Peleas en la oficina, riñas en familia o con la pareja. Un autobús perdido, una media rota, una lluvia imprevista justo cuando el paraguas se ha quedado en casa. O al contrario, un rayo de sol inesperado, un aumento de sueldo, una sonrisa, la llamada de un antiguo amigo…Pocos detalles, situaciones diferentes, reacciones particulares.
Nuestro estado de ánimo, por negativo o positivo que sea, está condicionado por factores ambientales o mentales, pero fundamentalmente es nuestro cerebro el que activa los estados de humor.
Los estados de infelicidad o, al contrario, de euforia dependen también de la activación de particulares sustancias químicas, fundamentalmente de dos tipos: excitantes e inhibidoras.
Por todo esto, es necesario que entendamos que la comida puede también ayudar a combatir el malhumor, la melancolía, la irritabilidad.
Todos sabemos por experiencia propia o por escuchar que cuando una persona hace dieta se pone de mal humor, y la verdad es ésa, no es porque la persona esta enojada, sino que es la falta de la serotonina.
Tener poca serotonina –que se encuentra en alimentos como la calabaza, patata, lácteos, plátanos, cereales integrales- podrían causar altibajos de humor, dificultad para dormir. Esta sustancia, además, tiene un efecto relajante, y de noche, para favorecer el sueño, se transforma en melatonina.
Sirve la noradrenalina, en cambio, si estáis cansados: contenida en la carne roja, espinacas, chocolate, piña y muy similar a la adrenalina, esta induce a comportamientos agresivos, alejando la depresión y estimulando la energía.
En fin, una pequeña “pizca” de energía toda natural: el café. Las leyendas lo describen como afrodisiaco, y por muchos motivos es una cita cotidiana irrenunciable, fuente de relax y sinónimo de pausa. Una verdadera “pasión de vida” en la cual están mezcladas seiscientas sustancias naturales, entre ellas proteínas, lípidos, ácidos grasos (eliminados con el tueste) y la cafeína: propio de esta sustancia, también contenida en el té, da energía y mejora el humor en cantidades moderadas.
El Dr. Cormillot nos explica perfectamente como alimentarnos para evitar el mal humor, o dicho de manera científica comer alimentos ricos en triptófanos.
El triptófano es un aminoacido esencial en nuestra alimentación, ya que libera la serotonina, que es un neurotransmisor que regula entre otras cosas el placer y el sueño; también controla la ansiedad, estrés e insomnio, o sea nos brinda un mejor equilibrio.
Entonces, ahora podemos entender porque el mal humor cuando se hace dieta, o se suprime algún alimento importante para algunas funciones vitales de nuestro cuerpo.