«Santa Muerte» o «Santísima Muerte» es una figura de culto mexicana, que recibe peticiones de amor, afectos, suerte, dinero y protección, así como también peticiones malintecionadas y de daño a terceros por parte de sus fieles. Sin embargo, la Iglesia Católica rechaza y condena su veneración considerándola diabólica. No sólo la Iglesia Católica, tambien las Iglesias Bautistas, Presbiterianas, Del Nazareno, Metodistas y del Movimiento Pentecostes.Aunque eso no significa que se rechaza a los creyentes que oran a la imagen de la muerte.
Muchos otros sin embargo, son personas que poco o nada tienen que ver con la delincuencia, inclusive pueden ser muy devotas también de otros santos católicos.
Desde sus inicios, la cultura mexicana ha mantenido una relación cercana y hasta reverente hacia la muerte, relación que con el tiempo se convirtió en un culto que llegó a extenderse por muchos rincones y civilizaciones del México antiguo, entre ellos la de los mexicas.
Pero uno de los pueblos dónde el culto a la muerte adquirió más fuerza fue el de los mexicas o aztecas. Este pueblo considerado como uno de los más aguerridos de que se tenga noticia llevó a los extremos la devoción a la muerte.
Los mexicas
heredaron de épocas antiguas a dos dioses: mictlantecuhtli
y Mictecacihuatl, el señor y la señora del Mictlan la región de los
muertos. A este lugar
iban los hombres y mujeres que morían de causas naturales. pero el camino no
era fácil.
muerte había que pasar numerosos obstáculos; piedras que chocan entre sí,
desiertos y colinas, un cocodrilo llamado Xochitonal, viento de
filosas obsidianas, y un caudaloso río que el muerto atravesaba con la ayuda de
un perrito que era sacrificado el día de su funeral.
Finalmente el difunto llegaba ante la presencia de mictlantecuhtli y
mictecacihuatl, los terribles señores de la oscuridad y la muerte. La
tradición dice que entonces se le entregaba a los dueños del inframundo
ofrendas. Este detalle es muy importante ya que con el tiempo estas ofrendas
seguirán presentes en los altares de la santa muerte.
Mictlantecuhtli y mictecacihuatl fueron sin lugar a dudas las
deidades a quienes se encomendaban a los muertos pero también eran invocados por todo aquel que deseaba el poder de la muerte.
Su templo se encontraba en el centro ceremonial de la antigua ciudad de México
Tenochtitlan, su nombre era Tlalxico que significa “ombligo de la tierra”,
hileras de cráneos.
mexicas. por ejemplo el Tzompantli, “hileras de cabezas”. Este Tzompantli no
era otra cosa que unos palos en donde se ensartaban cráneos y se formaban
grandes hileras como en los ábacos utilizados por los niños para contar.
templos del México antiguo y eran considerados como una parte importante del
culto de sacerdotes y gente común. Además de los Tzompantlis tan conocidos y
famosos también existían diferentes representaciones de la muerte representados
casi siempre en figuras de calaveras talladas en piedra, en barro, o bellamente
pintadas en los libros antiguos llamados códices.
También se han encontrado calaveras humanas adornadas con pedernales y conchas
por ojos. los especialistas no se han puesto todavía de acuerdo sobre el
significado de estas calaveras pero suponen que era una ofrenda a los señores
de la muerte. así, por donde quieran aparecen los rastros de la muerte
descarnada, están en los adornos de la diosa Coatlicue, en las ofrendas en
incensarios rituales, en figuras de todo tipo y tamaño.
muerte entre los antiguos mexicanos. y conste que no hemos hablado de los
mayas, los tarascos o los totonacos que tan devotos fueron de la muerte.
Conocidos también como aztecas, los mexicas mantenían como parte de sus
creencias al culto de dos dioses, Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl, «señor
» y «señora» de la oscuridad y la muerte, a quienes no sólo se
les encomendaba los difuntos, sino que también se les invocaba para conseguir
otros favores relacionados con la muerte.
colonización española logró disminuir el culto a la muerte, pero no
erradicarlo, de manera que permaneció oculto hasta el siglo XIX, cuando ocurrió
un resurgimiento en su devoción.
personas, entre ellas católicas, mandaron a quemar toda imagen de la Santa
Muerte en América, principalmente Centro y Sudamérica, para acabar con
dicho culto. Una de las imágenes que sobrevivió a dicha destrucción es la
que se encuentra en Chiapas, le rinden culto a un esqueleto de madera el cual
tiene su templo, según el relato de los creyentes es una replica del esqueleto
de San Pascualito, quien va por las personas después de morir.
culto contemporáneo a la Santa Muerte apareció en Hidalgo, en 1965. Y
está arraigado en el estado de México, Guerrero, Veracruz, Tamaulipas,
Campeche, Morelos y el Distrito Federal. Últimamente en Nuevo León, Chihuahua y
Tamaulipas.
Virgen sagrada de Guadalupe.
muchas las representaciones que existen de la muerte, así como nombres que
tenido a lo largo de la historia, ya que muchas culturas la han adorado; en la
actualidad es la imagen esquelética vestida con una túnica la imagen que la
representa, se puede encontrar de diferentes colores cada uno simboliza algo en
particular.
de la petición del fiel, es el color de la muerte que se debe de escoger para
colocar en el altar: Blanca, salud; negra, fuerza y poder; morada, para abrir
caminos; café, para embocar espíritus del más allá; verde, para mantener unidos
a los seres queridos; roja, para el amor y la amarilla, para la buena suerte.
dice que su día oficial es el 15 de agosto, declarado como «Día de la Santa Muerte» por sus fieles.
como «pecaminosa», algunos asocian esta práctica con la Iglesia. Mientras tanto a la mayoría de sus seguidores
parece no importarle la contradicción entre su religión y el culto pagano a
«La Santa».
ello, se organizan rituales similares a los cristianos, incluyendo procesiones
y oraciones con el fin de ganar su favor.
propio altar en su hogar, oficina o negocio para sentirse protegidos por ella.
El altar suele consistir de una estatuilla cuyas medidas va de 15 centímetros a tamaño humano, rodeada de distintas
ofrendas, entre las cuales se encuentran arreglos florales, frutas, inciensos,
vinos, monedas, dulces y golosinas, además de velas, cuyo color varía de
acuerdo a la petición.
gente acude a ella para pedirle milagros o favores relacionados con el amor, la
salud o el trabajo. Por otro lado, también se le pide por fines malévolos,
tales como la venganza y la muerte de otros.
identificarse al portar algún dije o escapulario de su imagen, mientras que
otros optan por llevar su figura de manera indeleble, al tatuársela en la piel.
Como elementos indispensables se exigen los puros, los cuales deben estar
constantemente encendidos, y el imprescindible pedazo de pan.
Inicialmente su
devoción era exclusiva de criminales, incluyendo contrabandistas, pandilleros,
ladrones y prostitutas, quienes suelen hacerle peticiones, tales como el
librarles de las balas de la policía o de cualquier otro mal, como por ejemplo,
la cárcel.
otro lado de la ley, entre ellos militares y policías, quienes piden una
bendición para su pistola y sus balas. Incluso, la devoción a «La
Flaca» se ha convertido en algo popular dentro de la elite política y
empresarial. Aquellos que acuden a su altar la veneran como si fuese una santa,
persignándose y rezándole para que se cumplan sus peticiones.
al territorio estadounidense con la inmigración de varios de sus discípulos,
quienes afirman haber entregado su travesía a su «santa», llevando
entre sus ropas imágenes de ella para mantener su continua protección. Debido a la creencia de que prefiere
no ser llamada por su nombre, se dice que la muerte agradece si es nombrada con
cariño con el uso de alguno de sus apodos favoritos, tales como «La Comadre», «La Bonita», «La Flaca», «la Señora» o «La Niña».