Bélgica

Uno de los descubridores del Ébola ve ahora condiciones para que la epidemia se acelere… mientras el Ice Bucket Challenge promueve más estupidez humana

El profesor belga Peter Piot, uno de los descubridores del virus del Ébola en 1976, consideró este martes que están reunidas las condiciones para que la epidemia «se acelere» y lamentó la «extraordinaria lentitud» de la respuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

«Nunca se había dado una epidemia de tal envergadura (…). Desde hace seis meses asistimos a lo que se podría llamar una ‘tormenta perfecta’ porque están reunidas todas las condiciones para que se acelere«, dijo Piot en una entrevista con el diario francés Libération.
La epidemia de fiebre hemorrágica ébola, que ya causó más de 1.500 muertos, «estalla en países donde los servicios de salud no funcionan, devastados por décadas de guerra. Además, la población desconfía radicalmente de las autoridades«, agrega el experto. «Hay que restablecer la confianza. En una epidemia como la del Ébola, no se puede hacer nada sin confianza«.
El coordinador de la ONU contra el virus del Ébola, David Nabarro, había advertido el lunes pasado que la lucha contra la epidemia era una «guerra» que no estaba ganada de antemano y que podría durar seis meses.
Piot lamentó además «la extraordinaria lentitud» de las instituciones. «La OMS apenas se despertó en julio» a pesar de que la alerta se había lanzado desde principios de marzo y que la epidemia había comenzado en diciembre de 2013. «Ahora asume el liderazgo, pero es demasiado tarde«, advierte.
A mediados de agosto, los expertos reunidos por la OMS consideraron que era «ético» suministrar a los enfermos medicamentos experimentales cuyos efectos secundarios todavía se desconocen.
NOTA PROFÉTICA:
Mientras en el mundo se expande la moda del  Ice Bucket Challenge a fin de recaudar fondos para la investigación y cura de una enfermedad llamada Ela, todos los que en ellos participan ignoran este tipo de datos concretos que evidencian qué se debería colocar primero en el momento de investigar un enfermedad. ¿No es extraña esta paradoja? Distintos líderes de la política y el jet-set, se muestran por distintos medios preocupados y solidarios con una enfermedad que pertenece a las denominadas «raras» por su bajo índice estadístico de afectación y que además no se transmite por contagio, y sin embargo, ante este tipo de información ellos agachan sus cabezas o dan vuelta sus rostros con una indiferencia impune.
Ya no queda duda alguna de que la élite reptiliana al servicio de HaSatán mantiene su estrategia de la distracción al máximo nivel, mientras acelera los tiempos en el que exterminarán a los mismos adeptos que le permitieron todo este tipo de pantomimas. 
Sólo para que vean que este tipo de dichos y conclusiones no proceden del subjetivismo humano de un hombre devenido en profeta, los invito a considerar los datos que a continuación comparto de enfermedades que vienen acabando con la humanidad y que nadie mueve nada para su pronta cura. Estoy convencido que se darán cuenta que éstas son de importancia prioritaria y exigen mayor urgencia que la ELA. 

Bitácora relacionada con el temaIce Bucket Challenge: ¿un desafío solidario o un rito escondido?

Fuente: Yahoo Noticias

Bélgica cumple un año sin Gobierno

Frente a esta situación de desgobierno, los ciudadanos han tomado todo tipo de medidas. 

Desde hace un año, Bélgica es el sueño de miles de ‘indignados’, liberales o anarquistas. El pequeño país del norte de Europa lleva 365 días sin gobierno. Puede que sea por su ‘overbooking’ de funcionarios, o por la natural disciplina de las gentes del norte; la cuestión es que en Bélgica la vida sigue como si tal cosa. No se ha escindido en dos países, no se ha derrumbado económicamente ni se ha sumado en el más absoluto caos.
Todo comenzó tras las últimas elecciones, cuando el partido independentista flamenco, el conservador N-VA, resultó – con el 30% de los votos – ser el partido más votado en todo el país. Sin embargo, el N-VA quedó lejos de la mayoría absoluta, así que necesitaba el apoyo de otros partidos para formar Gobierno. Desde entonces, los belgas están esperando.
Tan larga está siendo la espera que, el pasado 30 de marzo, superaron el récord mundial y se convirtieron en el país que ha vivido la crisis de gobierno más larga. Superaron a Irak, que – en 2010 – tardó 289 entre unos comicios y la toma de posesión de un nuevo Gobierno. Los belgas se han encargado de hacer patente esta inusitada marca y la reflejan en la página web ‘Lerecorddumonde.be’.
Frente a esta situación de desgobierno, los ciudadanos han tomado todo tipo de medidas. Ninguna ha funcionado, a pesar de que algunas eran terribles, como la huelga de sexo que propuso la senadora socialista Marleen Temmerman. «Si todas nos ponemos de acuerdo en la abstinencia sexual, estoy convencida de que podremos lograr que las negociaciones (para formar gobierno) avancen más rápido. Ya se sabe qué piensan los hombres en esas cosas», aseguró la política a la cadena de radio belga ‘RTL’.
Pero ésta no ha sido la única protesta contra el inexistente Gobierno belga. Más de 30.000 personas se concentraron para protestar a través de la plataforma ‘No en mi nombre’. También han salido a la calle en la conocida como ‘la revolución de las patatas fritas’. No todo son manifestaciones y castidad forzada. También ha habido propuestas como la de dejarse crecer la barba hasta que haya un Ejecutivo o incluso la de ‘acampar virtualmente’ en internet delante del Parlamento en señal de protesta.
Aparentemente, los partidos no tienen demasiada prisa en corregir esta situación y dejan que se alargue el Gobierno en funciones. Ni los nacionalistas flamencos no los partidos francófonos dan su brazo a torcer.
A pesar de estas protestas puntuales, en Bélgica la vida sigue igual. Las instituciones básicas funcionan, los comercios abren y los bancos siguen trabajando. Los ciudadanos demuestran que los políticos no son tan importantes como muchos creen. Mientras ellos se pelean por saber quién va a decidir el futuro del país, Bélgica va decidiendo su propio futuro día a día.

EL COLMO DE LA VERGÜENZA: ¡No piden perdón por miedo a perder plata!

Iglesia teme ola de juicios

Guy Harpigny, obispo de la ciudad belga de Tournai, en la comunidad francófona de Valonia, aseguró ayer que si la Iglesia de su país no pide abiertamente “perdón” a las víctimas de abusos sexuales, es porque la jerarquía teme una “ola” de peticiones de indemnización.
       El lunes, el cardenal primado de Bélgica, André-Joseph Leónard, hizo una tibia autocrítica por las casi 500 denuncias de abusos sexuales a menores cometidos por sacerdotes belgas entre los años 60 y 80. No entonó, sin embargo, un claro “mea culpa” ni expresó su voluntad de reparar el daño. “Estaremos junto a las víctimas”, aseguró, al tiempo que prometió crear una organización, en el seno de la Iglesia, a la cual las víctimas de abusos sexuales puedan acudir. Ello decepcionó sobremanera a numerosas asociaciones de defensa de los derechos de las víctimas.

    “Reconozco, totalmente, que la Iglesia, como institución, debe asumir todo el mal que ha hecho y cuando digo esto, debo prestar mucha atención, porque si admito la responsabilidad moral de la Iglesia en relación a hechos ya pasados (y prescritos) se podría deducir muy rápido la responsabilidad jurídica (de la Iglesia) y la maquinaria judicial se pondrá en marcha para obtener indemnizaciones en todos los casos (de abusos)”, aseguró Harpigny.

Fuente: DPA

¡ESTO SÍ QUE ES ATROZ… Y NO QUEDARÁ IMPUNE! … DIOS ESTÁ SIENDO PROPICIO DE LAS VÍCTIMAS

Medio millar de niños belgas fueron violados por curas

Un informe revela que 13 de las víctimas se suicidaron. Todos los crímenes quedan impunes








No fueron casos aislados. Tampoco era una campaña de desprestigio en Bélgica contra la Iglesia católica -que, además, estaba al corriente-. La comisión de investigación nombrada por los obispos belgas para aliviar el sufrimiento de las víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes presentó ayer unas conclusiones que han sacudido al país. Un total de 507 casos de abusos han sido documentados a través de testimonios voluntarios y en primera persona que relatan extensamente «sexo anal, oral, vaginal y otras barbaridades» entre la década de 1960 y la de 1980, según el informe de la comisión (pdf), dirigida por el psiquiatra Peter Adriaenssens.

Para 13 de las víctimas, el sufrimiento desembocó en suicidio. Otros seis lo intentaron. La mayoría de «los supervivientes», como los llama Adriaenssens, carga aún con las consecuencias de unos crímenes que quedarán sin castigo, ya que los delitos han prescrito, además de que la mitad de los culpables ha muerto.

El perfil tipo de los abusados era el de un niño de entre 10 y 15 años, pero también aparecen un centenar de niñas -que solían sufrir los abusos más tarde- y víctimas de sólo dos años. A menudo, los abusos se producían en internados o en las residencias de los religiosos. Los chicos no se lo contaban a sus padres «por el enorme poder de los sacerdotes y la libertad de la que gozaban».

El detonante de las denuncias

Los casos recogidos por la comisión se multiplican en torno a dos meses, de abril a junio de este año. La mitad de las denuncias se recibieron en la semana de abril, cuando el obispo de Brujas, Roger Vangheluwe, fue depuesto tras reconocer que había abusado de su sobrino.
«No era una niña, tenía 17 años cuando los abusos comenzaron», recuerda una de las denunciantes. «Confié en él y no lo vi venir. Las caricias se convirtieron en un acto sexual el día 30 de junio», relata. «Me decía que era preferible aprender dulcemente con él. A veces me dejaba hacer, otras no. Entonces se enfadaba», asegura.

«Cuatro años en psicoterapia me han enseñado que todo lo que nos callamos nos mata. Tuve enormes depresiones y una tentativa de suicidio. Desde hace tres semanas me pregunto lo mismo: ‘Tengo derecho a quejarme…?’. No pido nada. Quiero simplemente que ustedes lo sepan», cuenta otro testimonio.

Para Adriaenssens estos casos son sólo un aperitivo. Los trabajos de su grupo de expertos se vieron interrumpidos cuando la Justicia belga requisó en junio todo su material, que incluye cientos de direcciones, nombres y apellidos. De hecho, los testimonios son muchas veces incompletos, se ciñen al norte del país, donde estalló la polémica del obispo de Brujas, y sólo relatan abusos producidos hace más de 20 años. «Todas las escuelas, sobre todo internados, conocieron los abusos en algún momento dado, todos los obispados tuvieron que lidiar con este problema», añade.

Los obispos, escandalizados

La publicación del informe ha escandalizado a los propios obispos, que en la mayoría de los casos se desvinculan de los hechos por su antigüedad, al tiempo que exigen transparencia y la actuación de la Justicia. Sin embargo, los testimonios de las víctimas confirman que, ante los abusos revelados, los obispos responsables miraron para otro lado.

«Consulté con X y me aconsejó hablar con el obispo. ‘Tengo un problema con uno de sus sacerdotes’. Respondió: ‘Deja de mirarlo y te dejará tranquila’. No tuve ni ocasión de explicar mi problema», relata una víctima en el informe, plagado de equis que ocultan el nombre de sacerdotes que nunca pagarán por sus pecados.

CARDENALES «SECUESTRADOS» Y «DESENTERRADOS»: BÉLGICA DESPIERTA SU JUSITICIA

Bélgica investiga pedofilia y abre tumbas de cardenales 

El Vaticano manifestó su estupor e indignación por la profanación de las sepulturas y las pesquisas que se realizan.

 

Bruselas, Roma. Las investigaciones policiales sobre «atentados contra el pudor cometidos sobre menores de edad» en el seno de la Iglesia Católica belga derivaron en un conflicto diplomático. El Vaticano mostró su estupor e indignación por el modo en que se llevaron a cabo las pesquisas del jueves, lo que incluyó manipulaciones de las tumbas de dos antiguos prelados en la catedral de Malinas.
El propio cardenal primado belga, André-Joseph Léonard, consideró «un poco extraño que las cosas hayan llegado hasta el extremo de horadar en tumbas arzobispales y que todos lo obispos estuvieran retenidos hasta tarde».
Para Léonard, «secuestrar, entre comillas» a los obispos belgas, reunidos, encerrados e incomunicados durante nueve horas en la sede primada de Malinas mientras se procedía al registro, constituye un caso de «celo quizá excesivo». Perforar las tumbas de dos cardenales «parece como de novela».
El Vaticano convocó ayer al embajador belga para protestar contra la «profanación» de las sepulturas de los cardenales Jozef-Ernest Van Roey y Léon-Joseph Suenens, en las que los agentes buscaron, sin ningún resultado, documentación escondida.
«Las tumbas de los cardenales Suenens y Van Roey fueron perforadas y en ellas se introdujo una cámara para aparentemente comprobar si había documentos ocultos», señaló el arzobispado de Bruselas, mientras la fiscalía se limitaba a confirmar la manipulación de una sola de las tumbas.
En una nota oficial, la secretaría de Estado del Vaticano expresó su «vivo estupor por la forma en que se han realizado algunas búsquedas por parte de la autoridad judicial», y también su «tristeza por algunas violaciones de la intimidad a las que tienen derecho las víctimas».
De vuelta a la vertiente pastoral, Roma reiteró su «firme condena de cualquier acto pecaminoso y criminal de abusos de menores por parte de miembros de la Iglesia, así como la necesidad de reparar esos actos, según las exigencias de la Justicia y las enseñanzas del Evangelio».
«Deben ser condenados». Al democristiano Yves Leterme, primer ministro belga en funciones, las quejas vaticanas no parecen molestarle. Defiende la investigación judicial y deja claro que quienes cometen abusos «deben ser condenados conforme a la ley belga».
A su juicio, las pesquisas son una prueba de que la separación de poderes funciona en el país.
Los registros policiales de dependencias episcopales se realizaron bajo la acusación de atentados contra el pudor, según Jean-Marc Meilleur, portavoz de la fiscalía.
«La instrucción ha sido iniciada a instancias de desconocido y se refiere a atentados contra el pudor cometidos sobre menores de edad», indicó. «No se trata en absoluto de una organización criminal», agregó, en referencia a una posible complicidad de los responsables de la Iglesia para ocultar actuaciones repudiables.

El País, de Madrid

Fuente:  El País (España)