Los rebeldes que luchan contra el régimen sirio del presidente Bashar al-Assad comenzaron a recibir más y mejores armas de manera significativa en las últimas semanas, en un esfuerzo financiado por varias naciones árabes del Golfo Pérsico y coordinado en parte por Estados Unidos, de acuerdo con activistas de la oposición y funcionarios estadounidenses y extranjeros.
La administración de Obama hizo hincapié en que Estados Unidos no suministra ni financia el armamento, que incluye armas antitanque. Por el contrario, expuso que la administración ha ampliado los contactos de las fuerzas militares de la oposición para proveer a las naciones del Golfo con la evaluación acerca de la credibilidad de los rebeldes y la infraestructura de comando y control.
“Incrementamos nuestra asistencia no letal a la oposición siria, y mantenemos la coordinación de nuestros esfuerzos con amigos y aliados en la región y más allá, con el fin de tener el mayor impacto en lo que hacemos en conjunto”, manifestó un funcionario del Departamento de Estado de EU en condición de anonimato.
Activistas de la oposición, quienes hace dos meses mencionaron que los rebeldes se quedaban sin municiones, afirmaron esta semana que el flujo de armas -la mayoría compradas en el mercado negro en países vecinos o de elementos del Ejército sirio- ha aumentado significativamente tras la decisión de Arabia Saudita, Qatar y otros estados del Golfo de proporcionar millones de dólares cada mes.
Fuente: El Economista mx.