Islandia

Islandia: Sale de la crisis sin la receta neoliberal

Mientras en toda Europa se imponen las recetas neoliberales para sortear la crisis económica, el gobierno de Islandia muestra con orgullo los resultados de una política que desde el principio de la crisis, en 2008, evadió la fórmula ortodoxa tan pregonada por la Unión Europea de salvar a los bancos -costase lo que costase- y a la par emprender severos recortes en los presupuestos de salud, educación y en el sistema integral de seguridad social.
Mientras en la Europa dominada por la agenda neoliberal crece vertiginosamente el desempleo (España rebasó la cifra de cinco millones de ciudadanos sin trabajo en enero de 2013), se alarga el período de jubilación, se recortan los salarios, se suben los impuestos regresivos como el IVA, se propicia la privatización de la salud, de la educación y hasta se introduce un inédito impuesto a los ahorristas (Chipre, donde se pecha el 30%) el gobierno islandés del presidente Ólauf Ragnar Grímsson se presentó este martes en París para exhibir los logros de una política económica alternativa.
El diario francés Rue 69 estima que el éxito de Islandia podría funcionar como un modelo a seguir para los países como Grecia, Portugal, España, Italia, Chipre y Eslovenia, que se encuentran asfixiados por los paquetes neoliberales diseñados por organismos europeos.
Con respecto a Islandia, el diario Rue 69 dice: “Cuatro años después del estallido de los bancos islandeses, el país se recupera con más fuerza que la mayoría de los demás países europeos y acaba de ganar una batalla ante la justicia europea. A finales de enero, el Tribunal de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELE) dictaminó que el Estado islandés estaba en su derecho cuando se negó a pagar a los acreedores extranjeros que habían colocado su dinero en los bancos privados de Islandia”.

Islandia levantándose por sobre el sistema…

Un banco islandés devolverá dinero a los hipotecados tras «resucitar» gracias a las ayudas

Landsbankinn, el banco más antiguo de islandia y que fue nacionalizado en 2008, ha acordado reducir la deuda a miles de hogares una vez alcanzada una «sólida posición financiera» y de acuerdo con su «compromiso de responsabilidad social y buenas prácticas empresariales con la población» tras recibir ayuda financiera, según publica en una nota de prensa.
El banco ofrece tres fórmulas para beneficiarse del plan, que según sus estimaciones ayudará a entre 60.000 y 70.000 ciudadanos (alrededor de un 20% de la población) y será un cambio sustancial para más de 30.000 individuos. está previsto que la medida tenga un cost de miles de millones de coronas islandesas (1 millón de coronas = 6.000 euros aproximadamente), aunque la entidad ha precisado que la cifra final dependerá de las diferentes fórmulas que elijan los clientes para beneficiarse del plan las fórmulas ofrecidas por el banco a sus clientes son:
1) reembolso del 20% de los intereses
En primer lugar, Landsbankinn reembolsará de forma automática el 20% de los intereses pagados por personas o familias entre el 31 de diciembre de 2008 (año de su nacionalización) y el 30 de mayo de 2011. Esta medida podrá ser adoptada por cualquier hipotecado o deudor que no esté con problemas de mora y dicha restitución se destinará a la reducir cualquier crédito pendiente con el banco
si las personas que pudieran acogerse a este plan están ya sin hipoteca y/o libres de deuda, la cantidad resultante se depositará en las cuentas de los clientes. el máximo a recibir por cada cliente será 1 millón de coronas o 6.000 euros.
2) reducción de la deuda sobre viviendas
En segundo lugar, Landsbankinn ha decidido hacer un cambio significativo a aquellos hipotecados en exceso (denominados 110% solution available). así, en lugar de calcularles la deuda por la tasación del inmuebles (para viviendas de menos de 30 millones de coronas o unos 180.000 euros) pasará a calcularse según el valor de mercado de ese inmueble. con la caída del precio de la vivienda, esto provocará una reducción de la deuda significativa para muchos hipotecados. también se compromete a estudiar operaciones que comprometan otros activos con el fin de que algunos endeudados puedan acogerse a esta fórmula.
3) reducción de otras deudas
En tercer lugar, Landsbankinn reducirá la deuda que se considere que está por encima de la capacidad de pago del prestatario. en este tipo de deudas se incluyen obligaciones y otros tipos de préstamos, pero excluye, por ejemplo, la deuda de tarjetas de crédito y préstamos emitidos contra hipotecas de bienes inmuebles del prestatario o del vehículo.
Con esta fórmula se permitirá reducir deudas de hasta 4 millones de coronas (24.000 euros). Con el fin de acogerse a esta reducción, los prestatarios deberán autorizar Landsbankinn a evaluar su capacidad de pago y firmar un contrato con el banco, de acuerdo en que cualquier cantidad pendiente se paguen dentro de 36 meses. Por regla general, el pago de los saldos vivos de este tipo de deuda no podrá exceder del 10% de la renta disponible en 2010.
Landsbanki fue noticia en 2008 al ser intervenido por islandia ante la situación de quiebra. su intervención provocó un conflicto diplomático con el Reino Unido ya que no se garantizaron los depósitos de 300.000 británicos en Icesave, una filial de Landsbanki.
Fuente: Idealista

Aliento desde Islandia para España

El impulsor de la revolución islandesa, manda un mensaje de apoyo a los españoles

Desde el parlamento de Reykjavik, donde comenzó la revolución islandesa, Hordur Torfason, el hombre que instó a su pueblo a reaccionar ante los abusos de banqueros y políticos manda un mensaje de apoyo a los manifestantes españoles.
Grabado el 20 de mayo de 2011 a las 14 horas (hora local) en Reykjavik (Islandia).

Islandia: un país que marca el lineamiento correcto contra el Nuevo Orden Mundial

Islandia, el país que castiga a los banqueros culpables de la crisis

LA PRESIÓN POPULAR HA PROVOCADO GRANDES CAMBIOS EN EL PAÍS

La gran mayoría de la población occidental sueña desde 2008 con decir “no” a los bancos, pero nadie se ha atrevido a hacerlo. Nadie, salvo los islandeses, que han llevado a cabo una revolución pacífica que ha conseguido no sólo tumbar un gobierno y redactar una nueva constitución, sino encarcelar a los responsables de la debacle económica del país.  

La semana pasada fueron detenidas 9 personas en Londres y en Reikiavik (capital de Islandia) por sus responsabilidad en el colapso financiero de Islandia en 2008, una profunda crisis que devino en una reacción ciudadana sin precedentes que cambió el rumbo del país. 
Ha sido la revolución sin armas de Islandia, el país que acoge a la democracia más antigua del mundo (desde el año 930), y cuyos ciudadanos han logrado cambiar a base de manifestaciones y caceroladas. ¿Y por qué el resto de los países occidentales ni siquiera se ha enterado?
La presión ciudadana islandesa ha conseguido no sólo tumbar un gobierno, si no redactar una nueva constitución (en proceso) y meter en la cárcel a los banqueros responsables de la crisis del país. Como se suele decir, si se piden las cosas con educación es mucho más fácil conseguirlas. 
Este silencioso proceso revolucionario tiene su origen en 2008, cuando el gobierno islandés decidió nacionalizar los tres principales bancos, el  Landsbanki el Kaupthing y el Glitnir, cuyos clientes eran principalmente ingleses, estadounidenses y americanos. 
Tras la entrada del Estado en el capital la moneda oficial (krona), se desplomaba y la bolsa suspendía su actividad tras un hundimiento del 76%. Islandia entraba en bancarrota y para salvar la situación, el Fondo Monetario Internacional (FMI) inyectaba 2.100 millones de dólares y los países nórdicos ayudaban con otros 2.500 millones.
Las grandes pequeñas victorias de la gente de a pie
 Mientras bancos y autoridades locales y extranjeras buscaban a la desesperada soluciones económicas, el pueblo islandés se echó a la calle y con sus insistentes manifestaciones diarias frente al parlamento de Reikiavik provocó la dimisión del primer ministro, el conservador Geir  H. Haarden, y de todo su gobierno en bloque. 
Los ciudadanos exigían, además, que se convocaran elecciones anticipadas, y lo consiguieron. En abril salió elegido por votación un gobierno de coalición formado por la Alianza Social-demócrata y el Movimiento de Izquierda Verde, encabezado por una nueva Primera Ministra, Jóhanna Sigurðardóttir.
Durante todo el 2009 la economía islandesa continuó en situación precaria (cerraría el año con una caída del 7% del PIB) pero, pese a ello, el Parlamento propuso la devolución de la deuda  a Gran Bretaña y Holanda mediante el pago de 3.500 millones de euros, una suma que debían pagar todas las familias islandesas mensualmente durante 15 años al 5,5% de interés.
La medida provocó de nuevo la ira de los islandeses, que volvieron a tomar las calles exigiendo que, al menos, esa decisión fuera sometida a referéndum. Otra nueva pequeña gran victoria de las protestas callejeras: en marzo de 2010 se celebraba esa votación y un aplastante 93% de la población se negaba a devolver la deuda, al menos en esas condiciones.
Con ello consiguieron que los acreedores se repensaran el acuerdo y lo mejorara, ofreciendo los intereses al 3% y el pago a 37 años. Ni siquiera eso ha sido suficiente, el presidente actual, al ver que el Parlamento aprobaba este acuerdo por un margen muy estrecho, decidió el mes pasado no sancionarlo y llamar de nuevo a los islandeses a votar en referéndum para que sean ellos los que tengan la última palabra.  
Los banqueros huyen atemorizados
Volviendo a la tensa situación de 2010, mientras los islandeses se negaban a pagar una deuda que habían contraído los tiburones financieros sin preguntarles, el Gobierno de coalición  había iniciado una investigación para dirimir jurídicamente las responsabilidades de la fatal crisis económica y ya se había detenido a varios banqueros y altos ejecutivos estrechamente relacionados con las operaciones de riesgo. 

La Interpol, por su lado, había dictado una orden internacional de arresto contra el expresidente del Parlamento, Sigurdur  Einarsson. Esta situación hizo que banqueros y ejecutivos, atemorizados, abandonaran el país en masa.
En este contexto de crisis, se eligió una asamblea para redactar una nueva constitución que recogiera las lecciones aprendidas y que sustituyera a la actual, inspirada en la constitución danesa.
Para ello, en vez de llamar a expertos y políticos, Islandia ha decidido recurrir directamente al pueblo, soberano, al fin y al cabo, de las leyes. Más de 500 islandeses se presentaron candidatos para participar en este ejercicio de democracia directa y redactar la constitución, de los cuales fueron elegidos 25 ciudadanos sin filiación política entre los que hay abogados, estudiantes, periodistas, granjeros, representantes sindicales… 
Entre otras novedades, esta constitución está llamada a proteger como ninguna otra las libertades de información y de expresión con la llamada Iniciativa Islandesa Moderna para Medios de Comunicación, un proyecto de ley que pretende hacer del país un refugio seguro para el periodismo de investigación y la libertad de información donde se protejan  fuentes, periodistas y proveedores de Internet que alojen información periodística.
Será el pueblo, por una vez, el que decida sobre el futuro del país mientras banqueros y políticos asistan (algunos desde la cárcel) a la transformación de una

nación, pero desde la barrera.

 

A continuación recomiendo el siguiente artículo que completa la idea acerca de la opresión que estaa nacióne está sufriendo frente a su firme y loable actitud.

desvergonzado chantaje
(function() { var scribd = document.createElement(«script»); scribd.type = «text/javascript»; scribd.async = true; scribd.src = «http://www.scribd.com/javascripts/embed_code/inject.js»; var s = document.getElementsByTagName(«script»)[0]; s.parentNode.insertBefore(scribd, s); })();