Por Prof. Tony González.
La mayor parte del tiempo soñamos cosas que son imposibles. Conocemos personas famosas, saltamos distancias increíbles, corremos a la velocidad del viento, volamos, cambiamos eventos negativos y nos convertimos muchas veces en héroes.
Escuchando al Mesías decir que lo que para el hombre es imposible, es posible para el Eterno y que al hombre que cree todo le es posible. Eso quiere decir que cuando soñamos, Dios está allí, como también está activa nuestra fe en el estado más puro y poderoso.
Desde esta verdad me pregunto: ¿Qué pasa cuando despertamos? No digo que volemos o paremos un tren con un soplido, pero al menos seamos los héroes de nuestra realidad, tal cual lo somos en los sueños. Atrevámonos a creer con esa misma fe, que todo es posible, porque de eso se trata vivir la Palabra, no de querer hacer cosas que otros no han hecho, porque eso nos hace competitivos y envidiosos y nos estresamos innecesariamente.
Comencemos hoy a hacer realidad nuestros propios sueños. De seguro el Eterno que siempre estuvo y está presente, cree que podemos, solo nos toca a nosotros creerle a Él, como Abraham, como Moisés, que estuvieron firmes como viendo al invisible. Seguro eso es lo que tiene estancados a muchos en una realidad ilusoria.
Gran cantidad de personas sostiene que soñar no cuesta nada, pero yo digo que soñar sí tiene un costo. Es el tiempo que nos lleva hacer realidad los sueños. Pues que ese costo no sea todo el tiempo que nos queda de vida. Comencemos hoy, ahora creyéndole al Padre, porque a través del Hijo, todo es posible.
Te ayudo en algo:
- -Tal vez tengas que dejar de trabajar por un sueño ajeno, impuesto por un convencionalismo social.
- -Un verdadero sueño inspirado por el Todopoderoso no busca un beneficio egoísta, sino uno altruista, ¿de qué sirve una mansión con 50 habitaciones, sino tenemos con quien compartirla?
- -Dejemos de perseguir sueños y comencemos a trabajar en ellos, de seguro esa es la clave para que los sueños nos alcancen a nosotros, después de todos somos sus autores.
- -Nunca, pero nunca dejemos afuera al Eterno.
Hay muchas cosas más, pero es mejor que las descubramos cada uno mientras llevamos a la realidad los sueños.
Sean bendecidos.