Todos buscamos lo mismo en esta vida: sentirnos plenos. Lo que nos diferencia, es la manera en que esperamos conseguirlo.
Lamentablemente, mientras permanecemos esclavos de una mente reptiliana, los humanos queremos poseer, pues creemos que necesitamos cosas para ser felices.
En cambio, cuando nos volvemos a la Intención de la Fuente, descubrimos que todo lo que necesitamos para ser felices está en nuestro interior. Entonces desaparece la necesidad de poseer y aparece el sentimiento de agradecer. Despertamos agradecidos al Eterno de que no necesitamos poseer personas ni cosas para ser felices.
David Nesher