Por Rabino Max Weiman
El Regalo del Autocontrol.
En Levítico, capítulo 9, la Toráh habla del servicio ministerial y luego, fuera de contexto, menciona a Nadav y Avihu, los hijos de Aharón que murieron al tratar de realizar un servicio no autorizado en el Mishkán.
Por la forma en que murieron (un fuego celestial quemó sus entrañas), pareciera que se nos está advirtiendo que debemos ser cuidadosos con lo que hay en nuestro interior. No debemos ocuparnos sólo de lo superficial. Es cierto, el Templo Sagrado tenía muchas cosas externas para mostrar su santidad; pero lo que realmente importa es lo que hay en el interior.
KOSHER POR DENTRO
De manera abrupta, la Torah comienza a enumerar los animales que se pueden consumir y los que no están permitidos para Israel.
En Levítico 11:4, dice que los animales no permitidos son tamé (impuros).
En 11:11, los pescados prohibidos son llamados shéketz (abominables).
Al final de esta sección sobre los alimentos permitidos, la Torah enfatiza que la razón de estas leyes es la búsqueda de santidad.
La palabra normalmente usada para designar a un alimento permitido es kosher, que literalmente significa preparado.
Al yuxtaponer las leyes de los alimentos con las leyes ministeriales, la Torah hace un paralelo entre la comida y el servicio sagrado. En otras palabras, lo que te hace sagrado es lo que hay en tu interior.
¡SALUD!
Cada uno de los mandamientos del Eterno es una parte del infinito, una conexión con el Creador. No podemos saber lo que significa cada mandamiento, porque nuestro cerebro es parte del mundo finito. No somos tan inteligentes como el Creador, y nuestra mente es incapaz de sumergirse en la profundidad de Su mente. Sin embargo, los sabios siempre intentaron descubrir los beneficios de cada mandamiento y qué principios El Eterno intenta enseñarnos con él.
Después de todo, cuando cumplimos un mandamiento no le hacemos un favor al Creador sino a nosotros mismos. Si El Eterno hubiese querido robots, eso es lo que hubiera creado. En cambio, Él quiere que aprendamos Sus estatutos y los aprovechemos.
Dado que la comida y la salud están directamente relacionadas, podemos asumir que los alimentos kosher son buenos para nuestra salud. Por supuesto, respetar las leyes de kashrut no asegura que conservemos la salud, porque uno puede abusar de las grasas y de los dulces, o comer los alimentos de forma no saludable. Pero… ¿acaso la salud es la razón de estos mandamientos?
Maimónides, quien era médico, escribió inspirado en la Torah, una enciclopedia de leyes con una larga lista de reglas para la salud. Él considera que tener buena salud es cumplir con el mandamiento de saber que el Eterno existe.
Si no tienes buena salud, no puedes tener una relación intelectual con El Eterno. Tu cerebro no funcionará bien. Sin embargo, las reglas de salud de Maimónides no se refieren en absoluto las leyes de kashrut. Él simplemente enumera alimentos que son saludables y alimentos que no lo son, clasificando también comidas de las que puedes comer mucho, otras que deben consumirse con moderación y las que se deben evitar por completo.
¿Por qué no menciona las leyes de kashrut? Porque de acuerdo con Maimónides las leyes de kashrut no tienen relación con la salud.
Entonces, ¿en dónde coloca Maimónides las leyes de alimentos kosher? Pues la respuesta es asombrosa: en la sección llamada Libro de santidad. Es decir que, observar las leyes de kashrut te ayuda a ser sagrado.
UNA GUÍA, NO UNA GARANTÍA
¿Acaso todos los que respetan las leyes de kashrut son sagrados? No parece que sea así. Entonces, ¿cuál es el beneficio?
Todos los principios de la Torah son una guía, no una garantía. El Eterno nos conduce por el camino a la santidad, pero no nos obliga a seguirlo. Como señala Rabino Moshé Jaim Luzzatto (siglo XVII, Italia), ni siquiera los mandamientos dicen todo lo que El Eterno espera de nosotros. Ha Kadosh Baruj Hu alude a la existencia de verdades más profundas y quiere que las busquemos y las encontremos.
La comida despierta uno de nuestros mayores impulsos. Los libros de dietas son una industria multimillonaria porque a los seres humanos nos cuesta controlar el deseo de comer y beber.
Cuando lo piensas, comprendes que la industria de las dietas es tonta. Si quieres perder peso, lo único que debes hacer es comer una dieta balanceada e ingerir menos comida que lo que tu cuerpo usa. Ni siquiera tienes que hacer más ejercicios fuera de la actividad normal. Si lo deseas, camina alrededor de un kilómetro. Para saber cuánta comida necesita tu cuerpo, no comas constantemente y deja de comer antes de sentirte saciado. ¡Es la dieta más fácil del mundo!
Pero nadie comprará mi libro de dietas, porque no se dirige a la naturaleza humana. Todos deseamos alimentos y esos deseos son difíciles de controlar.
AUTOCONTROL
El tema principal de las leyes de los alimentos kosher es el autocontrol. Hay muy pocas cosas para hacer, casi todas las reglas son de no hacer, prohibiciones. Al contenernos, generamos autocontrol.
Incluso los mandamientos positivos que cumplimos antes de comer (como el faenado ritual y la remoción de la sangre) son actos que reprimen el apetito. No puedes simplemente matar un animal y comerlo. El faenado en sí mismo debe seguir un método muy preciso.
Asimismo, la lista de animales y aves kosher no incluye especies de rapiña. Al elegir qué comer y qué no, ejercitamos el autocontrol.
A propósito, los cabalistas enseñan que la comida tiene un elemento espiritual. Las leyes de comida kosher destacan a los alimentos beneficiosos espiritualmente y prohíben a los alimentos que bloquean nuestros conductos espirituales. También nos ayudan a evitar las fuerzas negativas apegadas a las especies no kosher y a los animales que no fueron faenados apropiadamente. Pero este es un tema para otro artículo.
El mayor regalo que El Eterno puede darnos respecto a los alimentos es la capacidad para desarrollar autocontrol. Si podemos hacerlo con los alimentos, podremos lograrlo también en otras áreas de la vida.
Ejercicio espiritual:
Esta semana, enfócate en lo que comes.
Pregúntate si hay ciertos alimentos que te resultan más difíciles que otros en lo que respecta al autocontrol.
¿Hay algunos denominadores comunes en los alimentos que te presentan dificultades?
Acerca del Autor:
El Rabino Max Weiman se crió en Filadelfia y estudió música clásica y bellas artes. Después de la universidad, recibió la ordenación rabínica del Gran Rabino de Jerusalén. Ahora vive en St. Louis y es autor del sitio web kabbalahmadeeasy.com
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