Bolivia

Niño boliviano de 9 años especialista en música Jazz…

Si Oscar Peterson, ese grandioso pianista canadiense de jazz estuviera vivo y pudiera compartir tan solo unos  instantes con José André Montaño, estaría maravillado con la velocidad y precisión que toca el piano este niño boliviano. Su amor por la música y su innegable talento han sacado a Montaño del anonimato en su país, en donde es catalogado por la prensa local como un niño prodigio. Recientemente fue la novedad en La Noche de Jazz del Festival Internacional de Cultura, donde hizo un trío con su padre, el guitarrista, Roberto José Montaño.
Su padre cuenta que desde muy pequeño José André escuchaba discos para recién nacidos como Pink Floyd for babies, Led Zeppelin for babies y otros. “Cuando almorzaba o tomaba su  leche escuchaba  música clásica, yo creo  que esa ha sido la base musical que él tiene ahora, pues  no recibió ninguna enseñanza. En la primera de etapa de su vida, solamente escuchaba discos y con su sonrisa manifestaba su agrado. Después asistimos  a conciertos musicales de diferentes ritmos y veía su alegría, emoción y desesperación por subir al escenario, ese fue el motivo por el cual decidí comprar instrumentos musicales. Así,  él podría reconocerlos a través del tacto, la forma, la textura y apreciar el sonido real que cada uno tenía”, puntualiza Roberto Montaño.
Fue de esta manera, al tener los instrumentos en la casa, que José André empezó a desarrollar su talento y se inclinó por la batería e instrumentos de percusión latina. A los cuatro  años, recibió su primer teclado y demoró dos meses en aprender su primera canción, su padre agrega: “No le agradaba que le enseñaran  a tocar el teclado musical, se pasaba varias horas al día explorando el sonido de cada tecla y  en esta etapa de exploración le gustaba estar solo. Así pasaron dos meses y logró descifrar su primera canción, la de los Simpson que era su serie favorita”.
A pesar de su ceguera aprendió solo a tocar el piano a los 4 años y a los 5 ya formaba parte de un trío de jazz. Hoy en día, con apenas 9 años, su fama sigue creciendo. José André Montaño ya ha presentado sus improvisaciones de jazz en varios países de América Latina.
El primer disco del músico nacido en Cochabamba se llama «Ama a todos«. «Le puse ese nombre porque amo a todos en general y el amor es un sentimiento muy grande que tengo«, le dijo a la prensa boliviana el niño, quien además de piano toca batería, armónica y maracas.
Uno de los temas que compuso es sobre el mar, que conoció cuando viajó a Chile.
«Escuchaba las olas, escuchaba el viento, los pelícanos y todo me inspiró para una canción. En mi mente apareció la melodía y empecé a componer«,contó.
Abran sus mentes y corazones y dispónganlos a escuchar a este regalo del Eterno:
Su talento es una bendición de Dios
Independientemente de cualquier vena musical, el talento de José André es innato, es una bendición de Dios, así lo reconoce su padre Roberto, quien tuvo que afrontar al lado de su esposa momentos de mucho sufrimiento, pues su hijo nació prematuro y con dicha discapacidad visual congénita.
Para serle honesto la idea nunca fue desarrollar su gusto por la música. Yo busqué en la música un refugio para poder sobrellevar una situación, que en ese momento era muy difícil para mí. Tenía a mi esposa afectada emocionalmente y a mi hijo con secuelas de su nacimiento, entonces decidí tratar de llevar alegría a sus vidas a través de la música. A medida que esto sucedía, José André fue demostrando una alegría y su interés especial por los instrumentos musicales. Esto me motivó a empezar un trabajo planificado en función a las habilidades que él podía desarrollar. Más allá de fijarme en las limitaciones que él tenía, me enfoqué plenamente y con mucho cariño en las habilidades de mi hijo”, explica Roberto. 

El Nuevo Orden Mundial en complot contra Latinoamérica

Patricio Mery Bell, es un periodista independiente chileno que está realizando una campaña sensibilizadora que da a conocer las pautas de un complot diseñado por la CIA (Central de Inteligencia Americana) que pretende acabar con el proceso democrático del bloque de naciones progresistas de América del Sur.
Él asevera que hoy existe una meta satanista perversa: la desestabilizaban de Ecuador, Bolivia y Argentina. Estos países resultan incómodos para la agencia norteamericana ya que la CIA funciona como un gobierno paralelo al gobierno de Estados Unidos que busca tener el control del mapa geopolítico de América Latina.

La estrategia se fundamenta desde pactos políticos con el presidente  Sebastián Piñera que colocan a Chile como «base militar» de estrategias y control del resto de las naciones de América del Sur.  Para esto, el presidente de Chile está siendo usado como un gerente RRPP por medio del cual se ofrece una sonrisa llena de propuestas de alianzas comerciales, mientras que a la vez, con él mismo, se van aplicando fuertes golpes desestabilizantes por medio de redes del narcotráfico y otras de igual calaña y corrupción.


Los invito a escuchar a este varón en una interesante entrevista que ofreció a una radio de Buenos Aires.

Hugo Chávez y su «muerte inoculada» según Evo Morales y otros teóricos



Evo Morales, presidente de Bolivia, nos tiene acostumbrados a comentarios que suelen provocarnos distintas sensaciones intelectuales. Entre los varios hay uno que me ha dejado meditando. El mismo está relacionado con la muerte del presidente venezolano Hugo Chávez y el papel conspirativo que cumplen las fuerzas del sistema de cosas imperial que hoy gobierna desde esa élite reptiliana del norte. 

El mandatario boliviano aseveró el sábado próximo pasado que Hugo Chávez fue envenenado por el imperio como una inicio de una estrategia de aniquilación dirigida contra todo gobierno anti-neoliberal que preside distintas naciones latinoamericanas.
Entre las frases destacadas vertidas por Evo resuena todavía la  siguiente: “el imperio tiene todos los instrumentos para planificar acciones, para derrotar Gobiernos y líderes de movimientos sociales que están contra el capitalismo”, manifestando así que EE.UU. podría estar detrás del fallecimiento del líder venezolano.
A esta denuncia de un mandatario que se encuentra en las trincheras latinoamericanas anti imperialistas, se sumó la opinión del periodista Ramón Jimeno quien aportó las siguientes palabras a este asunto: “Es notoria la intervención estadounidense en todo el mundo y no solo en Latinoamérica, y por eso son tan creíbles las acusaciones de esas posibles intervenciones. La población debe mantenerse alerta frente a la oposición”.

La abogada y escritora Eva Golinger también insistió, a través de declaraciones hechas en distintos medios, en que existen evidencias concretas de que EE.UU. cuenta con la tecnología necesaria para haber podido atentar contra la vida de Chávez.  

Incluso grupos de derechos civiles en EE.UU. presentaron hace unos días una solicitud, amparándose en la Ley de Libertad de Información, demandando datos vinculados con los planes de envenenar o asesinar al líder recientemente fallecido. 

Ante todos estos comentarios me puse a buscar datos que aportaran más datos a estar teorías y fue así que me enteré que la agencia AP ( Associated Press) informó en el año 2007, que el ejército de EE.UU. estudió la posibilidad de utilizar venenos radioactivos para asesinar a «personas importantes» de la Guerra Fría, como líderes militares o civiles.

La información suministraba datos que demostraron que entre sus planes se incluía el de trabajar en la creación de un «arma de ataque subversivo de individuos o grupos pequeños«. 
Uno de los textos publicados entonces, que databa de 1948, destacaba además que un ataque letal contra una persona utilizando material radiactivo se debería hacer discretamente, es decir, de modo que fuera imposible rastrear la participación del Gobierno de EE.UU.  Dicho documento llegó a afirmar que  «el origen de la munición, el hecho de que un ataque se ha hecho, y el tipo de ataque no debe ser determinable, si es posible«. Y luego se agregaba la siguiente expresión: «la munición debe ser discreta y fácilmente transportable«.  
Los informes de estos documentos aseguraban también que «esta clase de municiones se proponía para el uso de agentes secretos o unidades subversivas en ataques letales contra grupos pequeños de individuos importantes, por ejemplo durante las reuniones de líderes civiles o militares«. 
En 1976, el presidente Gerald R. Ford firmó una orden ejecutiva para prohibir explícitamente el asesinato de personalidades extranjeras por parte de agentes del Gobierno de EE.UU. Lo hizo en respuesta a las revelaciones de que la CIA había planeado en la década de 1960 el asesinato del presidente cubano Fidel Castro, incluso por envenenamiento. 
Más allá de todo esto, me queda agregarles que estos documentos no aportan pruebas suficientes sobre si EE.UU. realmente usó un arma radiológica para asesinar a individuos de alto rango o incluso si de hecho la llegaron a crear. Sin embargo, los expertos insisten en que EE.UU. podría estar detrás del cáncer que acabó con la vida de Chávez.
Por su parte, el Gobierno venezolano también ha pedido una investigación sobre las circunstancias de la enfermedad de Chávez y específicamente sobre si fue envenenado o deliberadamente expuesto a los elementos causantes del cáncer.
Solamente queda recordar las palabras de denuncia que fueron proclamadas por el propio Chávez en uno de sus discursos inolvidables (año 2011). 

También aconsejo observar esta nota periodística que deja en evidencia que son muchos los que sostienen la posible teoría de una conspiración contra todo aquel político que se opone al itinerario político-económico de la élite que domina mafiosamente desde las sombras de la punta de la pirámide del gran ojo reptiliano. 

Bolivia: Litio, gas natural y China

En días recientes, dos noticias sobre el litio han empezado a cautivar el interés del país. En primer lugar, se ha conocido que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) Corporación extenderá el gasoducto La Puna o Néstor Kichner – que se inicia en sentido contrario al Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA) – hasta Villazón y Uyuni para apoyar la actividad productiva en el Salar de Uyuni.En segundo lugar, el próximo 12 de agosto el presidente Evo Morales estará en China “para avanzar en acuerdos de inversión y comercio” y, particularmente, en la industrialización del litio.

 

Al respecto, se ha manifestado que el nuevo gasoducto tendrá un diámetro de 8 pulgadas, es decir 2 pulgadas más que el mencionado gasoducto argentino. Según un informe de YPFB, la magnitud del gasoducto Villazón-Uyuni “responde a la demanda calculada de gas natural suficiente para esa región potosina aún con el requerimiento de la explotación del litio en el Salar de Uyuni”.
En segundo lugar, se ha sabido que el próximo 12 de agosto el presidente Evo Morales estará en China “para avanzar en acuerdos de inversión y comercio” y, particularmente, en la industrialización del litio. Sobre este punto, el mandatario boliviano ha indicado en diferentes oportunidades que “hará tratos con el socio que quiera industrializar el cotizado metal en territorio boliviano”.
A continuación, intentaré escudriñar estos dos reportes informativos para develar algunas cuestiones que el pueblo boliviano debe conocer a fin de formar su propia idea en torno a un tema de trascendental importancia para el país.
Veamos de inicio el asunto referido al gasoducto hasta Uyuni que YPFB dice que construirá en breve. Si bien de la noticia aún no es posible deducir el propósito último del proyecto a ser encarado por la subsidiaria de transportes de la estatal petrolera, se debe ponderar la iniciativa porque podría contribuir a sentar las bases de un gran conglomerado industrial en Uyuni con vistas a convertir a Bolivia en el principal centro energético del planeta. En los meses recientes YPFB Transportes ha demostrado una gran capacidad en el cumplimiento de sus metas trazadas, razón la cual me atrevo a pensar que el gasoducto podría ser una realidad más pronto de lo que muchos se imaginan. No obstante, como dice el refrán: “No por madrugar, amanece más temprano”. Es necesario analizar en mayor detalle la cuestión antes de iniciar la construcción de un ducto que muy bien pudiera cambiar el curso de la historia de Bolivia.
Primero, se debe evaluar cuanto antes el verdadero avance del proyecto piloto del litio para tener certeza sobre las posibilidades concretas del proceso de extracción “descubierto” por el citado emprendimiento. Si una comisión independiente y del más alto nivel técnico nombrada por el propio presidente del Estado confirma mis suposiciones de que tal proceso no es otra cosa que un fiasco, entonces se hará imprescindible un golpe de timón para recuperar el tiempo perdido.
Segundo, el fracaso del trabajo de experimentación en el proyecto piloto – reconocido a la brevedad posible de manera hidalga y sincera por los actuales responsables del proyecto – no debiera verse necesariamente como algo completamente negativo para el país, por cuanto todo proceso de investigación científica conlleva, inexorablemente, una probabilidad de éxito y otra de fracaso. Sin embargo, si los circunstanciales ejecutivos del proyecto se empeñan en mantener una actitud intransigente de defensa de lo indefendible por tiempo indefinido y con serios perjuicios para el país, considero que deben ser pasibles a un proceso de responsabilidades de oficio por parte de la Contraloría del Estado.
Tercero, el fracaso del proceso de emulación tecnológica en la extracción de litio y los demás recursos evaporíticos podría significar al mismo tiempo el fracaso de los sistemas “clásicos” de extracción de recursos evaporíticos basados en evaporación solar en Uyuni. Si esto es así, Bolivia debería buscar de manera inmediata métodos alternativos para producir carbonato de litio y cloruro de potasio a escala industrial. Si bien resulta ahora prematuro descartar de plano todos los métodos de producción basados en la evaporación solar antes de someter algunas nuevas iniciativas de esta naturaleza (tales como la tecnología que usa conos dinámicos de evaporación intensiva desarrollados por la Universidad Autónoma Tomás Frías (UATF) de Potosí con la cooperación de la Universidad de Freiberg de Alemania, o procesos de extracción desarrollados en los últimos 20 años por los chinos en la región del Tíbet en yacimientos similares a los existentes en el Salar de Uyuni) a un escrutinio técnico serio y detallado, está claro que en la elección de cualquier método óptimo se deberá empezar a considerar el uso de una parte importante de las reservas bolivianas de gas natural en el proceso de extracción anteriormente señalado. En estas circunstancias, dicho energético podría constituirse en la principal fuente de energía para desarrollar los recursos evaporíticos del Salar de Uyuni, más allá del uso secundario que hasta ahora han previsto los esquemas preliminares de procesamiento integral de dichos recursos en el proyecto piloto.
Finalmente, con base en todos los argumentos anteriores, se deberá determinar si, por ejemplo, las 8 pulgadas de diámetro del gasoducto previstas por YPFB Transportes serán suficientes para enfrentar el desafío de convertir a Bolivia no solamente en el centro de producción de recursos energéticos avanzados sino también en un conglomerado industrial para la fabricación de baterías de litio y diferentes vehículos eléctricos.
Respecto al viaje del presidente Morales a China en los próximos días, también espero que los acuerdos que suscriba con la segunda potencia económica de la tierra sean el resultado de una meditación profunda acerca de lo que realmente le conviene al país de cara a los siguientes 20-30 años y no constituyan solamente parte de una estrategia geopolítica o hegemónica global de aliados circunstanciales del país con intereses económicos claramente contrapuestos a los nacionales.
Al respecto, el presidente Morales debe saber que la condición sine qua non que debe cumplir cualquier socio estratégico para la industrialización del litio en Bolivia no es solamente que “quiera” industrializar el litio en territorio nacional, sino también que “pueda” hacerlo. En este sentido, antes de elegir al pujante país asiático como único socio en el negocio de los recursos evaporíticos, Bolivia deberá realizar una evaluación seria de los pros y los contras de una decisión de esta naturaleza. Un error de cálculo de parte del presidente Morales en el tema del litio y los demás recursos evaporíticos podría tener consecuencias catastróficas para el país.
Tal como he sostenido en un reciente artículo, publicado en SeekingAlpha.Com, uno de los sitios web sobre temas bursátiles más importantes de Estados Unidos, si por industrialización se entiende la fabricación de baterías avanzadas de litio, me temo que el Grupo Citic de la China podría no ser en realidad el mejor aliado estratégico para la industrialización del litio boliviano porque su tecnología de baterías no está completamente desarrollada como para competir con otras compañías provenientes de Japón y Corea del Sur. Paradójicamente, el citado grupo inversor chino estaría mejor equipado para las dos primeras fases de la mal llamada estrategia de industrialización del litio, pero éstas serán completamente manejadas por el gobierno. Me pregunto, entonces, ¿cuál es la idea central del acuerdo con la China?
Los chinos están financiando el satélite y tienen muchos recursos y, como se sabe, este año el gobierno va a tener por primera vez un déficit fiscal. Bolivia requiere de recursos frescos y la China puede ser una buena proveedora de esos recursos. Solamente espero que esta necesidad no conduzca al gobierno a cometer equivocaciones en relación con el aprovechamiento, desarrollo e industrialización de los recursos evaporíticos de Bolivia.
El análisis precedente me lleva a emitir algunos juicios de valor respecto a la selección de los aliados estratégicos más adecuados a los intereses nacionales para esta temática. De comienzo, deseo manifestar que no tengo preferencia por ninguna empresa o país en particular y que más bien creo que habría que avanzar hacia la creación de un “cluster”, es decir un gran conglomerado industrial, en Uyuni, donde varias empresas compitan entre sí en los diferentes eslabones de la cadena del litio, bajo la conducción de la Empresa Boliviana de Recursos Evaporíticos (EBRE) a crearse mediante ley del Estado Plurinacional de Bolivia. Esto quiere decir que podríamos asociarnos a través de empresas mixtas o suscribir contratos de servicios con diferentes empresas para las fases de exploración, extracción y procesamiento de recursos evaporíticos, así como para la fase de industrialización de tales recursos.
En este sentido, los chinos podrían ser aliados estratégicos interesantes en las primeras fases de aprovechamiento y desarrollo del litio y los demás recursos evaporíticos, en virtud de los avances que han realizado principalmente con procesos de extracción (basados en evaporación solar) en yacimientos en salmueras con altos contenidos de magnesio similares a los encontrados en Uyuni.
Sin embargo, los alemanes, mediante el apoyo de la Universidad de Freiberg a la UATF de Potosí, podrían también acoplarse a este esfuerzo, con su sistema de conos dinámicos de evaporación intensiva y, adicionalmente, la EBRE podría recurrir a otras empresas especializadas en métodos avanzados de extracción todavía basados en evaporación solar.
De otro lado, los surcoreanos y los japoneses serían ideales para el desarrollo de métodos de extracción alternativos que vayan más allá de la evaporación solar, más allá de la evaporación como tal y, al final, se dirijan a la producción de cátodos de litio para baterías.
Asimismo, Bolivia debería poner a competir a japoneses y surcoreanos en la fabricación de diversos tipos de baterías de litio, magnesio y sodio con cátodos, ánodos y electrolitos elaborados con materiales abundantes en el país.
Finalmente, la EBRE debería iniciar cuanto antes un trabajo de investigación serio acerca de las posibilidades de fabricar ciertas clases de vehículos eléctricos en Bolivia.

Autor: Juan Carlos Zuleta Calderón *
* Analista de la economía del litio.

 

INFORME QUE DEJA EN CLARO DÓNDE APOYA LA CABEZA EL DRAGÓN

Informe comprueba que EE.UU. financió golpe de Estado de 1971 en Bolivia

Un informe exclusivo divulgado este lunes reveló que el ex presidente de Estados Unidos Richard Nixon junto con su secretario Henry Kissinger, financiaron el golpe de Estado que dirigió el ex gobernante Hugo Banzer contra el derrocado Juan José Torres en 1971. 
Según el documento, el 8 de julio de 1971 la administración de Nixon se había reunido para discutir una propuesta de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por su sigla en inglés) de dar 140 mil dólares a un grupo de políticos de oposición y lideres militares, que sería usado para derrocar al presidente Juan José Torres. 
«Lo que estamos en realidad es un golpe en sí ¿no?», dijo el ex subsecretario de Estado de EE.UU. Alexis Johnson, durante la reunión con el Comité de los 40 (un grupo de la rama ejecutiva del Gobierno de Nixon, presidido por Kissinger y encargado de la supervisión de operaciones encubiertas).
Torres fue derrocado por un golpe de estado el 21 de agosto de 1971, dirigido por el entonces coronel Hugo Banzer. 
Tras ser derrocado, el ex presidente Torres partió al exilio, primero a Perú, después a Chile y finalmente a Argentina. Posteriormente, fue secuestrado y asesinado en Buenos Aires el 2 de junio de 1976, en el contexto del «Plan Cóndor». 
Un empleado del Consejo Nacional de Seguridad (NSC, por su sigla en inglés) informó el mismo día que comenzaba el golpe de Estado en Santa Cruz (este), que la CIA había transferido dinero a dos miembros de alto rango de la oposición boliviana. 
Según conversaciones entre Nixon y Kissinger, la izquierda boliviana había «ido demasiado lejos».
«Le he dicho a (el Segundo Director de Planes de la CIA, Tomás) Karamessines que arranque una operación de inmediato. Hasta el embajador allí, quien ha estado algo flojo, dice ahora que debemos comenzar a jugar con los militares allí, o la cosa se va por el tragante», dijo Kissinger. 
Enfatizó que «veremos qué es posible, en el contexto que sea. Dentro de dos meses nos habrán desplazado. Ya se libraron del Cuerpo de Paz, que es un activo nuestro, pero ahora quieren echar a la USIA (Agencia de Información de Estados Unidos) y a la gente militar. Y no sé si podemos siquiera pensar en un golpe, pero tenemos que ver cómo luce el terreno por allá». 
Por otro lado, el informe indicó que el 26 de agosto de 1971, tres días después de que Banzer se autoproclamó en el poder, el secretario de Estado de la administración de Nixon le comentó a éste vía telefónica que en Bolivia «ha habido un golpe (…) Ha conllevado a un gobierno de derecha». 
Otros documentos y testimonios han revelado que la CIA, así como la Agencia de Estados Unidos Antidrogas (DEA) han conspirado en Bolivia desde la década de los 50, con el objetivo de frenar el proceso de izquierda de la nación andina. 
El pasado año, el presidente Evo Morales denunció la existencia de contactos entre un militar boliviano y la CIA, y ordenó emprender un investigación para determinar hasta que punto está infiltrado el organismo en las Fuerzas Armadas y la Policía del país. 
Igualmente, el Jefe de Estado de Bolivia decidió también prohibir las actividades de la DEA en la nación andina.
Fuente: teleSUR-ABI-Cubadebate.cu-webislam.com/kg-PR