No cabe la menor duda que detrás de cada detalle histórico que Chile está viviendo se encuentra el control soberano del Señor. Es evidente que Él quiere acabar con tanto espíritu babilónico establecido en las congregaciones de Chile.
No hay a esta altura ninguna duda de que Dios quiere hacer su perfecta voluntad en la nación chilena. Es importante que entendamos que su buena voluntad no tiene que ver con las falsas expectativas de avivamiento que hasta hoy lo líderes religiosos han alentado. Ellos a esta altura de los acontecimientos están empezando a decaer en credibilidad ya que hubo Profeta entre ellos y no lo recibieron.
De acuerdo a la profecía de Ezequiel, el liderazgo religioso de Chile es gente rebelde que se rebelaron contra el Señor… hasta este mismo día. Con la actitud que tuvieron ante las advertencias proféticas que llegaron a Chile sólo han demostrado que son zarzas y espinos, y moras con escorpiones. La angustia y amargura que hoy la nación tiene es el fruto de todos esos líderes que prefieren estar cazando títulos eclesiásticos y de moda que ser entendidos en los tiempos.
Dios comenzará a partir de ahora a sacar a sus verdaderos hijos de todas esas casas rebeldes y los congregará bajo el cuidados de sus príncipes y pastores separados para ellos desde el principio.
