¡El joven Coby Persin lo volvió a hacer! Salió de nuevo al ataque en su cometido de mostrar los peligros que ofrecen las redes sociales a nuestros niños y adolescentes, cuando estos no están supervisados por sus padres.
Ya lo conocimos obsesionado por demostrar que las niñas de hoy en día no son conscientes del grave peligro al que pueden estar expuestas a desconocidos que ofertan amistad en las redes. Pero, esta vez, el vídeo es más grave, ya que sus “víctimas”, tres varoncitos de entre 12 y 13 años, habían visto el vídeo anterior. (Consejo: Ver Él está a punto de violar a una chica que conoció en facebook… ¡De repente aparecen los padres.!)
Coby, convencido que el primer video quizás fuera malinterpretado en su mensaje como si los pederastas que hay por la web haciéndose perfiles falsos en las redes como Facebook solo pudieran agredir a niñas, se propuso aclarar esto mostrando que dicha creencia está bine lejos de la realidad. Por eso, esta vez tocaba hacer lo mismo… pero con varones.
Fue así que Coby se abrió un perfil falso en Facebook haciéndose pasar por una tal Amanda, una preadolescente bien atractiva y nada sospechosa. “Amanda” comenzó a hablar con John, un chico de 13 años. Sólo llevan hablando un día cuando Amanda le dice a John que podrían conocerse. El joven, accede a ir a casa de la supuesta chica. Lo que no sabe es que en casa de “Amanda” está esperándole su madre. Una desconocida que se hace pasar por la madre de Amanda abre la puerta y le hace esperar dentro. Él accede sin dudar ni un segundo. Su madre aparece y le expresa con la mayor bronca de su vida: “John, ¿estás loco? ¿sabes acaso dónde estás ahora mismo? Podrías ser asesinado, ¿quién es realmente esa Amanda, la conoces? No entiendo nada, ¡te enseñé la semana pasada un vídeo de Youtube, ¿no aprendiste nada? Los niños son asesinados, secuestrados, ¡no entiendo nada!” El chico solo se limita a pedir perdón, avergonzado por su comportamiento.
La segunda“víctima” es Jordan, de 14 años. Para él está reservada el furgón. Es exactamente el mismo vehículo que el que se utilizó en el vídeo anterior. Lo conduce un chico que fingirá ser “el padre” de Amanda. En el vehículo está el padre real del muchacho… Que nada más al enterarse que su hijo está dando la dirección a alguien desconocido afirma que «lo matará» por ello. El chico sale de casa dispuesto a subir al furgón. Y lo hace, aunque dubitativo. En cuanto entra, el padre y Coby se ponen máscaras y fingen secuestrar al menor, hasta que revelan su identidad. El chico queda shockeado a merced de los retos de su papá.
El tercer blanco de este experimento social es Thomas. Él tiene 12 años y está dispuesto a acudir a casa de la tal “Amanda”, que le dice que puede entrar libremente porque ella estará en la ducha. El chico llega, no hay nadie en la casa, entra, la examina… Y de repente dos hombres aparecen y lo reducen violentamente. Entonces aparece su madre a cantarle las cuarenta. “¿Cuántas veces te he dicho que no hables con extraños por internet y ahora vienes a casa de un extraño? (…) ¿Es que no te das cuenta de que hoy mismo podría haberte perdido? No quiero sentirme así jamás”, dice la señora, llorando.