Al menos siete personas murieron a consecuencia de una serie de tornados que azotaron este domingo el estado de Ohio, al noreste de Estados Unidos, los cuales además dejaron varias decenas de casas destruidas.

De acuerdo con el servicio meteorológico nacional estadounidense, fueron más de seis tornados los que afectaron la zonas entre la noche del pasado sábado y la mañana de este domingo.

Varias personas fueron hospitalizadas, luego de que la tormenta azotara unos 13 kilómetros de la zona, especialmente el área rural de Lake Township.

La escuela secundaria de Lake Township fue uno de los edificios más dañados por la tormenta. Y el director del sistema escolar, Jim Witt, dijo que algunos autobuses fueron arrojados al estacionamiento del colegio.

El jefe de policía local, Mark Hummer, describió al área afectada «como una zona de guerra» y señaló que las autoridades acabaron la búsqueda de víctimas en edificios dañados y que no hallaron a nadie por el momento, aunque seguían revisando los campos y los bosques.

El clima severo también afectó partes de los estados de Illinois y Michigan, siendo afectado en este último el funcionamiento de una planta nuclear cuando el viento arrancó la pared de uno de los edificios.

El portavoz del condado de Monroe, Dan Smith, dijo que los investigadores están inspeccionando la planta y se prevé que vuelva a estar operativa pronto.

Entretanto, en Illinois, una de las ciudades más dañadas es Streator, donde más de 30 edificios sufrieron daños estructurales y 17 personas están siendo atendidas en hospitales, según declaró el alcalde local, Jimmie Lansford.