guerra

África: entre la pobreza y el hambre… Somalía es el punto de inicio de los fuegos divinos

Somalia: mueren al menos 70 personas en un atentado.

Insurgentes islamistas detonaron un camión bomba frente al Ministerio de
Educación en la capital de Somalia y al menos 70 personas murieron en
el ataque en el país africano, informaron autoridades. 
Los servicios de rescate dijeron que otras 42 personas resultaron
heridas por el estallido, que ocurrió cuando el vehículo fue detenido en
un puesto de control y esparció por la calle escombros y cadáveres
carbonizados.

El grupo islamista al-Shabab, que quiere derrocar al gobierno y controla
gran parte del país, reivindicó rápidamente el ataque en Mogadiscio
mediante un comunicado difundido en una página de Internet que utiliza a
menudo.

Varios otros vehículos se incendiaron por la explosión, y soldados
uniformados fueron vistos retirar a heridos del lugar, informó la cadena
de noticias CNN.

El ataque fue el más letal en la capital del país del noreste de Africa
desde que al-Shabab retiró la mayor parte de sus fuerzas debido a una
ofensiva de tropas de la Unión Africana (UA) desplegadas en el país en
defensa del frágil gobierno somalí.

Varios coches bomba fueron desactivados o explotaron antes de alcanzar sus blancos en semanas recientes.

En Somalia no se habían registrado atentados suicidas hasta 2007, pero desde entonces se volvieron cada vez más frecuentes.

El grupo al-Shabab dice estar aliado a la red islamista internacional Al
Qaeda, que desde hace años busca asentarse en el Cuerno de Africa,
según el gobierno somalí y varios otros.

Al-Shabab incluye a combatientes veteranos de Afganistán e Irak que entrenaron a somalíes en tácticas como ataques suicidas.

El grupo reivindicó un atentado suicida en un bar de Uganda en julio de
2010 que mató a 76 personas que miraban por TV la final del Mundial de
fútbol de Sudáfrica, en represalia por la presencia de tropas ugandesas
en el contingente de la UA en Somalia.

 En 2009, un atacante suicida se inmoló dentro de una ceremonia de
graduación universitaria en Mogadiscio y mató a 24 personas, entre ellos
tres ministros del gobierno.

Somalia vive mayormente en la anarquía desde hace dos décadas, cuando a
la caída del dictador Siad Barre le siguió una fragmentación del país en
distintas zonas controladas por caudillos agrupados en distintos
clanes.

La nación también sufre una gran hambruna, que se siente más en zonas del sur del país controladas por al-Shabab.

Por otro lado, 15 personas más murieron y decenas resultaron heridas en
la noche del lunes en el centro del país en enfrentamientos entre al-
Shabab y milicias progubernamentales, según informaron este martes
medios locales citados por la agencia de noticias DPA.

Los enfrentamientos ocurrieron en el distrito de Dhusamareb.

La semana pasada, al-Shabab atacó durante horas otra ciudad del sur del país.  

Fuente: TELAM

Chile con recursos para comprar armas y sin presupuesto para una educación gratuita

El país del sur dispone de 4.000 millones de dólares para adquirir armamento nuevo. Su poderío bélico es 2,5 mayor al de Perú. 


Chile dispone de ahorros por 4.000 millones de dólares para compra armas,
un gasto que generaría un desequilibrio militar en la región y fuertes
presiones sociales, dijeron analistas del tema de defensa a la agencia
DPA. 

Las Fuerzas Armadas chilenas, que adquirieron tanques, aviones y submarinos por 7,506 millones de dólares desde 1990, son ya superiores a sus pares de Argentina, Perú y Bolivia, dijo el experto Eduardo Santos.

Por ejemplo, la Armada chilena es hoy 2,5 veces la Armada peruana y tenemos 44 cazabombarderos F-16, poco menos que Polonia, cuya amenaza es Rusia”, insistió.

Para Santos, el exceso de compras bélicas fue la forma en que los gobiernos de centro-izquierda pagaron entre 1990 y 2010 para que los militares cedieran el poder.
Hubo una especie de síndrome de Estocolmo, la civilidad compró el
pensamiento militar y no se postuló otra estrategia de defensa para
evitar problemas
”, subrayó.

COLECCIONISTAS DE ARMAS. 
Sobre lo mismo, el analista de origen armenio Armen Kouyoumdjian sostuvo a DPA que él nunca entendió que Chile gastara miles de millones de dólares en armas que jamás va a desplegar en una guerra.

Chile posee 44 cazabombarderos F-16.
¿Ha reclamado alguna vez Argentina por el armamentismo chileno? No, porque saben que no vamos a atacar a nadie, que somos coleccionistas de armas, dijo Santos.

Ambos expertos, además, señalaron que la excesiva compra de armas, financiada con las ventas estatales de cobre, está generando un alto costo en manutención y críticas sociales.

Ambos asesores observaron la importancia del actual debate parlamentario que busca modificar la Ley Reservada del Cobre, norma que fija la forma en que es financiada la compra de armas.
Fuente: Perú 21

Sarkozy y Camerón supervisando Libia en el nombre del Club del Dragón

La operación de la OTAN en Libia
para proteger a la población civil debe continuar, según dijo el primer
ministro británico, David Cameron, quien visita el país junto con el
presidente francés, Nicolas Sarkozy.

La operación «aún no
ha acabado, no está terminada mientras Gadafi siga libre
«, dijo el
premier británico en una rueda de prensa en Trípoli, que dio
conjuntamente con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y
representantes del Consejo Nacional de Transición. Por su parte, Sarkozy
abogó por el establecimiento de un Estado de derecho en el país,
afirmando que Gadafi debe ser detenido y juzgado por la Justicia
internacional.
Cameron y Sarkozy
fueron los iniciadores de la misión internacional dirigida por la OTAN
para proteger a los civiles de las acciones del régimen de Muamar al
Gadafi y ahora se convirtieron en los primeros gobernantes de países de
la alianza que visitan el país, adelantándose al primer ministro turco,
Recep Tayyip Erdogan, que anunció una visita para este viernes, según la
televisión turca NTV.
  
Piden más armas
Sarkozy fue el primero
en reconocer diplomáticamente al consejo de transición. Además, Francia
suministró armas a los rebeldes desde el aire.

El jefe del Consejo
Nacional de Transición, Mustafa Abdul Yalil, reclamó en la víspera el
envío de armamento para combatir a los seguidores del fugitivo Gadafi.
Yalil explicó este miércoles a la emisora británica BBC que los
combatientes del Consejo precisan estas armas para conquistar las partes
del país que aún respaldan a Gadafi quien, según dijo, se encuentra en
el sur de Libia y planea ataques de represalia. Los objetivos podrían
ser ciudades, campos petroleros y centrales energéticas.
Fosas comunes
Entretanto, la Cruz
Roja informó del hallazgo de al menos 13 fosas comunes en Libia en las
últimas tres semanas. Su personal ayudó en la recuperación de 125
cadáveres en y en los alrededores de la capital, señaló el portavoz
Steven Anderson, que habló de más fosas que se encuentran cada semana.
  
El miércoles, la
organización Human Rights Watch informó de la exhumación de 34 cadáveres
en otra fosa en el oeste del país y acusó a las fuerzas de Gadafi de
cometer crímenes contra la humanidad en el área que gobernaban antes de
perder el control. (dpa)

 

La pregunta que nadie contesta

Autor: Robert Fisk
Por sus libros los
conoceréis. Hablo de los volúmenes, las bibliotecas –no los pasillos
llenos de literatura– que los crímenes internacionales de lesa humanidad
del 11 de septiembre de 2001 han inspirado. Muchos rebosan de
seudopatriotismo y autoelogio, otros están atascados de la irremediable
mitología que culpa a la CIA y el Mossad, algunos (por desgracia
procedentes del mundo musulmán) se refieren a los asesinos como los muchachos, pero casi todos evitan lo único que cualquier policía busca después de un crimen callejero: el motivo.
¿Por qué es así, me pregunto, luego de 10 años de guerra, cientos de
miles de muertes inocentes, mentiras, hipocresía, traición y sádicas
torturas de los estadunidenses (nuestros amigos del MI5 sólo escucharon,
entendieron, tal vez miraron, pero claro que nada de andar tocando) y
los talibanes? ¿Hemos logrado silenciarnos y silenciar al mundo con
nuestros miedos? ¿Todavía no somos capaces de decir tres oraciones: los 19 asesinos afirmaban ser musulmanes, vinieron de un lugar llamado Medio Oriente, pasa algo allá?
Los editores estadunidenses rompieron hostilidades en 2001 con
enormes volúmenes de fotografías de homenaje a los caídos. Los títulos
hablaban por sí mismos: Sobre terreno sagrado, Para que otros puedan
vivir, Fuertes de corazón, Lo que vimos, La frontera final, Furia por
Dios, La sombra de las espadas…
Al ver estos títulos apilados en
los puestos de periódicos de todo el país, ¿quién podría dudar que
Estados Unidos se lanzaría al combate?
Y mucho antes de la invasión de 2003 a Irak, llegó otro montón de
tomos para justificar la guerra después de la guerra. El más prominente
fue La tormenta amenazante, del ex agente de la CIA Kenneth Pollack (¿verdad que todos recordamos La tormenta en formación,
de Winston Churchill?), el cual, sobra decirlo, comparaba la batalla
contra Saddam Hussein con la crisis que enfrentaron Gran Bretaña y
Francia en 1938.
Había dos temas en ese trabajo de Pollack –uno de los mayores expertos mundiales sobre Irak, decía el anuncio publicitario a los lectores, uno de los cuales, Fareed Zakaria, lo llamó uno de los libros más importantes que han aparecido en años sobre la política exterior estadunidense–:
el primero era un recuento detallado de las armas de destrucción masiva
de Saddam, ninguna de las cuales, como todos sabemos, existió en
realidad. El otro tema era la oportunidad de romper el vínculo entre la cuestión iraquí y el conflicto árabe-israelí.
Según ese texto, los palestinos, privados del apoyo del poderoso
Irak, se verían más debilitados en su lucha contra la ocupación israelí.
Pollack se refería a la despiadada campaña terrorista palestina sin ninguna crítica a Tel Aviv. Hablaba de ataques terroristas semanales, seguidos de respuestas israelíes (sic), versión típica israelí de los hechos. La parcialidad estadunidense hacia Israel no era más que una creencia
árabe. Bueno, por lo menos el egregio Pollack había logrado dilucidar,
aunque fuera de modo tan desaseado, que el conflicto palestino-israelí
tuvo algo que ver en el 11-S, aun si Saddam no.
En los años posteriores, por supuesto, nos han inundado de literatura sobre el trauma posterior al 11-S, desde el elocuente La torre elevada, de Lawrence Wright, hasta The scholars for 9/11 Truth (Académicos por la verdad sobre el 11-S), cuyos
partidarios nos han dicho que los restos de un avión afuera del
Pentágono fueron dejados caer por un Hércules C-130, que los jets que
dieron en las Torres Gemelas fueron guiados a control remoto, que el
United 93 fue derribado por un misil estadunidense, etc. Dado el
sigiloso, sesgado y en ocasiones deshonesto recuento presentado por la
Casa Blanca –para no mencionar los engaños iniciales de la comisión
oficial sobre el 11-S–, no me sorprende que millones de estadunidenses
crean algo de eso, ya no digamos la mayor mentira del gobierno: que
Saddam Hussein estuvo detrás de los ataques. Leon Panetta, el recién
nombrado autócrata de la CIA, repitió la misma mentira en Bagdad,
todavía este año.
También ha habido películas. Vuelo 93 recreaba lo que
podría (o no) haber ocurrido a bordo del avión que cayó en un bosque de
Filadelfia. Otra contó una historia muy romántica, que por cierto las
autoridades de Nueva York extrañamente impidieron casi por completo que
se filmara en las calles de la ciudad. Y ahora nos invaden los programas
especiales de la televisión, todos los cuales han aceptado la mentira
de que el 11-S en verdad cambió al mundo –la repetición de esa peligrosa
noción por Bush y Blair permitió a sus esbirros cometer criminales
invasiones y torturas–, sin preguntarse por un momento por qué la prensa
y la televisión secundaron la idea.
Hasta ahora, ninguno de estos programas ha mencionado la palabra Israel, y el programa de Brian Lapping del jueves por la noche en ITV mencionó una vez Irak,
sin explicar hasta qué grado el 11 de septiembre de 2001 dio el
pretexto para ese crimen de guerra perpetrado en 2003. ¿Cuántos murieron
el 11-S? Casi tres mil. ¿Cuántos en la guerra de Irak? A nadie le
importa.
La publicación del informe oficial sobre el 11-S –fue en 2004, pero
lean la nueva edición 2011– es digna de estudio, aunque sea sólo por las
realidades que sí presenta, aunque sus frases iniciales parezcan más de
una novela que de una investigación gubernamental: “Martes… amaneció
templado y casi sin nubes en el este de Estados Unidos… Para quienes se
dirigían al aeropuerto, las condiciones del tiempo no podían ser mejores
para un viaje seguro y placentero. Entre los pasajeros estaba Mohamed
Atta…” ¿Serían los redactores, me pregunto, graduados que hacían su
servicio social en la revista Time?
Me siento atraído ahora hacia Anthony Summers y Robbyn Swan, cuyo The Eleventh Day (El undécimo día) confronta
lo que Occidente se negó a encarar en los años posteriores al 11-S.
“Toda la evidencia… indica que Palestina fue el factor que unió a los
conspiradores en todos los niveles”, escriben. Uno de los organizadores
del ataque creía que haría a Estados Unidos concentrarse en las atrocidades que Washington comete por apoyar a Israel.
Palestina, afirman los autores, “fue sin duda el principal agravio
político… que impulsó a los jóvenes árabes (que habían vivido) en
Hamburgo”. La motivación de los ataques fue esquivada incluso por el informe oficial de los hechos, sostienen. Los comisionados estuvieron en desacuerdo sobre esta cuestión –eufemismo por problema–
y sus dos oficiales de mayor rango, Thomas Kean y Lee Hamilton,
explicaron más tarde: “Era un terreno delicado… los comisionados que
sostenían que Al Qaeda estuvo motivada por una ideología religiosa –y no
por la oposición a las políticas estadunidenses– rehusaron hacer
referencia al conflicto palestino-israelí… En su opinión, mencionar el
apoyo a Israel como causa de fondo de la oposición de Al Qaeda a Estados
Unidos indicaría que Washington debería revaluar esa política”. Allí
tienen ustedes.
¿Qué ocurrió, entonces? Los comisionados, afirman Summers y Swan, se resolvieron por una redacción vaga que daba la vuelta al asunto.
Hay una insinuación en el informe oficial, pero es apenas una nota de
pie de página que, desde luego, pocos leyeron. En otras palabras, aún no
nos dicen la verdad sobre el crimen que, según quieren que creamos, cambió el mundo para siempre. Vaya, después de ver a Obama ponerse de rodillas ante Netanyahu en mayo pasado, en realidad no me sorprende.
Cuando el primer ministro israelí logra que hasta el Congreso
estadunidense se humille ante él, es claro que al pueblo de Estados
Unidos no le dirán la respuesta a la pregunta más importante y delicada sobre el 11-S: ¿por qué?

© The Independent
Traducción: Jorge Anaya
Fuente: Jornada

Irak: ¿Qué pasó con las fuerzas policiales del mundo que garantizan el fin del terror?

Un civil iraquí murió por tortura, asfixia y palizas brutales de soldados británicos

Un civil iraquí murió tras sufrir un «episodio atroz de violencia
grave y gratuita
» en una «infracción grave de disciplina» por parte de
los soldados del Reino Unido, afirma una investigación que publica la BBC.
Baha Musa, un trabajador de un hotel en Irak, bajo custodia del
ejército británico en Basora, murió en 2003 tras recibir palizas
brutales. El informe médico especifica 93 lesiones por todo el cuerpo.
La investigación está liderada por Sir William Gage, que lleva más de
un año escuchando los testimonios de los testigos, que ascienden a 348.
El Ministerio de Defensa británico ha comunicado que toma nota totalmente los testimonios e informes de la investigación.
Baha Musa era recepcionista de un hotel. Tenía 26 años. Su esposa
murió recientemente de cáncer y tenía 22 años cuando su marido falleció.
Fue detenido junto con otros nueve iraquíes en el hotel ‘Haitham’ de
Basora el 14 de septiembre de 2003 por miembros del ejército británico.
El arresto de Musa se llevó a cabo junto a otros civiles sospechosos de
fabricar bombas y de pertenecer a la insurgencia.
Musa murió dos días después de ser detenido. Un examen forense
encontró que había sufrido asfixia y 93 lesiones en todo su cuerpo,
incluyendo las costillas rotas y una fractura de nariz. En una audiencia
del Tribunal Superior en 2004, su padre, Daud Musa, dijo que estaba
«horrorizado» por el estado del cuerpo de su hijo y que estalló a llorar
cuando tuvo que identificarlo tras su muerte. En esta misma audiencia,
varios testigos afirmaron que los soldados jugaban a ver quién era el
que pateaba a los presos más fuerte y más lejos.
Seis soldados británicos que comparecieron en abril de 2007 fueron
absueltos de abusar de los detenidos civiles, pero un séptimo, Donald
Payne, admitió tratos inhumanos hacia los reos y fue encarcelado un año y
expulsado del ejército, conviertiéndose en el primer criminal de guerra
del Reino Unido bajo la Ley de la Corte Penal criminal.
En julio de 2008, el Ministerio de Defensa británico acordó pagar
casi tres millones de libras a aquellos que fueron maltratados en
Basora. El dinero se repartió entre los ocho supervivientes.

Fuente: El Mundo.es

Matar de hambre a Somalia

Las “otras
guerras” de EEUU matan a más gente que las de Afganistán, Pakistán e Irak
BlackAgendaReport
Muere más
gente debido a los ataques militares y económicos de EEUU en lugares como
Somalia y Congo que en las guerras más conocidas del imperio estadounidense.
Estas “otras guerras” acaban con “cientos de miles –millones– de vidas, y han
dado lugar, o han contribuido, a las dos peores crisis humanitarias de África
durante los últimos cuatro años.” El anuncio del presidente Obama de donar 105
millones de dólares a Somalia es sólo una cínica distracción del hecho de que
EEUU usa los alimentos como un arma de guerra. 
“Las
agencias internacionales de ayuda temen las represalias de los estadounidenses
si distribuyen comida en el territorio controlado por Shabab”.
El 20 de
Agosto, la Coalición por la Justicia Social, la Paz y las Reparaciones Black
is Back
, ha convocado a un Día Internacional de Acción contra las “otras
guerras”. La primera pregunta de la gente es: ¿a qué te refieres con “otras
guerras”? Cualquier explicación debe incluir la guerra de EEUU contra Somalia,
como parte de un proyecto estadounidense para militarizar y dominar el Cuerno
de África. 
Se trata de
una guerra no declarada, como todas las “otras guerras” de EEUU –aquellas que
el movimiento antiguerra de EEUU, dominado por los blancos de la vieja guardia,
no siente que tengan la categoría suficiente para incluirlas en su lista de
guerras-. Sin embargo, estas guerras acaban con cientos de miles –millones– de
vidas, y han dado lugar, o han contribuido, a las dos peores crisis
humanitarias en África durante los últimos cuatro años. EEUU ha robado no solo
las vidas del pueblo de Somalia, sino también su soberanía sobre su tierra
natal. Si eso no es una guerra, entonces la palabra misma carece de
significado. 
Somalia tuvo
algo parecido a la paz, y un gobierno para proteger la paz, por un muy breve
periodo de tiempo antes de que EEUU instigara y armara una invasión etíope del
país, a finales de 2006. Aplastaron y dispersaron el gobierno islamista
–llamado los Tribunales Islámicos– cuya rama más joven, Shabab, organizó
entonces una resistencia de guerrillas. Casi de manera inmediata, el país se
vio sumergido en lo que las Naciones Unidas llamaron “la peor crisis
humanitaria de África.” Los estadounidenses usaron soldados extranjeros de
Uganda y Burundi, sus Estados clientes en África, para apuntalar un lamentable
y fraudulento mini-Estado en la capital, Mogadisicio. Incapaz de controlar las
zonas rurales, e incluso la mayor parte de la capital, EEUU hizo entonces
extremadamente difícil para los proveedores de ayuda alimentaria extranjera que
llegaran a la gente en las zonas controladas por Shabab. Esto preparó el escenario
para la siguiente gran crisis humanitaria, cuando la peor sequía de los últimos
sesenta años golpeó a la mayor parte del Cuerno de África, amenazando la vida
de decenas de millones de personas en Somalia, Kenia, Etiopía y Yibuti. Pero
los somalíes eran los más expuestos, porque las agencias internacionales de
ayuda temían las represalias de los estadounidenses si
distribuían comida en el territorio controlado por Shabab. 
“Los 105
millones de dólares de Obama son menos de la mitad de la asistencia que EEUU
envío en 2008.” 
Ahora el
presidente Obama ha anunciado, a bombo y platillo, que EEUU enviará 105 millones de dólares para alimentar a los
somalíes, dondequiera que estén pasando hambre. Pero muchas agencias de ayuda
no se creen que EEUU vaya en serio cuando dice que va a dejar de usar los alimentos
como un arma de guerra, y son reticentes a retomar la distribución de
alimentos. Y los 105 millones de dólares de Obama son menos de la mitad de la
asistencia que EEUU envío en 2008, después de la primera crisis humanitaria de
fabricación estadounidense. De este modo, decenas de millones de personas
continuarán muriendo de hambre, y por los ataques de los drones y las
Fuerzas Especiales de EEUU, en su guerra contra Shabab. 
Seis
millones de personas han muerto en Congo, debido a las guerras de los agentes
de EEUU. La soberanía y la dignidad de Haití fueron usurpadas por la fuerza de
las armas de EEUU. Colombia ocupa el primer lugar del ranking en número
de personas desplazadas –la mayoría de ellas indígenas y afrocolombianas– como
resultado de la colonización del país por EEUU. Las “otras guerras” de EEUU
son, de hecho, más destructivas para la vida humana que los conflictos
reconocidos de Afganistán, Pakistán e Irak. Ya que Obama declara que no está en
guerra con Libia, tal vez también se la podría calificar como una de las “otras
guerras.” 
El Día de
Acción de la Coalición Black is Back del 20 de agosto se celebrará en
ciudades de todo EEUU y en el extranjero. En Nueva York tendrá lugar una
jornada educativa en la iglesia de Santa María, en Harlem. Infórmate y toma
conciencia de las muchas y simultáneas guerras de EEUU contra la humanidad: las
“otras guerras.” 

El plan de Estados Unidos en 2001 para invadir 7 países, entre ellos Libia

Un video que merece solamente ser observado y luego llevado al análisis correspondiente con el fin de ejercitar el discernimiento de espíritus y así sacar la conclusión veraz de los antidiseños que se esconden detrás de cada acontecimiento histórico de nuestra modernidad. 

Es muy evidente que el Ojo que todo lo Ve tiene muy activos a sus ministros en una constante búsqueda de comunión con sus consejos mediante los cuales trazan protocolos de gobierno que llevan a establecer estrategias de control mundial mucho antes de lo que cualquiera de nosotros puede llegar a imaginar.
Veanlo ahora mismo antes que lo bajen de Youtube

Libia: Washington prepara su revancha

Las
negociaciones secretas entre Libia y los Estados Unidos avanzan
rápidamente para acordar un alto el fuego que permitiría a la OTAN de no
tener una humillación y poder salvar la cara. Pero lejos de renunciar a
su ambición de remodelar el norte de África a sus intereses
geopolíticos, el gobierno de Obama ya se está preparando a una segunda
ronda de acciones secretas, Thierry Meyssan nos informa desde Trípoli.
Como yo lo explicaba en nuestras columnas y contra-corriente de la desinformación vehiculada
[por el lobby de la prensa comercial occidental], la OTAN ya perdió la
guerra política en Libia, el 1ro de julio, cuando 1’700,000 libios
salieron a las calles de Trípoli a abuchear a la Alianza Atlántica
(OTAN) y para unirse y hacer bloque a favor de Muammar Gaddafi [1].

Sólo falta sacar las conclusiones de esta derrota. Es lo que
Washington ha hecho de manera rápida y sin juzgar necesario de informar a
sus aliados [europeos], de su brusco cambio ni de la nueva estrategia
que piensa emplear [en Libia].

Robar los fondos y preparar el saqueo

En primer lugar, la Casa Blanca decidió robar todo lo que pueda de
los activos libios [fondos financieros del estado libio colocados en
cuentas bancarias en el extranjero], un asunto primordial a fin de poder
recuperar los gastos que ha engendrado la aventura militar.

Hillary Clinton
fue informada de esta decisión sólo cuando estaba a bordo de su avión
rumbo a Estambul [en Turquía]. Hillary no pudo opinar ni decir nadar,
sólo tuvo que obedecer.

Tenga en cuenta también que turcos y franceses se han visto obligados
de tragarse la misma «píldora» que le fue administrada a la Secretaria
de Estado [de EEUU, es decir a Hillary]. Estos «negociadores» turcos y
franceses vinieron con sus propias propuestas y han tenido que
guardárselas, sin que se les permita incluso exponerlas.

La cumbre se transformó en un sala donde todo el mundo copió y escribió lo que estaba ya decidido. Los Miembros del Grupo de Contacto
fueron informados de la decisión tomada por la Casa Blanca, la de
identificar [y confiscar] los activos [fondos] libios y de ponerlos a
disposición del Consejo Nacional de Transición (CNT) libio, es decir en manos de los «rebeldes».

Esto se aplica tanto a los activos financieros, como a la
autorización para transmitir información [noticias e imágenes TV] con el
satélite Nilesat, o incluso la explotación del petróleo en la zona
controlada por la Alianza Atlántica (OTAN). Para llevar a cabo este
robo, se les pidió a los miembros del Grupo de Contacto —que no lo
habían hecho todavía—, que reconocieran al CNT como el único
representante del pueblo libio en lugar de la Jamahiriya Árabe Libia [2]. Se les informó que la operación estaba supervisada por la Libyan Information Exchange Mechanism (LIEM), y como ya se les había dicho en la precedente reunión que tuvo lugar en Abu Dabi, el 9 de junio 2011.

Sin embargo, ninguna información fue proporcionada al respecto de la
situación [o estatuto] jurídico del Consejo Nacional de Transición (CNT)
o del LIEM. Todo indica que la Casa Blanca está construyendo y ardiendo
un dispositivo de espoliación muy similar al que colocó en Irak
[durante su invasión y ocupación] y que ha funcionado de maravilla. [3]

En Bagdad, Washington instaló por primera vez la Oficina de Reconstrucción y Asistencia Humanitaria (Office of Reconstruction and Humanitarian Assistance
– ORHA por sus iniciales de abreviación), organismo dirigido por el
general US Jay Garner. Más tarde se supo que la OHRA fue creada por una
directiva presidencial secreta firmada mucho antes que se discuta en el
Consejo de Seguridad de la ONU el desencadenamiento de la guerra en
Irak.

A pesar que las iniciales O.H.R.A. puedan hacer pensar que se trata
de una organización humanitaria, la OHRA trabajaba y obedece al
Pentágono.

Con toda probabilidad, es el mismo caso para el LIEM, aunque, oficialmente, su director es un italiano.

En Bagdad, ORHA fue absorbida rápidamente por la Autoridad Provisional de la Coalición (Coalition Provisory Authority – CPA), dirigida por el estadounidense L. Paul Bremer III, quien ejerció todos los poderes durante un año.

Yo demostré con mi investigación anteriormente que la CPA no era una
entidad de derecho internacional, tampoco de derecho [o ley] estadounidense, sino más bien una empresa privada. Sin embargo, hasta
hoy día se ignora donde la CPA fue inscrita o registrada y quiénes eran
sus accionistas.

Lo único que se ha podido establecer y confirmar es que la CPA está
involucrado en un saqueo sistemático del país [de Irak] y sólo se retiró
cuando su chantaje, formulado al nuevo gobierno iraquí, —el de aceptar y
reconocer una serie de leyes abusivas [e injustas] que garantizan a las
multinacionales el derecho de explotar a fondo el país durante los 99 años a venir—, fue aceptado.

No es sorprendente entonces esperar que una vez que se consiga un
alto al fuego o que una tregua entre en vigor en Libia, el LIEM será
absorbido e implantado en la ciudad de Bengasi, es decir como una nueva
copia del CPA.

Negociar una salida militar

En segundo lugar, inmediatamente después de la cumbre [de Estambul],
Washington abrió negociaciones directas con Trípoli. Éstas se están
llevando a cabo en Túnez. La delegación de EE.UU. está encabezada por
Jeffrey Feltman, asistente personal de la Secretaria de Estado [es decir
de Hillary Clinton] para el Medio Oriente.
 En el vocabulario Imperial de Washington, la definición Cercano Oriente (Near East)
designa e involucra a todos los países árabes del norte de África, del
Medio Oriente y del Golfo [Pérsico], además de Israel. Y el título de
asistente de la Secretaria de Estado designa a un procónsul [como en la
época del imperio romano]. Así Jeffrey Feltman tiene la costumbre de
recibir visitantes en su despacho de Washington, moviendo su mano con
gestos arrogantes y mostrando a todo el mundo su gran mapa mural del
«Medio Oriente» en la pared de su despacho, para decir a sus visitantes:
«Esta es mi jurisdicción».

Con la apertura de negociaciones [secretas] y directas entre Obama y
Gaddafi, Washington ha cerrado el canal permanente de negociación que
había abierto París. Desde el comienzo del conflicto bélico, el coronel Gaddafi discutía constantemente con el presidente francés Nicolas Sarkozy
y su ministro Alain Juppé, quien ya había elaborado varios planes para
poner fin a la crisis libia, cada plan acompañado de extravagantes
promesas, de sobornos y todo tipo de coimas, pagos e indemnizaciones,
pero cada vez estos negociados fueron censurados por la Casa Blanca.

Al comienzo de la reunión, Jeffrey Feltman, habló como si hubiera
venido a dar un ultimátum y no como alguien que viene a entablar un
proceso por vía diplomática. Este es el comportamiento habitual de un
procónsul, pero no tuvo necesidad de forzarse para mostrarse arrogante,
autoritario y amenazante, en su manera natural de ser, desde que su
esposa, una brillante historiadora de arte, lo dejó por insolente y
cretino.

Una vez que su show de presentación de gobernador dominador ha
terminado, el insignificante Jeffrey Feltman se pone más conciliador.
Por el momento, Washington admite haber perdido el partido y finge o
quiere hacer creer a todo el mundo que abandona sus ambiciones en Libia.

La Casa Blanca estaría satisfecha con un alto el fuego en el que la
OTAN, aunque no pueda controlar la totalidad de la región de Cirenaica,
le basta y le satisface poder conservar sólo tres enclaves, entre ellos
Bengasi y Misrata.

La OTAN pensaría después ceder su lugar a una fuerza de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas.
 En términos de calendario, la fiesta religiosa musulmana del Ramadán
(este año se festeja del 1 al 29 de agosto) se presenta como una buena
oportunidad para detener el bombardeo y para hacer esta transición.

Las condiciones que Washington ambiciona y espera obtener son:

- que [Libia] se muestre generosa en términos de concesiones petroleras y arrendamientos de gas;

- por otro lado Washington quiere organizar la jubilación definitiva y anticipada del «Guía» [es decir de Gaddafi].

Del punto de vista libio, la primera exigencia [o condición] se puede
discutir todavía, pero la segunda es percibida como un insulto, Muamar
Gaddafi, se ha convertido en el símbolo de la unidad y de la resistencia
del país frente a la «agresión de los cruzados». La delegación libia considera esta última exigencia como una ofensa.

En respuesta a lo que es considerado como un insulto, un ciudadano
libio, cuyo hermano murió en los combates, acaba de vender su granja
para financiar la construcción de un gigantesco retrato en la Plaza
Verde de Trípoli del héroe nacional [de Gaddafi], este hecho ha ocurrido
el pasado viernes, 21 de julio de 2011.

Preparar una segunda ronda

En tercer lugar, el repliegue militar de la OTAN en Libia no
significa que Washington haya abandonado definitivamente a sus
ambiciones. Ya están preparando un nuevo complot. Después que el alto el
fuego haya entrado en vigor, los Estados Unidos desplegarán una serie
de operativos y acciones secretas para alterar la situación o
estabilidad política en Libia.

Apoyándose en la interpretación de un análisis británico incompleto,
Washington pensó que las tribus hostiles a Muammar Gaddafi se unirían al
Consejo Nacional de Transición (CNT). Los expertos del Consejo de
Seguridad Nacional se sorprendieron al ver más bien que las tribus se
reconciliaban con el «Guía» y se unían a él para luchar contra la
injerencia extranjera.

Por tal motivo, durante la tregua, será indispensable para los
planes de Washington de establecer un contacto directo con estas tribus y
convencerlos de que elijan el bando occidental, si una nueva
oportunidad se presenta.

Por otro lado, bajo la cobertura de efectuar operaciones humanitarias
llevadas a cabo por organizaciones supuestamente «no gubernamentales», o
por países miembros de la OTAN que no han participado en las
operaciones militares de agresión contra Libia, la CIA y el Pentágono
tienen la intención de desplegar o «sembrar» agentes de
desestabilización y sabotaje.

Actualmente ya está hablando de corredores humanitarios, aviones, equipos de asistencia o de apoyo «humanitario», etc., que servirán como tapaderas para disimular muchas de las acciones encubiertas que tendrán lugar.

La idea y objetivo es bloquear el proceso de reforma que conduce Saif al Islam Gadafi
[hijo de Gaddafi], proceso que había sido iniciado antes que estalle la
invasión de la OTAN porque la Alianza Atlántica preveía fomentar una revolución de color
allí. Y una desestabilización de Libia mediante una revolución de color
podría ser suficiente para [que Occidente] pueda tomar el poder y
control de Libia. Y si no funciona, daría el pretexto necesario para
reanudar con las operaciones militares.

Así pues, Washington no quiere aceptar que la cosa se quede tal cual como está actualmente y está preparando su revancha.

La mayor parte de la población se ha unido en bloque a favor de
Gaddafi, haciendo fracasar el plan inicial de los EEUU por el momento.

Para poder derrotarlos y vencer, el Imperio necesita primero dividir al pueblo libio.

Fuente: Red Voltaire

¡De repente la bondad!… Obama anunciará el retiro de tropas en Afganistán

El presidente estadounidense, Barack Obama, anunciará hoy en un discurso una reducción de tropas en Afganistán que según la prensa local podría incluir la retirada de 10.000 soldados este año y de 20.000 más en 2012.

El discurso desde la Casa Blanca es visto por muchos analistas como el inicio de intento de desconexión de Afganistán luego de una década de una sangrienta guerra y de esfuerzos de reconstrucción del país igualmente inconclusos y costosos.
El vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo ayer que el discurso será a las 20 (las 21 en Argentina) y que Obama detallará en él el plan estratégico que anticipó a fines de 2009 sobre una retirada escalonada de las fuerzas estadounidenses de Afganistán.

CNN y otras cadenas de noticias estadounidenses afirmaron ayer que Obama tiene previsto ordenar la retirada de 5.000 soldados el mes próximo y anunciar la salida de otros 5.000 a lo largo del año, pero Carney no confirmó la información.

En diciembre de 2009, Obama anunció el envío de 30.000 soldados de refuerzo a Afganistán para luchar contra los talibanes y elevó así a unos 100.000 el número total de militares norteamericanos en Afganistán, que se suman a otros 47.000 soldados de la OTAN.

El mandatario prometió entonces que los soldados estadounidenses comenzarían a abandonar Afganistán a partir de julio de 2011.

Ayer, Obama citó a la Casa Blanca al secretario de Defensa, Robert Gates, y la secretaria de Estado, Hillary Clinton, para abordar la estrategia en el convulsionado país centroasiático.

La semana pasada, el demócrata recibió una amplia gama de opciones para la retirada en
reuniones con el general David Petraeus, principal comandante estadounidense y de la OTAN en Afganistán.

El anuncio del retiro de tropas llega días después que Gates revelara que Washington inició «contactos preliminares» con los talibanes.

Gates, en una entrevista concedida a la cadena de noticias estadounidense CNN, agregó que los contactos se iniciaron «hace algunas semanas» y que es el Departamento de Estado el que está involucrado en esta aproximación «por el momento a nivel diplomático».

Obama no puede contra el tráfico de armas

Algunos senadores han expresado al mandatario de EU que su gobierno «no ha mostrado liderazgo para combatir la violencia con armas«
WASHINGTON.- Más de cinco meses después de que la legisladora Gabrielle Giffords fue baleada en la cabeza, la Casa Blanca aún no toma nuevas medidas para controlar las armas a pesar de que el presidente Barack Obama pidió eso tras el tiroteo.
El silencio del gobierno ha generado críticas de activistas partidarios del control de armas e incluso de algunos aliados demócratas de Obama. El senador demócrata Frank Lautenberg le dijo al mandatario en una carta la semana pasada que el gobierno «no ha mostrado liderazgo para combatir la violencia con armas».
Todo esto es consistente con la postura general que ha mantenido Obama sobre las armas desde que asumió el poder: aunque al principio de su carrera política defendió abiertamente el control estricto de éstas, ha sido más cauteloso desde que es presidente.
Casi nunca menciona el asunto, a menos que se le pregunte al respecto, y ofrece, a lo mucho, un apoyo tibio a leyes que alguna vez respaldó firmemente, como por ejemplo el volver a implementar una prohibición a las armas de asalto.
Eric Schultz, el vocero de la Casa Blanca, dijo en un comunicado que el Departamento de Justicia «está consultando a los actores principales para identificar medidas de sentido común que mejorarían la seguridad de los estadunidenses y a la vez respetarían plenamente la segunda enmienda» constitucional, la cual defiende el derecho de los ciudadanos a portar armas.
Schultz no quiso comentar más, pero cualquier medida que tome el gobierno probablemente no satisfacerá lo que los activistas esperan ver, como por ejemplo la prohibición de cargadores de alta capacidad utilizados en el tiroteo que hirió a Giffords.
Cualquier cambio importante requeriría aprobar leyes nuevas, pero el gobierno considera esa posibilidad cerrada porque la mayor parte del Congreso se opone a las leyes de control de armas.
Un funcionario del gobierno involucrado en las negociaciones dijo que algunas de las propuestas que se están considerando es mejorar el sistema que usan los vendedores para verificar los antecedentes de los clientes y evitar vender armas a delincuentes.
Los activistas dicen que el sistema es poco efectivo y está lleno de lagunas legales. El funcionario habló a condición de mantener el anonimato porque las negociaciones son privadas.

«Bases» para expandir y mantener un Imperio

Un imperio de bases militares
Por: Hugh Gusterson
Bulletin of the Atomic Scientists
 Traducción por S. Seguí
Antes de leer este artículo, trate de responder a esta pregunta: 
¿cuántas bases militares tiene Estados Unidos en otros países?: 
a) 100 
b) 300 
c) 700 
   d) 1000. 
De acuerdo con la lista del propio Pentágono (1), la respuesta es de alrededor de 865, pero si se incluyen las nuevas bases en Iraq y Afganistán la cifra asciende a más de mil. Estas mil bases constituyen el 95 por ciento de todas las bases militares que los demás países mantienen en territorio ajeno. En otras palabras, Estados Unidos son a las bases militares lo que Heinz es al ketchup.
 La vieja manera de hacer colonialismo, practicada por los europeos, consistía en hacerse cargo de todo un país y administrarlo. Pero el procedimiento era chapucero. Estados Unidos ha sido pionero de un enfoque más ágil de imperio mundial. El historiador Chalmers Johnson afirma: «La versión norteamericana de la colonia es la base militar«; Estados Unidos, añade, tiene un «imperio de bases militares
Estas bases no les salen baratas. Excluyendo sus bases en Afganistán e Iraq, Estados Unidos gasta alrededor de 102.000 millones de dólares al año en la gestión de sus bases en el exterior, según Miriam Pemberton, del Institute for Policy Studies. Y en muchos casos, tenemos que preguntarnos para qué sirven. Por ejemplo, los Estados Unidos tiene 227 bases en Alemania. Tal vez tuvieran sentido durante la Guerra Fría, cuando Alemania estaba dividida en dos por el telón de acero y los responsables de la política estadounidense trataban de convencer a los soviéticos de que el pueblo estadounidense consideraría un ataque a Europa como un ataque a EE.UU. Sin embargo, en una nueva era en que Alemania está reunificada y Estados Unidos está preocupado por otros focos de conflicto en Asia, África y Oriente Próximo, tiene tanto sentido para el Pentágono mantener sus 227 bases militares en Alemania que tendría para el servicio de correos mantener una flota de caballos y calesas.
Ahogada en burocracia, la Casa Blanca está desesperada por recortar gastos innecesarios del presupuesto federal. El congresista por Massachusetts Barney Frank, demócrata, ha sugerido que el presupuesto del Pentágono podría reducirse en un 25 por ciento. Tanto si consideramos políticamente realista el cálculo de Frank como si no, las bases en el exterior son sin duda un objetivo apetitoso para las tijeras del recortador de presupuestos. En 2004, Donald Rumsfeld, estimó que Estados Unidos podría ahorrar 12.000 millones de dólares con el cierre de unas 200 bases exteriores. El coste político sería casi nulo dado que las personas económicamente dependientes de las bases son ciudadanos extranjeros y no pueden votar en las elecciones estadounidenses.
 Sin embargo, las bases extranjeras parecen invisibles a los que pretenden recortar el presupuesto del Pentágono, que alcanza los 664.000 millones de dólares anuales. Tomemos el artículo del New York Times The Pentagon Meets the Real World (El Pentágono ante el mundo real (2) El editorialista del Times pedía a la Casa Blanca que tuviera el «coraje político» de recortar el presupuesto de defensa. ¿Sugerencias? Suprimir los programas de adquisición del caza F-22 y del destructor DDG-1000, y reducir el Sistema de Combate Futuro del ejército de tierra, a fin de ahorrar 10.000 millones más al año. Todas son sugerencias aceptables, pero ¿qué pasa con las bases en el extranjero?
Aunque los políticos y los expertos mediáticos parecen ignorar estas bases y entienden el estacionamiento de tropas de EE.UU. en todo el mundo como un hecho natural, el imperio de bases militares estadounidenses atrae la atención de académicos y activistas, como lo demuestra una conferencia sobre las bases exteriores celebrada en la American University a fines de febrero. NYU Press acaba de publicar el libro de Catherine Lutz Bases of empire, un libro que reúne a académicos que estudian las bases militares de EE.UU. y activistas opuestos a estas bases; Rutgers University Press ha publicado el libro de Kate McCaffrey Military Power and Popular Protest, un estudio de la base militar de Vieques (Puerto Rico) que tuvo que cerrar sus puertas ante las protestas masivas de la población local. Y Princeton University Press está a punto de publicar Island of Shame, de David Vine, un libro que cuenta la historia de cómo Estados Unidos y Gran Bretaña acordaron en secreto deportar a los habitantes chagos de Diego García a Isla Mauricio y las Seychelles, para que su isla pudiera convertirse en una base militar. Los estadounidenses hicieron un trabajo tan refinado que incluso gasearon a todos los perros chagos. A estos pobladores indígenas, chagos, se les ha negado hasta hoy el acceso a los tribunales de Estados Unidos, pero ganaron su causa contra el gobierno británico en tres juicios, aunque al final la sentencia fuera anulada por el más alto tribunal del país, la Cámara de los Lores. Ahora están interponiendo recurso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Los líderes americanos hablan de sus bases extranjeras como un elemento que permite consolidar las alianzas con otros países, principalmente a través de los acuerdos comerciales y la ayuda que suelen acompañar a los arrendamientos de las bases. Sin embargo, los soldados de EE.UU. viven en una especie de cocoon, simulacro de EE.UU. en las bases, mirando la televisión estadounidense, escuchando rap y heavy metal estadounidense y comiendo la fast food de su país, para que los jóvenes pueblerinos y chicos de la calle tengan poco contacto con otra forma de la vida. Mientras tanto, del otro lado de la cerca de púas, los residentes y las empresas locales suelen ser económicamente dependientes de los soldados y tener interés en su permanencia.
Estas bases pueden convertirse en focos de conflicto. Las bases militares descargan incesantemente desechos tóxicos en los ecosistemas locales, como en Guam, donde las bases militares han llevado a la creación de no menos de 19 vertederos tóxicos. Esta contaminación genera resentimiento y, a veces, como en Vieques en la década de 1990, movilizaciones sociales en toda regla contra las bases. Estados Unidos utilizaba Vieques para sus prácticas de bombardeo durante 180 días al año, y cuando Estados Unidos se retiró, en 2003, el paisaje estaba cubierto de municiones, de las que algunas habían estallado y otras no, cartuchos de uranio empobrecido, metales pesados, petróleo, lubricantes, disolventes y ácidos. Según los activistas locales, el índice de cáncer en Vieques era un 30 por ciento superior al del resto de Puerto Rico.
También es inevitable que, de vez en cuando, los soldados de EE.UU. –a menudo borrachos– cometan delitos. El resentimiento que causa estos crímenes se exacerba por la frecuente insistencia del gobierno de EE.UU. de impedir que estos crímenes sean juzgados por tribunales locales. En Corea, en 2002, dos soldados estadounidenses mataron a dos muchachas adolescentes cuando se dirigían a una fiesta de cumpleaños. Los activistas coreanos aseguran que éste fue uno de los 52.000 delitos cometidos por soldados estadounidenses en Corea entre 1967 y 2002. Los dos soldados fueron repatriados de inmediato a Estados Unidos para que pudieran escapar al tribunal coreano. En 1998, un aviador de los marines seccionó el cable de un telecabina de esquí en Italia, matando a 20 personas. Funcionarios de EE.UU. le dieron al piloto un tirón de orejas mientras se negaban a permitir que las autoridades italianas lo juzgaran. Estos y otros incidentes similares han lesionado las relaciones de EE.UU. con algunos importantes aliados.
Los ataques del 11 de septiembre fueron sin duda el ejemplo más espectacular de la clase de retroceso que puede generar el resentimiento local contra las bases de EE.UU. En la década de 1990, la presencia de bases militares estadounidenses en las cercanías de los lugares más sagrados del Islam sunita, en Arabia Saudí, enfureció a Osama bin Laden y proporcionó a Al Qaeda una potente herramienta de reclutamiento. Estados Unidos cerró prudentemente sus bases principales en Arabia Saudí, pero abrió nuevas bases adicionales en Iraq y Afganistán que se están convirtiendo en nuevas fuentes de fricción en las relaciones entre Estados Unidos y los pueblos de Oriente Próximo.
Este imperio proporciona a Estados Unidos una capacidad de intervención global, pero la forma del mismo, en la medida en que su peso principal está en Europa, es un vestigio inflado y anacrónico de la Guerra Fría. 
Muchas de estas bases son un lujo que Estados Unidos ya no puede permitirse en una época de déficit presupuestario récord. Por otra parte, las bases estadounidenses en países extranjeros tienen un doble filo: proyectan el poder estadounidense en todo el mundo, pero también inflaman las relaciones exteriores de EE.UU. y generan resentimiento por los fenómenos de prostitución, daño ambiental, pequeña delincuencia, y etnocentrismo cotidiano que son sus corolarios inevitables. Estos resentimientos han obligado recientemente al cierre de bases estadounidenses en Ecuador, Puerto Rico, y Kirguistán, y si el pasado es el inicio del futuro, son de esperar otros movimientos contra las bases estadounidenses en el futuro. Durante los próximos 50 años, estoy convencido de que seremos testigos de la aparición de una nueva norma internacional según la cual la instalación de bases militares en el extranjero será tan indefendible como lo ha sido la ocupación colonial durante los últimos 50 años.
Nuestra Declaración de Independencia critica a los británicos por el acuartelamiento de grandes unidades de tropas armadas entre nosotros y por hallarse sus tropas protegidas, mediante juicios simbólicos, del castigo a los crímenes que pudiesen cometer contra los habitantes de estos Estados Unidos. ¡Bellas palabras! Estados Unidos debería comenzar a tomarlas en serio. 
Referencias de la nota:
  1. http://www.defense.gov/pubs/BSR_2007_Baseline.pdf
  2. http://www.nytimes.com/2009/03/01/opinion/01sun2.html 
Datos del autor: Hugh Gusterson es profesor de antropología y sociología en la Universidad George Mason y antes enseñó en el MIT en el marco de su Programa sobre ciencia, tecnología y sociedad.

Tiene publicados trabajos de campo sobre la cultura de los científicos de armas atómicas y los activistas antinucleares en Estados Unidos y Rusia. Ha publicado también varios libros sobre estos temas: Nuclear Rites: A Weapons Laboratory at the End of the Cold War (UCP, 1996), People of the Bomb: Portraits of America’s Nuclear Complex (U of M Press, 2004) y Why America’s Top Pundits Are Wrong (UCP, 2005), éste como coeditor.

http://www.thebulletin.org/web-edition/columnists/hugh-gusterson/empire-of-bases

Estados Unidos perdió 6 mil millones de dólares de los fondos para Irak

El diario «Los Angeles Times» informó que ese dinero, destinado a la reconstrucción de Irak, se perdieron y probablemente fueron robados.
El diario «Los Angeles Times» informó este lunes que unos 6.600 millones de dólares (unos 4.600 millones de euros) de los fondos de Estados Unidos destinados a la reconstrucción de Irak tras la invasión de 2003, se han perdido y probablemente han sido robados.

El rotativo, que cita como fuente de su información a los auditores estadounidenses que han revisado las cuentas, indica que esa suma «era parte de la remesa de 12.000 millones de dólares (casi 8.350 millones de euros al cambio actual) en efectivo que el presidente George W. Bush autorizó en 2003 y 2004».

«Los gobiernos de EEUU y de Irak están cerrando los libros de contabilidad de ese programa este mes, pero después de múltiples auditorías e investigaciones el Pentágono no puede determinar qué ocurrió con los 6.600 millones«, añade el artículo.
Por su lado, las autoridades iraquíes argumentan que un acuerdo, firmado en 2004 entre los gobiernos de EEUU e Irak, deja a Washington la responsabilidad de ese dinero. 

La sangre de Abel clama por Justicia urgente sobre Caín…

La sangre no deja de correr en Afganistán
Quince afganos, la mayoría niños, murieron el sábado por una bomba al borde de una ruta, mientras que un informe de Naciones Unidas dijo que mayo fue el mes más letal para civiles en el país desde que la misión de la ONU comenzó a registrar cifras.

El Ministerio del Interior dijo que ocho niños, cuatro mujeres y tres hombres murieron cuando su vehículo pasó sobre una bomba en la región de Haji Lahore, en el sur de la provincia de Kandahar, una de las áreas más violentas en Afganistán.
 Otros seis civiles resultaron heridos cuando insurgentes dispararon rondas de mortero en un distrito en la volátil provincia oriental de Kunar, cerca de la frontera con Pakistán, informó el ministerio.
 La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA, por su sigla en inglés) dijo que registró 368 muertes de civiles “relacionadas con el conflicto” en mayo de este año y 593 civiles heridos.
Murieron más civiles en mayo que en cualquier otro mes desde el 2007 cuando la UNAMA comenzó a documentar las víctimas civiles”, dijo Georgette Gagnon, directora de Derechos Humanos de la UNAMA»
Estamos muy preocupados que el sufrimiento civil se incremente durante los enfrentamientos del verano que históricamente registra las cifras más altas de víctimas civiles. Las partes del conflicto deben aumentar sus esfuerzos para proteger a los civiles ahora”, dijo Gagnon en un comunicado.
En el 2010, los niveles de violencia en Afganistán fueron los más altos desde que a finales del 2001 las fuerzas lideradas por Estados Unidos derrocaron a los talibanes.
Recrudeció nuevamente desde que los talibanes comenzaron su ofensiva de primavera al principio de mayo.
Las muertes militares alcanzaron niveles máximos en el 2010, y siguen el mismo patrón este año, pero los civiles continúan siendo las principales víctimas del conflicto.
En su último reporte, la ONU dijo que “elementos anti-gubernamentales” eran responsables de 301 muertes de civiles en mayo, o el 82 por ciento. Cuarenta y cinco civiles, o el 12 por ciento, perdieron la vida por “fuerzas pro-gubernamentales” en ese mes.
Las restantes 22 muertes, o el 6 por ciento, no podían ser atribuidas a ninguno de los dos bandos y posiblemente eran el resultado de civiles afganos atrapados en el fuego cruzado.
Cifras de la ONU mostraron que 2.777 civiles afganos murieron en el 2010, un aumento de un 15 por ciento respecto al año anterior. Ese informe dijo que los insurgentes eran los responsables de tres cuartas partes de los fallecimientos.
En tanto, el reporte de UNAMA dijo que “explosivos caseros” eran los responsables del 40 por ciento de las muertes civiles atribuidas a insurgentes en mayo.
Fuente: Reuters

¡Los niños no deben aprender la guerra!

Niños juegan a ser terroristas suicidas en Afganistán

Save the children exhortó al gobierno de dicho país a tomar medidas para proteger a los menores de los talibanes.

Con una túnica y una capucha negra, un niño afgano simula ser un terrorista despidiéndose de sus compañeros y listo para llevar a cabo su misión. Otro menor lo detiene y hace el papel de un policía, pero el primero no se contiene y corre hacia un grupo de chicos y lanza arena al aire simulando la explosión de una bomba. Los demás se lanzan al piso como si fueran las víctimas.

La organización Save The Children divulgó el video para denunciar la cruda realidad de estos niños, y exhortó al gobierno de Afganistán a tomar medidas para proteger a los menores en la zona fronteriza con Pakistán, en donde los chicos están expuestos a la violencia de los grupos talibanes.

Kosovo ’engordó’ a presos serbios para traficar con sus riñones

Un espeluznante informe desvela el tráfico de órganos durante la guerra de Kosovo.
Implicado el actual primer ministro kosovar, Hashim Thaci, que ha desmentido su participación en el comercio ilegal .
A algunos prisioneros serbios, los soldados kosovares de la UCK (Ejército de liberación de Kosovo), los retenían en granjas, en fábricas vacías de Kosovo o de Albania, en casas apartadas; les trataban medianamente bien: les dejaban dormir, les daban de comer y les permitían descansar. Después, cuando los médicos de las clínicas estaban preparados y la venta apalabraba, los soldados trasladaban a los prisioneros al centro de Albania y les pegaban un tiro en la cabeza. Luego, sus cadáveres eran despojados de los riñones y vendidos al extranjero.
Esta es una parte del espeluznante informe realizado por el ex magistrado suizo y actual parlamentario del Consejo de Europa Dick Marty, hecho público hoy, en París, que relata el horror vivido en esta tierra balcánica en 1999 y 2000, en medio de la guerra entre serbios y albano-kosovares, el caos y las bandas mafiosas reorganizadas como grupos militares unidos por clanes. El informe implica a uno de los cabecillas de este UCK, Hashim Thaci, elegido el domingo primer ministro de Kosovo. A juicio de Marty, Thaci era uno de los dirigentes del denominado grupo de Drenica, bautizado así por el valle en el que se asentaba, que participó en este tráfico de órganos. «Thaci era considerado por los informes de los servicios secretos de varios países como el más peligroso de los padrinos del hampa», relata el escrito. El ex magistrado suizo no especifica cuántos asesinatos se produjeron para comerciar con riñones (la justicia serbia los eleva a 500). En una rueda de prensa, Marty, se disculpó asegurando que él, junto a dos ayudantes, ha elaborado un informe a petición del Consejo de Europa, no una investigación judicial, que él no señala culpables ni inocentes pero que muestra el camino por el que, a su juicio, deben investigar otras instancias judiciales.
«Es una de las cosas que saben muchos, pero nadie cuenta»

Durante su estancia en Kosovo, Marty se entrevistó con docenas de testigos directamente implicados: soldados, víctimas de actos violentos, familiares de desaparecidos o de muertos, representantes de instituciones judiciales internacionales, fiscales kosovares, policías, miembros de la Cruz Roja… «En muchos de ellos vi miedo en los ojos», ha explicado hoy. En el informe, el ex fiscal suizo asegura que todos los testimonios son anónimos porque no se garantiza la seguridad de ningunos.
«En el fondo esto es una de las cosas que mucha gente sabe allí, pero que nadie cuenta», asegura Marty. También la propia estructura de Kosovo y de Albania, imbricada en torno a clanes, dificultaba la investigación: «Muchos mafiosos prefieren pasar decenas de años en la cárcel por obstaculizar a la justicia que denunciar a un miembro de su clan», explica el informe.
El escrito cuenta cómo trasladaban a los prisioneros de un sitio a otro en coches sin matrícula, en medio de un país sumido en el caos, con la policía serbia en retirada y las fuerzas internacionales sin aparecer todavía, librado a la suerte de estos clanes mafiosos reconvertidos en unidades del ejército de liberación. También reseña una siniestra «casa amarilla», en la localidad kosovar de Rripe, propiedad de una tal familia K., objeto ya de varias investigaciones, escenario de asesinatos, destino final de muchos de los prisioneros. También consigna, sin citar el lugar, la existencia de una clínica «de último grito», organizada para el tráfico de órganos, donde a los cadáveres se les extirpaban los riñones. Según varios testimonios, muchos de los prisioneros sabían que iban a morir asesinados y que sus órganos iban a ser vendidos posteriormente. Mientras les trasladaban de su cárcel improvisada, «habrían implorado a sus carceleros que evitaran quedar cortados en pedazos». Tal vez lo supieran el día en que un médico les hacía un análisis de sangre a fin de llevar a cabo un obligatorio «test de compatibilidad inmunológica».
Marty denunció la impunidad de la que han gozado los autores de todas estas prácticas, producto de la ley del silencio que impera en Kosovo y de la poca voluntad política internacional para que se juzgue a los culpables, ya que, a su juicio, las grandes potencias conocían la existencia de estas atrocidades. Kosovo, independiente desde 2008, asegura que las acusaciones son completamente infundadas. Estados Unidos, por su parte, reclama pruebas. Marty ha dicho hoy: «Las pruebas están ahí: sólo hay que ir a buscarlas. Pero por nuestra parte, hemos cumplido, sacando a la luz unos hechos». El informe fue aprobado en comisión parlamentaria por el Consejo de Europa.
Fuente:  El País

GUERRA DE AFGANISTÁN: Grave denuncia de un sabio y luchador contra el sistema

Noam Chomsky: Guerra dirigida por EEUU es criminal
El reconocido erudito judío-estadounidense, Noam Chomsky, afirmó que la invasión a Afganistán era ilegal ya que hasta la fecha no hay evidencia de que Al Qaeda llevó a cabo los ataques del 11 de septiembre.
“El motivo esplícito y declarado de la invasión a Afganistán fue la de forzar al Talibán para entregar a EEUU las personas que ellos acusaron de estar involucrados en los actos terroristas del World Trade Center y el Pentágono. El Talibán… pidió evidencias… y la administración Bush rechazó suministrarlas”, comentó Chomsky en el programa Simple Question, del canal PressTV.
“Nosotros después descubrimos una de las razones del por qué no entregaron evidencias: ellos no tenían ninguna”.
El analista político también dijo que la inexistencia de tal evidencia fue confirmada por el FBI ocho meses después.
“El jefe del FBI, luego de la investigación internacional más intensa de la historia, informó a la prensa que el FBI creyó que el plan pudo haber sido tramado en Afganistán, pero fue probablemente implementado en los Emiratos Árabes Unidos y Alemania”.
Chomsky añadió que luego de tres semanas en la guerra, “un oficial británico anunció que EEUU y Gran Bretaña continuarían bombardeando hasta que el pueblo de Afganistán derrocara al Talibán… Eso luego se convirtió en la justificación oficial para la guerra”.
“Todo esto fue totalmente ilegal. Fué más, criminal”, dijo Chomsky.
La invasión a Afganistán dirigida por EEUU fue lanzada con el objetivo oficial de frenar la militancia y “traer la paz y estabilidad al país”.
Nueve años después, sin embargo, oficiales estadounidenses y afganos admitieron que el país permanece inestable y civiles continúan pagando el precio más alto.

El extraño caso del «COHETE LOCO»

Un cohete no identificado genera el desconcierto:
 nadie, ni el Pentágono ni la Marina saben lo que es
Un helicóptero de tráfico de una cadena local de CBS captó anoche el lanzamiento de lo que parece ser un misil en la costa del sur de California, una imagen que el Pentágono no ha sabido explicar y está intentando aclarar.
En el vídeo divulgado por la cadena KCBS se aprecia lo que la estación de televisión asegura es un cohete no identificado que habría sido lanzado desde un lugar desconocido en el Pacífico, frente de la costa de Los Ángeles.
El misil dejó un rastro en el cielo que podía verse desde esa ciudad, informaron hoy los medios de comunicación estadounidense.
El equipo del helicóptero de tráfico indicó que el misil se localizó a 56 kilómetros mar adentro al norte de la Isla Catalina.
La Marina de EEUU, que podría aclarar mejor el misterio, ha sido incapaz de determinar quién lanzó el misil, según la cadena NBC.
Funcionarios de alto rango del Pentágono y de la Marina afirmaron que no saben quién lanzó el cohete, y uno de los mandos consultados únicamente dijo que «estamos averiguándolo».
    Mientras, un portavoz de la Marina indicó a la cadena local KFMB, de CBS, que no se había informado de actividad alguna en esa región el lunes por la noche, y aseguró que no se trataba de un misil de esta unidad militar.
Funcionarios del Pentágono y del Ejército señalaron por su parte a NBC que no han sido capaces de encontrar a nadie que pudiera tener información o que estuviera dispuesto a compartirla sobre el incidente.
KCBS, que informó primero del lanzamiento, entrevistó al ex embajador de EEUU ante la OTAN Robert Ellsworth después de mostrarle el vídeo.
«Podría ser una prueba de un misil balístico intercontinental desde un submarino para mostrar, principalmente a Asia, que podemos hacer esto», señaló antes de indicar que puede ser una demostración de fuerza.
No obstante recalcó que estaba solamente especulando sobre la razón del lanzamiento.
El experto dijo que pruebas así se habían llevado a cabo en el pasado en el Atlántico para demostrar a la antigua URSS en una muestra de poder, pero indicó que, hasta donde él sabía, nunca se había realizado una prueba en el Pacífico.
Oficialmente, al menos de momento, el cohete sigue siendo un misterio.

Este cohete trae cola… y serán muy serias las consecuencias (vean Proyecto HARRP)

LOS FALSOS ARREPENTIMIENTOS DE BUSH

Bush: «Yo no quería ir a la guerra en Irak»

En una entrevista, el ex presidente de EEUU, defiende el waterboarding para interrogar a sospechosos de Al Qaeda

El ex presidente de EEUU, George Bush, concedió anoche su primera entrevista desde que dejó la Casa Blanca a la cadena NBC.  Y comentando sus memorias, ‘Decision Points’, que salen al mercado este martes, Bush trató de convencer a los espectadores de que él no quería invadir Irak.
Y no quería porque «le estaba dando una oportunidad a la vía diplomática». Aunque luego, una vez que las tropas estaban ya allí no muestra un ápice de arrepentimiento y repite el mantra que tanto utilizan sus socios en la contienda, Aznar y Blair: «El mundo es mejor sin Sadam Husein».

Para Bush, una de sus peores decisiones como presidente fue, sin embargo, el no haberse bajado del avión cuando viajó a Nueva Orleans después del Katrina. 
El ex presidente sigue defendiendo a sus dos delfines, Donald Rumsfeld y Dick Cheney, del que negó por completo que fuera su cerebro.
Sobre Abu Ghraib, Bush sintió náuseas. El 11-S no reaccionó de otra manera en aquel colegio de Florida para no dar sensación de pánico y sobre el uso de la asfixia simulada en los interrogatorios es claro: «¿Tiene algo de información?, Averiguad qué sabe».
Les presentamos aquí un resumen con algunas de las frases de Bush con el periodista Matt Lauer:

Guerra de Irak

«No decidí empezar la guerra en Irak porque lo dijera [Dick] Cheney. Yo era el que tomaba las decisiones».

«En ese momento estaba convencido de la existencia de armas de destrucción masiva».

«Había gente que no quería ir a la guerra y yo era una de las voces disidentes. No quería usar la fuerza. Le quería dar una oportunidad a la vía diplomática».
«Cuando la estatua de Sadam cayó en Bagdad, escribí en el libro que no deberíamos celebrar ningún baile de la victoria porque aquello luego me llevó al viaje de la famosa misión cumplida. Fue un error decir que la mayoría de las operaciones habían terminado. Si lo tuviera que hacer otra vez no diría aquello, diría, buen trabajo o algo así».

«Nunca estuve seguro de que tendríamos éxito en Irak pero sí pensaba que podríamos no tenerlo, así que en el verano de 2006 empecé a pensar que necesitábamos intentar algo distinto como reducir las tropas. Y no fue lo mejor. Si hubiera pedido perdón a los americanos habría significado de alguna manera que había tomado una decisión errónea».

«No podía saber a priori lo que iba a pasar, así que no puedo afirmar que sí iría a la guerra con Irak otra vez, sólo digo que el mundo hoy es mejor sin Sadam Husein porque hay 25 millones de personas que hoy tienen la oportunidad de vivir en libertad»

¿Recuerdan esta escena triste e hipócrita del 11-S?

11 de septiembre

«Sí, me quedé allí sentado durante siete minutos. Tomé esa decisión para no saltar y crear una escena caótica porque la gente iba a estar pendiente de mi reacción. No quiero entrar a debatir con mis críticos si estaba en estado de shock o no. No lo estaba. Y si leen el libro pueden entender por qué».

«Dos días después del 11-S dí el discurso en la Catedral Nacional sin mirar a mi mujer ni a mi madre ni a mi padre porque no quería parecer demasiado emocional. Miraba para arriba y veía a estos soldados llorando y decía, mejor me concentro. Y me di cuenta de que lo que me precipitaría a emocionarme sería mirar a Laura, a mi madre o a mi padre».

Todos asumimos que había sido Al Qaeda, pero antes de tomar la decisión de salir a buscar al responsable nos teníamos que asegurar de que la información de la Inteligencia era lo mejor que se podía obtener. Y durante los dos días siguientes después, de muchas conversaciones, me quedó claro que había sido Al Qaeda».

«No me pregunto qué podía haber hecho para evitarlo. Simplemente no teníamos informes de Inteligencia que indicaran que algo así podía suceder. No había nada que dijera: Van a estrellar aviones contra edificios en Nueva york».

Asfixia simulada

«Creíamos que EEUU iba a ser atacado de nuevo. Había todo tipo de informaciones de inteligencia que nos sugerían esto. Y teníamos a uno de los jefes de Al Qaeda que ordenó el 11-S. Y me dijeron: tiene información. Yo dije, averiguad lo que sabe. Y añadí, ¿las técnicas son legales? Y ellos me dijeron que sí. Así que yo les dí permiso para usarlas».

«Para mí el waterboarding es legal porque el abogado me dijo que lo era. Dijo que no estaba violando ningún tratado. Yo no soy abogado, pero tienes que creer en lo que dicen los que están a tu alrededor».

«Usar estas técnicas salvó vidas. Mi trabajo era proteger EEUU y lo hice».

[Como le recordó Lauer en este punto de la entrevista, en el libro explica que Khalid Sheik Mohammed fue sometido al waterboarding 183 veces y otro preso, Abu Zabeta, 80. Según Bush, basándose en un comentario de éste último, su visión del Islam los preparaba para aguantar interrogatorios hasta un cierto punto y el waterboarding era la mejor técnica].


«Sí, ¿no es interesante? Yo veo que habíamos capturado a mucha gente y utilizando esta técnica tres veces obtuvimos muchísima información importante. Era lo mejor que podíamos hacer».

[Bush no quiere responder cuando el periodista le pregunta si un estadounidense es detenido en otro país y se usa contra él]


«No voy a levantar yo la polémica».

Abu Ghraib

«Me dieron náuseas cuando ví las noticias. No sólo habían maltratado a los prisioneros, sino que habían maltratado a todo el Ejército y manchado nuestro nombre».

«No estuve al tanto de la naturaleza de las fotografías hasta bastante más tarde. Pero decidí no aceptar la dimisión de Rumsfeld porque no había otro mejor que él para el puesto. Y hoy mantengo que fue la mejor elección».   

Katrina


«Fue un error volar a Nueva Orleans y mirarlo todo desde la ventana. No puedo dudarlo, me hizo parecer desconectado de la realidad y sin interés por lo que estaba pasando».
«Creo que acrecentó el daño [a su imagen]. No había conseguido que el Congreso aprobara las reformas sobre la Seguridad Social, Irak era aún algo muy difícil. Y el Katrina llegó y le dio una nueva oportunidad a mis críticos para hacer de menos mi presidencia. Fue un error de todo el Gobierno la falta de una respuesta inmediata».

Fuente: Público.es
NOTA PROFÉTICA:


Los hombres que se opusieron al Señor y hoy muy hipócritamente muestran máscaras de inocencia ante las atrocidades que están saliendo a la luz acerca de la guerra de Irak están siendo visitados cada noche por el Señor en sus camas.
Son muy pocos los días de su existencia aquí en la Tierra y cada uno de ellos será un tiempo de manifestar…ción de Justicia.
Este será un mes muy oportuno en el que veremos la recompensa que el Señor da a los impíos (Sal. 91:8).
El Espíritu del Señor me ha hecho elevar esta Palabra como decreto de Justicia sobre todos estos corruptos:
«El impío, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; no está Dios en ninguno de sus pensamientos.
En todo tiempo son torcidos sus caminos; tus juicios están muy por encima de su vista, y a todos sus adversarios desprecia.
Dice en su corazón: “No seré movido; de generación en generación nunca estaré en infortunio.”
Su boca está llena de maldición, engaño y fraude; debajo de su lengua hay vejación e iniquidad.
Pone emboscadas a las aldeas; en los escondrijos mata a los inocentes; sus ojos vigilan a los desdichados.
Acecha desde un escondite, como el león desde la espesura. Acecha para arrebatar al pobre; arrebata al pobre atrayéndolo a su red.
Se agacha, lo aplasta; y en sus fuertes garras caen los desdichados.
Dice en su corazón: “Dios se ha olvidado. Ha ocultado su rostro; nunca lo verá.”
¡Levántate, oh Jehovah Dios; alza tu mano! No te olvides de los pobres.
¿Por qué desprecia el impío a Dios? En su corazón piensa que tú no lo llamarás a cuenta.
Ciertamente tú ves la vejación y la provocación; las miras para dar la recompensa. A tus manos se acoge el desdichado; tú eres el amparo del huérfano.
Quebranta el brazo del impío y del malo; castígalos por su perversidad, hasta que desistan de ella.»
Salmo 10:4-15