El Espíritu Santo es Yeshúa el Ungido sin fronteras, ni limitaciones.
El Espíritu Santo es Yeshúa en la Nube ofreciendo una tecnología cósmica a todos los hombres. Por eso, Él es quien nos da denuedo para la evangelización.
El Espíritu Santo es quien nos ayuda a orar. Por eso, en adoración Él nos guía. Él nos revela a Yeshúa, el Camino, haciéndolo real para que seamos conmovidos por el fuego santo que enciende en nosotros, nos lleva a arder de tal modo, que no podamos contener esa pasión por hacer discípulos en las naciones.
El Espíritu Santo despierta la verdadera fe (emunáh) dentro del alma para que nuestra conciencia sólo vibre en lo milagroso.
Te sugiero que partir de este día piensa en el Espíritu Santo obrando en ti…
Busca más momentos de adoración para lograr experimentar su comunión con tu espíritu y logres escuchar Su Voz en tu conciencia dando testimonio de que eres hijo de Dios.
Quizás te preguntas: ¿Quién es el Espíritu Santo?…
Te invito a escuchar esta excelente respuesta: