La desnutrición durante la primera infancia influye en el desarrollo intelectual futuro y es irreversible
Los
daños nutricionales sufridos en los primeros meses de vida conducen a
un deterioro permanente, y podrían afectar también a las generaciones
futuras.
Su prevención puede aportar importantes beneficios para la salud y la
educación; y tener un profundo impacto social y económico. Se estima que
por lo menos 200 millones de niños en los países en vías de desarrollo
no llegan a alcanzar su máximo potencial debido a las carencias
nutricionales de sus primeros años.
Los primeros años de vida son
una etapa fundamental en el desarrollo del niño porque en ella se
produce el mayor crecimiento. Pero para lograr su máximo potencial es
preciso que la alimentación sea la adecuada. Todo aquello que los niños
experimentan durante los primeros años establece una base trascendental
para el resto de su vida, y esto se debe a que el desarrollo de la
primera infancia repercute substancialmente en el aprendizaje básico, el
éxito escolar, la participación económica, la ciudadanía social y la
salud.
El cerebro es el órgano que más rápidamente crece, pesa
35 gramos al nacer y a los 14 meses ese peso ya alcanza los 900 gramos;
lo que representa el 80% del peso en el adulto. Durante los dos
primeros meses de vida crece a un ritmo de 2 mg. por minuto; pero cuando
hay desnutrición no sólo se detiene el crecimiento cerebral, sino que
además se presenta una atrofia del cerebro. La suerte del Sistema
Nervioso Central está determinada en los primeros 14/18 meses de vida,
si durante este tiempo, el niño no recibe una adecuada ingesta de
nutrientes y estimulación adecuada, puede presentar deficiencias
cognitivas.
Durante el embarazo las neuronas comienzan a
multiplicarse y seguirán haciéndolo luego del nacimiento dependiendo de
los nutrientes. Un bebé nace con miles de millones de células cerebrales
que representan el potencial de toda su vida; sin embargo, para
desarrollarse, estas células necesitan conectarse entre sí y
multiplicarse. Este proceso dependerá de la alimentación que ese bebe
reciba. Se estima que por lo menos 200 millones de niños en los países
en vías de desarrollo no llegan a alcanzar su máximo potencial.
La
lactancia materna es una herramienta poderosa y económica para mejorar
la salud y las tasas de supervivencia infantil. Se ha comprobado que
mejora el desempeño mental de los niños: aquellos que han sido
amamantados durante seis a nueve meses, tienen un coeficiente
intelectual que supera en unos 6 puntos al de los amamantados durante
menos de un mes. Los lactantes alimentados exclusivamente con leche
materna durante seis meses, en vez de cuatro meses, también gatean y
caminan antes.
Pese a estas recomendaciones, en Argentina según los
datos de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNyS 2007) si bien
el 95,4% de los niños inician su alimentación mediante Lactancia
Materna, a medida que transcurren los meses esta práctica comienza a
perderse. Así, a los dos meses, el 57% de los niños se alimenta
exclusivamente con leche materna, a los cuatro meses el 46%, y a los
seis meses, sólo el 36%. Esto significa que la lactancia exclusiva
disminuye casi un 40% en los primeros dos meses de vida.
Una encuesta
más reciente llevada adelante por el Ministerio de salud de la
provincia de Buenos Aires determinó que el año pasado el 38,8% de las
madres bonaerenses amamantaron hasta el cuarto mes a su bebé, dos puntos
porcentuales más que en 2009, práctica que ayuda a prevenir las
enfermedades respiratorias en los bebés. La Organización Mundial de la
Salud destaca que un comienzo de vida saludable le brinda a cada niño
igual oportunidad para surgir y convertirse en un adulto que realiza un
aporte económico y social positivo a la comunidad [viii] Despegar el
potencial genético permite tener igualdad de oportunidades.
Declaración de la directora ejecutiva del PMA (Programa Mundial de Alimentos), Josette Sheeran, en su visita a Somalia, por la crisis alimentaria que vive el país.
Aquí en Somalia la situación es de vida o muerte. El PMA comenzará en cuestión de días el suministro hacia Mogadiscio, por la vía aérea, de alimentos nutritivos especiales que los niños desnutridos necesitan desesperadamente.
La situación en Somalia es crítica. En uno de nuestros centros de alimentación en Mogadiscio, en donde estamos distribuyendo alimentos, conocí a una mujer que había perdido a sus hijos en sus esfuerzos por buscar alimentos y abandonar la zona de hambruna.
El PMA acoge con satisfacción las declaraciones de aquellos que controlan las zonas al sur del país, en donde indican que ahora se permitirá la llegada de ayuda humanitaria a esas partes del país. Estamos evaluando el terreno para ver cómo podemos llevar suministros vitales lo más rápido posible a quienes se encuentran en el epicentro de la hambruna en el sur.
Estamos llegando a 1,5 millones de personas en Somalia en este momento, y el PMA está ampliando su operación para llegar a otras 2,2 millones de personas en la antes inaccesible zona sur del país.
Las personas al sur de Somalia están demasiado enfermas y débiles para salir en busca de alimentos, por lo que tenemos que llevárselos. El PMA se prepara para abrir una serie de nuevas rutas –por tierra y aire –hacia el corazón de la zona de la hambruna para establecer las condiciones de funcionamiento necesarias, incluyendo aquellas que garanticen la seguridad del personal humanitario.
El PMA es la agencia humanitaria en la lucha contra el hambre más grande del mundo. Cada año, de media, el PMA alimenta a más de 90 millones de personas en más de 70 países.
«Hay varios motivos que llevaron a esta horrible situación, entre ellos
el encarecimiento global de los alimentos, largos periodos de sequías y
el continuo conflicto en Somalia que obligó a huir a millones de
personas», explica Christopher Tidey
Addis Abeba, Etiopía.- La catástrofe provocada por la hambruna que vive
el este de África no surgió de un día para otro, sino que varios
factores la fueron forjando desde hace tiempo.
El este del
continente, y especialmente el Cuerno de África, tiene desde hace años
una triste fama por las continuas y periódicas sequías y emergencias por
hambre. Pero lo que ocurre actualmente en Etiopía, Kenia y sobre todo
Somalia, un país inmerso en una guerra civil, no se había visto en los
últimos 60 años.
¿Cuáles son los motivos de esta devastadora
sequía y de la dramática situación de la población en amplias partes de
la región? ¿Es realmente sólo la falta de lluvia lo que causó la
catástrofe? ¿O hay otros factores que se unieron como en un mosaico para
dar pie a la tragedia?
«Hay varios motivos que llevaron a esta
horrible situación, entre ellos el encarecimiento global de los
alimentos, largos periodos de sequías y el continuo conflicto en Somalia
que obligó a huir a millones de personas«, explica Christopher Tidey,
de la Agencia de la ONU para la Juventud y la Infancia (UNICEF).
La
catástrofe se forjaba desde hace meses, opina, pero «a veces la crisis
debe crecer en todo su potencial para poder llamar la atención de la
comunidad internacional«.
Los expertos meteorológicos señalan que
el fenómeno «La Niña» -«hermano» de «El Niño»- fue uno de los
principales desencadenantes. No es la primera vez que el tiempo deja una
tragedia en la zona, pero desde el verano de 2010, «La Niña» golpea con
inusual dureza, afirman los expertos.
Entre otras cosas, se
intensificaron los vientos occidentales sobre el océano Índico, que se
llevan la humedad de África oriental en dirección a Indonesia y
Australia. El resultado: inundaciones y una exhuberante vegetación en
Oceanía y el sureste asiático, y sequía en una amplia región de África
oriental.
El inicio de la crisis es datado por muchos hace meses.
«Comenzó tras las fuertes lluvias de octubre a diciembre de 2010 y con
ello malogró las cosechas», cuenta Judith Schuler, del Programa Mundial
de Alimentos (PMA) a dpa. Y el resto de veces que llegó la lluvia, lo
hizo demasiado tarde y de forma totalmente imprevisible.
«En
algunas partes del norte de Kenia y el sur de Somalia, la media de
precipitaciones fue sólo del 30 por ciento de lo que llovió entre 1995 y
2010«, cuenta Schuler. En el este de África, donde toda vida depende de
la transición entre épocas de lluvia y sequías, esos periodos de sequía
tuvieron consecuencias fatales.
Y por si no fuera suficiente, se
añade la guerra civil que sigue golpeando Somalia desde hace 20 años.
No es casualidad que el país sufra más que sus vecinos por el hambre,
sobre todo el sur, controlado en una gran parte por los rebeldes de la
milicia Al Shabaab. El gobierno de transición apoyado por la ONU apenas
tiene poder e incluso en Mogadiscio lleva las riendas sólo en parte.
«Tras
dos décadas de combates ininterrumpidos, en la mayor parte de Somalia
la gente vive cerca del abismo«, resumió recientemente la televisión
británica BBC. Y cuando Al Shabaab rechazó en 2009 los suministros de
ayuda de las organizaciones occidentales, la situación se agravó aún
más.
La sequía fue uno de los motivos. Otro es de naturaleza
política: «Estas crisis ocurren cuando los modelos migratorios de los
pastores se ven rotos y dejan de tener acceso a otros pastos y fuentes
de agua«, explica un miembro del renombrado instituto de desarrollo
británico ODI en su web.
Cuando los pastores tradicionalmente
nómadas ya no pueden atravesar grandes territorios por los combates
territoriales y las nuevas fronteras impuestas, el desastre está
asegurado.
Además, Al Shabaab sacudió a la población con una de
sus acciones más brutales: la Sociedad para los Pueblos Amenazados
informó que los rebeldes decapitaron a varios pastores que se negaron a
entregarles las pocas cabezas de ganado que les quedaban y arrastraron
luego por la ciudad los cadáveres con sus jeeps para intimidar a la
población.
El horror es una realidad y vive en medio del este de
África, sin que pueda negarse ya. Lo único que aún puede tratarse son
«los peores síntomas» de la crisis. «Todo se veía venir desde hacía
tiempo«, destaca Tidey. «Quizá no habría podido evitarse, pero habría
podido ser un poco menos malo, si el mundo hubiera dado un poco más de
atención al asunto hace un par de meses«.
La OMS alertó que más de la mitad de la población padece de hambruna producto de la sequía. Necesitan ayuda humanitaria urgente.
Más de la mitad de la población de Somalia necesita ayuda humanitaria urgente por la hambruna que padece el país, advirtió hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La enviada especial de la OMS para Somalia, Marthe Everard, estimó que se trata de unas 3,7 millones de personas. A comienzos de año la cifra era aún de 2,4 millones, señaló.
En partes de las regiones más afectadas por la sequía la mitad de la población sufre en tanto de malnutrición. La tasa de mortalidad diaria está en 6 de cada 10.000 habitantes, agregó Everard.
En el sur del país hay además 554.000 niños desnutridos, uno de cada tres menores. También la creciente cifra de enfermos de sarampión en Mogadiscio es un problema, comentó Everard.
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PAM) necesita otros 360
millones de dólares (cerca de 260 millones de euros) para afrontar, de
aquí a final de año, la crisis del Cuerno de África, afirmó hoy en
Nairobi su directora, Josette Sheeran.
«Es la emergencia alimentaria más grave en el mundo«, subrayó Sheeran en
una rueda de prensa en la capital de kenia, en la que comparecieron
también los ministros de Exteriores de Australia, Kevin Rudd, y de
Cooperación Internacional de Canadá, Beverley Oda.
Más de once
millones de personas viven una situación crítica en la región como
resultado de una «triple tormenta» producida por «la peor sequía en
sesenta años, los (altos) precios de los alimentos y los conflictos»,
como el de Somalia, dijo la responsable del PMA.
Según Sheeran,
el Programa Mundial de Alimentos recibió la pasada semana «el compromiso
de 220 millones de dólares» (cerca de 160 millones de euros) destinados
a la crisis del Cuerno de África.
Sin embargo, advirtió, «la
brecha desde ahora hasta final de año es de 360 millones de dólares» más
que hacen falta para atajar la emergencia alimentaria en la región.
La
directora de la agencia de la ONU remarcó que «hay que intensificar»
los esfuerzos para asistir a la población, que sufre elevados niveles de
malnutrición, especialmente los niños.
Sólo en Somalia, donde
la ONU ha declarado el estado de hambruna en dos regiones del sur, hasta
780.000 niños corren el riesgo de morir de hambre si no reciben ayuda
urgente, según alertó esta semana el Fondo de las Naciones Unidas para
la infancia (Unicef).
Roma.- La actual crisis alimentaria, con cerca de mil millones de víctimas del hambre, podría convertirse en una catástrofe permanente, amenazando las vidas de millones de personas, así como la cooperación internacional, advirtió hoy el ex secretario general de la ONU Kofi Annan.
Dijo que la seguridad alimentaria, al lado del problema asociado del cambio climático, «es el reto de nuestro tiempo«.
Al pronunciar la 27 «Disertación en memoria de McDougall» sobre seguridad alimentaria, el actual presidente de la «Alianza por una revolución verde en Africa» y premio Nobel de la Paz, aseguró que sin seguridad alimentaria, la cooperación internacional está condenada al fracaso.
«Si los países no pueden asociarse con éxito para garantizar la seguridad alimentaria -la más básica de las necesidades humanas- nuestras esperanzas de una mayor cooperación internacional parecen condenadas al fracaso«, anotó.
Explicó que «en los últimos años se ha producido un ominoso retroceso de la idea de objetivos comunes basados en valores compartidos«.
«Hemos presenciado un preocupante incremento del proteccionismo, de prohibiciones unilaterales a las exportaciones, el acaparamiento de tierras y acuerdos exclusivos para cubrir las necesidades alimentarias de los ricos, pero no de los pobres«, añadió.
Annan añadió que la FAO puede tener un papel destacado para incrementar la transparencia sobre las existencias mundiales de alimentos, y por lo tanto desalentar la especulación y la volatilidad de los mercados, recopilando información más precisa y accesible sobre la cantidad y calidad de estas reservas.
La FAO informó la pasada semana que los precios de los alimentos continuarán subiendo durante los próximos 10 años, amenazando la seguridad alimentaria de millones de personas en los países en desarrollo, pero también en los desarrollados.
La producción mundial de alimentos tendrá que aumentar un 70 por ciento para 2050, cuando se calcula que la población del planeta alcance los 9 mil 200 millones de habitantes, frente a los 6 mil 900 millones de 2010.
La intervención de Annan tuvo lugar en el inicio de la 37 sesión de la Conferencia de la FAO, en la que está previsto que la organización elija un nuevo director general.
En su disertación, el estadista africano abordó también el fenómeno del «acaparamiento de tierras«: la compra o arrendamiento de tierras en otros países por parte de naciones que quieren reforzar su seguridad alimentaria.
«Resulta muy inquietante que un reciente estudio desvele que tierras agrícolas de un tamaño equivalente al de Francia fueran compradas en África tan solo en 2009, por fondos de alto riesgo y otros especuladores«, señaló Annan.
«No es justo ni sostenible -añadió- que las comunidades se vean desprovistas de sus tierras agrícolas de esta forma, ni que se exporten alimentos en el mismo lugar en el que hay hambre. La población local no aceptará este abuso, ni tampoco debemos de hacerlo nosotros».
Annan dijo, sin embargo, que las grandes explotaciones comerciales juegan un papel importante, pero que deben de integrar sus actividades dentro de las comunidades, actuando como centro neurálgico para enlazar a los pequeños campesinos con las cadenas de valor: mercados supermercados y agronegocios.
El ex secretario general de la ONU pidió que se investigue más sobre los beneficios y consecuencias en la seguridad alimentaria de los biocombustibles obtenidos de los cultivos, que se preste mayor atención a los pequeños campesinos y a las mujeres, y recordó la necesidad de incrementar la investigación y desarrollo.
Las causas estructurales de la crisis alimentaria están relacionadas con las políticas neoliberales aplicadas indiscriminadamente en el transcurso de los últimos treinta años a escala planetaria, que son las responsables de la situación actual.
La situación actual y permanente, reside en la estructura excluyente, en la inequidad del sistema capitalista, que condena a millones de seres a la marginalidad, a la pobreza y solo existe para garantizar que la riqueza siga concentrándose en los pocos millonarios y en las grandes corporaciones mundiales.
El problema no es que falten alimentos en el mundo, sino que estos están en el lugar inadecuado y a un precio que los más pobres no se pueden permitir. La crisis alimentaria actual, tienen mucho que ver con la especulación del capital financiero internacional y el monopolio del mercado de combustibles.
El mundo registra una crisis de alimentos, tal como lo atestiguan diversos informes de organismos multinacionales. Crisis caracterizada por la escasez y carestía de productos alimenticios. Se estima en casi mil millones la cantidad de personas que sufren hambre en el planeta. Ya desde antes de la crisis, como expresión de la característica inhumana del sistema mundial, se estimaba en ochocientos cincuenta millones la cantidad de hambrientos en el mundo.
El siguiente video pertenece a la columna de Economía de Raúl Dellatorre. Fue emitido por Visión Siete, noticiero de la TV Pública argentina, el martes 14 de junio de 2011.Trata sobre la suba de los precios de los alimentos en el mundo, la especulación y los fondos de inversión. Los dueños de las semillas y la soberanía alimentaria de la humanidad. Los invito a observarlo y analizarlo con mucho discernimiento y sabiduría.
La memoria es uno de los aspectos que más nos preocupan en cuanto a la salud mental a medida que pasan los años. Cada vez que se nos olvida desde la compra del mercado hasta un evento importante, pensamos en cómo podríamos mejorar nuestra capacidad de almacenar y recordar.
Existen ciertas comidas que nos pueden ayudar en este proceso, hoy te traemos alimentos que ayudan a la memoria.
La capacidad de recordar cosas es una de las habilidades que, si no se ejercitan, van disminuyendo con los años. Estas no representan necesariamente el inicio de una enfermedad mental, pero sí puede disminuir la calidad de vida de quien padece disminución de la memoria. Estos son los alimentos más importantes que debes incluir en tu dieta para mejorar tu memoria:
Frutas: consumir regularmente manzanas, arándanos, cerezas y uvas te ayudará a preservar tu memoria.
Romero: existen estudios que comprueban que integrar romero a tu alimentación habitual ayuda a prevenir la enfermedad de Alzheimer y otros trastornos de la memoria.
Berenjena: contiene elementos que protegen a los lípidos que se encuentran en las membranas cerebrales, impidiendo su deterioro.
Espinaca: no solo es capaz de prevenir la pérdida de la memoria, sino en algunos casos revertir sus efectos si ya se padece.
Brócoli: sus elementos son esenciales para la salud del cerebro y la memoria.
Lentejas: perfectas para mantener la salud neuronal, contiene hierro que nutre de oxigeno al cerebro.
Nueces: contienen fosforo y acido linoleico. Consumir 4 de estas es igual que tomar una porción diaria de Omega 3
Salmon: la máxima fuente de Omega 3, este te ayuda entre otras cosas detener el deterioro cognitivo.
Lácteos: contienen Calcio el cual también ayuda a una mejor transmisión de los impulsa nerviosos.
Informe del FAO denuncia el desperdicio de alimentos
Cerca de 1,3 mil millones de toneladas de alimentos, un tercio de los alimentos producidos en un año en el mundo, se desperdician, de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) que instó a “la reducción de los desperdicios de comida para alimentar al mundo”.
Este volumen equivale a más de la mitad de la producción mundial de cereales (2,3 mil millones de toneladas entre 2009-2010), mientras que 925 millonesde personas sufren de hambre en el mundo.
Según los expertos del FAO, los países industrializados y países en desarrollo están desperdiciando aproximadamente la misma cantidad de alimentos, respectivamente, 670 mil millones de toneladas y 630 mil millones, pero por razones diferentes. En los países en desarrollo, las pérdidas de alimentos son numerosas “en las etapas de producción, cosecha, post-cosecha y transformación”, en particular porque las infraestructuras tecnológicas son defectuosas y obsoletas. En los países industriales, el despilfarro de alimentos, “es a menudo el resultado de los comerciantes y de los consumidores que botan a la basura alimentos perfectamente comestibles”. En Europa y Norte América, cada consumidor dilapida entre 95 y 115 kilogramos por año.
CAMBIAR LOS HÁBITOS DE CONSUMO
Subrayando que “la pérdida y los residuos resultan el agotamiento de los recursos alimentarios, incluyendo agua, suelo, energía, trabajo y capital”, además, los autores del informe hacen sugerencias prácticas. En los países en desarrollo, la FAO propone “fortalecer la cadena de provisión de los alimentos, facilitando el acceso directo de los compradores a los pequeños agricultores”. Los sectores privado y público también deben invertir más en la infraestructura, el transporte, la elaboración del producto y el envasado.
Para los países industriales, la FAO le preocupa que las normas de calidad “exageran la importancia de la apariencia”, que arrastra a la pérdida de “grandes cantidades de alimentos”. Se insta a la disposición de los consumidores a “comprar productos cuya apariencia no es completamente consistente con las normas cuando son sanos”, para ejercer su influencia sobre estas normas. Otra sugerencia: La venta directa de productos agrícolas a los consumidores, por tanto, sin cumplir con los estándares de los supermercados y también el uso “de productos comerciales destinados a ser botados, pero todavía aceptable en términos de seguridad, de sabor y de valor nutritivo” para las organizaciones caritativas.
Se deben cambiar los hábitos de consumo, “en general, compramos más alimentos de lo que necesita”. También, se debe terminar con promociones como “tres por el precio de dos”, los platos de gran tamaño o los bufé a precios fijos que compelen al cliente a rellenar su plato. “Debe quedar claro a los consumidores de los países ricos que es inaceptable botar a la basura, sin necesidad, alimentos que podrían ser utilizados”, concluye el FAO que “la educación en las escuelas y las iniciativas políticas son buenos puntos de partida”.
Senado vendió a Monsanto la semilla campesina e indígena
Por Lucía Sepúlveda Ruiz
Con 13 votos a favor (de la derecha y uno de la Concertación), 5 en contra y 6 abstenciones, el Senado de Chile aprobó el 11 de mayo el Convenio Upov 91 que impedirá a los campesinos guardar la semilla y extenderá el tiempo de vigencia de los derechos y garantías de las transnacionales que vendan semillas híbridas y transgénicas en el país.
El senador Eugenio Tuma (Araucanía, PPD) se unió a los sepultureros de la agricultura campesina, que aportaron nichos marca UDI y RN, mientras Ximena Rincón (Maule) y Jorge Pizarro (Coquimbo), ambos del PDC junto a José Antonio Gómez (Antofagasta, PR), Alejandro Navarro (BioBio, MAS), y Jaime Quintana (Araucanía, PPD) rechazaron decididamente la iniciativa.
Ximena Rincón fundamentó su voto expresando que serán los campesinos chilenos quienes pagarán el costo de la adhesión a este convenio. Argumentó que antes de votar, debió haberse debatido la Ley sobre Derechos de Obtentores Vegetales que deroga la ley Nº 19.342 por la cual se creó en Chile el registro de especies vegetales. Mediante esa ley, el país firmó la versión anterior de este convenio, cuyos términos eran menos lesivos para la agricultura.
La protección a la que se refiere el convenio es el pago de una suerte de patente, el llamado “derecho de obtentor”, por la compra de semilla campesina registrada por las trasnacionales semilleras luego de ser manipulada genéticamente.
La votación tuvo lugar en medio de un ambiente callejero de rechazo generalizado a la aprobación del proyecto Hidroaysén que puso en relieve el carácter depredador del modelo chileno de negocios y “desarrollo”, ahora refrendado por esta nueva decisión legislativa. El Senado y el gobierno de Chile marcan inequívocamente su postura de alianza con las transnacionales y de entrega del patrimonio del país.
INDIGNACIÓN CAMPESINA E INDÍGENA
La Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (Anamuri) y Terram, invitadas a expresar su opinión ante el Senado, habían mostrado ante la Comisión de Agricultura su repudio a esta iniciativa. El año 2010 en la Cámara de Diputados, Anamuri, Ranquil, los productores orgánicos, el obispo de Aysén, Rapal, la Alianza por una Mejor Calidad de Vida, Grain, Olca, y diversas organizaciones regionales y locales ya habían expuesto su rechazo a este convenio y al proyecto de ley de obtentores.
Por su parte, el mismo día de esta votación, la Red Legislativa Indígena y de Políticas Públicas exigió en carta dirigida al Presidente del Senado Guido Girardi, ser escuchada, dado que se omitió la consulta a los pueblos indígenas estipulada en el Convenio 169. La agrupación cree que “esta es la usurpación que quedaba. Ya nos quitaron la tierra, el agua, ahora nos quieren quitar los cultivos y las hierbas medicinales… El Estado roba, y luego aplica leyes antiterroristas o militarización cuando las comunidades protestan”.
Entre otras organizaciones la red incluye a la Corporación Aymara Jach-a Marka Aru, a la comunidad huilliche Pepiukelen, y a representantes del pueblo RapaNui, del Consejo Nacional Aymara, la Alianza Territorial Mapuche, a Lakutun (Región Metropolitana), a Trawun Mapuche-huilliche de Pargua y a comunidades de Tirúa sur.
Los indígenas también recordaron que “el Upov 91 ha sido resistido por indígenas de todo el mundo, pues ellos también han advertido que es una nueva forma de robo legal de plantas que hemos intervenido, cruzado y modificado a través de técnicas ancestrales y protegido en caso de peligro, sequía o monocultivo. La papa chilota continúa viva gracias a nosotros, no gracias a las transnacionales”.
VIOLACIÓN DE UN DERECHO HUMANO
La selección, mejoramiento e intercambio de semilla –trafkintu en mapudungun– es un derecho humano de los agricultores y pueblos indígenas del mundo, reconocido incluso en el Tratado de Recursos Fitogenéticos de la FAO y reivindicado por Vía Campesina y por la Cloc, la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo. De esta manera, las mujeres campesinas e indígenas y las comunidades campesinas son las verdaderas gestoras de la diversidad y riqueza genética que usurpan las corporaciones semilleras, ahora con la venia del Senado de Chile.
La Alianza por una Mejor Calidad de vida ha denunciado que este convenio privatiza la comercialización, la importación y exportación de la semilla. Sostiene Alicia Muñoz, dirigente de Anamuri: “El agricultor deberá comprar todos los años su semilla si no quiere ver confiscada su cosecha, sus cultivos y plantaciones. El convenio no garantiza que las variedades sean mejores o estén accesibles en Chile. Puede darse incluso el caso de que por razones comerciales se impida el ingreso de una determinada variedad en Chile. Para registrar una planta sólo se pide que no esté inscrita antes y que la variedad sea homogénea y estable. Mientras más homogéneas son las plantas, menos capacidad tendrán para resistir fenómenos como la sequía o el cambio climático, al contrario de lo que ocurre cuando hay biodiversidad.”
LOS AMIGOS DE MONSANTO
La iniciativa resistida por todas las organizaciones campesinas con base social, será remitida al presidente Piñera para su promulgación, según el boletín de prensa del Senado. Los votos a favor correspondieron a los senadores Carlos Cantero (Antofagasta, Independiente); a los UDI Juan Antonio Coloma y Hernán Larraín (ambos de Maule), Pablo Longueira y Jovino Novoa (ambos de RM) y Jaime Orpis (Tarapacá); y a los RN Francisco Chahuán (Valparaíso), José García, Alberto Espina (ambos de Araucanía), Carlos Kuschel (Región de Los Lagos), Carlos Larraín (Valdivia), Baldo Prokurica (Atacama), más el PPD Eugenio Tuma (Araucanía, PPD). La cómoda abstención estuvo a cargo de los PS Camilo Escalona (Los Lagos) y Juan Pablo Letelier (O’Higgins), junto a los DC Hossain Sabag (BioBio), Patricio Walker (Aysén) y Andrés Zaldívar (Maule), y Antonio Horvath (Aysén RN).
Los defensores del proyecto aludieron a los Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos, Japón y la Unión Europea argumentando que Chile estaba obligado a firmar el convenio citado. El senador Alejandro Navarro, criticó estos tratados y agregó que países claves en agricultura en América del Sur como Brasil y Argentina, se han adherido sólo a UPOV ’78 y no al ’91. Asimismo, hizo ver que las implicancias de este convenio debieron haber sido difundidas hacia la comunidad.
Por su parte, el senador Jaime Quintana, se mostró en contra de ratificar este proyecto y explicó que “afectará a los productores agrícolas nacionales”. También criticó la ausencia del Ministro de Agricultura en la discusión en la Sala. A su juicio, “para que este convenio tenga valor, Chile debe contar con la ley de obtentores de vegetales que todavía no lo votamos; si aprobamos este proyecto de acuerdo va a ser letra muerta”.
El senador Eugenio Tuma puso una nota de humor al informar a sus colegas que él conoce a campesinos que salieron de la pobreza por construir invernaderos y pagar semillas de calidad. Sin embargo no entregó estadística alguna en respaldo de su anécdota.
UPOV Y LOBBY EMPRESARIAL
La Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales, Upov, es una organización propiciada por las transnacionales comercializadoras de semillas y respaldada por los gobiernos, de la que Chile es parte. En los primeros años producían híbridos y hoy también transgénicos. Entre ellas están las empresas Monsanto –que controla más del 90% del mercado de la semilla transgénica- Syngenta, Bayer, y Dupont/Pioneer. Las ventas de semillas y plaguicidas les reportan enormes ganancias a costa de la destrucción de la agricultura campesina, remplazada por la agroindustria y los monocultivos de semillas transgénicas. El precio de los alimentos, según FAO, se encuentra actualmente en los niveles más altos de la historia.
El Convenio Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (Convenio Upov) ha sido modificado en tres oportunidades: 1972, 1978 y 1991. En Chile el exitoso lobby empresarial para que Chile, firmante de Upov 78, adhiriese a Upov 91 fue encabezado por Monsanto a través de ChileBio con el apoyo de Anpros (la asociación gremial de productores de semilla transgénica de exportación) y del Diario Financiero, virtual vocero del negocio de exportación de semilla transgénica. El Gobierno y senado chileno finalmente se rindieron a la presión adicional del Presidente Obama, cercano a Monsanto, quien traía en su agenda de visita a Chile, el tema del respeto a la propiedad intelectual.
He aquí la explicación luciferina que da el gobierno chileno
Una explicación de las trampa luciferina sobre los alimentos
El encarecimiento de los precios de los alimentos básicos podría originar este problema, advirtió el jefe de la FAO, Jacques Diouf.
El rápido aumento de los precios de los alimentos básicos incrementa el riesgo de que se repita la crisis alimentaria que afectó a los países en desarrollo durante el 2007 y 2008l, advirtió Jacques Diouf, jefe de la Organización para la Agricultura y la Alimentación de la ONU (FAO).
“El alza de los precios del crudo y la reciente y precipitada reducción de la cantidad de cereales podrían apuntar a una crisis de suministros”, dijo Diouf tras señalar que la lectura de febrero del índice de precios alimentarios de la ONU mostró el octavo incremento consecutivo a sus niveles más altos desde por lo menos 1990.
Varios países en África del Norte y Oriente Medio hicieron grandes compras de cereales, lo que ha producido la disminución de este producto, para calmar la ola de malestar, en parte estimulada por los elevados precios de los alimentos, que llevó al derrocamiento de los líderes de Túnez y Egipto.
Además, Corea del Sur busca establecer una reserva estratégica de cereales y planea comprar cargamentos de maíz y otros alimentos básicos, sumándose a esfuerzos similares de otros países asiáticos preocupados por los precios de los alimentos y el malestar social.
«El 50 por ciento de las muertes en America Latina tienen como telón de fondo la moratlidad infantil por desnutrición.
La desnutrición es multicausal, es el resultado final del subdesarrollo: parasitosis, falta de agua potable, cloacas, analfabetismo de los padres, sexo promiscuo cuya consecuencia no se quiere.
Hace falta un gobierno patrio. Ahora se supone que no hay más hambre. Siempre los políticos hablaron de los pobres. Pero no les importan los pobres. Les interesa, al que está abajo acceder al poder y al que está arriba mantenerse.»
«Hay que dejar de pensar en las próximas elecciones y pensar en las próximas generaciones«
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) difundió ayer que 963 millonesde personas pasan hambre en el mundo. Casi dos tercios viven en Asia, el continente más poblado, mientras que en el África subsahariana, una de cada tres personas sufre de desnutrición crónica. Estas cifras suponen un aumento de 40 millones de hambrientos con respecto a 2007. Con estos datos el objetivo del Milenio para reducir a la mitad la desnutrición y la pobreza extrema para 2015, se ha convertido en una quimera.
La FAO también presentó ayer su informe de la inseguridad alimentaria en el mundo (SOFI) con datos de 2007, en los que se destaca que 923 millones de personas están desnutridas. Sin embargo, sus autores destacaron que este estudio se ha quedado antiguo ya que han detectado que en la contabilidad de 2008 habrá que añadir otros 40 millones más de hambrientos.
Además, la agencia advirtió de que la actual crisis económica y financiera puede conducir todavía a más gente hacia el hambre y la pobreza. «Los precios de los alimentos han bajado a nivel mundial desde principios de 2008, pero este descenso no ha solucionado la crisis alimentaria en muchos países pobres«, dijo ayer en Roma el Director General Adjunto de la FAO, Hafez Ghanem.
El representante de la FAO también explicó que los precios de los cereales han caído un 50% desde principios de 2008, pero siguen siendo un 28% más altos que en 2006. Estos costes impiden a los campesinos pobres aumentar su producción y combatir el hambre.
«Los efectos de la crisis serán devastadores entre los pobres de las áreas urbanas y en las familias guiadas por una mujer, las más afectadas junto a los niños«, añade el informe de la FAO.
«Los efectos de la crisis serán devastadores entre los pobres de las áreas urbanas y en las familias guiadas por una mujer, las más afectadas junto a los niños«, añade el informe de la FAO.
El hambre de ganancias infla el precio de la comida
Fondos de alto riesgo acaparan toneladas de un producto para disparar su precio. Un tercio de los ingresos de Goldman Sachs procede de las materias primas.
Un apresurado moscovita cruza la Plaza Roja ataviado con una apocalíptica mascarilla. Moscú está cercado por el fuego provocado por el verano más tórrido de la historia. La inclemencia meteorológica no sólo deja imágenes inéditas. La mayor sequía en cien años azota el continente y se lleva por delante las cosechas de trigo del sur del país. El primer ministro, Vladimir Putin, impone una excepcional medida para contener los precios: no habrá exportaciones de trigo hasta 2011.
Al otro lado del mundo, un trader (intermediario) del mayor mercado de materias primas del mundo hace sus cálculos. Rusia es el tercer exportador del mundo de este cereal y Canadá, el segundo, tendrá una de sus peores cosechas en tres años. La oportunidad está servida en bandeja. En apenas dos días (4 y 5 de agosto), el trigo sube un 8,42% y los volúmenes que mueve chocan con los topes impuestos por la entidad reguladora para contener la especulación en un mercado tan delicado. En el último semestre de 2010, el alza acumulada llega al 44%. Y subiendo.
El efecto mariposa se extiende seis meses después al pequeño poblado tunecino de Sidi Bou Zid. El precio de la harina, y el de otros alimentos, se ha duplicado. Túnez, junto con Egipto e Irak, es uno de los principales importadores de trigo ruso. El joven Mohamed Bouazizi se quema a lo bonzo, angustiado porque le han quitado su negocio y no puede alimentar a su familia.
Como este ciclo, especialmente hiperbólico e intenso, se repiten cada año en el mundo secuencias de sucesos producidos por la alteración de los precios de los alimentos, inflados por la acción de los grandes inversores institucionales. El desenlace de estos capítulos es, en el mejor de los casos, una revuelta, porque en la mayoría de las ocasiones lo que se desencadena son hambrunas.
«La especulación financiera impacta en los precios«. Expertos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la FAO o el Banco Mundial concuerdan en este punto. Los expertos de estas organizaciones declinan hablar o prefieren no ser citados cuando se les pregunta por el rol de los fondos de alto riesgo (hedge funds), pero asumen que su papel es clave ya que amplifican los efectos de una mala cosecha o un inesperado repunte de la demanda.
Sin embargo, cuantificar en el precio el impacto de la especulación es casi imposible, según los expertos. El Instituto para la Agricultura y la Política Comercial de EEUU (IATP), recoge los datos de un estudio preparado por una consultora en el que se atribuye al efecto de la especulación hasta un 31% a la subida del precio del maíz en julio de 2008, la anterior burbuja de los precios de los alimentos.
Actores
El que lo tiene muy claro es el gurú financiero George Soros, que fue llamado a testificar ante una Comisión del Senado estadounidense en 2008 para explicar el papel de la especulación en la subida de los precios de materias primas. De «inestabilizador» y «dañino» tildó el magnate la entrada masiva de especuladores en las materias primas, pese a lo cual, siguen siendo sus inversiones favoritas (sobre todo oro y crudo) a día de hoy.
«Hay tres tipos de actores en el mercado financiero. Están los intermediarios de derivados, los índices que siguen a materias primas y los hedge funds. Entre un 12% y un 16% de los actores que influyen en el precio de las materias primas no comercian realmente con ellas», explica un antiguo intermediario del Chicago Board, el mayor mercado de materias primas del mundo. «El volumen de Chicago ha superado los 300.0000 millones de dólares y en tres años se ha triplicado. El 80% de los que participan en este mercado son bancos de inversión«, concreta este experto.
Entre todos los participantes, el más poderoso es el indestructible (por ser uno de los pocos supervivientes de la hecatombe financiera) banco de inversión Goldman Sachs, que en 2008 logró un tercio de sus ingresos netos (alrededor de 1.500 millones de dólares) gracias a su inversión en materias primas. Su índice Goldman Sachs Commodity Index pasó de tener una inversión de apenas 8.000 millones de dólares en el año 2000 a atesorar en la actualidad 100.000 millones de dólares que invierte contra la evolución de las materias primas (incluido el petróleo). Sólo en 2010, el índice se revalorizó un 50%, con una subida cercana al 10% en diciembre. En lo que va de año, el ascenso ya roza el 14%.
Estos miles de millones fluyendo hacia la inversión en materias primas provocan una alta inestabilidad en el precio de las materias primas. «Cuanto más volumen se negocia, mayor es la volatilidad«, explica el economista de la FAO Abdolreza Abbassian.
La especulación con los alimentos es tan vieja como la propia agricultura, pero su atractivo como instrumento de lucro se disparó en la década pasada al descubrirse como una oportunidad de inversión única. La rentabilidad está asegurada porque la demanda mundial, en línea con la subida de la población y el mayor poder adquisitivo de los países emergentes, garantiza su crecimiento de forma consistente. «No hay prácticamente otro producto en el que invertir en estos momentos cuya demanda real sea tan clara, es decir, que tenga tan buenos fundamentales», apunta Francisco López Ollés, experto en materias primas y divisas. «Al final, todo esto es resultado de las operaciones de los bancos centrales para que haya más liquidez en los mercados (el conocido como quantitative easing). El dinero tiene que buscar rentabilidad en algún lado», concluye.
El director del sector financiero del IE Business School, Manuel Romera, recuerda que «de cada diez operaciones, nueve son especulativas«. Sin embargo, Romera apunta a que «el derivado el producto financiero suele ser arrastrado por el subyacente el producto agrícola real». Para especular en el mercado de las materias primas no hace falta tener ni un gramo real del producto que se comercializa.
(Hagan click en el mapa para agrandarlo)
El mercado padece de los mismos defectos regulatorios que el resto de la negociación de productos financieros derivados. Las operaciones Over the Counter (sobre el mostrador) se realizan sin apunte electrónico, por lo que no se sabe quién vende o quién compra en el mercado. El control de estas operaciones es una de las principales demandas de los expertos internacionales.
Además, hay un desajuste regulatorio entre EEUU y Europa que en tiempo de un mercado global no tiene sentido. Así, en Estados Unidos, que tiene su propia Comisión para regular el mercado de las materias primas, se han puesto límites a los volúmenes y a la banda de fluctuación de los precios sobre los alimentos, para que no se pueda alterar el precio real de la mercancía. En Europa, no existen esas barreras en determinadas materias, como el azúcar, el café y el cacao. La FAO ha detectado que para aprovecharse de ello, se envían cargamentos enteros de este producto desde Nueva York, hasta Ámsterdam, Amberes o Hamburgo, para que se pueda negociar allí con ellos sin límite.
Aunque la supervisión para un mayor control está en marcha (Londres, otro de los mayores mercados del mundo, ha prometido tenerla preparada para 2012), el lobby de los bancos de inversión y de los grandes intermediarios agrícolas está presionando para retrasar, y aligerar, la posible puesta en marcha de estas nuevas normativas.
«El rol de los hedge funds es muy controvertido. Es uno de los grandes factores, pero no el único. Tanto la oferta como la demanda están muy ajustadas y eso tensa el mercado», contemporizan desde la OCDE, recordando que hay otras muchas cuestiones que engordan el precio de los alimentos. «En mi opinión, los fondos de inversión terminan siguiendo la tendencia más que creándola. La amplifican», sentencian las mismas fuentes de la organización.
Un solo fondo de inversión compró el 7% de la producción mundial en un día
Un sólo ‘hedge fund’ tiene agarrado por el cuello desde hace meses a todos los productores de chocolate del mundo. El fondo Armajaro, pilotado por un conocido ejecutivo británico, Anthony Ward, apodado como ‘Chocfinger’ (dedo de chocolate), compró el pasado julio hasta 240.000 toneladas de cacao, el equivalente al 7% de la producción mundial, en una sola operación. La compra, que se hizo en el mercado Euronext, donde no hay límites sobre este tipo de materia, disparó el precio del cacao hasta sus máximos desde 1977. Las miles de toneladas de cacao siguen acumuladas, según confirmaron fuentes conocedoras de la operación a este periódico, en los almacenes de Hamburgo, Amberes y Ámsterdan. Ward ha apostado por el cacao, ya que uno de sus principales productores, Costa de Marfil, está virtualmente en guerra civil, con lo que escaseará el producto en breve. Según el diario británico ‘The Daily Telegraph’, George Soros invierte en este fondo de inversión.
Los alimentos que se producen en el mundo no se transportan de forma racional, no se procesan a tiempo o no se enfrían bien, dijo la WWF.
Una tercera parte de los alimentos que se produce en el mundo va a parar a la basura, denunció hoy en Berlín la organización ecologista Fondo Mundial para la Naturaleza (World Wide Fund For Nature), según el informe presentado durante la celebración de la Semana Verde que se realiza en la capital alemana.
El motivo de estas pérdidas es que los productos no se transportan de forma racional, no se procesan a tiempo o no se enfrían de forma adecuada, refiere el documento.
“Se estima que la agricultura aporta 4,600 kilocalorías por persona y por día en todo el mundo. De ellas, 1,400 kilocalorías no llegan jamás a un estómago”, señaló la WWF.
El grupo reclamó por ello a los ministros de Agricultura de los países una mejora en las estructuras de trabajo y procesamiento, así como una mayor educación sobre el tema a los consumidores de los países industrializados.
Un exhaustivo estudio comisionado por el gobierno del Reino Unido concluyó que se deben emprender urgentemente cambios radicales a la producción de alimentos a fin de evitar la amenaza de una hambruna global.
El estudio afirma que la producción alimenticia tendría que aumentar 40% en el transcurso de los próximos 20 años para abastecer a la creciente población mundial.
El estudio, titulado Informe Foresight (Previsiones) sobre el Futuro de Alimentos y Agricultura, duró dos años, y contó con la participación de 400 científicos de 35 países.
La investigación se realizó en el marco del inminente desafío de alimentar a la creciente población del mundo frente al aumento precipitado en los precios de la comida y la disminución de recursos -sean tierra, agua o combustible.
Evidencia contundente
De acuerdo al asesor científico en jefe del gobierno británico, profesor John Beddington, el estudio expone evidencia contundente para que los gobiernos actúen inmediatamente.
«Sabemos que la población mundial crecerá a unos 8.300 millones en los próximos 20 años», afirmó Beddington a la BBC.
«Sabemos que la urbanización generará el desplazamiento de entre 65-70% de la población hacia las ciudades», añadió. «La población también se vuelve más prospera y con esa prosperidad vendrá la demanda de más productos esenciales -comida, agua y energía».
Con estos argumentos el profesor Beddington augura que en 20 años se tendrá que proveer 40% más alimentos, 30% más agua y 50% más energía.
Y advierte que es más urgente de los que se piensa: «No podemos esperar a que pasen 20 años, ni siquiera que pasen 10».
Para lograr ese aumento en producción, el informe de las Previsiones sugiere que el sistema de producción alimenticia tendrá que ser cambiado radicalmente, no sólo en el factor cantidad sino que su producción sea sostenible.
Los autores exhortaron a que el tema de los alimentos y la agricultura pase a ocupar las primeras filas de la agenda política y que haya esfuerzos coordinados para enfrentar el impacto del cambio climático y la pérdida de fuentes de agua, energía y tierra arable.
Desperdicio de alimentos
No obstante, señalan que no hay una «fórmula mágica» para resolver el problema, salvo a través de acciones concertadas en varios frentes.
«Este es un problema complicado que involucra a niveles muy diferentes de la sociedad y necesitamos convencer a nuestros líderes a no pensar en estos temas de manera aislada, todos están íntimamente ligados», subrayó Beddington.
En este aspecto el profesor señala que frenar el desperdicio de alimentos es clave en la estrategia que propone el estudio. Mucha comida se echa a perder, dice, por mal almacenamiento, infraestructura pobre, pestes y enfermedades.
Al tiempo que el sistema de producción de alimentos no está dando resultados para aquellos más vulnerables -925 millones que sufren hambruna y quizás mil millones más de desnutridos- Beddington también resalta los otros mil millones que comen en exceso y son obesos.
«Es otro síntoma de la falla en el sistema de producción de proveer salud y bienestar a la población mundial».
Jean Ziegler. Escritor. Diplomático internacional en la ONU, publica el ensayo ‘El odio a Occidente’, una crítica al sistema capitalista dominado por Europa y EEUU
Que nadie se deje engañar por su muy oficial cargo de miembro del Comité Consultivo del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Tras sus gafas de pasta de profesor de universidad, el suizo Jean Ziegler (Thoune, 1934) es un revolucionario. Le gusta provocar y gritar lo que sus colegas diplomáticos no osan decir ni en los pasillos de las organizaciones internacionales. Un ejemplo: «Un niño que muere de hambre en la actualidad es un asesinato«. Otro: «Somos democracias, pero practicamos un fascismo exterior«.
Ziegler es un hombre que argumenta cada frase con cifras o citas de grandes intelectuales, como ese grito de dolor del poeta anticolonialista Aimé Césaire:
«Vivo en una herida sagrada,
Vivo en un querer oscuro,
Vivo en un largo silencio«.
De esa herida habla Ziegler en su último libro, El odio a Occidente (Península), un título que responsabiliza a los países desarrollados de los males del mundo. El escritor no pierde la esperanza y aspira a una «revolución para acabar con el orden caníbal del mundo«. En la portada de su ensayo, la «i» de la palabra «odio» es una bomba con detonador. Queda un solo segundo para que estalle.
¿Tan mal va el mundo?
Jamás en la historia un emperador o un rey ha tenido tanto poder como el que posee la oligarquía del poder financiero en la actualidad. Son las bolsas que deciden quién vive y quién muere. Pueden comer 12.000 millones de personas, el doble de la población mundial. Pero cada cinco segundos, un niño menor de 10 años muere de hambre. ¡Es un asesinato!
¿De ahí viene el odio del que habla? ¿Por qué nos odian?
Hay que distinguir dos tipos de odio. Uno, primero, patológico, como el de Al Qaeda, que asesina a inocentes con bombas. Pero nada justifica esta violencia, ¡nada! Y de eso no trata mi libro.
Me refiero a un odio meditado, que pide justicia y compensación, que llama a romper con el sistema estructural del mundo, dominado por el capitalismo.
De la crisis ¿no hemos aprendido nada?
¿Lecciones? Es peor aún: esos bandidos de especuladores que provocaron la crisis y la quiebra del sistema occidental atacan ahora productos como el arroz y el trigo. Hay miles de víctimas más que antes. Hay que sentar a esos especuladores en el banquillo. ¡Hay que celebrar un Núremberg para ellos!
Usted trabaja en la ONU. ¿No cree en el papel de la comunidad internacional?
El mero hecho de que la comunidad internacional sea consciente de los problemas del mundo es positivo. Los Objetivos del Milenio no se han cumplido, pero no soy una persona escéptica.
¿No cree, sin embargo, que a Occidente sólo le interesa Occidente y que mantiene adrede al Tercer Mundo en la pobreza?
¡Es verdad! Pero no se trata de donar más, sino de robar menos. En África se pueden encontrar productos europeos más baratos que los locales, mientras que la gente se mata trabajando. ¡La hipocresía de los europeos es bestial! Nosotros generamos hambre en África, pero cuando los inmigrantes llegan a nuestras costas en pateras, los echamos. ¡Para acabar con el hambre, se necesita una revolución!
En Occidente? ¿Esto es posible?
La sociedad civil se ha despertado. Hay movimientos como Attac, Greanpeace y otros que hacen una crítica radical del orden mundial. En Occidente tenemos democracias, pero practicamos un fascismo exterior. Aunque en democracia no hay nada imposible. «El revolucionario debe ser capaz de oír la hierba crecer», dijo Karl Marx.
En su libro habla de la Bolivia de Evo Morales como ejemplo.
Es un caso ejemplar. Por primera vez en su historia, el pueblo boliviano eligió como presidente a uno de ellos, un indígena aimara. Y en seis meses expulsaron a las empresas privadas que se quedaban con todos los beneficios de las energías del país. El Gobierno pudo con esos millones ganados lanzar programas sociales y Bolivia es ahora un Estado floreciente y, sobre todo, soberano. Ojo, no soy un ingenuo, pero en Bolivia la memoria herida del pueblo se convirtió en una lucha política, en una insurrección identitaria.
En otros términos, Morales se merecía más el Nobel de la Paz que Obama.
¡Claro! El Nobel de Obama era ridículo, era una operación de marketing.
¿Obama no traía consigo ninguna esperanza?
Ver una cara negra de presidente de Estados Unidos en la portada de grandes revistas ha sido increíble, sobre todo porque el bisabuelo de la esposa de Obama era un esclavo. Pero sólo es un símbolo. El imperio americano son tres cosas: la industria del armamento, Wall Street y el lobby sionista. Obama sabe que si toca alguno de los tres está muerto. Y no lo hará. La esperanza viene de la sociedad civil. Si se consigue crear una alianza planetaria de todos los movimientos de emancipación, de Occidente y del Sur, entonces habrá una revolución mundial, una revolución capaz de acabar con el orden caníbal del mundo.
Países de África y Asia registran niveles alarmantes de hambre
El Instituto Internacional de Investigación de Políticas de Alimentación (Ifpri, por su sigla en inglés), en su informe de este año señaló que todos los países que registraron «niveles alarmantes» de hambre se ubican en África subsahariana y Asia.
Para calcular el Indice Global de Hambre (GHI, por su sigla en inglés) en las naciones estudiadas, se usaron tres factores: La proporción de personas subalimentadas, la prevalencia de bajo peso en los niños y la mortalidad infantil.
El estudio utilizó una escala de 100 puntos. En ésta, el cero corresponde a un país sin hambre y el 100 a una nación con sus ciudadanos hambrientos, sin embargo, en la aplicación del análisis, estos dos extremos no se hicieron presentes.
Un puntaje mayor de 20 revela niveles «alarmantes» de hambre en un país, y más de 30 «extremadamente alarmantes».
De los 122 países incluidos en el estudio, 25 presentaron niveles «alarmantes» de hambre. Estos son: Nepal, Tanzania, Camboya, Sudán, Zimbabue, Burkina Faso, Togo, Guinea-Bissau, Ruanda, Djibouti, Mozambique, India, Bangladesh, Liberia, Zambia, Timor-Oriental, Níger, Angola, Yemen, República Central Africana, Madagascar, las islas Comores, Haití, Sierra Leona y Etiopía.
En tanto, cuatro países de África registraron cifras «extremadamente alarmantes».
La República Democrática del Congo (RDC) es uno de los cuatro países en esa situación, junto con Burundi, Eritrea y Chad, y es la única nación que superó los 40 puntos.
«Un prolongado conflicto iniciado a fines de los años 90 llevó al colapso económico, al desplazamiento masivo de personas, y a un estado crónico de inseguridad alimentaria», en la RDC, señaló el informe.
Tres cuartas partes de la población de la República Democrática del Congo (RDC) está subalimentada.
Bangladesh, India, Timor-Oriental y Yemen registraron el mayor número de niños menores de cinco años con bajo peso. Más del 40 por ciento en los cuatro países.
Afganistán, Angola, Chad y Somalia tuvieron la mayor tasa de mortalidad infantil, con un fallecimiento de menores de 5 años del 20 por ciento o más en cada uno de los casos.
La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por su sigla en inglés), anunció el pasado 14 de septiembre que la cantidad personas hambrientas en el mundo se ubicó en 925 millones en el 2010, frente a las mil 23 millones registradas el año anterior.
Es un spot de la agrupación médica de Washington, Physicians Committee for Responsible Medicine, en la que se ve el cadáver de un hombre con sobrepeso aferrado a una hamburguesa
La agrupación médica de Washington Physicians Committee for Responsible Medicine se ha visto inmersa en un enfrentamiento con la cadena de comida rápida McDonald’s luego de la difusión de una propaganda en la que la franquicia no termina bien parada.
En el anuncio se ve el cadáver de un hombre con sobrepeso que está aferrado a su hamburguesa. Luego de eso aparece el logo de McDonald’s acompañado del subtítulo “I was loving it” (Me encantaba) y la voz en off que en inglés dice el siguiente mensaje: “Colesterol alto, tensión arterial alta, ataques al corazón, esta noche, hazla vegetariana”.
NO ENCANTÓ
Según el diario The Guardian, el spot ha desatado la ira de la franquicia norteamericana, puesto que lo consideran “escandaloso, engañoso e injusto” para todos sus clientes.
Por su parte la Asociación Nacional de Restaurantes consideró que el anuncio es “irresponsable” porque ofrece una visión muy limitada de la nutrición.
En tanto la directora de la PCRM Susan Levin no se disculpó e indicó que la propaganda ha cumplido con su labor. “McDonald’s es una de las mayores cadenas de comida rápida en el mundo. Su nombre y sus arcos dorados son reconocibles al instante. Al momento de hacer el spot sentimos que estamos incidiendo sobre todos los sitios de comida rápida y los representamos en McDonald’s”.
El anuncio iba a emitirse en Washington y, posteriormente, avanzaría a otros estados, sin embargo gracias al YouTube se ha difundido por todo el mundo.
Cifra de hambrientos en el mundo disminuyó por primera vez en 15 años
Aunque se registró una disminución por primera vez en quince años de la cantidad de personas hambrientas en el mundo, para la FAO aún falta muchísimo por hacer. La cifra actual de 925 millones de seres humanos desnutridos sigue «siendo inaceptable pese a que se registró un descenso esperado», de acuerdo con el organismo.
La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por su sigla en inglés), anunció que la cantidad personas hambrientas en el mundo disminuyó por primera vez en 15 años. La cifra se ubicó en 925 millones en el 2010, frente a las mil 23 millones registradas el año anterior.
De acuerdo con la FAO, el número de desnutridos en el mundo disminuyó en un 9,6 por ciento entre el 2009 y el 2010.
La FAO condenó la escasa disminución de hambrientos en este 2010, (925 millones), al considerar que en el 2008, cuando detonó la crisis alimentaria y económica, existían 850 millones de desnutridos.
Sin embargo, el porcentaje de disminución no fue visto por la FAO como un logro, pues para el organismo es inadmisible la cantidad de personas que permanecen en condición de desnutrición.
«El número de personas desnutridas en el mundo siguió siendo inaceptable pese a que se registró un descenso esperado, el primero en quince años», explicó la FAO.
El organismo informó que el porcentaje de disminución alcanzado responde a la baja de precios de los alimentos en los mercados internacionales y nacionales a partir del 2008.
El pasado 29 de junio, el Director General de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por su sigla en inglés), Jacques Diouf, advirtió que si no se impulsa la producción agropecuaria a nivel global, continuará en aumento la cantidad de personas en situación de desnutrición y pobreza.
Durante una entrevista que concedió el Director General de la FAO a teleSUR, remarcó que «la agricultura es la base de vida del 70 por ciento de la población mundial, y un 70 por ciento de los pobres viven en zonas rurales».
Ante ello, sentenció que «si no se invierten recursos en esta actividad, (la agricultura) no vamos a tener el aumento de producción necesario para una población mundial que está aumentando».