EL SEXTO CASO DEL AÑO
El sujeto ingresó al establecimiento, acuchilló a siete niños, una profesora y después se quitó la vida. Otros doce chicos y un adulto resultaron heridos por el agresor.
Un hombre de 48 años mató a siete niños y una profesora con un cuchillo y luego se suicidó en el que es ya el sexto ataque en una guardería china en lo que va de año, informó la agencia estatal de noticias Xinhua.
El ataque se produjo alrededor de las 8.00 hora local (0.00 GMT) en una guardería privada de la localidad de Nanzheng, en el municipio de Hanzhong de la provincia de Shaanxi (centro norte de China), informaron las autoridades locales.
El infanticida, Wu Huanmin, atacó a niños y profesores con un cuchillo de carnicero, según el comunicado del gobierno local, y mató a cinco niños, dos niñas y una profesora llamada Wu Hongying.
Además, otros doce niños y un adulto resultaron heridos, aunque la agencia estatal china informó con anterioridad de veinte.
Dos de los menores hospitalizados se encuentran en situación grave.
El homicida regresó a su casa después de los asesinatos y se suicidó, señala el comunicado oficial, que añade que se desconocen los motivos del ataque.
Las autoridades locales han ordenado reforzar la seguridad en las escuelas de la provincia después del ataque a esta guardería a la que estaban suscritos veinte niños.
El suceso se produce pese a que, a raíz de la preocupante ola de ataques a escuelas chinas, se había incrementado la seguridad en los centros educativos de todo el país.
Esta cadena de agresiones se inició el 23 de marzo, cuando un cirujano que había perdido su trabajo y a su novia, Zheng Minsheng, mató a puñaladas a ocho niños e hirió a otros cinco en la puerta de un colegio en la provincia suroriental china de Fujian.
Zheng fue condenado a muerte y el mismo día de su ejecución, e 28 de abril, otro hombre armado con un cuchillo hirió a 16 niños y un maestro en la provincia sureña de Cantón.
Un día después, otro hombre hirió con arma blanca a 29 niños y tres adultos en un parvulario de la ciudad de Taixing, en la provincia oriental china de Jiangsu.
Y dos días después, el 30 de abril, cinco niños y un profesor resultaron heridos cuando un hombre les atacó con un martillo de hierro, para después suicidarse, en un jardín de infancia situado en la provincia de Shandong (este de China).
Antes, el 13 de abril, otro asaltante, armado con un cuchillo de cocina, atacó a niños y adultos en una escuela de Sichuan (suroeste), causando la muerte de un menor de edad y una mujer e hiriendo a otros tres estudiantes.
Los incidentes, causados todos por hombres de treinta o cuarenta años, dispararon la alarma entre los padres de toda China, por lo que a partir del 4 de mayo se aumentaron los guardias de seguridad en las puertas de los colegios.
Incluso en algunas zonas del país se pidió a policías y guardias destinados a los centros que «dispararan a matar» a cualquier presunto atacante.
Expertos chinos han comenzado a señalar que la terrible ola de ataques podría tener su base en la presión social que ha producido en el país el rápido cambio económico y de costumbres, aunque también podría haber cierto «efecto llamada» a raíz de la aparición de los sucesos en los medios de comunicación.
ATAQUES EN 2010
12 de mayo: Seis niños son asesinados y 20 heridos en la ciudad de Hanzhong, provincia de Shaanxi
30 de abril: Cinco niños resultaron heridos a martillazos en Weifang, Shandong
29 de abril: Tres adultos y 28 menores heridos en un ataque en Taixing, Jiangsu
28 de abril: Al menos 15 niños y un maestro fueron heridos en un incidente en Leizhou, Guangdong
24 de marzo: Ocho niños fueron asesinados en Nanping, Fujian