El apoyo de la población de Chile al presidente Sebastián Piñera retrocedió a un 26 por ciento, la menor tasa desde que asumió el poder en 2010, reveló una encuesta de una empresa ligada al oficialismo.
«Estamos haciendo un buen trabajo (…) con el mayor esfuerzo, con la mayor seriedad. Si cometemos errores, queremos rectificarlos«, dijo en una primera reacción el portavoz del gobierno, el ministro Andrés Chadwick, primo del mandatario.
La caída en el apoyo a Piñera, cuyo trasfondo son los comicios municipales de octubre y presidenciales de 2013, está influida por la baja evaluación ciudadana en materia de empleo, seguridad y salud.
La empresa de opinión Adimark, propiedad del asesor electoral del mandatario Roberto Méndez, advirtió sin embargo que la crisis de credibilidad afecta a todo el sistema político.
De hecho, la Cámara de Diputados y el Senado, involucrados hace un mes en una polémica por el alza de sus gastos, tienen una aprobación del 16 y 17 por ciento respectivamente, según Adimark.
Para el gobierno, que en 2011 enfrentó 6.000 protestas sociales según sus datos, el retroceso en su popularidad es incluso mayor al registrado en 2011 durante el apogeo de las protestas estudiantiles.
Un 66 por ciento de los chilenos desaprueba la forma en que Piñera conduce su gobierno, cifra que asciende a un 73 por ciento en los jóvenes.
El retroceso en el apoyo al gobierno y a todos los referentes políticos, fenómeno que cobró fuerza desde 2010, coincide con el inicio de las protestas sociales, como la marcha de 50.000 estudiantes días atrás en reclamo de educación gratuita y de calidad.
La desafección con los líderes e instituciones políticas, en especial de los menores de 30 años, crea un cuadro de incertidumbre política a poco de que se apruebe una reforma que facilitará el ingreso de cuatro millones de jóvenes al padrón electoral.
Hasta ahora ningún partido político capitalizó el descontento con el gobierno de centroderecha y sólo permanece fuerte la figura de la popular ex presidenta socialista Michelle Bachelet.
Fuente: Diario UNO