La Paz, 2 Mar (Erbol/tomado de Pieb.com).
Un vacío sísmico entre las regiones de Arica e Iquique podría derivar en un nuevo terremoto de importante magnitud, según el investigador y físico del Observatorio «San Calixto» de Bolivia, Edson Burgoa.
Los sismos ocurridos en la región costera que va de Colombia hasta el sur de Chile se originan en la subducción de la placa de Nazca por la placa Sudamericana, es decir el hundimiento de la primera debajo de la segunda.Las placas tectónicas están en constante movimiento y a eso se deben los innumerables sismos de pequeñas magnitudes. Se trata de un proceso de liberación constante de energía que evita los grandes terremotos.Sin embargo, ocurren situaciones en que no se libera energía, por tanto se habla de un vacío sísmico (gap sísmico). Burgoa lo grafica así: “Es como cuando agarramos una regla por ambos lados. Si presionamos la regla, en algún momento vamos a deformar el material primero y luego se va a romper, es el mismo proceso”.En el caso de la región entre Arica e Iquique, de Chile, la placa de Nazca no se mueve y está generando un vacío sísmico, por ahora el resultado es el proceso de deformación de la superficie y, por tanto, la acumulación de energía.“En la región entre Arica e Iquique se ha identificado un gap sísmico, eso es un vacío sísmico, es decir que no ha ocurrido un sismo de gran magnitud. Lo que de alguna forma nos está diciendo (es) que va a ocurrir un gran terremoto, una ruptura que se daría en algún lugar a lo largo de los más de 500 kilómetros desde Arica a Iquique”, comentó Burgoa.Los investigadores han calculado un periodo de ocurrencia de un gran terremoto en la zona cada 150 años aproximadamente. Según el físico Burgoa, actualmente bordeamos el cumplimiento de ese lapso.El terremoto sucedido el 27 de febrero en el sur de Chile no libera la probabilidad de que ocurra el otro de gran magnitud entre Arica e Iquique, debido a que se trata de una porción independiente de territorio geológico.En el Observatorio San Calixto han calculado que un gran terremoto en la región de Arica puede ser sentido en la ciudad de La Paz con una intensidad de hasta 6 grados, lo que derivaría en rajaduras en construcciones bien diseñadas y el colapso de algunas construcciones de adobe.Burgoa explicó que los científicos todavía no han encontrado la forma de predecir un terremoto –con exactitud de fecha, hora e inclusive año–, sin embargo sí es posible estimar su aparición en un determinado periodo a partir de registros históricos.Con todo, un sismo en el territorio boliviano siempre serán con menor intensidad y características atenuadas respecto de uno que pueda darse en la zona de subducción de las placas tectónicas, eso es en las regiones costeras del Pacífico del continente sudamericano.