El político de EE.UU. rechaza categóricamente que China esté echando un cable al país norteamericano comprando su deuda. Actualmente, la deuda de EE.UU. con China excede un billón de dólares y todo parece indicar que para saldarla Washington tendrá que diversificar los ‘negocios’. “Vamos a ser justos, hicimos todo lo posible para estas personas antes de que tuviéramos nuestra deuda, nosotros somos los que los convertimos en una potencia económica para que puedan prestar de nuevo a Estados Unidos, así que hay un cierto número de grandes empresarios que se han beneficiado en gran medida del comercio de China. Los trabajadores han perdido considerablemente debido a que los puestos de trabajo que deben tener en la industria manufacturera se han movido a China y la tecnología se ha pasado de forma gratuita”, explicó.
Rohrabacher advierte que si la situación actual continúa, China extenderá su influencia a todo el mundo. «Creo que hay un impacto negativo en todo el mundo: tener el peor violador de los derechos humanos -que es China- tener un enorme poder económico y, por lo tanto, transferirlo al poder militar. Creo que China ya es mucho más agresiva de lo que era hace 20 años […]», resumió.
Fuente: Actualidad RT