United States

Las NO tan Asombrosas Coincidencias entre Lincoln y Kennedy.

Anda por la web una lista de supuestas coincidencias entre los presidentes de Estados Unidos Abraham Lincoln y John F. Kennedy. Ahora bien, siendo fieles a los datos de la historia debo decirte, apreciado lector, que hay medias verdades, errores y casualidades que no son tan sorprendentes como parece.

La lista de coincidencias es tan famosa que tiene su propia entrada en la Wikipedia y, por supuesto, en Snopes, la página dedicada a recoger (y refutar) leyendas urbanas. Según Snopes, esta lista de coincidencias ya comenzó a difundirse desde el asesinato de Kennedy en 1963 y circula por correo electrónico al menos desde 2003. Esta lista y sus variantes recogen coincidencias como las siguientes:

– Abraham Lincoln fue elegido congresista en 1846. John F. Kennedy fue elegido congresista en 1946. El dato es cierto, pero como recogen en Snopes, deja de lado las diferencias, que son mayores: Lincoln sólo fue congresista una legislatura y perdió las elecciones para senador de 1854 y 1858, y para vicepresidente en 1856. En cambio, Kennedy fue reelegido en 1948 y 1950 como congresista, y en 1952 y 1958 como senador.

– Lincoln fue elegido presidente en 1860 y Kennedy en 1960. La coincidencia no es tan asombrosa si tenemos en cuenta que sólo hay elecciones cada cuatro años.

– Los apellidos Lincoln y Kennedy contienen siete letras. Según Snopes, la media de letras de los apellidos presidenciales es 6,64 letras.

– Los dos estaban especialmente preocupados por los derechos civiles. Es una afirmación vaga y similar a decir que Woodrow Wilson y Franklin Roosevelt estaban preocupados por la guerra. O incluso, por llevarlo al terreno español, como decir que Felipe González y Mariano Rajoy estaban preocupados por la crisis económica. Como dice Snopes, “son eventos con que se vieron obligados a gestionar debido a acontecimientos que estaban teniendo lugar en Estados Unidos más allá de su control”.

– A los dos les dispararon en la cabeza. Si querían matarles, tenían que apuntar al pecho o a la cabeza. Y se dejan de lado las diferencias: Lincoln fue disparado en un teatro con una pistola pequeña y a quemarropa, mientras que Kennedy fue asesinado al aire libre con un rifle y a distancia.

– La secretaria de Lincoln, apellidada Kennedy, le advirtió de que no fuera al teatro Ford. La secretaria de Kennedy, Lincoln, le advirtió de que no fuera a Dallas. Este dato es falso: Lincoln no tenía ninguna secretaria llamada Kennedy y no hay constancia de que la secretaria de Kennedy, Evelyn Lincoln, le aconsejara no hacer el viaje. Por otro lado, Lincoln ya había recibido amenazas e intentos de asesinato: pocas semanas antes le habían agujereado el sombrero de un disparo, por lo que es habitual que se le advirtiera del riesgo de acudir a un acto público. De hecho, ambos habían recibido advertencias previas acerca de otros actos públicos a los que sí fueron (y donde no les dispararon).

Hay más: se puede leer la lista completa en Snopes, incluyendo que ambos asesinos nacieron con cien años de diferencia, dato erróneo, ya que Lee Harvey Oswald nación en 1939 pero John Wilkes Booth nació en 1838 y no en 1839. El caso es que identificamos estas casualidades, obviando el resto de información, porque tenemos tendencia a ver patrones donde nos los hay.

Además y en el caso de las coincidencias entre Kennedy y Lincoln, la lista se deja llevar por el sesgo de confirmación y sólo recoge los datos que favorecen la teoría, no las que muestran que son meras casualidades: Lincoln nació en 1809, Kennedy en 1917; Lincoln murió en 1865 con 56 años, Kennedy en 1963 con 46 años. Ni siquiera murieron el mismo mes, a pesar de que las probabilidades son de una entre doce, que tampoco es tanto. Michael Shermer escribe en The Believing Brain sobre este sesgo y añade: “Una vez alguien ha establecido lo que piensa que es la causa de un evento que acaba de observar (…), continuará recogiendo información que apoye ese vínculo causal por encima de otras posibilidades”.

Es decir, sólo se recogen los datos que interesan, como escribía Bruce Martin en el Washington Post: “Sus edades al morir eran diferentes, igual que los nombres de sus esposas. Por supuesto, si cualquiera de estas características hubiera coincidido para los dos presidentes, se hubiera incluido en la lista de coincidencias ‘misteriosas’”. Esto ha permitido a muchos satirizar sobre las coincidencias, como la web humorística Clickhole, que a la lista añadía datos como «Lincoln nació en domingo y Kennedy en martes, que es sólo dos días después del domingo».

También se olvida que todo esto se dijo después, siguiendo el sesgo de retrospectiva. Nadie le dijo a Kennedy un año antes de morir: “Oye, fíjate en estos datos de Lincoln. ¡Las coincidencias con las fechas y con el número de letras de tu apellido son asombrosas! Creo que te van a asesinar como a él, ten cuidado”.

En definitiva, se trata de la falacia del francotirador (dicho sea sin doble sentido), que consiste en disparar sin apuntar y después dibujar una diana alrededor del balazo. Así cualquiera.


Tomado de: Verne-El País

Autor: JAIME RUBIO HANCOCK

Para combatir el Cambio Climático, Bernie Sanders prometió financiar el aborto en países pobres si llega a la presidencia de los Estados Unidos…

Financiar abortos en países pobres, fue la solución que propuso el precandidato a la presidencia de los EE. UU., Bernie Sanders, para revertir la supuesta sobrepoblación mundial y así solucionar el cambio climático. La propuesta la elevó en el marco del debate sobre el cambio climático —en medio de la gira de los precandidatos— en el que fue aplaudido por los votantes demócratas.

Durante un programa de la CNN en el cual los diez pre-candidatos demócratas a la presidencia de EE.UU tuvieron la oportunidad de presentar sus propuestas para luchar contra el cambio climáticoBernie Sanders abogó por reforzar el control de la población, especialmente en los países más pobres, que son los que suelen tener índices de natalidad más elevados.

Al ser preguntado por una pesona de la audiencia sobre el tema, Sanders hizo referencia a una política conocida como Ciudad de México, que impide que EE.UU financie campañas de anticoncepción y aborto fuera de sus fronteras.

Sanders indicó que dicha política, que «niega la ayuda estadounidense a aquellas organizaciones de todo el mundo que permiten que las mujeres aborten y se involucren en el control de la natalidad, para mí es totalmente absurda».

Y añadió:

«Pienso especialmente en los países pobres de todo el mundo, donde las mujeres no quieren tener, necesariamente un gran número de bebés y donde pueden tener la oportunidad a través del control de la natalidad de limitar el número de hijos que tienen. Algo que yo apoyo muy, muy claramente»

Sus palabras provocaron la innmediata reacción de grupos provida, que han calificado el discurso de Sander como despreciable, paternalista, eugenésico y repugnante.