en la Iglesia, se enteró que millones de niños en África mueren antes de
los cinco años porque no tienen acceso al agua potable. La noticia
conmovió tanto a Rachel que organizó una campaña solidaria para
ayudarlos.
Pero ella ya no los quería, deseaba ayudar a esos pobres niños y pensó
que sería mejor que sus familiares y amigos le dieran el dinero que iban
a gastar en sus regalos para crear un fondo y llevar agua al África,
publicó el diario “Contexto”.
La niña creó una página web con
ayuda de sus padres y empezó su campaña. Su meta era conseguir 300
dólares que enviaría al África a través de una empresa de ayuda. Cuando
empezaron los aportes, Rachel pensó que este año iba a celebrar su
cumpleaños como nunca antes. «Le pido a todos mis conocidos que donen
dinero para mi campaña en vez de hacerme regalos», escribió en su
página.
Pero su historia tendría un giro dramático y triste. A
solo una semana de su cumpleaños, Rachel había logrado acumular 220
dólares por lo que ya muy cerca a su meta cerró su página web. Esa
tarde, se accidentó gravemente luego que el auto, donde viajaba con su
madre y hermana, colisionara violentamente junto a otros 12 vehículos en
la carretera interestatal 90 en Bellevue, Estados Unidos.
La
pequeña estuvo unos días en coma y luego falleció. Nada pudieron hacer
los médicos ante sus múltiples contusiones. Pero a pesar de la pena e
intenso dolor, sus amigos y familiares querían asegurarse de que se
cumpla su sueño, según publicó “Contexto”.
El pastor de su
iglesia volvió a abrir su página web y contó su historia. No tardó mucho
en recibir la primera respuesta de apoyo y, desde entonces, los 220
dólares que había conseguido, crecieron inimaginablemente.
Primero
fueron amigos y familiares, luego gente de su localidad, otros Estados y
luego otros países. En un pestañear, la cuenta de Rachel se había
incrementado a 400 mil dólares y más de 10 mil personas habían
contribuido motivados por su dulce historia.
«Charity:Water» es
la organización a la que está designada el dinero recolectado de la
campaña de Rachel, una campaña que resultó ser la más grande y exitosa
que jamás se haya visto y que ayudará a salvar aproximadamente 20 mil
vidas en África, considerando que se calcula que con 20 dólares se puede
proveer de agua potable a una persona durante 20 años.
Aunque
los padres de la pequeña están devastados, el interés de las miles de
personas por contribuir con el sueño de su hija, le dan fuerzas para
continuar, sobre todo porque sienten que su pequeña se los va a
agradecer.
La madre de Rachel escribió en la web: “Estoy
sobrecogida por el abrumador cariño con el que se está cumpliendo el
sueño de mi hija en una relación. En medio de un dolor inexplicable,
supone una esperanza indudable. Sé que ahora mismo Rachel está
sonriendo».