4 ACTITUDES PARA GOBERNAR EN ALEGRÍA
(1ra Parte)
¡La alegría esta siempre ahí, sin importar lo que pase afuera!
La alegría es el producto interior que el ser humano puede manifestar en su contexto externo. No es un efecto sensorial. No tiene nada que ver con lo que captan nuestros sentidos. No está para nada relacionada con la diversión o con los momentos de placer y/o circunstancias agradables de comodidad que nuestro contexto externo nos permita percibir. La diversión es propiamente de afuera, en cambio, la alegría es de adentro, es decir de mi actitud mental sujeta a la mi esencia de felicidad conectada con la sabiduría.
¡No hay sabio triste! Los sabios han conectado su espíritu (amor mismo) con la sabiduría adquirida de lo alto (Santiago 1:5) que unida a la condición sobrenatural de su felicidad fluyen hacia afuera manifestándose en la alegría.
Nuestra misión en la Tierra es dominar y transformar las circunstancias desde la esencia misma de nuestro ser.
La orden divina es “se obligarán alegrarse delante del Eterno”. Dios no admite en su Presencia gente con tristeza.
La Fiesta de las Enramadas (Sukkot) nos entrena en un secreto para la vida. En ella aprendemos a «obligarnos a alegrarnos» durante siete días. En consecuencia cada semana de nuestra vida se someterá a esta disciplina: vivir con alegría.
Cada actitud surge de la predisposición mental, porque las actitudes son productos de nuestra mente.
Teniendo en cuenta esto es necesario considerar esta Fiesta como un elemento que el Espíritu de Dios utiliza en su pedagogía celestial con el objetivo de entrenarnos para los días futuros en que estaremos gobernando sobre naciones.
Recomiendo considerar esta enseñanza sobre el espíritu profético de la Fiesta de las CABAÑAS, en ella la sabiduría divina se impregnará en tu espíritu y te elevará promocionalmente a niveles inimaginables de poder y victoria.