«La forma más extrema de violencia es la pobreza.»
(Mahatma Gandhi)
Sabemos bien que millones de personas están muriendo de hambre en este mismo momento.
Un tercio de la población del planeta vive en extrema pobreza. Ya casi nadie recuerda el compromiso de los objetivos del milenio, uno de los cuales era reducir el hambre en el mundo a la mitad para el 2015.
El 16 de Octubre de 2011, la FAO dio a conocer su Informe Anual sobre la alimentación en el planeta, de acuerdo con este reporte casi mil millones de personas pasan hambre, de hecho en los dos últimos años el número de hambrientos subió de 850 millones a 925 millones.
Mujeres y niños son los más afectados, constituyen el 60% de los hambrientos, 176 millones de niños menores de cinco años tienen bajo peso producto de la mal nutrición, cada día mueren 16.000 niños de hambre. En 2007 la UNICEF informó que cada año mueren unos 10,9 millones de niños menores de cinco años en los países en desarrollo. La desnutrición y las enfermedades relacionadas con el hambre son la causa del 60 por ciento de las muertes.
La ecuación Especulación Financiera + Biocombustibles + Calentamiento Global está detrás de estas cifras dantescas. El Instituto Internacional de Política Alimentaria (IFRPI), basado en Estados Unidos, que elabora el Índice Global de Hambre (IGH) anual, señaló en octubre de este año, que “La creciente demanda por biocombustibles, los fenómenos climáticos y la creciente actividad financiera sobre futuros del sector de los alimentos son las principales causas del alto precio de los alimentos y por tanto del hambre en el mundo.”
A continuación los invito a ver un reportaje de tan solo 10 minutos, pero muy lleno de riqueza a través de la denuncia de la voz profética de Jean Ziegler.
Ziegler fue el Relator Especial de ONU para el Derecho a la Alimentación entre 2000 y 2008. Actualmente es vicepresidente del Comité Asesor del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Es profesor de sociología en la Universidad de Ginebra y la Sorbona, París. Es Doctor en Derecho y Ciencias Económicas y Sociales por la Universidad de Berna.
Jean Ziegler deja muy claro en esta nota que las personas que mueren diariamente de hambre y de sed actualmente en el planeta son asesinadas por la especulación criminal que de forma global se hace con los productos de primera necesidad.
Pensar en el prójimo es dejar de ver las tonteras cotidianas que me pierden de ver e interceder-hacer guerra en lo espiritual- por aquellos que no conozco y me necesitan. Pensar en este sistema totalmente perverso como para no ocultar sus asesinatos programados, es sentir a Dios tomando en cuenta y llevando a juicio las naciones promotoras del mal ajeno.
Es mi desafío para mi vida y casa y ministerio llevar a cada uno a la intercesión por la salvación-solución alimenticia que traerá salud- a las vidas en esta situación. Bendecidos! Paula Constantín