Fe y Vida

Cambia tus Palabras…Cambia tu Mundo

¿Cómo podemos utilizar el poder de las palabras de una manera alentadora y estimulante?

poder-palabras

Las palabras expresan tu poder creativo y que no solamente son sonidos o símbolos escritos, sino que también son la fuerza que constituye tu poder para crear. Crear tu salud, tu amor, tu prosperidad, tu éxito,  tu paz y tu tranquilidad.
Nosotros generamos confianza a través de las palabras y del uso que les damos, bien sea hablando o por escrito. Es en esto dónde reside el auténtico poder de la verdadera comunicación.
Si tenemos la capacidad de captar la atención de las personas con nuestras palabras, bien sea por lo que podemos decir o por la forma en que lo hacemos, podríamos también transmitir confianza y seguridad, calma, seriedad, respeto, y con esto logramos crear un vínculo entre nosotros y nuestros oyentes o lectores, lo cual terminará con un feedback cargado de satisfacción de parte de nuestro interlocutor.
Cualquier mensaje que realicemos si le añadimos el grado adecuado de emoción, hace que su efecto aumente y sea recibido por muchas más personas. En este caso es para una buena causa, pero como todo, las emociones también pueden manipularse y ser utilizadas para fines menos adecuados o altruistas. Lo siento, es una herramienta muy utilizada actualmente: ganarse a las personas a través del corazón.
Yo pregunto: ¿Qué hacemos para poder mejorar nuestra comunicación? ¿Necesitaremos cambiar nuestras palabras, para así cambiar nuestro mundo?
Vi un vídeo de un spot publicitario de la empresa especialista en contenidos on-line, Purplefeather, y quise compartirlo con ustedes… su mensaje es corto pero poderoso:
Es un pequeño momento de reflexión. Me gustaría conocer sus opiniones y comentarios… les dejo el vídeo, espero les guste y les alegre el día.

El mal es la ausencia de la fe

En 1902, un reputado profesor en una famosa Universidad le preguntó a un alumno si fue Dios quien creó todo lo que existe en el universo?
El estudiante respondió: Sí
Él volvió a preguntar: ¿qué hay del mal? ¿Dios ha creado también el mal?
El estudiante permaneció en silencio ….
Entonces el estudiante consulto si podía contestar con otra pregunta para él?
El profesor le permitió hacerlo.
Él preguntó: ¿existe el frío?
El profesor dijo: ¡sí! acaso usted no siente el frió, estimado.
Estudiante dijo: Siento decirle que esta usted equivocado señor.
El frío es la ausencia total de calor .. No existe el frio, sólo existe la ausencia de calor.
Luego el estudiante volvió a preguntar otra vez: ¿existe la oscuridad?
El profesor dijo: ¡sí!
Estudiante respondió:
«Estimado profesor, lamento decirle que esta usted otra vez equivocado. No hay tal cosa como la oscuridad. En realidad la oscuridad, es solo la ausencia de luz. 
¡Señor! Siempre hemos estudiado la luz y el calor, pero no estudiamos ni el frío ni la oscuridad. Del mismo modo, el mal no existe. En realidad, es la ausencia de amor, de fe y de verdadera creencia en Dios».
Aquel estudiante se llamaba Albert Einstein.

El mal es simplemente la ausencia de Dios from Monte Santo on Vimeo.

El peso de las termitas

Autor: Serafín Contreras G.
¿Cuál es el peso de las termitas?
Todas las termitas del mundo juntas pesan 10 veces más que todos los humanos juntos.
Hay cosas en la vida que parecen menudas e insignificantes pero cuando se acumulan pueden pesar mucho más de lo que creemos, como varios resentimientos guardados, varios descuidos o pequeños detalles ignorados.
Cantares 2:15  “Atrapen a las zorras, a esas zorras pequeñas que arruinan nuestros viñedos, nuestros viñedos en flor”.
Levítico 26:39 “Aquellos de ustedes que sobrevivan serán abatidos en país enemigo, porque a sus pecados se añadirá el de sus padres”.
Ha veces ignoramos las pequeñas cosas. Son las pequeñas cosas las que pueden detener una gran maquinaria, puede ser un resorte, un tornillo etc. Así es en la relaciones. No podemos ignorar las pequeñas cosas en nuestra vida.
No hay nada insignificante en la vida. Un pequeño pecado según nuestra perspectiva puede detener la maquinaria espiritual.

Mi propósito y el destino de la humanidad

Escuché esta frase:
«Todo lo que podemos decidir es qué haremos con el tiempo que nos dieron.» La pronunciaba Gandalf a Frodo al final de la película «La Comunidad del Anillo» (de la saga «El Señor de los Anillos»).

Aquellas palabras encierran lo que en el Camino de la Vida he conocido. El Señor me ha hecho comprender que mi vida no es un accidente. Muy por el contrario mi vida tiene un propósito. Un propósito que forma parte del destino de todos los seres humanos. Y esa parte es, precisamente, mi propio destino.

Hay un destino al que se dirige la historia de toda la Tierra, y en el que queda comprendido el destino de cada uno de los seres humanos que en ella han vivido, viven y aún vivirán.

Por eso, sé que he acertado al aceptar mi destino y dedicar todos mis esfuerzos a la realización del propósito de mi existencia en la Vida.

Muchos seres humanos tratan de escapar a su destino. Todo el que lo intenta, se verá condenado al fracaso. En cambio, quienes comprenden el propósito de su existencia, lo aceptan tal cómo se el Eterno se los revela y se esfuerzan en cumplirlo, triunfan siempre, aunque a veces tengan que soportar grandes padecimientos y sufrir una derrota tras otra antes del triunfo final (Romanos 8: 28).

Eso es, precisamente, la libertad. No se puede guiar el curso de la historia, ni siquiera de los acontecimientos que se refieren a la vida personal. Pero puede decidirse la actitud ante el propio destino, y esa es la única libertad que en realidad tiene alguna relevancia; de esa elección se deriva lo único importante: la condena o la salvación que el Propósito Eterno de Dios encierra en sí mismo.

Anhelo que este pensamiento despierte tu conciencia de hijo.

P.A. David Nesher

Cinco lamentos del ser humano antes de morir

¡Estamos a tiempo de reaccionar, no esperemos el final de nuestras vidas…!
Bronnie Ware pasó años trabajando en cuidados paliativos, atendiendo a pacientes terminales en sus últimas 12 semanas de vida.  Le impactó tanto que decidió contar su experiencia en un blog llamado “Inspiration and Chai”, donde reprodujo los últimos deseos de sus pacientes.
El éxito fue tal que al poco tiempo lo plasmó en un controvertido libro titulado “Los cinco mejores lamentos de los que van a morir”.
Ninguna mención al sexo, tampoco les importaba irse sin haber probado experiencias vibrantes  o no haber cumplido con otros clásicos como escribir un libro o plantar un árbol.  Ware habla de la claridad y de la visión espectacular que tiene la gente al final de sus vidas, y cómo podemos aprender de su sabiduría.
Cuando les preguntaba de qué se arrepentían o si hubieran hecho algo de manera diferente, casi siempre me respondían lo mismo.  La lista era larga, pero en el libro traté de centrarme en los cinco más comunes”, explica la autora. «Estas son las confesiones sinceras y reales de las personas que cuidé en su lecho de muerte«.
1. Ojalá hubiera vivido a mi manera.  Muchos se quejaban de no haber tenido el coraje de vivir una vida fiel a sí mismos, sino a lo que los demás esperan de ellos.  “Cuando se dan cuenta que su vida está a punto de terminar y miran hacia atrás, es fácil ver cuántos sueños se han quedado en el camino.  La mayoría no había cumplido aún ni la mitad de sus sueños y tenía que morir sabiendo que era debido a las decisiones que habían tomado”.
2. Ojalá no hubiera trabajado tan duro.  Ware afirma que ésta era la frase más repetida por los pacientes de sexo masculino.  Casi todos los hombres que cuidó sufrían por haberse perdido la infancia de sus hijos, la juventud de sus hijos y lamentaban no hacer disfrutado más de la compañía de su pareja.  Sentían que habían malgastado tanto sus vidas; comprendieron tarde que no se debe basar la existencia en el trabajo.
3. Ojalá hubiera tenido el coraje de expresar mis sentimientos.  A menudo las personas renuncian a sus sueños e ideales por el bien de los demás.  Ocultan sus sentimientos con el fin de mantener la paz de su entorno.  Como resultado, se conforman con una existencia mediocre y nunca llegan a ser lo que en realidad quieren ser o lo que realmente son capaces de hacer. “El origen de muchas enfermedades tiene relación con la amargura, la frustración y el resentimiento que esto conlleva”, explica Ware.
4. Ojalá hubiera mantenido el contacto con mis amigos.  “Casi todos se acordaban de sus viejos amigos y recordaban con pesar los mejores momentos vividos a su lado, lamentando no haber sido capaces de mantener esa amistad con el paso de los años.  Querían despedirse de ellos, pero no siempre fue posible localizarlos”, cuenta Ware.  “A veces nos sentimos tan absorbidos por nuestras propias vidas, que es como si estuviéramos atrapados y renunciamos a uno de los mayores tesoros de la vida, la amistad.  He sido testigo de la profunda pena y arrepentimiento que esto ha ocasionado a mis pacientes, les atormentaba no acerca haber dedicado a sus verdaderos amigos el tiempo y esfuerzo que merecían.  Todo el mundo echa de menos a sus amigos cuando se están muriendo”, añade la enfermera.
5. No he sabido ser feliz.  Otra revelación sorprendente: muchos de los pacientes no se dan cuenta hasta el final de sus vidas de que la felicidad es una elección.  Se quedan atascados en viejos patrones y hábitos.  El llamado “confort de la familiaridad” interfiere con su salud emocional.  Por eso insisto que uno de los principios claves para la vida es entender que lo único que necesito para ser feliz es una actitud agradecida ante la vida.  Que la queja es un imán para la desgracia; nos quejamos tanto de lo poco que nos hace falta que dejamos de agradecer lo mucho que tenemos.  Que es fácil agradecer cuando las cosas están bien ¡Por supuesto!, cualquiera lo hace.  Pero que, la verdadera gratitud se forja es cuando las cosas están complicadas…
Has pensado ¿De que te lamentarías si mañana fueses a morir? ¿Piensas hacer algo para cambiarlo? Recuerdalo bien: ¡La vida se pasa en un instante, cambia ahora!

Matemática Celestial para todo los cansados

«El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.» 
Isaías 40:29 (NVI)

De pequeño nos hicieron repetir hasta el cansancio las tablas:

2 x 6, 4 x 7, 5 x 8, 6 x 2, 9 x 6…

Y siempre, la multiplicación más fácil era la del número 0 (cero), porque cualquier número multiplicado por 0 (cero) es 0 (cero). Cualquier cosa por nada es nada. Esta regla matemática es la que aprendimos bien rápido. Es una regla universal imposible que alguien llegue a romper. Un regla que sufre excepción en el Eterno Dios.

De acuerdo a lo revelado por el profeta Isaías existe esta salvedad matemática.: el Verdadero Dios multiplica las fuerzas al que no tiene ninguna. El Eterno multiplica tus 0 (cero) fuerzas y las hace valer. De cero fuerzas, te da vigor. Y rompe así la regla universal matemática.

 En medio de tanta desesperación; cuando las ganas no aparecen y no tenemos ni aliento para levantarnos de la cama. Cuando, para andar, siente que Ud. le pide permiso un pie para adelantarse al otro. Cuando la tristeza es tan grande que aplasta todo ánimo. Cuando la soledad golpea demasiado fuerte y sacude la vida. Cuando los fracasos no te dejan dormir. Cuando no te queda ninguna fuerza, el Eterno Dios vuelve a ser fiel, y destroza las reglas matemáticas que pretenden alinear tu destino al fracaso.

Y así, de la nada, te renueva. No es mágico, no es antinatural. Es la Gracia de Dios que multiplica dónde no hay nada y regenera la voluntad cuando no hay evidencia de ella.

¿Estás derrotado? ¿No tienes fuerzas? ¿No tienes más ganas ni ánimo? No hace falta tomar vitaminas. Hay una energía que puedes utilizar. El maravilloso poder de Dios, que funciona y es inagotable. Solo hace falta tener un poco de fe para poder valerse de ella. Solo se necesita que entregues a Él todas tus debilidades.

El Eterno Dios te deja disponible dicha fuerza para que la tomes y recargues tu batería interior. Puedes conseguir todo cuando no tienes nada. El Dios Verdadero, en su Gracia, te ofrece su ayuda para sostenerte y darte nueva fuerza. Contra toda lógica, Dios puede hacerlo. Compruébalo.

¡ Usa la matemática de Dios! 
¡Realmente Funciona!

Las 10 cosas que nunca se olvidan de un siervo (don) de Cristo

1. Su amor… lo seguí y le serví no por lo mucho que sabía, sino porque sabia que (mi siervo/a) me amaba.
2. La manera en que trababa a su cónyuge, nunca lo deje de ver enamorado.
3. Su enseñanza de la Palabra.
4. No tuvo miedo de hablarme de finanzas. Tuvo expectativas de que si era hijo de la Casa fuese diezmador y sembrador… no tembló al educarme en principios financieros.
5. Me enseñó la diferencia entre Reino versus Religión.
6. Cuando abrazó a mis hijos como si fueran los suyos.
7. El día en que sabia que estaba cansado y frustrado y me guiñó el ojo diciéndome «¡Vamos para adelante!«
8. La primera vez que me regañó… fue su primera disciplina y me dijo que lo hacia porque me amaba.
9. El día que descubrí que era tan humano como yo… el día que acepte que era otro ser humano.
10. El abrazo que me dio el día que perdí a mi ser mas querido…

Tú… ¿Cuál añadirías?

Un Cristo para cada gusto

Algunos cristianos tanto han jugado en crear un Jesucristo enlatado y en colores para todos los gustos que habría que preguntarse de vez en cuando si creer en Jesucristo es un lujo, un  capricho o un compromiso para toda la vida.
 
Ciertas personas “adoran”, pero no quieren ni saber lo que dijo.
 
Ciertos jóvenes lo “adoran”, pero no están de acuerdo con todo lo que Él dijo, porque Jesús no pudo haber sido tan retrógrado en algunos temas…
 
Otros adoran al “líder”, pero… bueno… ¡no es posible hacer todo lo que Él hacía! ¡Después de todo, uno es hombre!
 
Y, así, de reticencia en reticencia, vamos despojando a Jesús de todos sus atributos, o coronándolo con lindos nombres y títulos, mientras seguimos haciéndole hacer papelones y a tenerlo de adorno sobre viejas Biblias, sobre paredes vacías como las cabezas de sus dueños, como adornos en los edificios públicos, en los tribunales, en las escuelas, en las Iglesias…
 
Y todos somos culpables.
 
Algunos por causa de sexo.
Otros, por dinero.
Otros, por calumnias.
Otros, por mentiras.
Otros todavía, por concubinato.
Por una separación,
Por un divorcio,
Por una traición,
Por un negociado,
Por drogas,
Por un impuesto a las rentas,
Por un cheque sin fondos,
Por una deuda sin pagar,
Por un desfalco,
Por un asalto,
Por un salario de hambre,
Por un excesivo y casi nunca merecido salario,
Por un rencor jamás contenido…
 
No. No es fácil creer en Jesucristo. ¡Hay que cambiar de vida! Y son pocos los que aceptan hacerlo. El radicalismo de Jesucristo crea muchos admiradores y pocos, muy pocos adeptos…
 
Casi siempre, la razón de que no quieran seguir a Jesucristo no es Jesús ni su doctrina: son los cristianos y la deshonestidad con que se comportan ante el Dios en quien dicen creer…
 
Y si Jesús no nos lleva al compromiso, entonces somos de aquellos que lo admiran pero no lo aceptan. Es posible que no tengamos nada en su contra. Pero no tener nada en contra no es lo mismo que gustar de alguien.
 
¡En el fondo, en el fondo, tal vez no nos guste…El Dios que tanto gusta de nosotros!

 Autor: P. Zezinho

 

 

Eres una maravilla del Dios Eterno

El maestro pide a los alumnos que compongan una lista de las 7 maravillas del mundo. 
Al día siguiente pidió que cada alumno leyera su lista. 
A pesar de algunos desacuerdos, la mayoría votó por la siguiente:
1. Las Pirámides de Egipto 
2. El Taj Mahal 
3. El Coloso de Rodas 
4. Los Jardines Colgantes de Babilonia 
5. El Coliseo de Roma 
6. La Muralla China
El maestro buscaba consenso para la séptima maravilla cuando notó que una estudiante permanecía callada y no había entregado aún su lista, así que le preguntó si tenía problemas para hacer su elección.
La muchacha tímidamente respondió: «Sí; un poco. No podía decidirme, pues son tantas las maravillas…«
El maestro le dijo: «Dinos lo que has escrito, tal vez podamos ayudarte.«
La muchacha, titubeó un poco y finalmente leyó:
«Creo que las siete maravillas del Mundo son: 
1. Poder pensar 
2. Poder hablar 
3. Poder actuar 
4. Poder escuchar 
5. Poder servir 
6. Poder orar 
7. Y la más importante de todas: poder amar.»
Después de leído esto, el salón quedó en absoluto silencio….
Es muy sencillo para nosotros poder ver las obras del hombre y referirnos a ellas como maravillas, cuando a veces pasan desapercibidas las maravillas que Dios hace en nosotros con su gracia y que cada uno debe desarrollar.
¡Fuiste creado por Dios para ser una maravilla!

Partida sin regreso

 Autora: Laura Arco

(Todos los Derechos Reservados)

Como dije alguna vez, ¡Dios tiene tantísimos y tan variados métodos para enseñar a sus hijos! Quizás, como educadora que soy, hay en mí una habilidad especial para advertir y admirar métodos y estrategias pedagógicas. Hoy, cuando quedé en la quietud y el silencio de las casa, pues algunos ya no estaban y otros todavía no se levantaban, le preguntaba al Maestro qúe tenía que meditar, aprender y compartir en este día; y quedé a la espera.

Un rato más tarde mi esposo puso música de películas famosas y pude reconocer la banda sonora de «Cinema Paradiso». Una sola escena vino a mi memoria: cuando el operador del cine, Alfredo, ya ciego, le dice al joven Salvatore que se vaya del pueblo y no vuelva nunca más. Y como cartelitos luminosos se encendieron estas palabras en mi mente:

«Ningún profeta es bien recibido en su propia tierra«
(Lucas 4:24)
«No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa
(Marcos 6:4)
«…habéis invalidado el mandamiento de Dios por guardar vuestra tradición«
(Marcos 7:9)
«Vete de tu tierra y de tu parentela y de la casa de tu padre«
(Génesis 12:1)

El joven protagonista de esa película tenía aspiraciones que no se amoldaban a la cultura tradicionalista de su comunidad. Si quería verlas concretadas debía ser en otro ámbito en donde no hubiera «familiaridad», donde no fuera el «Toto», sino un hombre con proyectos personales y superlativos.

Cuando Dios le manda a Abram abandonar sus orígenes le está diciendo que Él lo llevará a buen puerto. Lo lleva a un lugar donde Abram podría prosperar de adentro hacia afuera.

¡Cuántas riquezas han permanecido toda una vida encofradas en un ser humano que no pudo ser fructífero al extremo a causa de las ataduras de las convenciones sociales del lugar donde se crió!

¡Cuántos hay que emigran buscando mejores pastos, pero siguen tan atados a esas estructuras mentales como los que se quedaron!

¡Cuántos, sin haber salido jamás de su comarca, llegan a recorrer toda la esfera terrestre y aun alcanzan su centro, o la ven desde la luna!

Así lo hizo Julio Verne, quien jamás cruzó los límites de París ¡pero sí los de su tiempo y cultura!

Desde Mendoza, Argentina, yo me uno a todos Uds., los que leen estas reflexiones y los invito a que nos unamos al que está más allá de las estrellas quebrantando todas las fronteras para ser varones y mujeres superlativos como el mismo Jesús que rompió a todas las barreras que nos separaban del Altísimo.

Oración:
«Amado Papá, te agredezco este llamado a salir de mi conformismo. Siempre me llamas a subir a un nivel mejor. Gracias por mirarme como a Abraham, capaz de engendrar multitudes. Gracias por romperme los moldes una y mil veces, ya que soy adicta a ellos. Gracias por llamarme a la expansión y la libertad. Oigo tu voz _eres mi Papi_ y la sigo. Hágase tu voluntad en mí. Amén.»
Laura Arco
 Maestra Apostólica

Con los ojos cerrados se descubre lo esencial

Un viejo rey tenía dos hijos. Como ya se sentía débil para gobernar, llamó al mayor y le pidió que encontrase entre las doncellas del reino, aquella que reuniera más condiciones para convertirse en reina y la hiciera su esposa.
El viejo monarca sabía lo importante que era para el futuro rey tener una mujer sabia como esposa. Así, mandó preparar un gran baile en el palacio e invitó a las mas lindas jóvenes para que el príncipe pudiera elegir.
Después de observar cuidadosamente a todas las candidatas, el príncipe se decidió por dos, que eran absolutamente magnificas.
Eran las más bellas, talentosas y educadas. Sin saber cuál elegir, él las invitó a vivir en el palacio donde podría, a través de la convivencia, confirmar que la elegida sería así la más preparada.
El príncipe era, como su padre, un joven humilde y de excelente corazón. quería que, con su casamiento, el pueblo de su reino tuviera una verdadera reina, que sirviera de ejemplo a todas las demás jóvenes del reino.
Un día, en un viaje, sufrió un accidente. cayó del caballo y se golpeó la cabeza en la raíz de un árbol, quedando ciego. ¡Qué tragedia para un joven tan especia y con un futuro tan brillante!. 
Volvió a su palacio con la idea de renunciar a su derecho de reinar en favor de su hermano más joven, pues pensaba que un rey ciego no podría servir tan bien a su pueblo. Ya no frecuentaba más los salones de baile ni desfilaba gallardamente por las calles de su reino. El príncipe ciego prefería quedarse encerrado en sus aposentos, meditando sobre su vida.
Al poco tiempo todos los amigos se fueron alejando de él para acercarse a su hermano, ahora el futuro rey. Se realizó otro baile, entonces para escoger la doncella que desposaría el hermano.
Las dos mozas también fueron invitadas para el acontecimiento. Sin embargo, una de ellas no aceptó la invitación. Ella se había enamorado del otro príncipe, quien ahora estaba ciego, y sentía que no podrías ser feliz con nadie más.
El salón de fiesta del palacio estaba colmado de lindas doncellas bien vestidas. En medio de la fiesta, e príncipe ciego entró al salón traje real, y para sorpresa de todos, viendo perfectamente.
En medio del silencio que se hizo, el príncipe subió los escalones que llevaban al trono y anunció con gran calma:
Una vez más podemos comprobar que la Palabra de Dios es sabia y maravillosa. Tenía una decisión muy difícil de tomar, pues las dos jóvenes que escogí eran absolutamente iguales y merecedoras de la corona. Un día, cuando leía la Sagrada Escritura, noté que el Señor había cerrado los ojos de Adán, haciéndolo caer en un profundo sueño, mientras le preparaba a su esposa. Percibí que mi dilema estaría resuelto si también cerraba mis ojos. Con los ojos abiertos consideraba sólo el aspecto físico. No observaba los atributos invisibles de un verdadero carácter. De las dos jóvenes que decían amarme, solamente una probó lo que sentía, no aceptando la invitación a este baile. Así, ella es la elegida para ser futura reina y gobernar a mi lado.
Aunque la visión es importante, las cosas invisibles son más importantes y trascendentales. ¿No dice la Palabra Viva del Eterno que el justo vive por la fe? (Romanos 1:16)
¿No es la fe la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve? (Hebreos 11:1)
¿No fue el rey David elegido proféticamente por cualidades que no se podían ver con los ojos físicos?
«… no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas» 
(2 Corintios 4: 18)