A pesar de que ha querido cambiar drásticamente su dieta, Stacey Irvine dice que no puede renunciar a la comida rápida. Stacey, que ahora se recupera en su casa por un colapso tras haberse desmayado y sufrir problemas respiratorios, se ha enganchado a los famosos «nuggets» de pollo ya que su madre la dejó probarlos cuando tenía dos años, según informa el diario The Daily Mail.
«Me gustaban tanto que era todo lo que comía», advirtió la joven. «Sólo podía comer eso y ni si quiera intentaba probar otros alimentos. Mamá dejó de darme nada más durante años». No obstante, la adolescente de Castle Vale (Birmingham), admite que de vez en cuando varía su consumo alimenticio (Pan tostado para desayunar o patatas fritas). Sin embargo, después de su ingreso en el hospital, ha admitido que la dieta tiene un impacto negativo en su salud. «Estoy empezando a darme cuenta de que esto es realmente malo para mí», admitió. «Mi comida principal se fundamenta en nuggets de pollo todos los días».
Por su parte, la nutricionista encargadadel caso de Stacey, Carina Norris, le dijo el doctor que “durante sus diez años de experiencia nunca se ha encontrado con un caso similar“. La especialista asegura que la dieta de la joven tendrá serias implicaciones a largo plazo en su salud ya que su cuerpo se carece de hierro, calcio, antioxidantes, vitaminas y grasas buenas. “Debe entender lo que le ha ocurrido a modo de una serie advertencia y cambiar drásticamente su dieta”, subraya.