jeshván

Jeshván – El Mes del Silencio Divino y el Esfuerzo Humano.

Por P.A. David Nesher


Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus sendas.

Mishlé / Proverbios 3:6

Shalom U’Brajá! (¡Paz y Bendición!)

Es un honor compartir con ustedes hoy una exploración profunda sobre este 8º mes del calendario hebreo según el ordenamiento bíblico (Shemot|Éxodo 12:1-2): Jeshván, a menudo llamado Marjeshván.

  1. Identidad y ubicación en el Calendario del SEÑOR.

Sabemos que Jeshván se sitúa en el otoño boreal, y generalmente cae entre los meses gregorianos de octubre y noviembre. Es el mes que sigue inmediatamente al intenso periodo festivo de Tishrei, que incluye Yom Teruah, Yom Kipur y Sucot.

Características Temporales:

Repasemos dos de ellas:

  • Número de Días: Jeshván puede tener 29 o 30 días, ajustándose a las necesidades astronómicas y eclesiásticas del calendario hebreo.
  • Nombre Bíblico: En la Tanak, más específicamente en el Primer Libro de Reyes (6:38), se le conoce como el mes de Bul, que algunos asocian con la palabra Mabul (Diluvio).

El doble Significado de «Mar-Jeshván»: ¿Un mes «amargo»?

El nombre más común y completo para este mes es Marjeshván, y ha sido objeto de profunda reflexión. La tradición popular interpreta la expesión «Mar» como «amargo«, argumentando que es un mes amargo por la ausencia de festividades. Sin embargo, los Sabios del judaísmo ofrecen perspectivas más elevadas, y desde las mismas la palabra «Mar» (מר) es la clave para entender la dualidad de este mes:

  1. Mar (Amargo o Vacío): Tres cosas a decir:
    • La Carencia de Fiestas: Después de la alegría concentrada de Tishrei, Jeshván se destaca por ser el único mes del calendario hebreo que no posee ninguna festividad importante, día de ayuno o mandamiento (Mitzvá) especial. Esta «ausencia» es lo que ha llevado a que se le califique de «amargo» (Mar en hebreo moderno) o «vacío».
    • El Retorno a la Rutina: Es el mes del «después de las fiestas», un tiempo de transición de lo sagrado a lo mundano, donde la prueba espiritual es llevar la inspiración de Tishrei a la rutina diaria.
    • Dolor Histórico: La tradición también lo relaciona con la tristeza, mencionando que las Matriarcas Sara y Raquel fallecieron en este mes. El 11 de Jeshván es la fecha tradicional del fallecimiento de Rajel (Raquel).
  2. Mar («Gota» o «Señor elevado»):
    • La Lluvia: La palabra Mar (מר) también puede significar «gota» (Isaías 40:15) y hace referencia a las primeras lluvias importantes en Israel, esenciales para la cosecha. La principal observancia comunitaria de este mes es la inclusión de una oración específica por la lluvia (tal umatar livrajá) en la plegaria diaria (Shemoné Esré), que comienza a partir del 7 de Jeshván en Israel. Esto nos habla de un potencial oculto. Algunos eruditos sugieren que Mar también puede ser una forma de respeto, significando «Señor» o «Maestro», lo que convertiría a Jeshván en un mes «señorial», por lo tanto, en un mes de estatura importante. Esto se relaciona con la promesa de una futura recompensa.

La explicación Sod: En el Sefer Yetzirá, cada mes tiene una letra hebrea asociada. La letra de Jeshván es la Nun.

Es considerada como la letra del Mashíaj, de quien está dicho: “frente al sol, está su nombre “Yinon” (de la nun)” (salmos 72:17). La raíz verbal nun significa “reinar”. Como sustantivo significa “el heredero del trono” (de nin). Por esto el mes octavo es el del Mashíaj, ya que 8 sabemos alude a lo sobrenatural. Dice la tradición: «Mientras que el arpa de este mundo posee siete cuerdas, la del Mashíaj tiene ocho.» Así como 8 trasciende a 7, 50 (el valor numérico de la letra nun) trasciende a 49, que es 7 al cuadrado. En este mundo, la nun está doblada, confinada a los límites de la naturaleza. Con la llegada del Mashíaj, la nun “se estira” (la figura de la nun de final de palabra, nun sofit), abriéndose paso a través de los límites de la naturaleza, y desciende “por debajo de la línea” hacia las esferas subterráneas de la realidad para revelar allí la abarcadora luz Infinita de Yah.

Esta letra, cuando está al final de una palabra, se escribe de forma alargada (Nun final – ן), simbolizando un recipiente que desciende desde lo alto para recibir bendición. Jeshván es precisamente eso: el recipiente que recibe y materializa toda la energía espiritual elevada durante Tishrei.

  1. El Mes de la destrucción y la construcción

Hemos hablado en otras bitácoras que Jeshván está marcado por dos eventos monumentales, uno de destrucción y otro de construcción, que reflejan su naturaleza dual:

  • El Diluvio Universal (Mabul): Según la tradición, el Diluvio comenzó el día 17 de Jeshván y las aguas cubrieron la tierra, un evento de juicio y destrucción masiva que, irónicamente, llevó al renacimiento de la humanidad a través de Noaj (Noé). Del mismo modo, el Diluvio cesó y las aguas se secaron un año después, el 27 de Jeshván. El día 28 Noaj ofrendó su sacrificio a Yahveh Elohim y Este le prometió no volver a traer un diluvio sobre la tierra para destruir la humanidad, revelándose luego la señal del pacto con el mundo, el arco iris.
  • La Culminación del Primer Templo: Un hecho menos conocido, pero significativo, es que el Primer Templo de Jerusalén, construido por el Rey Salomón, fue terminado en el mes de Bul (Jeshván). Sin embargo, su inauguración y fiesta de dedicación se pospusieron para el mes siguiente (Tishrei), «perjudicando» a Jeshván.

La Promesa de Recompensa (Jeshván Ram – Exaltado):

Debido a la ausencia de festividades y el aplazamiento de la dedicación del Templo, la tradición enseña que Jeshván está «reservado» para el futuro. Por ello, algunos sugieren que la inauguración y dedicación del Tercer Templo en la Era Mesiánica ocurrirá en el mes de Jeshván, transformando el «Mar» (amargo) en Ram (exaltado).

  1. Significado Espiritual y Astrológico.
  • Signo del Zodíaco: El signo astrológico de Jeshván es Escorpio (en hebreo, Akrab – «escorpión»). Esto se asocia con la sed de agua, ya que el escorpión es un habitante del desierto, y en este mes se anhela la lluvia para la tierra. También sugiere un periodo de confrontación interna, de superación de lo «amargo» para alcanzar lo «exaltado». Enseñan los Sabios que el escorpión es el miembro más mortífero de la categoría general de criaturas venenosas, cuya figura arquetípica es la serpiente primordial del Edén. La palabra akrav deriva de akev, “talón”, como está dicho: “y tu [la serpiente] lo morderás [al Mesías hombre] en el talón” (Génesis 3:15). Por eso el akrav simboliza la “mordedura” perfecta de la serpiente en el talón del hombre. Este es el secreto de la ecuación numérica: Mashíaj (358) = Najash (358, la serpiente).
  • Akrav (372) = Mashíaj (358, najash) más David (14; la nun es la letra número 14 del alefbeto). La raíz de la palabra jeshvan (jet, shin, nun) se permutan para formar la palabra najash.
  • El poder de la bondad en la rutina: Jeshván nos desafía a encontrar la santidad y la luz dentro de la rutina, en los días aparentemente «normales», demostrando que la fe debe sostenerse no solo durante las grandes festividades, sino en el día a día.

El gran evento y la lección eterna: El Diluvio Universal.

La porción de la Torah que leemos en el inicio de Jeshván está dominada por la historia de Noé y el Diluvio Universal (Mabul). Según el relato escritural, el diluvio comenzó el 17 de Jeshván y las aguas prevalecieron sobre la tierra durante 40 días y 40 noches.

Podríamos pensar que asociar un mes con una destrucción tan colosal es negativo. Pero la tradición de los Sabios siempre busca el mensaje de redención. El diluvio no es el punto final; es un renacimiento. El 27 de Jeshván, después de todo un año (y según algunas fuentes), las aguas se secaron por completo y la tierra estuvo lista para ser habitada de nuevo.

La lección de Jeshván, a través del diluvio, es clara: es un mes de construcción y comienzo silencioso. Noé no solo sobrevivió; usó ese tiempo de encierro y aparente aislamiento divino para construir el arca, salvar la creación y empezar un nuevo mundo. Jeshván nos desafía a hacer lo mismo: a «construir nuestro arca«, a tomar la inspiración de las Altas Fiestas y construir con ella una vida tangible y significativa en el mundo material que el Eterno nos otorga diariamente para reparar.

La tarea espiritual de Jeshván: de la Inspiración a la Acción.

Si el mes de Tishrei fue el «qué» (arrepentirse, alegrarse, conectarse), el mes de Jeshván es el «cómo«. Es el mes de la implementación práctica. Por eso en Israel se esforzaban en dos actividades:

  • La oración de la mañana (Shajarit) se establece de forma permanente: Según el Talmud, fue el patriarca Itzjak quien instituyó la plegaria de la mañana de manera fija. Itzjak es una figura asociada con la tierra, lo concreto y la disciplina (la Gevurá). Jeshván encarna esta energía: la disciplina de hacer de la espiritualidad una práctica diaria y constante, sin la euforia de una fiesta.
  • La siembra en la Tierra de Israel: Como mencionamos, es el mes de las primeras lluvias (Iore). Esto no es solo meteorología; es una metáfora poderosa. Durante Tishrei, «plantamos» semillas espirituales a través de nuestras plegarias y resoluciones. En Jeshván, llegan las «lluvias» que permiten que esas semillas echen raíces en la realidad de nuestro día a día. Es el momento de «regar» nuestros proyectos, relaciones y crecimiento personal.

Jeshván en nuestras vidas: Una Guía Práctica.

El Rosh Jodesh de Mar-Jeshván nos enseña que la verdadera espiritualidad no solo se vive en los días santos, sino también en los días comunes. Es allí donde se prueba el corazón del creyente: cuando no hay shofar ni suka, pero sí decisiones, trabajo, cansancio y perseverancia. En esos espacios cotidianos, el Eterno sigue presente, esperando ser reconocido.

¿Cómo podemos vivir conscientemente el mes de Jeshván?

  1. Apreciar el Silencio: No teman a la falta de estímulos externos. Jeshván nos enseña que la espiritualidad más auténtica a menudo se cultiva en la quietud y la rutina.
  2. «Bajar a la Tierra»: Es el momento perfecto para iniciar un proyecto que postergaron, para aplicar ese curso al que asistieron, para llevar a la práctica esa conversación importante que tuvieron con ustedes mismos en Yom Kippur.
  3. Ser Constantes: Emprendan una pequeña acción positiva de manera consistente. La fuerza de Jeshván no está en un gran evento, sino en la suma de muchas pequeñas acciones fieles.
  4. Reflexionar sobre el Renacimiento: Al leer sobre el diluvio, piensen: ¿De qué necesito un «renacimiento»? ¿Qué estructuras viejas en mi vida deben ser «limpiadas por la lluvia» para dar paso a algo nuevo y más puro?

Conclusión.

Jeshván es un mes de contrastes y profunda lección. Se le llama «amargo» por su carencia de fiestas, pero es también el mes de la gota de lluvia que da vida a la tierra, el mes en el que el mundo fue juzgado y renovado, y el mes que alberga la promesa de la futura redención con la dedicación del Tercer Templo.

Dicho esto, Jeshván no es un mes amargo. Es más bien un mes serio, profundo y poderoso. Es el puente indispensable entre la inspiración y la encarnación. Nos recuerda que, después de los momentos cumbre en la montaña, debemos descender al valle y ponernos a trabajar. Es en el silencio aparente de Jeshván donde se escucha con más claridad el eco de nuestro propio potencial, y donde, con esfuerzo constante, construimos el arca que nos llevará a una nueva y mejor realidad.

Nos enseña que la verdadera fortaleza espiritual se encuentra al encender una vela en la oscuridad de la rutina, esperando la lluvia de la bendición y transformando lo «amargo» en una dulzura reservada para un futuro exaltado.

Mar-Jeshván es la oportunidad de demostrar que lo aprendido en las fiestas puede transformar la vida diaria. Es el mes para edificar, consolidar, y aplicar la fe en lo práctico. Cada oración breve, cada acto de bondad, cada pensamiento puro, son ladrillos invisibles de un templo interior que no se derrumba.

La luz que adquirimos en Yom Teruah, como en Yom Kipur aún habita en ti; ahora debe convertirse en disciplina, paciencia y amor constante. No busques emociones espirituales intensas, sino una fidelidad silenciosa. En el silencio del deber, Dios susurra su bendición.

No permitas que la rutina apague el fuego del alma. El mismo Elohim que se reveló en los días de gloria, también camina contigo en la simplicidad de tus días laborales, en tu hogar, en tus relaciones. Él no busca grandeza exterior, sino consistencia interior.

Mar-Jeshván, aunque “amargo” (Mar significa “amargo”), se volverá dulce si aprendes a ver lo divino en lo simple: en una sonrisa, en el servicio, en la gratitud. Allí comienza la verdadera madurez espiritual.

El Midrash Tanjuma enseña: “No hay día sin milagro, pero el hombre ciego no los ve.”

Los milagros no desaparecen después de las fiestas; solo cambian de forma. Mar-Jeshván nos invita a abrir los ojos para ver al Eterno en lo común, en lo estable, en lo silencioso.

¡Gracias por tu atención!

En amor y servicio: P.A. David Nesher

Cómo Prevenirnos del Pinchazo del Escorpión

Por Moisés Franco

 

Hemos aprendido por medio del apóstol David Nesher que en el mes de Jeshván el Eterno nos capacita para ir contra la energía adversa propia del mazal de escorpio. Es por ello que símbolo de este tiempo es un pie pisando un alacrán.

A través de las fiestas de nuestra fue podemos ver que YHVH nuestro Dios es el mejor de los pedagogos. Suele usar elementos físicos para ayudarnos a aprender, es decir, que al verlos podamos recordar determinadas características simbolizada en el objeto.

Por esa causa, investigué primeramente si existe un tipo de escorpión típico de Israel y cuáles son sus características para ver de qué manera éstas pueden tomarse como un mensaje para nuestra alma.

El animal se lo conoce como escorpión dorado o israelí; y también “escorpión muerte acechante”. Vive en el norte de África y en el cercano Oriente incluyendo obviamente a Israel.

Sus características son:
Muy agresivo: es así tanto con los seres humanos como así también con los de su propia especie, a quienes en ocasiones devora. (1)
Se camufla: su color dorado puede variar según el entorno donde habita asemejándose bastante al terreno a fin de pasar fácilmente inadvertido.
Muy venenoso: es considerado como el alacrán más venenoso del mundo, una picadura es suficiente para matar a un niño, un anciano o a un adulto con problemas cardíacos. Varias de ellas pueden matar a un humano adulto sano. (2)
Nocturno: suele ocultarse en el día en hoyos o bajo rocas donde encuentra la humedad que necesita.
Apareamiento: el macho debe hacer una danza para simpatizar con la hembra, en caso de que ella se ponga nerviosa puede matarlo y comerlo. Si el cortejo es exitoso, el macho deja en el suelo una especie de bolsa con esperma y se retira, el continente es tomado por la hembra quien la introduce en su cuerpo para terminar el proceso de fertilización. (3,4)

¿Cómo se relaciona con nosotros?

Los paralelismos que meditando con el Señor encontré útiles para nosotros son varios. El escorpión (en hebreo akrav) simboliza nuestro ego, nuestra tendencia al mal que debemos dominar.
Durante este mes, nuestro ego está especialmente activo intentándonos llevar a la agresividad tanto hacia nosotros mismos como a nuestro entorno.

Esa agresividad puede manifestarse en un “comer al otro”, en el sentido de hablar mal (con mala intención) del mismo; lo cual sabemos, es mortal para nuestra propia alma.
A veces se disfraza detrás de una “crítica constructiva” o una “ira santa” pero que en verdad oculta el manjar del chisme (Proverbios 18:8).

Es porque el ego como el escorpión muerte acechante suele camuflarse. Cuando hemos pensado que ya lo hemos vencido, si nos descuidamos sale debajo de las zonas oscuras de nuestra alma para picarnos (1 Cor. 15:55).

Su picadura es venenosa, tiene un veneno mortal para las personas más débiles, y esto nos recuerda que es en nuestras debilidades donde el adversario busca que nos descuidemos y dejemos que el ego nos pique haciéndonos pecar.

Según el sitio Ecomirada.com el veneno del escorpión israelí “es 100% mortal en niños…”. Lo que nos recuerda que, si dejamos que el pecado tenga parte en nosotros, mataremos la naturaleza inocente, la de niño, que debemos preservar (Mateo 18:3/Romanos 6:23).

En cuanto a lo sexual, la práctica de apareamiento de este tipo de alacrán es muy llamativa. Un macho que se excita deja su esperma y se va; y una hembra que si se altera termina matando a su pareja.

En la celebración de luna nueva de Jeshván de 2018 el apóstol Nesher mencionó que era un tiempo para refrenar el “frenesí sexual”.

La vinculación que encuentro es que el ego lleva a que se haga un mal uso de la genitalidad, un uso hedonista y utilitarista donde no importa que las acciones -incluso dentro del matrimonio- den muerte en lugar de vida.

Conclusión

Lo descripto hasta ahora no persigue un objetivo meramente informativo ni tampoco persigue el decaimiento del lector. Porque como Nesher ha explicado, las lunas nuevas son celebradas por Israel para poder romper contra el dominio astral al que están sujetas las naciones. Por eso, conocer estas características del animal asociado a la energía negativa del mes es útil para tomar mayor consciencia y actuar preventivamente.

Vale recordar que este es el octavo mes, y el ocho es el número que simboliza al Mesías. Número de nuevos comienzos, de redención, porque justamente por medio de la fuerza que tenemos en Yeshúa para vivir la torah, podemos vencer la muerte como Él lo hizo.

“Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”

(Romanos 8:37-39 | RV1960)

 

Fuentes consultada:

1- https://www.vivirdiario.com/4/7/descripcion-del-escorpion-muerte-acechante/
2- https://www.ecomirada.com/animales-venenosos-naturaleza/
3- http://losporquesdelanaturaleza.com/el-escorpion-de-languedoc/
4- http://www.escorpionpedia.com/escorpion-dorado/