Vida con Estilo

La Torah: una Instrucción con Claves para el Gran Cambio de tu Vida.

Por P.A. David Nesher

En  los días actuales, muchos son los seres humanos que peregrinan por la vida anhelando volver a los antiguos caminos que siempre permitieron a la humanidad llegar a la plenitud de su devenir existencial. En un sistema de cosas que ha construido un mundo que carece de confianza en sí mismo y de propósito espiritual, son cada día más los humanos que sienten el anhelo de un sistema que pueda llevarlos a la autorrealización.

Un seguidor de este blog, que reside en Europa, me consultó en forma privada acerca de cuál es el método que permitirá a la humanidad venidera (nuestros hijos) «sobrevivir» como seres humanos comprensivos, afectuosos y evolucionados. Primeramente, le respondí que en el diseño original del Padre Eterno no estamos llamados a sobrevivir ya que Él no nos creo para que evolucionemos como especie, sino más bien para que crezcamos espiritualmente promocionándonos los unos a los otros desde el servicio de amor. Por ello, el secreto reside en animarnos a llevara a cabo un revolución en nuestra visión del significado de la vida. Para ello, deberemos primeramente humillarnos reconociendo que hemos estado errados en la manera de transitar la vida, y desde ese nivel de humildad someter nuestros corazones a la Instrucción de Aquel, que siendo nuestro «fabricante» (Creador) ha dejado codificado en Su «Manual» (Las Sagradas Escrituras) todos los lineamientos que permiten al hombre que los estudia alcanzar sus metas venciendo intensas pruebas personales y trastornos sociales.

Es urgente que los que hemos despertado nuestras conciencias a Su Torah (Instrucción) nos sumerjamos de lleno en el estudio de Sus enseñanzas a fin de iluminar este mundo desde nuestros hechos como si estos fuesen minúsculos fragmentos de Su Luz que iluminan los innumerables niveles de Su profunda Verdad. De este modo contagiaremos a las multitudes a embarcarse en la aventura espiritual a la que el Espíritu Santo está invitando para que los hombres determinen en forma práctica y exitosa su destino.

En estos 23 años de servicio pastoral, he descubierto que todos los seres humanos intentan, día a día, darle un sentido, un propósito, a sus vidas. Todos luchan cotidianamente desde sus distintas funciones y responsabilidades, aspirando alcanzar cierta claridad de visión y fortaleza de convicción. Pero, desgraciadamente también he experimentado, que muy pocos nacen con la capacidad para actuar instintivamente o, mero dicho intuitivamente, en su propósito innato de acuerdo al diseño celestial que los preside.

Hoy, el Eterno Dios movilizó mi alma para escribir estas líneas con la intención de que las enseñanzas de la Torah, según Yeshúa el Mesías, puedan resultar relevante en la vida cotidiana de muchos de Uds. y, al mismo tiempo, le proporcionen al lector que así lo quiera el sabor de su objetivo original: desarrollar un hombre sobrenatural y no un fanático religioso.

Para ello, invito al lector a que se deje conducir día a día desde estas líneas por un viaje espiritual que le permitirá transitar los senderos asombrosos de la fe de Abraham. Las metas de estos caminos permitirán la comprensión de uno mismo y el dominio personal de aquellas áreas que el alma no sabe controlar.

Así, usted amado lector descubrirá que la clave de la felicidad se halla en nuestra capacidad para sacar nuestra parte positiva al momento de tomar cada decisión. De ese modo, hasta lo que parezca adversidad tendrá un final con sabor a miel, símbolo de la proverbial bendición divina disfrazada.

¡Estoy orando por vuestras vidas para que se animen a aceptar este desafío divino!

Destruir Enemigos

Me enteré acerca de un antiguo emperador chino que tuvo la intención de conquistar el país de sus enemigos y de destruirlos a todos.
Más tarde se lo pudo observar como compartía la mesa con sus enemigos, chisteando y divirtiéndose mucho.
Alguien, asombrado por la escena, le preguntó:
_ Pero… ¿cómo?… ¿No era que querías aniquilar a tus enemigos?
Contestó el emperador:
_ Los he aniquilado… ¡Los convertí en mi amigos!

¿Principiantes del Éxito o Peregrinos de Propósito?

Me contaron la historia de un  joven que tenía la anécdota curiosa en su vida de haber obtenido el cinturón amarillo en cinco estilos distintos de karate.

Resulta que cuando este muchacho estaba en los últimos años de la escuela primaria quedó fascinado por las artes marciales, así que convenció a sus padres de que lo dejaran estudiar karate. Se inscribió en una escuela y aprendió todas las posturas, las patadas y los golpes. Era un alumno muy diligente y, después de casi un año de entrenamiento, estaba listo para su examen de cinturón amarillo, el primer rango. Realizó el examen y lo aprobó.

Poco tiempo después, su familia se mudó a otra ciudad, pero la única escuela de karate que él encontró ahí, practicaba un estilo de karate distinto. Así que comenzó de nuevo con lo básico, con las nuevas posturas, nuevas patadas y nuevos golpes. Otra vez progresó bien, y otra vez tomó su examen para obtener el cinturón amarillo —ahora en este nuevo estilo— y lo aprobó.

Pronto llegó el momento en que tuvo que irse a continuar sus estudios de preparatoria en otro lugar. En esa ciudad de nuevo buscó una escuela de karate, y la única que encontró enseñaba un tercer estilo de karate. Así que comenzó otra vez con lo básico, con nuevas posturas, nuevas patadas y nuevos golpes. Y en este estilo también recibió el cinturón amarillo. A la mitad de su preparatoria, tuvo que cambiar de escuela, y comenzó nuevamente el mismo proceso.

Al final de cinco años de entrenamiento disciplinado, este joven había obtenido el rango de cinturón amarillo en cinco estilos de karate; ¡un principiante! Si hubiera pasado la misma cantidad de tiempo y esfuerzo en un solo estilo, hubiera obtenido el rango de cinturón negro, una maestría. Lo irónico es que se esforzó mucho y trabajó muy duro, pero debido a que su enfoque continuó cambiando y él tenía que comenzar desde el principio una y otra vez, su avance fue obstaculizado. Al final se quedó como un principiante.

En estos últimos diez años de servir con sanación al alma de varones y mujeres a lo largo de las naciones, he notado que el mayor costo para una persona que vive sin un propósito claro es que no llegará ni a una fracción del potencial entregado por el Eterno el día de su concepción. Ese tipo de personas son como el joven karateca de nuestra historia. La mayoría de ellas se pasa la vida cambiando sus prioridades. Como resultado de esto, aquello que era importante en una etapa se vuelve insignificante en otra.

A lo largo de la vida de la gran mayoría de los seres humanos, lo que es preciado y codiciado en una etapa se vuelve devaluado y despreciado cuando las nuevas prioridades impuestas por su entorno social llegan. Las divisas cambian constantemente. El resultado de esto es que mientras a alguien quizá le vaya bien en cada etapa de su vida, la totalidad de lo que logró puede no sumar mucho. Se convirtió en “un cinturón amarillo en cinco estilos”.

Por todo ello, siempre desde mi ministerio inspiro a los corazones humanos que me escuchan a tomar concienicia que el Eterno Dios los quiere permanentemente peregrinando hacia el éxito que permite llegar a la plenitud de Su propósito en el Mesías.

Para ello, siempre que estoy cara a cara con algún escogido que anhela vivir a pleno su propósito aquí en la Tierra, pregunto: «¿Hacia dónde te diriges?» Y esta es la pregunta que aprovecho en este espacio para hacerte a ti, mi amado lector. Y es que el primer principio para llevar una vida exitosa es saber qué es lo que quieres lograr de ella, saber hacia dónde te diriges, conocer tus divisas, saber tu sistema de valores y, entonces, fijar tus metas de acuerdo con eso.

Pero aquí radica el problema. ¿Cómo puede una persona joven saber a dónde lo llevará la vida cuando sea mayor? ¿Cuál ser humano es tan sabio como para saber en dónde se encontrará dentro de veinte años? ¿Cómo puede alguien saber qué considerará valioso cuando se encuentre en una etapa distinta de su vida?

Cuando preguntas a un niño de cinco años: “¿Qué quieres ser cuando crezcas?”, podría responderte que quiere ser bombero o jugador de fútbol o basquetbol. Hasta te dirá que quiere ser un cantante famoso. En realidad, no está diciéndote lo que quiere ser cuando crezca. Él te está diciendo lo que quiere ser ahora, si fuera un adulto.

Te está diciendo, con base en su entendimiento de la vida de cinco años, lo que él valora y considera importante. No puede decirte lo que valorará cuando sea más grande. No tiene manera de saber lo que sentirá que es importante y significativo en ese momento. Te está diciendo lo que quiere ser ahora. Y conforme a su actual entendimiento del mundo, a él le gustaría ser Superman, Batman o un recolector municipal de residuos.

En este sentido, una de las cosas más difíciles para un ser humano es planear el curso de vida que lo haga feliz treinta años hacia el futuro. ¿Cómo es posible que alguien pueda saber lo que va a ser importante para él entonces? ¿Cómo podemos saber lo que consideraremos exitoso entonces?

El Eterno Dios no solamente creó al hombre y lo dejó para que encontrara las respuestas por sí mismo. Yahvéh no diseñó un mundo entero para el hombre, colocándolo dentro de éste con una misión y después haciéndose a un lado, diciendo: “Pero no voy a decirte cuál es. Es secreto. Tú tienes que adivinarlo”. No. El Eterno no obra de esa manera. Él es amor, y nos ha amado con amor eterno para que peregrinemos siempre derecho, adelante y hacia arriba. Él nos dio una guía clara, definitiva y exacta, con instrucciones específicas de cómo vivir nuestra vida y las razones principales para ello. La llave del éxito es abrir ese libro, estudiar sus palabras de verdad y moldear nuestras vidas de acuerdo con ello. El secreto del éxito está en la Toráh, y esta encarnada. La clave de tu éxito está en conocer al Mesías (Juan 17:3).

Decálogo para romper los Lazos del Pesimismo

Por experiencia personal he aprendido que existen días en los que parece que nada sale bien o, al menos, las cosas no salen como habían sido planificado al despertar.  Es entonces  cuando nos sentimos completamente inútiles y nos vemos tentado a sumirnos en una profunda tristeza. Desde esta situación todo nos quiere conducir a la ira, que tampoco facilita nada, ya que desde ella caemos en el terrible lazo del lado negativo de la ira: el enojo (Ef. 4:26,31). En definitiva, terminamos mucho peor que como estábamos en ese primer instante de comenzar el día o la semana.

A continuación los invito a considerar un paquete de diez tips que han ayudado a muchos de los varones y mujeres que asisten a mis catequesis a fin de capacitarse para convertirse en seres exageradamente felices.

1º – Di en todo momento: «Esto también pasará»
Siempre debemos ser conscientes que en la vida todo va y viene, tanto lo bueno como lo malo. Las circunstancias son simples herramientas que el Eterno utiliza en su «taller celestial» para conducirnos a la forma final de Su propósito eterno.
En demasiadas ocasiones consideramos que si la cosa está mal, sólo puede ir a peor, y sin embargo, con la llamada de un nuevo día comenzamos a ver la realidad que nos con otros tonos.
Se trata de una idea que todos conocemos, pero que solemos olvidar bajo el peso de la ansiedad cotidiana. Así que antes de desesperarse quizá sea preferible respirar hondo y reposar nuestras
preocupaciones en la almohada, y despertar con una actitud certera que a los que a Dios aman todo ayuda a bien (Rm. 8:28).

2º – Recuerda lo que has conseguido
 

Con gran facilidad lo cotidiano nos conduce a los extremos y pensamos que somos las personas más incapaces del planeta cuando quizá el día anterior pensábamos que no había reto que se nos resistiese. Entendamos que esto no es tan así. Simplemente, debemos intentar que nuestra autoestima salga indemne de estos envites. No debemos pensar acerca de nosotros con más alto concepto de sí que el que debemos tener, ni tampoco con más bajo concepto (Rom. 12:2). ¿Cómo? Será muy útil pararse y escribir una lista de esas cinco metas que pensábamos que nunca alcanzaríamos y que, sin embargo, hemos superado. Es un buen recordatorio de que cuando queremos y, sobre todo, no nos ofuscamos, podemos.

3º – Especialízate en algo.


Tengamos en cuenta que conocer algo en profundidad puede ayudarnos a volver a arrancar en esos momentos en que nos sentimos atrapados. Encontrar algo que nos apasione, en lo que seamos buenos y que disfrutemos puede ser un buen bote salvavidas cuando el mundo parece, de la noche a la mañana, incomprensible y hostil.

 

4º -No te compares con los demás (porque quizá estén peor que tú).


La raíz de muchos de nuestros males se encuentra precisamente en mirar más al vecino que a nuestro propio hogar. Como es habitual, pensamos que lo que hacen los demás es siempre mejor y tendemos a olvidar que debajo de la apariencia de felicidad pueden latir problemas más serios de los que sospechamos. Siempre habrá algún campo en el que destaquemos por encima de los demás (aunque no lo parezca).

La Torah (Instrucción) del Eterno Dios ordena, «No codiciarás la casa de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que le pertenezca» (Éx. 20:17) dando a entender lo peligroso que resulta estar comparándose con los demás.  Esta errada actitud puede conducirnos a los celos y de allí caer en la envidia que nos conducirá a causar en nuestro entorno los flagelos propios de la codicia humana.
El libro de los proverbios aborda las consecuencias de los celos y la envidia en varios pasajes. Proverbios 14:30 incluye las consecuencias físicas de la envidia: «Un corazón en paz le da vida al cuerpo, pero la envidia pudre los huesos«. Proverbios 27:4 enuncia: «Cruel es la ira, e impetuoso el furor, ¿más quién podrá sostenerse delante de los celos?» Los celos tienen una poderosa influencia que incluso puede eclipsar a otras emociones.
La epístola de Santiago, hermano de Yeshúa, incluye algunas de las advertencias más severas de la Biblia en contra de la envidia y los celos . Santiago 3:14-16 dice, «Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis ni mintáis contra la verdad… Porque donde hay celos y contención, habrá perturbación y toda obra perversa«. Este fuerte mandato advierte de las consecuencias devastadoras de los celos. También este apóstol enfatiza, «Deseáis y no tenéis, así que matáis. Codiciáis y no podéis alcanzar, entonces lucháis y combatís, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís sin recibir, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites» (Santiago 4:2-3). De nuevo, aunque el versículo emplea la palabra «codicia» en vez de «celos», el fuerte mensaje comunica una verdad similar.

5º – No quieras demasiado.


¿Conformismo? Quizá, pero solamente para la opinión de los obsesivos materialistas. Las Escrituras a esto lo llaman contentamiento y en verdad es un paradigma que permite el ejercicio de una higiene mental que nos permite mantenernos lejos de las metas inalcanzables cuya persecución tan sólo puede conducirnos a la frustración propia de la carrera frenética del materialismo  individualista.

«Tener contentamiento, junto con la piedad, es gran ganancia en la vida».
(1 Timoteo 6:6)

En Hebreos 13:5 el consejo apostólico nos dice que nuestras costumbres deben ser sin avaricia, «contentos con lo que tenéis ahora«. Alguno de ustedes estará preguntando: ¿Cómo puedo estar contento con lo que tengo ahora? Enseguida vemos el secreto: «Porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré«. Ésta es una excelente razón para no permitir que el descontento controle nuestra vida. ¡Dios mismo está con cada uno de nosotros! ¡Él conoce nuestras necesidades y sabe cuáles son los deseos de nuestro corazón. Al tomar la decisión de mantener el buen hábito del contentamiento, tenemos la plena confianza de que el Eterno Dios nos está apoyando con Su infinita Providencia.
Mantener unas expectativas adecuadas a nuestro momento vital, capacidad de esfuerzo y talento nos ahorrará unos cuantos disgustos y, en lugar de ponernos barreras, conseguirá conducirnos más lejos y promocionarnos a niveles de vida de calidad integral.
Pidámosle a Dios que vaya formando cada día su imagen en nosotras porque allí es donde encontraremos el contentamiento, ¡y eso sí que es una gran ganancia!

 

6º – Socializa y lo verás todo con otros ojos.


Todos necesitamos una cierta dosis de introspección de cuando en cuando, eso está claro. Pero a veces, este tiempo de reflexión es el equivalente al aislamiento que conduce indefectiblemente a la obsesión, la ansiedad y la depresión. Con levantar el teléfono y llamar a uno de nuestros hermanos en la fe y/o líderes mentores para contarle lo que nos atormenta tendremos mucho ganado.

 Pocas cosas mejores para la autoestima que un amistoso consejo a tiempo.

7º – La decepción forma parte de la vida.


El grupo de rock Rolling Stones cantaba «You Can’t Always Get What You Want» («no siempre podrás conseguir lo que quieres«), y cuanto antes lo aprendamos, mejor viviremos. A veces intentamos ir demasiado lejos con nuestros objetivos, y otras veces, simplemente no podemos conseguir lo que queremos, aunque sea asequible.

¿QUIÉN no se ha sentido decepcionado alguna vez? Hasta nuestro Padre celestial, Yahvéh Dios, ha pasado por esa dolorosa experiencia. Por ejemplo, aunque liberó a los israelitas de la esclavitud en Egipto y los bendijo abundantemente, la Biblia dice que ellos “vez tras vez ponían a Dios a prueba, y causaban dolor […] al Santo de Israel” (Salmo 78:41). Aun así, Yahvéh nunca dejó de ser el “Dios feliz” que el apóstol Pablo nos revela (1 Timoteo 1:11).
Aunque el Eterno Dios cuidó de la primera pareja humana, ellos fueron desagradecidos y se rebelaron (Génesis, capítulos 2 y 3). Con el tiempo, su hijo Caín desarrolló una mala actitud y, desoyendo las advertencias divinas, asesinó a su hermano (Génesis 4:1-8). ¿Puede imaginarse lo decepcionado que se sintió Yahvéh?
Sin embargo, aquel desengaño no le robó al Eterno su felicidad. ¿Por qué no? Porque se concentró en su propósito de llenar la Tierra de seres humanos mesiánicos y continuó manifestándose en Su Gracia para lograrlo (Juan 5:17). Con ese objetivo en mente, proporcionó el sacrificio de Cristo y estableció Su Reino (Mateo 6:9, 10; Romanos 5:18, 19). Yahvéh no se concentró en el problema, sino en la solución.
 La Palabra de Dios nos anima a concentrarnos en las cosas positivas, y no torturarnos pensando en lo que podría haber ocurrido o deberíamos haber hecho. En ella leemos:
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad
(Filipenses 4:8).
La mayoría de nosotros solemos exagerar los aspectos negativos cuando sufrimos una decepción. Por ejemplo, nuestros esfuerzos por criar un hijo, obtener un empleo o predicar las buenas nuevas en un campo extranjero tal vez no den los frutos esperados. Puede que pensemos: “Soy un total fracaso”. Pero tal como el decepcionante comienzo de la familia humana no hizo de Dios un fracasado, nosotros no somos un fracaso solo porque las cosas no nos salgan bien a la primera (Deuteronomio 32:4, 5).
¡No huyamos de los sentimientos, pero tampoco pretendamos que guíen nuestra vida!

8º – Vence todo tipo de miedo.

 

La realidad del miedo no es tan solo lo que puede significar, sino el daño que puede hacer en nosotros. Vivir lleno de miedos puede paralizar todos los planes del Eterno Dios con nosotros. La Sagradas Escrituras (La Biblia) nos alienta diciendo:
«Porque Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino de poder, de amor y de dominio propio«.
(2 Timoteo 1:7)
Es decir, que todo tipo de miedo no viene del Eterno Dios, ni Su voluntad es que estemos angustiados, afligidos y menos temiendo a algo.
Sin embargo, algunas veces estamos temerosos; algunas veces este “espíritu de temor” nos vence, y para vencer este temor necesitamos confiar en y amar a Dios totalmente. Primera de Juan 4:18 nos dice: “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.” Sin embargo, nadie es perfecto, y el Eterno Dios lo sabe. Así que Él ha esparcido generosamente ánimo contra el temor a través de la Biblia.
Comenzando desde el libro del Génesis y continuando a través de toda la Biblia hasta el libro de Apocalipsis, Dios nos dice “No temas.”
Uno de los problemas que tiene este sentimiento de inseguridad e impotencia es que termina convirtiéndose en una profecía autocumplida en la que no sólo nos vemos incapaces de hacer lo que no sabemos, sino que terminamos fracasando en aquello en lo que éramos maestros.
Una estrategia para garantizarnos ese inyección de autoestima es localizar una de esas fobias que hemos arrastrado a lo largo de toda nuestra vida (miedo a las alturas, hablar en público) e intentar
hacerle frente. Si lo conseguimos, no sólo habremos superado un obstáculo, sino que recobraremos la confianza perdida. Incluso si fracasamos, el intento nos recordará que no somos unos cobardes.

9º – Haz algo nuevo.


Siempre tengamos en cuenta que el Eterno Dios es un creador, un innovador. Al final de la Biblia, en Apocalipsis 21:5, está escrito: El que estaba sentado en el trono dijo: “¡Yo hago nuevas todas las cosas!” Alabemos a Dios cuya misericordia es nueva cada mañana y quien nos asegura nuestro lugar en la nueva creación.

Todos estamos creados a la imagen de Dios (Imago Dei) y muchas personas muestran una gran creatividad. Podemos reconocer que el cambio es parte de la vida y aceptar ideas nuevas de las personas en nuestras comunidades. A menudo los jóvenes están llenos de ideas. Las personas mayores deben proporcionar la oportunidad para hablar sobre esas ideas y ayudar a los jóvenes a desarrollar respuestas a los desafíos con los que se enfrentarán más adelante en la vida. No todas las ideas nuevas son ideas buenas, de manera que es importante buscar consejo y probar las ideas nuevas para asegurarnos unos a otros que los cambios que ocurran sean consistentes con los propósitos incambiables del Eterno Dios.
Una reciente investigación señalaba que la felicidad tiene forma de “U”, es decir, que los momentos álgidos de la vida se encuentran a los 20 y a los 70 años. ¿Por qué a los veinte? Porque en ese momento, la mayor parte de experiencias que tenemos son vividas por primera vez y la vida parece ofrecer una infinita gama de posibilidades en el futuro. Sin embargo, a medida que el tiempo pasa, es cada vez más difícil escapar de la rutina y encontrar algo verdaderamente nuevo.
Cuando creamos que no somos capaces de hacer nada, busquemos algún reto que no nos hayamos planteado con anterioridad y afrontémoslo.

10º – Pasea.

¿Nada de lo anterior ha funcionado? Quizá todo sea tan fácil como salir a dar una vuelta y, de esa manera, desengrasar nuestra mente. Es una de las maneras más sencillas y baratas de acabar con la fatiga mental, tal y como demostró este mismo año un estudio realizado por la Universidad de Escocia, que indicaba que algunas de las peculiaridades de los paseos por el parque (como la
llamada “fascinación suave”) nos ayudaban a resetear nuestro cerebro y a recuperar la concentración. En definitiva, a volver al punto cero y
recuperar la confianza.

Después de exponer mi «decálogo» contra el pesimismo le digo a cada uno de ustedes:
Cuando hayas hecho todo por luchar, pero no puedas sostener más en alto la cabeza y el final de la lucha te deja cansado, derrotado, sangrando, aturdido, dolorido. ¡Ponte sobre tus pies, refúgiate en los brazos del Señor y sonríele a la derrota!

¡Esa es la verdadera manera de salir victorioso!

Cuando estés cansado de los duros golpes, y te hayas estrellado contra todo, y nadie te ofrezca una mano de ayuda; cuando ninguno de tus planes, tus mejores sueños salgan de la manera que planeaste, y hayas perdido toda la energía y estés dispuesto a renunciar y a abandonar todo porque la vida te resultado un fracaso…

 ¡Anda, comienza de nuevo!

Paradigmas Sobre la Alegría

La alegría es la fuerza poderosa de la felicidad que puede liberar al ser humano de las restricciones que lo aferran al mundo material. 

Un ser humano no puede alcanzar calma mental, serenidad y cuidadosa consideración, salvo que logre primero un estado mental de alegría.

Esta alegría no es una «risa superficial» o un estado general de diversión. Debe ser una poderosa fuerza, que se origina desde el gozo del Espíritu y que penetre las barricadas que han sido establecidas por los muchos problemas y confusiones de la vida. 

Con alegría podemos dejar detrás nuestras frustraciones y esperar la ayuda y la salvación de Dios.  Por esto último es que el profeta nos dice: «Dejarán [el exilio] con alegría..» (Isaías 55:12).

A continuación te invito a disfrutar de esta lista de paradigmas que conducen a vivir una vida dichosa:

*Mi Creador me ama y quiere que yo sea una persona dichosa.
*Tengo la capacidad de escoger la alegría y escojo ser una persona dichosa.
*Yo escojo en qué pongo mi atención y voy a escoger enfocarme en la alegría de apreciar lo que tengo.
*Escojo mis evaluaciones y voy a evaluar cada situación en una forma que me dé alegría y que me permita mejorar mis cualidades.
*Soy una persona valiosa creada a imagen del Creador.
*Escojo sentir alegría cuando hago buenas acciones, que es cumplir con la voluntad del Creador.
*Estoy dedicado a hacer el bien en mi vida y eso me da alegría.
*Me arrepiento de todo lo malo que he hecho y esto me permite sentir alegría.
*Voy a tomar acción para corregir todo lo que puedo corregir.
*Voy a disfrutar mis encuentros con otras personas.
*Cada encuentro me da la oportunidad de hacer o sentir algo amable. Voy hablar de una manera alegre.
*Voy a extender la alegría a otros.

Selección de enseñanzas extraídas del libro «Empieza Nuevamente Ahora», por Zelig Pliskin, ©Editorial Jerusalem de México

Tus Problemas dentro de 10 años

Cuando el cielo esté gris, acuérdate cuando lo viste profundamente azul.

Cuando sientas frío, piensa en un sol radiante que ya te ha calentado.

Cuando sufras una temporal derrota, acuérdate de tus triunfos y de tus logros.

Cuando necesites amor, revive tus experiencias de afecto y ternura.

Acuérdate de lo que has vivido y de lo que has dado con alegría.

Recuerda los regalos que te han hecho, los abrazos y besos
que te han dado, los paisajes que has disfrutado y las risas que de ti
han brotado.

Si esto has tenido, lo puedes volver a tener y lo que has logrado, lo puedes volver a ganar.

Alégrate por lo bueno que tienes y por lo bueno de los
demás, acéptalos tal cual son; desecha los recuerdos tristes y
dolorosos, y sobre todo no tengas ningún rencor, no te lastimes más.

Piensa en lo bueno, en lo amable, en lo bello y en la verdad.

Recorre tu vida, detente en donde haya bellos recuerdos y emociones sanas y vívelas otra vez.

Visualiza aquel atardecer que te emocionó. Revive esa
caricia espontánea que se te dio. 

Disfruta nuevamente de la paz que ya
has conocido, piensa y vive bien.

Allí en tu mente están guardadas todas las imagines; ¡Y sólo tú decides cuáles has de volver a mirar!

No hay carga que se nos de y no tengamos la capacidad de llevar.

Busca siempre vivir el presente aprendiendo del pasado, no cargues con situaciones y problemas que ya han pasado.

Piensa en esto:

¿Cuál era tu mayor problema hace 10 años? Probablemente ahora sea nada.

Ahora, si dentro de 10 años tus problemas actuales no van ha ser nada, ¿Por qué vivir tristes por ellos?

Por sobre todo, acuérdate de tu Creador. Él siempre se acuerda de ti.

Autor Desconocido.

Si la Culpa te confronta, busca el Poder del Perdón

  • – Encuentre la fuente verdadera de su culpa. (2 Timoteo 3:16)
  • – Localice cuál es la verdad cuando sea atacado por Satanás. (Isaías 54:17)
  • – Pase tiempo renovando su mente. (Efesios 4:22-23)
  • – Entienda que Dios cumple lo que dice. (Efesios 1:7-8)
  • – Reconozca la responsabilidad de su pecado. (1 Juan 1:9)
  • – Deje de vivir en el pasado. (Isaías 43:18)
  • – Observe que Dios alinea sus sentimientos con los hechos cuando usted obedece. (Hebreos 10:36)
  • – No trate de vivir sin Cristo. (Gálatas 2:20)

Niño boliviano de 9 años especialista en música Jazz…

Si Oscar Peterson, ese grandioso pianista canadiense de jazz estuviera vivo y pudiera compartir tan solo unos  instantes con José André Montaño, estaría maravillado con la velocidad y precisión que toca el piano este niño boliviano. Su amor por la música y su innegable talento han sacado a Montaño del anonimato en su país, en donde es catalogado por la prensa local como un niño prodigio. Recientemente fue la novedad en La Noche de Jazz del Festival Internacional de Cultura, donde hizo un trío con su padre, el guitarrista, Roberto José Montaño.
Su padre cuenta que desde muy pequeño José André escuchaba discos para recién nacidos como Pink Floyd for babies, Led Zeppelin for babies y otros. “Cuando almorzaba o tomaba su  leche escuchaba  música clásica, yo creo  que esa ha sido la base musical que él tiene ahora, pues  no recibió ninguna enseñanza. En la primera de etapa de su vida, solamente escuchaba discos y con su sonrisa manifestaba su agrado. Después asistimos  a conciertos musicales de diferentes ritmos y veía su alegría, emoción y desesperación por subir al escenario, ese fue el motivo por el cual decidí comprar instrumentos musicales. Así,  él podría reconocerlos a través del tacto, la forma, la textura y apreciar el sonido real que cada uno tenía”, puntualiza Roberto Montaño.
Fue de esta manera, al tener los instrumentos en la casa, que José André empezó a desarrollar su talento y se inclinó por la batería e instrumentos de percusión latina. A los cuatro  años, recibió su primer teclado y demoró dos meses en aprender su primera canción, su padre agrega: “No le agradaba que le enseñaran  a tocar el teclado musical, se pasaba varias horas al día explorando el sonido de cada tecla y  en esta etapa de exploración le gustaba estar solo. Así pasaron dos meses y logró descifrar su primera canción, la de los Simpson que era su serie favorita”.
A pesar de su ceguera aprendió solo a tocar el piano a los 4 años y a los 5 ya formaba parte de un trío de jazz. Hoy en día, con apenas 9 años, su fama sigue creciendo. José André Montaño ya ha presentado sus improvisaciones de jazz en varios países de América Latina.
El primer disco del músico nacido en Cochabamba se llama «Ama a todos«. «Le puse ese nombre porque amo a todos en general y el amor es un sentimiento muy grande que tengo«, le dijo a la prensa boliviana el niño, quien además de piano toca batería, armónica y maracas.
Uno de los temas que compuso es sobre el mar, que conoció cuando viajó a Chile.
«Escuchaba las olas, escuchaba el viento, los pelícanos y todo me inspiró para una canción. En mi mente apareció la melodía y empecé a componer«,contó.
Abran sus mentes y corazones y dispónganlos a escuchar a este regalo del Eterno:
Su talento es una bendición de Dios
Independientemente de cualquier vena musical, el talento de José André es innato, es una bendición de Dios, así lo reconoce su padre Roberto, quien tuvo que afrontar al lado de su esposa momentos de mucho sufrimiento, pues su hijo nació prematuro y con dicha discapacidad visual congénita.
Para serle honesto la idea nunca fue desarrollar su gusto por la música. Yo busqué en la música un refugio para poder sobrellevar una situación, que en ese momento era muy difícil para mí. Tenía a mi esposa afectada emocionalmente y a mi hijo con secuelas de su nacimiento, entonces decidí tratar de llevar alegría a sus vidas a través de la música. A medida que esto sucedía, José André fue demostrando una alegría y su interés especial por los instrumentos musicales. Esto me motivó a empezar un trabajo planificado en función a las habilidades que él podía desarrollar. Más allá de fijarme en las limitaciones que él tenía, me enfoqué plenamente y con mucho cariño en las habilidades de mi hijo”, explica Roberto. 

El restaurante «más feliz del mundo» que sirve «desayunos, almuerzos y abrazos»

El sitio se llama: “El Lugar de Tim”. Y se trata de un lugar muy especial. Tan especial como su dueño. Y es que es el único restaurante en el mundo cuyo dueño es un joven con Síndrome de Down. Su propietario se llama Tim Harris, un maravilloso muchacho que desborda de alegría ante el simple hecho de brindar el mejor servicio a su clientela.
Dicha felicidad es contagiosa ya que lo que él obtiene al servir a la gente buena comida se complementa con su sello más distintivo: ¡Abrazos! Desde ese momento los comensales sienten una plenitud que les transforma el resto de su jornada.
Todos los días, Tim se levanta a las 5:30 de la mañana y camina 7 manzanas para llegar a su local. “Me emociona mucho ir al trabajo así que bailo en el aparcamiento. Es un baile de magia”, cuenta emocionado.
El Lugar de Tim”es un sitio especial. El joven recibe personalmente a sus clientes, les pregunta por su vida, se ocupa del personal y las frases de ánimo y de felicitación a sus empleados son constantes.  Tanta es su preocupación por los abrazos que incluso ha instalado un contador oficial de abrazos que refleja el número de ellos que da cada día. “Mi mayor preocupación es la gente que entra por la puerta. A veces mis clientes están tristes, pero les doy un abrazo y se sienten mucho mejor. Los abrazos son mucho más potentes que la comida”, resume Tim.
Los invito a escuchar con su corazón este video. En el mismo verán un nuevo significado del término “especial”:
El restaurante está localizado en Albuquerque, Nuevo México, y está abierto 7 días a la semana. 
Este joven supo desde pequeño que quería tener un mesón. Gracias a la ayuda de sus padres, pudo cumplir su sueño. “Cuando tenía 14 años dijo que quería ser dueño de un restaurante. Con el paso del tiempo, empezamos a tomarle en serio”, afirma su padre. “Estoy orgulloso de mi hermano, las metas que ha conseguido en su vida… Quiero decir, hay gente que solo puede soñar con cosas como esta”, continúa su hermano.
Tim es feliz regentando su restaurante. Es el sueño de su vida. Y deja bien en claro su auto-conciencia de ser una herencia o regalo del Eterno Dios “No dejé que mi discapacidad acabara con mis sueños. Las personas con discapacidad pueden conseguir cualquier cosa que se propongan. Somos regalos para el mundo”, concluye sonriendo. 

¡Todos son Importantes!

«Guardaos de menospreciar a uno de estos pequeños; porque yo os digo que sus ángeles, en los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que está en los cielos». 
(-Mateo 18:10)
Durante mi segundo semestre en la escuela de enfermería, nuestro profesor nos dio un examen sorpresa.
Leí rápidamente todas las preguntas, hasta que llegué a la última: «¿Cuál es el nombre de la mujer que limpia la escuela?».
Pensé que seguramente era una broma. Había visto muchas veces a la mujer que limpiaba la escuela. Era alta, cabello oscuro, como de cincuenta años, pero ¿como iba yo a saber su nombre?.
Entregué mi examen, dejando la última pregunta en blanco. Antes de que terminara la clase, alguien le preguntó al profesor si la última pregunta contaría para la nota del examen. «Absolutamente», dijo el profesor.
En sus carreras ustedes conocerán muchas personas. Todas son significantes y merecen tener vuestra atención, aun sólo si ustedes les sonríen y dicen «Hola».
Yo nunca olvidé esa lección. También aprendí que su nombre era Dora.
….Y usted, ¿sabe el nombre de las personas que lo sirven?
Autor: Anónimo
Y el Rey les dirá: «En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis.» -Mateo 25,40

Mujer de 99 años y confecciona un vestido nuevo por día para niñas del África.

¿A quién están agradeciendo con tanta alegría estas niñas tan bien vestidas? ¿Quién se esconde como motivo detrás de ese cartel de agradecimiento?
Es una gran mujer. Su nombre es Lillian Weber y ha tomado una gran misión sobre sus hombros. Su tarea consiste en realizar un vestido a partir de cero cada día para que una niña necesitada del África tenga algo hermoso con que vestirse.
A lo largo de los últimos años, Weber ha hecho más de 840 vestidos trabajando junto con la organización “Little dresses para África”. Una fundación que distribuye vestidos para las niñas pobres de África y otros lugares del mundo.
Todo esto ya es lo suficientemente extraordinario, pero hay algo más particularmente sorprendente: ella tiene 99 años.

A pesar que es bastante rápida (dice que podría hacer dos incluso), Lillian se toma el tiempo necesario para hacer cada vestido una pieza muy especial.El siguiente video les presentará a esta mujer digna de ser imitada por las generaciones más jóvenes.

Receta Ideal para un Matrimonio Exitoso

Aprender a Negociar para Conservar la Relación

Ingredientes:

  • 1 barra de tolerancia; paciencia, calma, flexibilidad y aceptación incondicional
  • 2 piezas de compromiso; recordar que es una relación libre y por elección personal
  • 1 taza de generosidad; gratitud y aprecio por el otro
  • 1 cucharada de acercamiento; significa hacer del otro su principal prioridad
  • 1 manojo de respeto; reconocer, aceptar y apreciar al otro tal y como es,
  • Una pizca de ojo noble y acciones positivas; buscar y enfocarse en todo lo bueno.

Recomendación del chef:
Reconozco que si estoy casada/o o en una relación seria, tengo que ceder y hacer todo lo posible por acercarme a mi pareja, dejar la lucha de poder a un lado y buscar la manera de solucionar los problemas antes de que estos terminen con mi relación.

Modo de preparación:

  1. Esposos, socios, amigos, unidos con amor comprometidos por la vida. Las parejas felizmente casadas son aquellas que enriquecen sus relaciones, comparten sus experiencias, se unen en los desafíos y multiplican las alegrías.
  1. Hay que saber escuchar para poder entender y luego aprender a ceder. La técnica que toda pareja debe aprender es la llamada «técnica escucha-habla«. En la mayoría de las parejas el problema es que al discutir tratan de encontrar soluciones antes de darse la oportunidad de decirse uno al otro lo que tienen que decir.
  1. Vale más la persona que sabe ceder y entender que aquella que sólo afirma y mantiene sus propias creencias. Una relación sólida consiste en tener la flexibilidad y la capacidad de aprender cuando se notan los errores, los puntos de vista distintos, las opiniones contrarias y los intereses disparejos. El orgullo sólo aleja y hace que el camino a veces, no sea fácil ni placentero.

Y recuerda que:
“Ceder no es perder la batalla; es aprender a ver más allá de uno mismo para vivir mejor”

Fuente:Recetas para la vida

El Rey sin Dientes

«La boca del justo imparte sabiduría,y su lengua emite justicia».

(Salmo 37:30)

Una sabia y conocida anécdota árabe dice que en una ocasión, un Sultán soñó que había perdido todos los dientes. 
Después de despertar, mandó a llamar a un adivino para que interpretase su sueño.
¡Qué desgracia, mi Señor!” exclamó el adivino, “cada diente caído representa la pérdida de un pariente de vuestra Majestad”.
¡Qué insolencia!” gritó el Sultán enfurecido, “¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí!” Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos.
Más tarde ordenó que le trajesen a otro adivino y le contó lo que había soñado. Éste, después de escuchar al Sultán con atención, le dijo: “¡Excelso Señor! Gran felicidad os ha sido reservada… ¡El sueño significa que sobreviviréis a todos vuestros parientes!
Entonces, se iluminó el semblante del Sultán con una gran sonrisa y ordenó le dieran cien monedas de oro.
Cuando éste salía del palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado: “No es posible! La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que la del primer adivino. No entiendo porque al primero le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro».
Recuerda bien, amigo mío”, respondió el segundo adivino, “que todo depende de la forma en el decir… uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender el arte de comunicarse”.
De la comunicación depende, muchas veces, la felicidad o la desgracia, la paz o la guerra. Que la verdad debe ser dicha en cualquier situación, de esto no cabe duda, más la forma conque debe ser comunicada es lo que provoca, en algunos casos, grandes problemas.
La verdad puede compararse con una piedra preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien, puede herir, pero si la envolvemos en un delicado embalaje y la ofrecemos con ternura, ciertamente será aceptada con agrado.
«Que refrene su lengua de hablar el maly sus labios de proferir engaños».
(Salmo 34:13)
«Su propia lengua será su ruina,y quien los vea se burlará de ellos». 
(Salmo 54:8)

La Mentalidad de Abundancia contra la Mentalidad de Escasez

Lo opuesto de una mentalidad de abundancia se llama «mentalidad de escasez«. Hoy te pido que no te permitas entrar en un círculo de pensamiento negativo. Cuando estos surgen, reemplázalos inmediatamente. Para ello te invito a analizar muy reflexivamente la imagen que encabeza esta bitácora y así puedas evaluar de qué lado estás.Ten muy en cuenta que todo habla de nosotros. La mentalidad de escasez o de abundancia, se manifiestan en todas y cada una de las cosas que hacemos en el día a día.

Steven R. Covey describe la mentalidad de abundancia de la siguiente manera:

«Mentalidad de abundancia, significa que, en lugar de ver la vida como una competición con un solo ganador, se ve como un cuerno de la abundancia repleto de oportunidades, recursos y riqueza cada vez mayores. Uno no se compara con los demás y siente verdadera alegría por sus éxitos. Las personas con mentalidad de escasez son resultado de una identidad basada en la comparación y se sienten amenazadas por el éxito de los demás. Aunque finjan y digan otra cosa, saben que les consume. Los poseedores de una mentalidad de abundancia ven a sus competidores como unos de los profesores más valorados e importantes. Esos mismos atributos —integridad, madurez y mentalidad de abundancia— describen a la perfección a un equipo complementario«.[«El 8vo Hábito«; Paidos. Pag: 173 – 174]Cambiando de mentalidad podemos cambiar nuestra visión del mundo. Eso nos abre los ojos a miles de elecciones que antes pensábamos que no teníamos.

¿Cómo eliges vivir? ¿Pensando en que todo lo bueno es escaso o pensando que hay abundancia de todo lo que necesitamos?

Según la mentalidad que elijas tener, así será tu experiencia.

Te pregunto:

  • ¿Qué prefieres para tu vida y para aquellos que amas?
  • ¿Estás dispuesto a considerar que existe otra manera de ver la vida?
  • ¿Estás dispuesto a dejar la mentalidad de escasez y convertirte en un santo más que vencedor?
  • ¿CULTIVARÁS UNA MENTALIDAD DE ABUNDANCIA O UNA DE ESCASEZ?

La Biblia y sus 18 Versículos de la Amistad para homenajear a tus Amigos

He aquí algunos versículos de la Biblia acerca de amistad, ideal para compartir y bendecir a tus amigos y reflexionar acerca del compañerismo como beneficio que tenemos en el Mesías. (Todos los versos son Reina Valera Contemporánea).

  1. El justo sabe guiar a su prójimo; el impío le hace perder el camino. (Proverbios 12:26)
  2. Quien se junta con sabios, sabio se vuelve; quien se junta con necios, acaba mal. (Proverbios 13:20)
  3. El que es perverso provoca contiendas; el chismoso aparta a los mejores amigos. (Proverbios 16:28)
  4. El que perdona el pecado, busca afecto; el que lo divulga, aleja al amigo. (Proverbios 17:9)
  5. El amigo ama en todo momento; en tiempos de angustia es como un hermano.  (Proverbios 17:17)
  6. Hay amigos que no son amigos, y hay amigos que son más que hermanos. (Proverbios  18:24)
  7. No tengas nada que ver con gente violenta, ni te hagas amigo de gente agresiva, para que no imites su conducta y tú mismo te tiendas una trampa. (Proverbios 22:24-25)
  8. El bálsamo y el perfume alegran el corazón; los consejo del amigo alegran el alma. (Proverbios 27:9)
  9. El hierro se pule con el hierro, y el hombre se pule en el trato con su prójimo. (Proverbios 27:17)
  10. Dos son mejor que uno, porque sacan más provecho de sus afanes. Si uno de ellos se tropieza, el otro lo levanta. (Eclesiastes 4:9-10)
  11. Éste es mi mandamiento: Que se amen unos a otros, como yo los he amado.  Nadie tiene mayor amor que éste, que es el poner su vida por sus amigos.Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; yo los he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, se las he dado a conocer a ustedes. (Juan 15:12-15)
  12. Traten a los demás como ustedes quieran ser tratados. (Lucas 6:31)
  13. No se dejen engañar: las malas compañías corrompen las buenas costumbres.  (1 Corintios 15:33)
  14. Amémonos unos a otros con amor fraternal; respetemos y mostremos deferencia hacia los demás. (Romanos 12:10)
  15. Cuando no hay buen guía, la gente tropieza; la seguridad depende de los muchos consejeros. (Proverbios 11:14)
  16. Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, ha nacido de Dios y conoce a Dios. (1 Juan 4:7)
  17. ¡Qué bueno es, y qué agradable, que los hermanos convivan en armonía! (Salmo 133.3)
  18. Sobrelleven los unos las cargas de los otros, y cumplan así la ley de Cristo. (Gálatas 6:2)

La canción que los niños de Israel cantan para soportar los bombardeos los colegios.

Esta canción, titulada Tzeva Adom («Código Rojo»), la cantan hoy los niños en los jardines de infantes de Israel. 

También es conocida como “The color red song” y fue inventada por Shachar Bar durante una época de violencia durante el año 2008 para ayudar  a los niños de su clase en un preescolar a que no tuvieran miedo ni entraran en pánico durante los ataques con misiles en la ciudad de Sderot.
En los últimos días se ha hecho muy popular debido a la ofensiva de Israel en la Franja de Gaza y los misiles que el grupo Hamás lanza desde esa zona hacia algunas poblaciones israelíes, por lo que ha vuelto a ser útil y ya cuenta con miles de visitas en Youtube.
El Joint Distribution Comittee, que es un organismo de Israel para ayudar a quienes necesiten ayuda durante los bombardeos, afirmó que uno de sus grupos comenzó a utilizar la canción ya que el 90% de los niños entre 4 y 18 años de esa localidad sufrían de síndrome de estrés postraumático.
Este comité explicó en un artículo que a través de la letra de la canción los menores puedan expresar la ansiedad y el miedo con movimientos del cuerpo que los distraen y generan pensamientos más positivos. 
Esta canción es usada pedagógicamente para concientizar a estos pequeños que el miedo nunca será superior a la fe. De este modo logran superar todo trauma que causan los constantes ataques de las bombas que sus enemigos les arrojan a diario.

Voluntad

Se dice que a una mujer, al caer enferma, le preguntaron si quería morir o vivir, a lo cual ella, muy segura, contestó:
Lo que Dios quiera«.
Pero -dijo uno de los presentes-, si Dios lo dejara a tu voluntad para decidir ¿qué escogerías?
Oh, si Dios me dejara a mí escoger yo lo volvería a dejar a él decidir».
Que actitud más digna de admirar la de esta bella dama..! Ella supo aceptar que el Eterno Dios tiene siempre la última palabra aún estando ella al borde de la muerte.
La voluntad de Yahvéh, el verdadero Dios, no es como jugar a la búsqueda del tesoro… en que el Eterno Dios la esconde y tú tratas de descubrir dónde está. Nuestra tarea no es encontrar la voluntad de Dios. Es tarea de Dios revelarla, y la nuestra es la de ser receptivos y estar listos para captarla y obedecerla en todos sus detalles. Las Sagradas Escrituras nos recuerdan que Él nos hará entender, y nos enseñará el camino en que debemos andar.(Salmos 32:8). ¡Nunca lo olvides!

LAS 11 DIFERENCIAS ENTRE LAS MUJERES INMADURAS Y LAS MUJERES MADURAS:

 Estoy convencido que leyendo estas once diferencias entre las mujeres inmaduras y maduras, muchos varones abrirán sus ojos y clamarán al Eterno Dios Viviente por la ayuda al respecto.
1. Las mujeres inmaduras quieren controlar al hombre en sus vidas. Las mujeres maduras, saben que si el hombre es realmente suyo, no hay necesidad de control.
2. Las mujeres inmaduras te gritan porque no las llamas. Las mujeres maduras están demasiado ocupadas y sólo se limitan a decirles con poemas y mensajes dulces que la recuerdes.
3. Las mujeres inmaduras monopolizan el tiempo de su hombre. Las mujeres maduras se dan cuenta de que un poco de espacio, hace del tiempo juntos algo más especial.
4. Las mujeres inmaduras no perdonan y se castigan y castigan por el rencor, en cambio, las mujeres maduras perdonan, ofrecen su hombro y un pañuelo.
5. Las mujeres inmaduras tienen miedo de estar solas. Las mujeres maduras lo utilizan como tiempo para su crecimiento personal.
6. Las mujeres inmaduras ignoran a los buenos hombres. Las mujeres maduras ignoran a los malos.
7. Las mujeres inmaduras lastimadas por un hombre, hacen que todos los hombres paguen por eso. Las mujeres maduras saben que fue sólo un hombre y nada más.
8. Las mujeres inmaduras se enamoran y persiguen sin descanso. Las mujeres maduras saben que algunas veces el que tu amas, te amará y si no, continúan su camino sin rencor.
9. Las mujeres inmaduras te hacen que vuelvas a casa. Las mujeres maduras hacen que quieras siempre volver a casa.
10. Las mujeres inmaduras dejan su agenda abierta y esperan a que su hombre hable para hacer planes. Las mujeres maduras hacen sus planes y cariñosamente notifican a los hombres para que ellos se integren como mejor les convenga.
11. Las mujeres inmaduras leerán esto y harán una mueca. Las mujeres maduras lo compartirán.

Un Padre y Un Hijo: ¡El Equipo Perfecto!

Esta historia comenzó en Winchester, Massachusetts, hace 52 años, cuando nació Rick Hoyt.
De alguna manera se le enredó el cordón umbilical alrededor de su cuello, dañando su cerebro y sus extremidades.
Los doctores le dijeron a los padres de Rick que iba a ser un vegetal para el resto de su vida. Pero Dick Hoyt, el padre de Rick, notó la manera en que los ojos de Rick le siguieron por la habitación y en ese momento inició su esperanza.
Cuando Rick cumplió 11 años de edad, lo llevó al departamento de ingeniería en la Universidad Tufts y preguntó si había algo para ayudar al niño a comunicarse. -”De ninguna manera,” le respóndieron. “no ocurre nada en su cerebro.”
Cuéntale un chiste,” Dick le dijo a uno de los ingenieros de la Universidad. Lo hicieron. Rick sonrió.
Resulta que mucho ocurría en su cerebro. lograrón crear un sistema en el que a través de un equipo, le permitió controlar el cursor al tocar un interruptor con el lateral de la cabeza, Rick finalmente pudo comunicarse, escribiendo a través del computador. Primeras palabras: “arriba Bruins! ” (Un famoso equipo de hockey sobre hielo).
Después de un tiempo escuchó que un joven de secundaria había quedado paralizado en un accidente y la escuela organizó un maratón de caridad para él, Rick le logró escribir a su padre, “Papá, quiero participar”.
Sí claro” dijo el Papá de Rick de una manera sarcástica . Jamás he corridó más de una milla seguida, cómo voy a empujar a mi hijo cinco millas? Sin embargo, lo intentó”. Después de la carrera, “parecía yo el minusválido, por dos semanas estuve adolorido como nunca antes” dijo Dick el Padre.
Ese día cambió la vida de Rick por completo. “Papá,” Le escribió, en el monitor “cuando estábamos en la carrera, pude sentir como si ya no era más discapacitado”.
Y esa frase le cambió la vida de Dick. A partir de ese momento se propuso a darle a Rick ese sentimiento tan a menudo como podía. Logró desarrollar una condición física lo suficientemente fuerte que él y Rick estaban dispuestos a tratar la Maratón de Boston en 1979.

 

De ninguna manera”, se le dijo a Dick. Los Hoyt’s no eran un solo corredor, y que esta no era una carrera para gente en silla de ruedas. Así que, por los primeros años, y Rick Dick sólo se unían a la carrera en forma extra oficial corriendo de todos modos con el resto de la gente sin ser parte formal del evento.
Unos años después, encontraron la manera de entrar en la carrera oficial: En 1983, corrieron en otro maratón tan rápido que lograron hacer el tiempo requerido para calificar en la carrera de Boston al año siguiente.
Entonces alguien dijo: “Oye, Dick, ¿por qué no un triatlón?
¿Cómo es que un tipo, que nunca aprendió a nadar y no ha andado en bicicleta desde que tenía seis años, iba a arrastrar a su hijo de 110 libras a través de un triatlón?
Sin embargo, Dick Lo intentó pór su hijo.
El día de hoy han hecho más de 300 triatlones, incluyendo cuatro agotadoras competencias de 15 horas en la famosa carrera de Ironman en Hawai.
Cuando contaban con las edades de 65 y 43 años, Dick y Rick terminaron su 24vo Maratón de Boston, llegando en la posición número 5083, en una carrera donde corren más 20,000 participantes. Su mejor momento? Dos horas y 40 minutos en 1992 – sólo a 35 minutos del récord mundial, que, si te pones a pensar este record, fué hecho por una persona que empujaba a otro hombre en una silla de ruedas.
Una verdadera historia de padre e hijo…