAR:
  1. MIZBEAJ: Significa «un lugar alto donde se hacen sacrificios«. Este vocablo se usa más de 400 veces en el Antiguo Testamento. Aparece por primera vez en Génesis: 8:20.
  2. ZABAJ: significa «matar para comer» o «sacrificar«.
  3. ZEBAJ: «Sacrificio que establece comunión entre Dios y los que comen el sacrificio«.

Innumerables son los altares que se registran en el Antiguo Testamento (TaNaK) en el devenir de la historia de la salvación: el «altar» de Noé (Gn 8:20); los de Abram en Siquem (Gn 12:7), en Bet-el (Gn 12:8) y en el monte Moriah (Gn 22:9); el de Isaac en Beerseba (Gn 26:25); de Jacob en Siquem (Gn 33:20); de Moisés en Horeb (Éx 24:4); de Samuel en Ramá (1 S 7:17); del templo de Jerusalén (1 R 6:20; 8:64); y los dos «altares» previstos por Ezequiel en el templo restaurado (Ez 41:22; 43:13–17).

altar ariel

Los hombres en la antigüedad tenían claro que el altar hablaba constantemente de la relación del ser humano con Dios, tuviese o no tuviese ofrenda sobre sí. El altar de por sí ya era una señal que proclamaba poderosamente todo un mensaje de parte de Dios para las personas. El altar era una forma de recordatorio para aquellos que estaban llamados a relacionarse con el Dios Eterno: recordaba constantemente que Dios se había manifestado a ellos, que les había dado sus palabras, que en momentos especiales se reveló a ellos comprometiéndoles para con él. Era una especie de testimonio perenne de que Dios había venido manifestándose a ellos desde hacía tiempo con fiel y santo amor.

Entendiendo que lo del Antiguo Testamento fue una sombra y figura de lo que habría de venir, hoy nosotros también somos llamados a presentar nuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios que es nuestro culto racional (Romanos 12:1). Al igual como eran ofrecidos los sacrificios en los tiempos antiguos (animales sacrificados), hoy somos nosotros invitados a subir voluntariamente al altar y presentar un sacrificio vivo a Dios. El Eterno Padre nos llama a edificar un altar para él en nuestras vidas. Es un llamado a invocar su nombre en la vida diaria, en nuestro lugar de permanencia (casa, sitio de trabajo, lugar de estudio, etc.). Es un llamado a reconocer nuestra vulnerabilidad y necesidad de su bendición. Es un llamado a establecer señales que tengan un real significado para las decisiones que tomamos en nuestro diario andar. Es un llamado a la fe, a la consagración, a reconocer su santidad y la necesidad de que nosotros también lo seamos, es un llamado a la esperanza y a la adoración.

A esta altura de nuestro estudio nos debemos preguntar: ¿Cómo se restaura el altar? ¿cuáles son los principios para hacerlo tal y como Abba lo revela? Para responder estas preguntas nos es necesario regresar a la consideración del significado de la palabra hebrea mizbeaj usada para altar.

En la palabra MIZBEAJ cada una de las letras  consonante que la forman tiene un significado especial (recuerde que el hebreo las vocales se suprimen) formando un acróstico que permite descifrar los códigos secretos escondidos en la palabra altar:

Cordero altar fuego

La letra M significa: Mejilá = Perdón;

La letra Z significa: Zejut = Justicia (buenas acciones);

La letra B significa: Beraka = Bendición;

La letra J significa: Jayim = Vida.

El mensaje oculto en los códigos que forma el altar nos da a entender que si nosotros restauramos cada uno de estos conceptos en nuestras vidas tendremos un altar que permitirá la activación diaria de nuestro gozo y el ejercicio excelente de nuestra fe.

Restaurar nuestro altar cada mañana, por medio de la oración matutina y el estudio de la Escritura, reactiva en nosotros Su gracia a través del poder del perdón en la sangre del Cordero. Esto manifiesta Su justicia que nos fortalece para realizar buenas obras. Por ellas, nos alcanzarán todas las bendiciones garantizadas por promesas divinas en Su Ley (Torah) y eso realmente garantiza Vida, y vida en abundancia, es decir, la que alcanza con la misericordia del Eterno, hasta la tercera generación.

El optimismo protege al corazón

La gente con una visión positiva de la vida y bienestar
psicológico tiene menos riesgo de sufrir enfermedad del corazón y trastornos
cerebrovasculares, afirman científicos en Estados Unidos.
Los individuos más optimistas tienen 50% menos riesgo de
enfermedad del corazón y circulatoria.
Los investigadores de la Escuela de Salud Pública de la
Universidad de Harvard revisaron más de 200 estudios publicados sobre cómo el
optimismo y una visión positiva de la vida protege al corazón. 
Encontraron que aunque la gente optimista tiene una mejor
salud general, también observaron que ver la vida positivamente ayuda a reducir
los factores de riesgo cardiovasculares, como la hipertensión y el alto
colesterol.
Varios estudios ya han demostrado que los estados
psicológicos negativos, como el estrés, la depresión, ira, ansiedad y
hostilidad, incrementan el riesgo de sufrir trastornos del corazón.
Pero hasta ahora no se tiene mucho conocimiento sobre cómo
los estados positivos están vinculados a la salud cardiovascular.
La nueva investigación, publicada en Psychological Bulletin,
la revista de la Asociación Psicológica Estadounidense, encontró que el
optimismo y bienestar psicológico sí tienen un impacto en el riesgo de eventos
como infartos y enfermedad cerebrovascular.
Bienestar psicológico.

Los científicos analizaron investigaciones que registraban
factores como el grado de optimismo de un individuo, su satisfacción con la
vida y su felicidad.
Se encontró que los individuos con el mayor bienestar
psicológico mostraron 50% menos riesgo de enfermedades del corazón y
circulatorias, independientemente de la edad, estado socioeconómico, tabaquismo
o peso corporal de los participantes.

«La ausencia de lo negativo no es lo mismo que la
presencia de lo positivo
» expresa la doctora Julia Boehm, quien dirigió el
estudio.

«Por ejemplo, los individuos más optimistas tienen
aproximadamente 50% menos riesgo de experimentar un evento cardiovascular
inicial comparado con sus pares
» agrega.
Tal como señalan los investigadores los individuos con un
mayor sentido de bienestar se ven comprometidos en conductas más sanas como
hacer ejercicio, comer una dieta sana y dormir bien.
Pero también este mayor bienestar está vinculado a mejores
funciones biológicas, como menores niveles de presión arterial, niveles más
sanos de grasa en el sangre y un peso corporal normal.

El optimismo, agregan, parece también retrasar la progresión
de las enfermedades cardiovasculares.

La doctora Boehm subraya, sin embargo, que estos resultados
sólo sugieren un vínculo y no quieren decir que el optimismo sea un
«amortiguador» contra estos trastornos.

Además, agrega, es muy difícil medir objetivamente el estado
de bienestar de una persona. Y otros factores de riesgo, como el colesterol y
la diabetes son indicativos más importantes cuando se trata de reducir el
riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Y como una persona optimista y con sentido de bienestar
tiene más probabilidad de verse comprometida en conductas sanas, esto también
puede tener una influencia en los resultados del estudio.

Vínculo claro

Pero los científicos tomaron en cuenta todos estos factores
y aún así se vio un claro vínculo entre optimismo y mejor salud cardiovascular.

Tal como expresa Maureen Talbot, de la organización British
Heart Foundation, «la asociación entre enfermedad cardiovascular y salud
mental es muy compleja y todavía no logramos entenderla totalmente
«.

«Aunque este estudio no investigó el efecto del estrés,
sí confirma lo que ya sabemos sobre el bienestar psicológico: que es una parte
importante de un estilo de vida sano, igual que mantenerse activo y comer
sanamente
«.

«También pone de manifiesto la necesidad de que los
profesionales de la salud tengan un enfoque holístico en la asistencia
sanitaria, que tomen en cuenta el estado de la salud mental de una persona y
analizar el impacto en su salud física
» agrega la experta.

Según los investigadores si otros estudios confirman que los
niveles altos de satisfacción, optimismo y felicidad tienen un impacto en la
salud cardiovascular, esto deberá tomarse en cuenta en el establecimiento de
estrategias de prevención y tratamiento.

Según la profesora Laura Kubzansky, otra de las
investigadoras, este estudio muestra que «para mejorar la salud
cardiovascular, más que simplemente mitigar los déficits psicológicos hay que
incrementar las fortalezas psicológicas
«.

Cifras de la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA)
muestran que más de 2.200 personas mueren a causa de una enfermedad
cardiovascular cada día, esto es una muerte cada 39 segundos.

El ayuno: Consejos prácticos a tener en cuenta

 «Por eso pues, ahora, dice Yahvéh, convertíos a mí de todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. 

Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a  Yahvéh vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo. 

¿Quién sabe si volverá y se arrepentirá y dejará la bendición tras de él, esto es, ofrenda y libación para Yahvéh vuestro Dios? 

Tocad trompeta en Sión, proclamad ayuno, convocad asamblea. 

Reunid al pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños y a los que maman, salga de su cámara el novio y de su tálamo la novia. 

Entre la entrada y el altar lloren los sacerdotes ministros de  Yahvéh, y digan: Perdona, oh  Yahvéh, a tu pueblo, y no entregues al oprobio tu heredad, para que las naciones se enseñoreen de ella. ¿Porqué han de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios?. 

Y  Yahvéh, solícito por su tierra, perdonará a su pueblo.«

Joel 2:12-18

 

En esta porción de la Escritura se nos habla acerca del ayuno. Dice que debemos:

  • proclamarlo,
  • convocar asamblea,
  • reunir al pueblo
  • y clamar a nuestro Dios de todo corazón.

Es decir, que debemos clamar a nuestro Dios con un corazón sincero y abrirle las puertas de nuestra interioridad, para que él entre hasta lo más profundo y saque del mismo todo aquello que no sea de su agrado. De este modo todo obstáculo o barrera que impida una perfecta comunión con Dios sea derribado y el ayuno sea agradable a Yahvéh. Toda fortaleza mental del sistema anti-Dios caerá, toda ligadura será desatada, toda cadena será rota, nuestra alma será sanada, también nuestra salud será beneficiada y todo esto redundará en un avivamiento de reforma personal, familiar, de nuestra iglesia y nuestro país. ¡Pidamos ese avivamiento de reforma apostólica!

DEFINICIÓN DE AYUNO:

Abstinencia voluntaria de comer, por un período de tiempo. Un ayuno consiste en abstenerse de ingerir alimentos en forma total o parcial, con la finalidad de lograr un propósito determinado y durante un tiempo definido.

 

Etimológicamente la palabra ayuno viene de la combinación de dos palabras griegas: NESTEU= No. ESTHIO= Comer.

Antecedentes del ayuno en la historia de la Medicina:

Hipócrates, padre de la medicina, en su tiempo conocía el ayuno, sus etapas y efectos.

Avicena, famoso médico del antiguo Egipto, le indicaba a sus pacientes más críticos el ayuno.

Otros médicos del siglo XVI y XIX como Paraselso y Hooker Dewer, también indicaron el ayuno a sus pacientes con excelentes resultados.

A mediados del siglo XIX fue declinando su uso, pero luego se reactivó y comenzaron a realizarse investigaciones acerca del mismo, cuyos resultados arrojaban rejuvenecimiento y prolongación de la vida.

En el siglo XX se continuó utilizando el ayuno hasta nuestros días en los que se ha comprobado que el ayuno permite al organismo concentrarse en la eliminación de las moléculas viejas, por eso es un poderoso y eficaz desintoxicante profundo, ofrece al aparato digestivo un descanso, mejora la absorción y la asimilación de nutrientes, mejora la coordinación de los diversos órganos y sistemas, rejuvenecimiento y prolongación de la vida.

Entre los efectos terapeúticos más destacados podemos señalar la mejoría en problemas de salud como: obesidad, hipertensión, litiasis renal, problemas vesiculares, venas varicosas, artritis, ateroesclerosis, etc.

Antecedente del ayuno en las Escrituras:

 A lo largo de toda la Biblia observamos la práctica del ayuno por hombres de Dios como Moisés, David, Daniel, Pablo, Cornelio, la iglesia, los discípulos de Juan el Bautista y el mejor ejemplo lo encontramos en nuestro Señor Jesucristo, quien ayunó cuarenta días con sus noches después de ser bautizado.

La Palabra de Dios, no nos señala el porque se debe de ayunar por cierto tiempo, lo que sí se nos dice es que se ayunaba en ocasiones especiales como las que señale al principio, pero si podemos observar que se menciona que se ayunaba por ciertos períodos de tiempo específicos.

Encontramos en las Escrituras ayunos de:

  • 1 día Nehemías(Neh. 9:1,3); Fariseos (Lucas 18:12); Pueblo (1Samuel 7:6)
  • 3 días Ester (Ester 4:16); Pablo (Hechos 9:9)
  • 21 días Daniel (10:3-4)
  • 40 días Moisés (Éxodo 34:28); Cristo (Mateo 4:2); Elías- (1 Reyes 19:8).

PROPÓSITO O FINALIDAD DEL AYUNO

 Cuando alguien proponga en sui corazón hacer un ayuno, deberá establecer claramente la finalidad o finalidades del mismo, es decir que el ayuno puede ser por un problema espiritual, de salud, o consagración, etc.

LO QUE NO ES EL AYUNO

El ayuno según las Escrituras no es:

  • Una penitencia en forma de castigo, para enmendar errores cometidos.
  • Un sacrificio para aplacar la ira de Dios.
  • Un rito mágico para obtener favores especiales de Dios.
  • Una dieta piadosa para rebajar de peso.Aguantar hambre. Recuerde el objetivo del ayuno es para ser saturados de la Gracia divina.

El ayuno debe de tener como punto de partida la invitación que el Señor nos hace para que le busquemos de una manera más íntima, las demandas de esta invitación se aceptan gustosamente y voluntariamente para crecer en la vida espiritual.

Con la abstención de los alimentos estamos indicando que todo lo material y personal queda relegado a un segundo lugar y que lo más importante es la comunión con Dios y además se procura eliminar toda preocupación y distracción para estar con Él.

TIPOS DE AYUNO

1º Ayuno Completo:

  • Ayuno absoluto: no se ingiere absolutamente nada, ni sólidos, ni líquidos. Lo máximo que debe durar son tres días, porque puede ocasionar problemas para la salud. Lo más usual son uno a dos días.
  • Ayuno Hídrico: es aquel donde solo se ingiere agua y puede durar de uno a cuarenta días. Cuando pasa de tres días debe ser vigilado por el médico.

2º Ayuno Parcial:

  • En contenido: es aquel donde la persona se abstiene de ingerir algunos alimentos. Se ingieren jugos de frutas, las frutas como tales, vegetales crudos o cocidos, té de plantas medicinales (no consumir té negro, ni café), agua.
  • En tiempo:me indica los días de duración del ayuno, va de uno a cuarenta días y puede ser: ultracorto, corto, mediano, largo y ultra largo.

DIETA DEL AYUNO PARCIAL

 Mañana: De tres a cinco vasos de agua apenas te levantes. Luego jugos de frutas, infusiones de plantas medicinales.

 

Mediodía:  Frutas o sus jugos, jugos de hortalizas, sopas de vegetales, ensalada de vegetales crudos o cocidos, agua.

 

Tarde:  Agua, jugos de frutas, infusiones de plantas medicinales (té verde, manzanilla, malojillo, toronjil, boldo b etc.).

 

Noche:  Caldo de vegetales, ensalada de vegetales, agua, frutas.

 

Nota: La última comida del día debe ingerirse entre 6 p.m. y las 8 p.m.

Durante el ayuno se puede ingerir hasta 10 vasos de agua al día. No debe tomarse fría, sino a temperatura ambiente. Debe ser agua mineral o hervida. Si el agua es hervida debe pasarla varias veces de un envase a otro.

Es preferible no endulzar los jugos, pero si los prefiere más dulces usar miel de abejas o edulcorante.

Durante una ayuno NO se comerá pan, ni margarina, ni mantequilla, ni mayonesa.

Las frutas y las hortalizas no deben combinarse en la misma comida y deben ser naturales y frescas, no deben ser enlatados, ni pasteurizados.

No ingeriera leche, ni productos lácteos.

Aderezar las ensaladas con aceite de oliva, limón o vinagre de manzana y poca sal.

QUE PODEMOS HACER MIENTRAS SE AYUNA.

 En lo personal, considero que existe una variedad de cosas que se pueden hacer mientras se ayuna, entre ellas yo recomiendo las siguientes:

  1. Oración [especialmente en los tiempos de comida].
  2. Estudio de la Palabra de Dios.
  3. Lectura de literatura espiritual referida al Espíritu Santo y lo sobrenatural del Reinado de Yahvéh.
  4. Escuchar música de alabanza y adoración.
  5. No dedique el tiempo para ver la TV y las redes sociales (mantenerse desconectado de estos medios).
  6. No dedique el tiempo para leer periódicos u otro tipo de lectura que no le va a edificar.
  7. En ayunos largos puede tomar algunas siestas cortas.
  8. Medite todo el tiempo que pueda en el Señor.
  9. Tenga a mano una lista de cosas por las cuales esta ayunando y orando.
  10. Tenga a mano lápiz y papel para hacer anotaciones de toda palabra que el Eterno coloque en su interior por medio de la Voz de su Santo Espíritu.
  11. Los casados deben evitar las relaciones sexuales.

CONTRATIEMPOS DEL AYUNO 

Durante el ayuno se pueden presentar una serie de dificultades, entre ellas tenemos:

Hambre: generalmente aparece durante el primer día del ayuno, pudiendo persistir hasta el segundo a tercer día. Cuando aparezca hambre fuera del horario de las comidas, debe tomar agua.

Mal aliento o alitosis: aparece desde el primer día. Para combatirlo se requiere de cepillado de los dientes, pasarse hilo dental entre los dientes, gargarismos, masticar clavitos de olor. La alitosis durante el ayuno solo dura los tres primeros días y es una buena señal de la puerificación que el organismo está teniendo en este proceso.

Dolores: el dolor de cabeza puede aparecer desde el primer día. También pueden ocurrir dolores abdominales, lumbares, o en otras zonas. Estos dolores pueden mejorar con la aplicación externa de aceite de ajonjolí, o de maní, o aceite de ricino, si el dolor es muy intenso y no cede debe consultar al médico.

Mareos: pueden aparecer antes del séptimo día en forma espontánea, también durante esfuerzos intensos, si esto ocurre se recomienda disminuir la intensidad de la actividad. Los cambios bruscos de posición pueden originar mareos, se recomienda realizar estos cambios sin prisa. Si los mareos son frecuentes se recomienda el reposo, si no cede consultar al médico.

Malos olores: mal aliento, mal olor del sudor, secreciones respiratorias, orina de olor fuerte. Para combatir los malos olores debe asearse frecuentemente. Recuerde que todo estos olores son producto de la desintoxicación que el ayuno está provocando en el organismo.

Abstenia: es la pérdida de las fuerzas, si es muy persistente y no cede debe suspenderse el ayuno.

Adelgazamiento: durante el ayuno parcial se pierde peso, dependiendo de la ingesta de cada persona. Esto no es nada malo.

Familiares y amigos: ellos ignorando las ventajas y beneficios del ayuno, criticarán a la persona que está ayunando e insistirán en que debe suspender tal práctica.

PASOS BÁSICOS PARA LOGRAR UN AYUNO EFICAZ:

 

– Establezca su objetivo o finalidad.

– Haga su compromiso con Dios.

– Planifique su tiempo con Dios.

– Prepárese física y psicológicamente.

– Prepárese espiritualmente (oración y meditación en la Palabra).

– Evitar situaciones que distraigan.

– Entre y salga del ayuno en forma adecuada acción de gracias, alabanza y peticiones.

– Espere con fe y alabanza por los resultados.

La risa ayuda a sentir menos dolor

  • Un estudio muestra que las carcajadas descontroladas generan endorfinas
  • Estas sustancias químicas provocan euforia y disminuyen la sensación de dolor
  • Los investigadores creen que la risa fomenta la cohesión social.
Las carcajadas descontroladas pueden ayudar a disminuir hasta un 10% nuestra sensación de dolor, según un estudio.
La investigación, realizada por científicos de la Universidad de Oxford, sostiene que la risa genera compuestos químicos que actúan como analgésicos ante el dolor.
Para
confirmar este extremo, los científicos diseñaron varios experimentos
que consistieron en separar a los voluntarios en varios grupos.
A uno de los grupos se le hacía ver programas divertidos, como escenas de Friends, Los Simpson o South Park; a otro se le pusieron escenas de programas que los investigadores consideraban más aburridos, como partidos de golf; y a un tercer grupo se le obligó a ver programas positivos, pero que no provocan risa, como documentales de naturaleza.
Los científicos observaron que el umbral del dolor del primer grupo era hasta un 10% más elevado que los del resto,
y también que la tolerancia al dolor del segundo grupo de voluntarios
descendía rápidamente tan solo 15 minutos después de comenzar a ver sus
programas, según afirman en el artículo publicado en Proceedings of the Royal Society B.

La risa, un pegamento social

A tenor de los resultados, los investigadores creen que la risa descontrolada genera endorfinas, una sustancia química que provoca una leve euforia y alivia el dolor.

Los científicos también se percataron que los programas que usaban recursos típicos del slapstick, un género de humor basado en las payasadas, producían más endorfinas en los voluntarios que los programas de humor inteligente, tal y como informa la BBC.
Para medir la cantidad de dolor que cada individuo podía soportar,
los científicos diseñaron varias pruebas, como por ejemplo, hacer que
los voluntarios sostuviesen una bolsa llena de hielo el mayor tiempo
posible.
De este modo, cuanto más se aguantase con estas pruebas, mayor es el nivel de endorfinas, según los investigadores.
Además
de medir como influye la risa en la resistencia al dolor, los
científicos también se han preguntado sobre el origen de la risa en los
humanos, y han elaborado una teoría al respecto.
De acuerdo con las tesis del Doctor Dunbar, principal autor de la investigación, la risa es una actividad social que ha mantenido unidos a los grupos a lo largo de la evolución humana, según recoge el diario New York Times.
Otras
actividades, como cantar o bailar, también producen endorfinas en el
cuerpo humano, y según Dunbar, pueden ser actividades que hayan ayudado a
generar mayor cohesión social.
Valor curativo de la risa

¡Una buena sonrisa es la luz de una casa!

Cuando te sientas con mucha tensión, no te permitas explotar enojado. Tómate un rato, si lo necesitas y busca un motivo para reír… ¡Y verás como la tensión se desvanece!

15 minutos que harán la diferencia en tu salud

 
Las personas que hacen ejercicio durante 15 minutos al día o 92 minutos a la semana,
amplían su esperanza de vida tres años en comparación con las personas
que son inactivas, según revela un estudio publicado en The Lancet.
«El ejercicio a niveles muy bajos reduce las muertes por cualquier
causa en un 14 por ciento», afirma uno de los autores principales del
estudio, el profesor y catedrático de la Universidad de Texas (Estados
Unidos), Xifeng Wu.

Los investigadores encontraron que el riesgo de muerte por cualquier causa descendió en un 4 por ciento por cada 15 minutos más de ejercicio,
llegando hasta los 100 minutos de ejercicio al día durante el estudio.
Así, los ejercicios durante 30 minutos diarios añaden unos cuatro años
en la esperanza de vida.

En el estudio, que siguió a 416.175
taiwaneses entre 1996 y 2008 durante un promedio de ocho años, los
participantes completaron un cuestionario sobre su historial médico y
con información sobre su estilo de vida, así como la actividad física
que realizaban por semana durante el mes anterior, recogida en función
de su intensidad (baja, moderada o alta) y tiempo. Según la
investigación, si las personas inactivas en Taiwán hicieran un poco
ejercicio diario, una de cada seis muertes podría ser pospuesta. «Sería una reducción estimada de mortalidad similar a la de un programa de control del tabaco con éxito«, aseguran los autores.

Los participantes que realizaban menos de una hora a la semana de
actividad física fueron clasificados como inactivos, es decir, el 54 por
ciento de todos los sujetos. Otros fueron clasificados en un nivel
bajo, medio, alto o muy alto sobre la base de la duración y la
intensidad de su ejercicio. Así, los investigadores calcularon el riesgo
de mortalidad y la esperanza de vida para cada grupo. Los que participan con bajo volumen de ejercicio tenían menores tasas de mortalidad que las personas inactivas,
independientemente de la edad, el riesgo de enfermedad de género, el
estado de salud, el consumo de tabaco, consumo de alcohol o enfermedad
cardiovascular.

«Se debe promover una recomendación de 15
minutos de ejercicio diario», señalan los autores, que concluyen que
estos hallazgos pueden estimular a la gente a hacer ejercicio tanto como
puedan y que no se sientan frustrados porque no puedan llegar a los 30
minutos diarios que hasta ahora recomendaban los expertos.

Dormir con interrupciones es malo para la memoria

Dormir con interrupciones afecta la capacidad de formar recuerdos y esto
podría ayudar a explicar algunos trastornos vinculados a la memoria,
como la enfermedad de Alzheimer, según un estudio publicado en la
revista Proceedings of the National Academy of Science (PNAS).

Para llegar a esta conclusión, investigadores de la Universidad de Stanford (EE UU) utilizaron una técnica llamada optogenética,
que consiste en la manipulación genética de células para poder
controlarlas empleando la luz. A continuación, mientras los ratones
dormían enviaron impulsos de luz a sus cerebros, de manera que podían
alterar el sueño sin afectar el tiempo total de descanso. Los animales
habían sido colocados en una caja con dos objetos, uno de los cuales les
era familiar.

Una vez despiertos, los roedores no afectados
dedicaron más tiempo a examinar el objeto desconocido, pero aquellos que
sufrieron alteraciones del sueño concentraron su atención por igual en
las dos piezas. Esto sugiere que no recordaban la que antes era
familiar.

Según afirman los investigadores, los resultados
demuestran que, independientemente de la cantidad total de sueño o su
intensidad, un tiempo mínimo de sueño interrumpido cada noche resulta crucial para la consolidación de la memoria.

Fuente: Muy Interesante