Tabaquismo

31 de mayo: Día Mundial Sin Tabaco… Humor para reflexionar


El problema de ser fumador pasivo.
En ese espacio laboral dónde día a día convives con fumadores, tu destino está bien marcado…

Cada vez que alguien te convida fuego…



Mujer: ¡Cuántas veces escuchaste: «si das de mamar no fumes»… Y tú, siempre indiferente!

No sólo es cuestión de voluntad propia…
Necesitas de ayuda profesional…
También de leyes del Estado…

¡Excusas para dejar de fumar, hay muchas… consecuencias: una sola!
Castigo a los dueños de las tabacaleras…
Por último, no lo olvides…
¡El cigarrillo mata!

Día Mundial sin Tabaco: Mitos que los jóvenes creen sobre consumir cigarrillos.

Mito 1: Puedo dejar de fumar cuando quiera.

Suele ser una excusa para continuar fumando. Todo fumador es dependiente física y psicológicamente del tabaco, aunque fume poco.

Mito 2: Los cigarrillos light son menos dañinos.

Estos cigarrillos son bajos en nicotina y alquitrán pero tienen similares cantidades del resto de los componentes que los cigarrillos convencionales que también son cancerígenos.

Mito 3: Un cigarrillo al día no hace mal.

La enfermedad cardiovascular es la razón principal de muertes por causas relacionadas con el tabaco entre los fumadores y los no fumadores, y se puede encontrar esta enfermedad entre aquellos que tan sólo fuman de tres a cinco cigarrillos diarios.

Mito 4: Fumadores pasivos no corren riesgos

Treinta minutos de exposición pasiva al humo de tabaco son suficientes para que el sistema circulatorio del no fumador se comporte de manera similar al de un consumidor. Los no fumadores que conviven o trabajan con fumadores tienen un mayor riesgo de contraer cáncer de pulmón que los que no viven ni trabajan con fumadores.

Mito 5: El tabaco mejora el estado de ánimo

Si ya se siente con el ánimo bajo o está deprimido, al fumar puede perjudicarlo aun más y lo pone en riesgo de padecer depresión clínica, hiperactividad y déficit de atención.

Mito 6: Fumar mejora la apariencia

Los cigarrillos manchan los dientes, arrugan la piel, generan mal aliento y deteriora la resistencia física de una persona fuerte y saludable necesita.

Los beneficios que trae dejar de fumar

Los fumadores que dejan de fumar, a cualquier edad, tienen menos riesgo de morir por enfermedades asociadas con el tabaco que los que continúan fumando. Además, mejoran mucho su calidad de vida.
Dejar de fumar a los 30 años: Los fumadores que dejan el tabaco alrededor de los 30 años de edad reducen su probabilidad de morir prematuramente por enfermedades relacionadas con fumar en más del 90%.
Dejar de fumar a los 50 años: Los fumadores que dejan de fumar alrededor de los 50 años de edad reducen su riesgo de muerte prematura en más del 50% en comparación con quienes siguen fumando.
Dejar de fumar a los 60 años: Mismo los que dejan el tabaco alrededor de los 60 años de edad o más viven más tiempo que los que siguen fumando.
Cuanto antes se deja de fumar, más beneficios se obtienen.
Beneficios para la salud del fumador:
Los beneficios comienzan a sentirse enseguida y se multiplican de manera progresiva:
A los 20 minutos: disminuye la presión arterial.
A las 12 horas: se normaliza el monóxido de carbono en sangre.
Entre las 2 semanas y los 3 meses: mejora la circulación y la función pulmonar.
Entre el primer y el noveno mes: disminuye la tos y la falta de aire, disminuye el riesgo de infecciones.
Al año: el riesgo de enfermedad coronaria disminuye a la mitad, mejora la energía.
A los 5 años: el riesgo de cáncer de boca, garganta, esófago y vejiga disminuye a la mitad y el riesgo de cáncer de cuello y de ACV se iguala al de un no fumador.
A los 10 años: el riesgo de cáncer de pulmón disminuye a la mitad y también disminuye el riesgo de cáncer de laringe y de páncreas.
A los 15 años: el riesgo de enfermedad coronaria es similar al de un no fumador.


Otros beneficios:
  • Mejora el gusto y el olfato
  • Desaparece la tos de fumador
  • Es más fácil subir escaleras y caminar varias cuadras sin cansarse.
  • El pelo y la ropa huelen mejor.
  • Mejora el aspecto y la salud de su piel
  • Beneficios para los convivientes no fumadores.

El consumo de tabaco no solo afecta la salud del fumador sino también la de los que lo rodean. La exposición al humo de tabaco ajeno causa un 30% de aumento en el riesgo de infarto y de cáncer de pulmón en los no fumadores. En los niños, la exposición es particularmente dañina provocando problemas respiratorios, infecciones del oído y el síndrome de muerte súbita del lactante. Las embarazadas expuestas también pueden sufrir complicaciones. Al dejar de fumar estos riesgos desaparecen.

Beneficios en el trabajo

Los fumadores se enferman más y en general presentan menor productividad que los no fumadores. Por esto, la mayoría de las grandes empresas de todo el país tienen políticas de ambientes laborales 100% libres de humo. Por otra parte, la ley nacional de control del tabaco (ley 26.687) estipula lugares de trabajo cerrados 100% libres de humo. Al dejar de fumar mejorará su desempeño en cualquiera que sea su lugar de trabajo y le será más fácil cumplir con la prohibición de fumar.
Beneficios económicos.
Si bien Argentina es uno de los países del mundo donde los cigarrillos son más baratos, en promedio, un paquete de 20 cigarrillos cuesta 7 pesos, una persona que fume un paquete por día ahorrará 210 pesos por mes (2520 pesos al año) en cigarrillos. Por otra parte, teniendo en cuenta que los fumadores se enferman más que los no fumadores, también ahorrarán en atención médica y en medicamentos. Algunas compañías de seguros y medicinas prepagas están ofreciendo pólizas más económicas para los no fumadores.
Hoy es un buen día para dejar de fumar.
FuenteMinisterio de Salud (Presidencia de la Nación Argentina)

A continuación una muy buena nota al respecto:

Las mujeres que fuman durante el embarazo afectan hasta la 3ra generación

Las mujeres que fuman durante el embarazo no sólo pueden causar problemas de salud para sus hijos sino también para sus nietos. 
La investigación realizada en Harbor-UCLA Medical Center en California, EE.UU., sugiere que los peligros pueden extenderse de generación en generación, y los nietos de una mujer que ha fumado durante el embarazo tienen más probabilidades de sufrir de asma. 
De acuerdo con los investigadores el daño causado por el tabaquismo en el embarazo puede «encender» genes malos, que luego pueden ser transmitidos a las futuras generaciones. 
La nicotina puede afectar los pulmones en desarrollo de un bebé, lo que predispone al niño a sufrir asma infantil. 
Según los resultados de la investigación se probaron el efecto durante el embarazo en ratas, no sólo afecta a sus crías, denominadas F1, sino a las crías de segunda generación, F2. 
Dr. Virender Rehan, quien dirigió el estudio, dijo: «Cuando nos fijamos en el efecto de la nicotina sobre el ADN en los testículos o los ovarios de las ratas encontramos que la nicotina aumentó el nivel de metilación en los testículos, pero lo redujo en los ovarios. La nicotina también se altera la metilación de histonas en una manera dependiente del sexo. 
El asma es la enfermedad crónica más frecuente en la infancia y si bien hay muchos factores que contribuyen al asma, el tabaquismo materno durante el embarazo es un riesgo evitable, añadió. 

En las Sagradas Escrituras encontramos que el Eterno dice: «… que castigo la maldad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de aquellos, digo, que me aborrecen»(Éxodo 20: 5-6). Vemos pues que es inevitable que los hijos sufran las consecuencias de la maldad de sus padres. Es importante aclarar que no son castigados por la culpa de sus padres, a no ser que participen de los pecados de éstos. Sin embargo, generalmente los hijos siguen los pasos de sus padres. Por la herencia y por el ejemplo, los hijos llegan a ser participantes de los pecados de sus progenitores.

Las malas inclinaciones, el apetito pervertido, la moralidad depravada, además de las enfermedades y la degeneración física, se transmiten como un legado de padres a hijos, hasta la tercera y cuarta generación. Esta terrible verdad debiera tener un poder solemne para impedir que los hombres sigan una conducta pecaminosa.

Fumar aumentaría el riesgo de padecer esquizofrenia

Las personas sanas con el gen que aumenta el riesgo de esquizofrenia, que fuman, procesan los estímulos acústicos de una forma deficiente similar a la de los pacientes con esquizofrenia y el impacto es más fuerte cuanto más se fuma. Así lo han demostrado investigadores de las universidades de Zurich y Cologne.

Los científicos han pensado durante mucho tiempo que la esquizofrenia era hereditaria. Sin embargo, como un crisol de trastornos con diferentes causas genéticas se oculta tras las manifestaciones de esquizofrenia, los investigadores aún no han sido capaces de identificar el principal gen responsable, informó Europapress.
Para estudiar el ‘background‘ genético de la esquizofrenia, se han comparado hasta ahora la frecuencia con la que aparecen genes que representan un particular riesgo en personas sanas y enfermas.
Sin embargo, los profesores Boris Quednow, del University Hospital of Psychiatry de Zurich, y Georg Winterer, de la University of Cologne, han adoptado una nueva aproximación. Utilizando un electroencefalograma (EEG, en inglés), este grupo de científicos ha estudiado el procesamiento de estímulos acústicos simples (una secuencia de ‘clicks’ que sonaban de forma similar).
Cuando las personas sanas procesan un estímulo particular, suprimen el procesamiento de otros estímulos irrelevantes para la tarea que se está realizando.
Los pacientes con esquizofrenia presentan deficiencias a la hora de realizar este tipo de filtrado de estímulos y por ello sus cerebros estarían inundados de demasiada información.
Como las personas psíquicamente sanas también filtran estímulos con diferentes grados de eficiencia, el procesamiento individual de estímulos puede estar asociado con determinados genes.
En un estudio a gran escala, en el que participaron 1.800 personas sanas escogidas de la población general, Quednow y Winterer hasta qué punto el filtrado de los estímulos acústicos está relacionado con un gen conocido por su vínculo con el riesgo de esquizofrenia: el denominado gen factor 4 transcripción (TCF4).
TCF4 es una proteína que juega un papel crucial en el desarrollo temprano del cerebro. Como los pacientes con esquizofrenia suelen fumar, los científicos estudiaron también los hábitos tabáquicos de los participantes de esta investigación.
Los datos recopilados muestran que los portadores psiquiátricamente sanos del gen TCF4 también filtran estímulos de manera menos efectiva que el resto, igual que los pacientes con esquizofrenia.
Esto da como resultado que sobre todo los fumadores que portan el gen de riesgo se muestran menos efectivos filtrando los estímulos acústicos. Este efecto resultaba más pronunciado cuanto más fumaban estas personas. Los portadores del gen no fumadores, sin embargo, no procesaban los estímulos mucho peor.
Según resume Quednow, «fumar altera el impacto del gen TCF4 en el filtrado de estímulos acústicos«. «Por lo tanto, fumar podría también incrementar el impacto de determinados genes en el riesgo de esquizofrenia«. 
Así, concluye, «fumar debería ser considerado como un importante co-factor para el riesgo de esquizofrenia en futuros estudios«.

FuentePanorama

Fumar deteriora el cerebro más rápido

Lo descubrió una investigación británica luego de evaluar a más de 5.000 hombres y 2.000 mujeres.

Los efectos adversos del cigarrillo ya están probados y son conocidos por todos pero sorprendentemente aparecen nuevos cada vez más. Una investigación llegó a la conclusión de que el cerebro de los hombres que fuman se deteriora más rápido que el de los que no lo hacen y esta progresión comienza a los 45 años.
Unos 5.099 hombres y 2.137 mujeres británicos fueron observados primero cuando tenían una edad promedio de 56 años y luego continuaron siendo evaluados durante 25 años mediante diversos controles.
 
«Si bien sabíamos que el tabaquismo es un factor de riesgo de enfermedad respiratoria, cáncer y cardiopatías, este estudio muestra que además tiene un efecto perjudicial sobre el envejecimiento cognitivo que se hace evidente ya a los 45 años«, ha explicado la principal investigadora, Severine Sabia, de la ‘University College de Londres’ (Reino Unido).
La investigación también reveló que los hombres que dejaban de fumar una década antes de su primera revisión seguían teniendo riesgo de deterioro cognitivo, especialmente en la función ejecutiva, que involucra varios procesos complejos conjuntos para la concreción de una meta particular.
Mientras que, los ex fumadores que habían abandonado el hábito hacía muchos años, no presentaban deterioro acelerado de sus funciones cerebrales o capacidades cognitivas.Sin embargo, esta relación no se observó en mujeres. Sabia ha explicado que necesitan más investigaciones para descubrir el por qué, aunque ha adelantado que puede ser debido a que los hombres consumen más tabaco que las mujeres o porque participaron más hombres en el estudio.