«En la quietud de Tu presencia, Oh Eterno, siento que Tu amor sanador fluye en mí, trayendo paz a mi mente y energía vital a mi cuerpo.
Envuelto en Tu poderoso amor sanador, Oh Eterno, experimento salud y perfección de mente, cuerpo y emociones.
Gracias, Bore Olam (Creador del Universo), por Tu amor de curación, que se encuentra en todas las células de mi ser fortaleciéndome y restaurándome en Refuá Shelemáh (sanación completa) con perfección.
Querido Creador del Universo, te entrego toda inquietud en cuanto a mi salud. Confío en que Tu amor y Tu presencia dadora de vida me renueven.
Querido Ribonó Shel Olam (Señor del Universo), estoy receptivo a Tu poder de curación. Tu luz y vida vigorizan cada célula de mi ser y siento agradecimiento.
Con corazón receptivo al amor renovador del Eterno, acepto mi curación ahora.
Estoy sano y fuerte porque estoy unido a la Presencia Sanadora y revitalizadora del Eterno.
He sido creado a la imagen y semejanza del Eterno, bendecido con vigor y perfección.
El poder del Eterno me sustenta y bendice con perfecta salud.
Accedo a la plenitud del Eterno en mí. Tengo salud y bienestar de mente, cuerpo y espíritu en los méritos del sacrificio de Yeshúa HaMashiaj.
Baruj Ata Adonai, Rofé Hajolim (Bendito Seas, oh Eterno, que curas a los enfermos)»