Uruguay

El Pepe Mujica y las frases que escandalizan a los políticos europeos (#unPresidenteDiferente)

El presidente uruguayo, José Mujica, ha causado furor en las redes sociales después de una entrevista emitida en la televisión española. Más de 100.000 tuits con el hashtag #unPresidenteDiferente denuncian la situación de la casta política española.
El programa ‘Salvados’ del canal español La Sexta ha tenido como protagonista al presidente José Mujica, cuyas declaraciones y ejemplo de vida se han convertido en el tema de política exterior más comentado en España. Los internautas españoles han convertido las redes sociales en un hervidero de críticas y análisis al comparar la humilde vida del mandatario uruguayo con lo que acontece en la realidad de los funcionarios del país europeo.
En la entrevista Mujica, que este martes cumple 79 años, analizó desde su humilde casa la actualidad que acontece en su país y otras zonas del mundo. Así, por ejemplo, al referirse a los presidentes del resto del mundo, Mujica defendió su estilo de vida. «Lo raro es como viven ellos, no yo y la mayor parte de la gente, los presidentes entran a vivir como viven la minoría rica, y aquí nadie es más que nadie, la democracia intenta ser el Gobierno de la mayoría y yo vivo como la gente vive en mi país, pero hay una minoría poderosa que vive muy bien», indicó.
Cuando el periodista Jordi Évole le preguntó sobre su vida austera y sin excesos, el presidente fue tajante al decir: «No quiero usar la palabra austeridad porque la prostituyeron en Europa. Vivo con poco, con sobriedad, para ocuparme de lo importante«.
«Yo tengo una casa presidencial con 42 funcionarios que cobran un sueldo y yo no vivo ahí, no puedo cerrarla porque si lo intento me matan«, ha declarado el líder uruguayo, agregando que su país genera «un montón de instituciones garantistas» que —en su opinión— ahora no hacen todo lo correcto. Por otro lado, el presidente de esta nación sudamericana aseguró que «el distanciamiento de los Gobiernos termina colocando a una distancia a los gobernantes de la gente, luego la gente odia la política«.
El que fue considerado el presidente más pobre del mundo dejó en la entrevista una serie de declaraciones que ha puesto a pensar a la sociedad española. Entre las citas más destacadas se rescatan las siguientes: 
– «Europa tiene la pasión de haber sido y ya no ser, de haber sido el epicentro de la civilización y ya no ser, veo muy empantanada a Europa, pero pueden salir porque tienen mucha gente inteligente, pero la política en Europa me ha horrorizado, dicen siempre las mismas tonterías vacías«.
– «No veo gente inteligente en la política europea. Me he quedado horrorizado. Veo un tufo neocolonialista y vacío«.
– «El primer requisito en la política es la honradez intelectual. Si no existe honradez intelectual, todo lo demás es inútil«.
– «La imagen del funcionario apalancado es culpa nuestra, fue una construcción política. Lo hicimos por demagogia».
– «La corbata es un trapo inútil que te ata el pescuezo. Soy enemigo del consumismo. Por este hiperconsumo estamos olvidando cosas fundamentales y gastando un esfuerzo humano en pavadas que poco tiene que ver con la felicidad humana«.
– «En política hay limitaciones enormes: primero, el capitalismo, el cruce de intereses enormes que hay; y segundo, cuestiones jurídicas. Todo el andamiaje jurídico de la sociedad lo creó el capitalismo.
– «Dono alrededor del 90% de mis ingresos para bienes sociales, me quedo con unos 2.000 dólares«.
– «Nosotros en Uruguay fomentamos la inversión, la inversión que sea productiva y buena para la gente«.
– «Gastamos mucha plata en represión contra la marihuana. Con la legalización pretendo arrebatarle parte de sus ingresos, pretendo acabar con el narcotráfico«.
Fuente: Actualidad RT

El Eterno cuestionando proféticamente a la humanidad por medio una piedra (El discurso del Presidente José Mujica)

Mientras en el ámbito religioso somos testigos de la aparición de incontables «profetas» que dicen ser levantados por Dios para traer exhortación a las naciones. Mientras cientos de seres humanos pierden el tiempo corriendo a «congresos» y «cumbres» apostólicos y proféticos, esperando una palabra rectora que cambie mentalidades urbanas y nacionales.

Mientras estos falsos profetas hipnotizan y manipulan con su augurios de bajo costo, en medio de la humanidad, el Eterno y Verdadero Dios, está haciendo que las piedras hablen y llamen a la reflexión para detener la marcha de las naciones al lago de fuego. Un anciano, ajeno a la fe de Jesucristo, un varón agnóstico, cuasi ateo, aprovechó su turno de oratoria para hacer unas preguntas. Dichos cuestionamientos, llenos de una impronta mayeútica, retumbaron en los oídos como un sonido de trompeta. Hoy, meses después no cesan de pulular los distintos puntos del mundo virtual. El mensaje fue de misión política en el momento que se dijo, más hoy, cada una de esas palabras vibran trascendiendo al orador y convirtiéndose en pautas proféticas que el Espíritu del Eterno logra hacer escuchar por todos aquellos que diciéndose profetas no le permiten hablar a Él.

Para aquellos que necesitan leer  y/o archivar este discurso, se los transcribo a continuación:

Texto del discurso pronunciado por José Mujica, Presidente de la República Oriental del Uruguay, en la cumbre Río+20

Conferencia de Naciones Unidas por el desarrollo sustentable 
20 de junio de 2012

Autoridades presentes de todas la latitudes y organismos, muchas gracias. Muchas gracias al pueblo de Brasil y a su Sra. Presidenta, Dilma Rousseff. Muchas gracias a la buena fe que, seguramente, han manifestado todos los oradores que me precedieron. Expresamos la íntima voluntad como gobernantes de acompañar todos los acuerdos que, esta, nuestra pobre humanidad, pueda suscribir.
Sin embargo, permítasenos hacer algunas preguntas en voz alta. Toda la tarde se ha hablado del desarrollo sustentable. De sacar las inmensas masas de la pobreza.
¿Qué es lo que aletea en nuestras cabezas? ¿El modelo de desarrollo y de consumo, que es el actual de las sociedades ricas? Me hago esta pregunta: ¿qué le pasaría a este planeta si los hindúes tuvieran la misma proporción de autos por familia que tienen los alemanes?
¿Cuánto oxígeno nos quedaría para poder respirar? Más claro: ¿Tiene el mundo hoy los elementos materiales como para hacer posible que 7 mil u 8 mil millones de personas puedan tener el mismo grado de consumo y de despilfarro que tienen las más opulentas sociedades occidentales? ¿Será eso posible? ¿O tendremos que darnos algún día, otro tipo de discusión? Porque hemos creado esta civilización en la que estamos: hija del mercado, hija de la competencia y que ha deparado un progreso material portentoso y explosivo. Pero la economía de mercado ha creado sociedades de mercado. Y nos ha deparado esta globalización, que significa mirar por todo el planeta.
¿Estamos gobernando la globalización o la globalización nos gobierna a nosotros? ¿Es posible hablar de solidaridad y de que “estamos todos juntos” en una economía basada en la competencia despiadada? ¿Hasta dónde llega nuestra fraternidad?
No digo nada de esto para negar la importancia de este evento. Por el contrario: el desafío que tenemos por delante es de una magnitud de carácter colosal y la gran crisis no es ecológica, es política.
El hombre no gobierna hoy a las fuerzas que ha desatado, sino que las fuerzas que ha desatado gobiernan al hombre. Y a la vida. Porque no venimos al planeta para desarrollarnos solamente, así, en general.
Venimos al planeta para ser felices. Porque la vida es corta y se nos va. Y ningún bien vale como la vida y esto es lo elemental. Pero si la vida se me va a escapar, trabajando y trabajando para consumir un “plus” y la sociedad de consumo es el motor, -porque, en definitiva, si se paraliza el consumo, se detiene la economía, y si se detiene la economía, aparece el fantasma del estancamiento para cada uno de nosotros- pero ese hiper consumo es el que está agrediendo al planeta. Y tienen que generar ese hiper consumo, cosa de que las cosas duren poco, porque hay que vender mucho. Y una lamparita eléctrica, entonces, no puede durar más de 1000 horas encendida. ¡Pero hay lamparitas que pueden durar 100 mil horas encendidas! Pero esas no se pueden hacer porque el problema es el mercado, porque tenemos que trabajar y tenemos que sostener una civilización del “úselo y tírelo”, y así estamos en un círculo vicioso.
Estos son problemas de carácter político que nos están indicando que es hora de empezar a luchar por otra cultura.
No se trata de plantearnos el volver a la época del hombre de las cavernas, ni de tener un “monumento al atraso”. Pero no podemos seguir, indefinidamente, gobernados por el mercado, sino que tenemos que gobernar al mercado.
Por ello digo, en mi humilde manera de pensar, que el problema que tenemos es de carácter político. Los viejos pensadores –Epicúreo, Séneca o incluso los Aymaras- definían: “pobre no es el que tiene poco sino el que necesita infinitamente mucho, y desea más y más”. Esta es una clave de carácter cultural.
Entonces, voy a saludar el esfuerzo y los acuerdos que se hacen. Y los voy acompañar, como gobernante. Sé que algunas cosas de las que estoy diciendo, “rechinan”. Pero tenemos que darnos cuenta que la crisis del agua y de la agresión al medio ambiente no es la causa.
La causa es el modelo de civilización que hemos montado. Y lo que tenemos que revisar es nuestra forma de vivir.
Pertenezco a un pequeño país muy bien dotado de recursos naturales para vivir. En mi país hay poco más de 3 millones de habitantes. Pero hay unos 13 millones de vacas, de las mejores del mundo. Y unos 8 o 10 millones de estupendas ovejas. Mi país es exportador de comida, de lácteos, de carne. Es una penillanura y casi el 90% de su territorio es aprovechable.
Mis compañeros trabajadores, lucharon mucho por las 8 horas de trabajo. Y ahora están consiguiendo las 6 horas. Pero el que tiene 6 horas, se consigue dos trabajos; por lo tanto, trabaja más que antes. ¿Por qué? Porque tiene que pagar una cantidad de cuotas: la moto, el auto, y pague cuotas y cuotas y cuando se quiere acordar, es un viejo reumático –como yo- al que se le fue la vida.
Y uno se hace esta pregunta: ¿ese es el destino de la vida humana? Estas cosas que digo son muy elementales: el desarrollo no puede ser en contra de la felicidad. Tiene que ser a favor de la felicidad humana; del amor arriba de la Tierra, de las relaciones humanas, del cuidado a los hijos, de tener amigos, de tener lo elemental.
Precisamente, porque ese es el tesoro más importante que tenemos, la felicidad. Cuando luchamos por el medio ambiente, tenemos que recordar que el primer elemento del medio ambiente se llama felicidad humana.
Gracias.