poca esperanza de que haya vida después de la muerte, y no es el tipo de
persona que busca congraciar a la gente.
Con una presencia imponente en sus ropas negras y alzacuello blanco, Hendrikse preside el servicio dominical en la Iglesia del Éxodo en Gorinchem, centro de Holanda.
Es
parte de la Iglesia Protestante holandesa dominante, y el servicio es
bastante convencional, con himnos, lecturas de la Biblia y oraciones.
Pero el mensaje en el sermón de Hendrikse se siente oscuro: «Aprovechen lo más que puedan la vida en la Tierra, porque probablemente será la única que tengan«.
no tengo talento para creer en la vida después de la muerte«, dice
Hendrikse. «No, para mi nuestra vida, nuestra tarea, está antes de la
muerte«.
Y Klass Hendrikse tampoco cree que Dios exista como una cosa sobrenatural.
«Cuando
ocurre, esto ocurre entre nosotros, entre tú y yo, entre la gente, es
donde puede ocurrir. Dios no es para nada un ser… es una palabra para
describir la experiencia, la experiencia humana.»
Hendrikse describe el recuento bíblico de la vida de Jesús como una historia mitológica sobre un hombre que muy bien pudo no existir, aun cuando sea una fuente valiosa de sabiduría sobre como llevar una buena vida.
Su
libro «Creer en un Dios No Existente» provocó llamados de cristianos
más tradicionalistas para que fuera removido. Sin embargo, en una
reunión especial de la iglesia se decidió que sus puntos de vista
estaban tan extendidos entre otros pensadores eclesiales que no se le
podía señalar de forma individual.
Un estudio de la Universidad Libre de Amsterdam encontró que uno de cada seis clérigos en la Iglesia Protestante holandesa era o agnóstico o ateo. BBC.
Una muy buena pregunta para hacerte: ¿Cree tu pastor lo que enseña? ¿Le cree a Dios?