«Quizá los descubrimientos de Jerusalén son incluso más importantes que los de Cabo Cañaveral. Los descubrimientos de Cabo Cañaveral tienen que ver con la expansión del universo del hombre. Los descubrimientos de Jerusalén tienen que ver con el hombre mismo. Quizá los historiadores puedan contribuir a nuestra sociedad en mayor medida que los teóricos del cosmos. Quizá los descubrimientos arqueológicos de Palestina iluminen a los hombres más que una excavación en la Luna. Quizá es más importante para el hombre comprenderse a sí mismo que expandir su universo. Quizá los seres humanos necesiten con mayor desesperación comprenderse entre ellos que descubrir la existencia de nuevas criaturas en el espacio exterior. Si esta es vuestra convicción, la historia antigua y la historia bíblica os ofrecen estimulantes oportunidades de ampliar vuestros horizontes»
(Paul Lapp – Arqueólogo 1930-1970)