Amazonía

Una tala genocida

Deforestan último territorio de indígenas en Paraguay 

(EFE). Survival International denunció hoy la destrucción de 4.000 hectáreas de bosque en la región del Chaco, en el norte de Paraguay, perfectamente documentada en imágenes obtenidas mediante satélite.
Las compañías brasileñas Rivar Plate y BBC S.A fueron sorprendidas en ese tipo de actividades en una operación secreta de las autoridades regionales e indígenas del Chaco.
Se trata de una zona donde viven los Ayoreo-Totobiegosode, el último pueblo indígena que queda fuera de la Amazonía cuyos miembros no ha estado aún en contacto con la civilización.
La mayor parte de esas tierras ancestrales de los indígenas ha sido ocupada por ganaderos privados.
Ojnai, uno de los pocos miembros de la tribu que han establecido contacto con el mundo exterior, manifestó a Survival International su profunda preocupación por esa destrucción porque “no sabemos exactamente en qué parte de la selva vive la gente”.
El Instituto Indígena de Paraguay declaró recientemente que 34.000 hectáreas compradas a los ganaderos les sería entregada a los Ayoreo, pero queda por fijar aún una fecha.
Según Survival, las negociaciones con otras compañías, entre ellas la empresa brasileña Yaguarete Pora, no han prosperado hasta ahora dado que los ganaderos no quieren revender esas tierras.
“Los ganaderos, como los Totobiegosode, no pueden ocultar nada. Las imágenes obtenidas mediante satélite hacen imposible que pase inadvertida la enorme deforestación, y las autoridades deben actuar preventivamente, no después de la destrucción”, dijo el director de Survival, Stephen Corry

Bolivia: La ola de frío mató al menos 6 millones de peces en 4 ríos

Santa Cruz, 03 de ago. A lo largo de 20 kilómetros en la zona más crítica del Río Grande la capa de peces muertos es de un metro de espesor y cubre los 80 metros que distan de una orilla a otra, según constató una brigada desplazada para evaluar la magnitud del mayor desastre en 47 años.

A todos esos peces los mató la ola de frío polar que afectó hace dos semanas al país y que hizo bajar los termómetros hasta cero grados. Se teme que mueran muchos pero esta vez por la falta de oxígeno, a causa de la putrefacción de los animales ya exterminados.

El gobernador Rubén Costas indicó ayer que hay seis millones de peces muertos, de acuerdo al reporte de las dos brigadas medioambientales y una de salud que recorrieron 180 kilómetros en las cuencas de los ríos Grande, Yapacaní, Ichilo y Piraí.

Tomando en cuenta que sólo el Río Grande tiene más de 300 kilómetros de extensión, fuentes de la Gobernación consideran que esa cifra oficial hay que multiplicarla por seis. Además en la inspección del fin de semana no se ha contabilizado la cantidad de garzas, capiguaras, petas y lagartos que también sucumbieron al frío.

EN ALERTA NARANJA

Costas calificó la mortandad como una catástrofe ecológica y por eso ha declarado “Alerta Naranja” en municipios de las provincias Obispo Santistevan e Ichilo.
En los próximos días se publicará también una norma para decretar la pausa ecológica, con la que se prohibirá la pesca y caza en las zonas afectadas por la mortandad de peces.

Pobladores que vivían antes de la pesca se están dedicando a la caza y eso puede agravar el desastre ecológico, alertó Costas.

Ante la contaminación de las aguas, la Gobernación enviará en los próximos días dos equipos potabilizadores con capacidad para purificar hasta 50 mil litros por día. Una de las máquinas se enviará a la localidad de Yuquises.
El secretario de Salud, Guillermo Saucedo, agregó que se enterrarán los peces muertos pero solo en las zonas periféricas de poblaciones cercanas a los ríos, donde no se tienen reportes de gente enferma. Admitieron que no hay medios para recolectar todos los animales muertos porque están diseminados en extensas áreas.
Desde la Gobernación urgieron a los municipios que declaren “Emergencia”, que es el primer paso burocrático para conseguir recursos excepcionales para atender el desastre.

EL DRAMA

Tres afectados • La mortandad de peces se extendió a Santa Cruz, Beni y Tarija, de acuerdo a reportes de autoridades y medios de prensa de los tres departamentos.

Excepción • La “veda” no afectará a la pesca de subsistencia que no se puede prohibir, aclaró el responsable de biodiversidad de la Gobernación de Santa Cruz, Francisco Aguilera.

Días críticos • Del 15 al 17 de julio la temperatura bajó hasta dos grados, aunque la sensación se situó a cero grados.

Especies • Murieron pescados surubí, boga y pacú, que son variedades de alto consumo en la población cruceña.


Fuente: El Día