Por JOE LIGHT y BEN LEVISOHN
La elección en Estados Unidos ya es historia y los votantes optaron por mantener el statu quo: un gobierno dividido donde los demócratas retuvieron el control de la presidencia y el Senado y los republicanos siguen al mando de la Cámara de Representantes.
Los resultados podrían tener grandes repercusiones en los próximos meses en el desempeño de una amplia gama de activos, desde bonos y acciones al dólar, dicen asesores financieros y estrategas de mercado.
John Boehner y el presidente Barack Obama. |
El factor más importante para los mercados en este momento es el llamado abismo fiscal. Si el gobierno y el Congreso no alcanzan un acuerdo, a partir del 1 de enero entrarán en vigor un alza de impuestos de US$532.000 millones y recortes de gastos del orden de US$136.000 millones.
Las consecuencias sobre la economía estadounidense son serias. Según los cálculos de la Oficina de Presupuesto del Congreso, la combinación de aumentos de impuestos y reducciones de gasto podría provocar una contracción de 0,5% el próximo año y un incremento del desempleo del actual 7,9% a 9,1%.
El presidente Barack Obama y los líderes del Congreso han expresado su confianza en que lograrán un acuerdo, aunque eso signifique postergar la fecha límite unos meses para darse más tiempo. Pero no hay que confiarse. En 2010 y 2011, el Congreso esperó hasta el último momento para evitar una subida de impuestos y un incumplimiento del límite máximo de la deuda estadounidense, respectivamente, causando estragos en los mercados.
Algunos gestores de fondos esperan lo peor. «Estamos recomendando a nuestros clientes que asuman que los cambios entrarán en vigor el 1 de enero«, dice Aaron Gurwitz, director de inversiones de la división de administración de patrimonio e inversiones de Barclays .
Acciones
La cercanía de los plazos podría producir en los mercados una volatilidad similar a la que tuvo lugar durante el debate sobre el techo de la deuda a mediados de 2011, dice Lew Altfest, director de inversiones de Altfest Personal Wealth Management, en Nueva York. El índice bursátil Standard & Poor’s 500 cayó 3,6% en julio de 2011 y volvió a hundirse después de que S&P rebajara la calificación de EE.UU. debido a la cada vez más inestable situación política. Posteriormente, las acciones se recuperaron.
Sin embargo, la volatilidad del mercado podría presentar oportunidades de inversión. A largo plazo, ciertos sectores podrían tener un desempeño especialmente bueno conforme el gobierno de Obama lleve adelante sus políticas en el segundo mandato, dice Daniel Flifton, jefe de investigación política en Strategas, una firma de investigación. Entre los posibles ganadores, apunta a algunas empresas de salud, como los hospitales y compañías de tecnología médica.
Bonos
Como si ya no fueran lo suficientemente bajos, los estrategas advierten que los rendimientos de los bonos estadounidenses podrían caer todavía más si los legisladores no eluden pronto el abismo fiscal. El retorno de los bonos del Tesoro a 10 años, que se mueve en la dirección opuesta a la dirección del precio, descendió de 1,74% a 1,63% en los dos días posteriores a la elección.
Los inversionistas que dependen de los bonos para obtener ingresos enfrentan una difícil decisión: ganar menos dinero con sus bonos o incursionar en áreas de mayor riesgo en busca de rendimientos más jugosos.
Los inversionistas deberían considerar bonos soberanos de mercados emergentes denominados en dólares, recomienda Dan Heckman, estratega de renta fija de US Bank Wealth Management. La deuda de mercados emergentes ofrece mayores rendimientos que los bonos del Tesoro y las economías de muchos países en desarrollo están mejorando.
El dólar
La incertidumbre fiscal está ayudando al dólar, que tradicionalmente es visto como un refugio. El índice del dólar de The Wall Street Journal, que mide la fortaleza del billete frente a una canasta de siete monedas, se recuperó 0,1% en los dos días posteriores a la elección.
«El abismo fiscal está más cerca, y eso pareció golpear a los inversionistas con mucho más impacto de lo que se esperaba«, dice Andrew Wilkinson, jefe de estrategia económica en la firma de operaciones Miller Tabak, en Nueva York. «El aumento del dólar seguirá adelante hasta que oigamos algo constructivo en los debates«.
Si el abismo fiscal no se resuelve pronto, sin embargo, el dólar podría debilitarse. En ese caso, los inversionistas podrían considerar divisas de mercados emergentes, como el peso mexicano, el won surcoreano y el dólar taiwanés, señala Alan Ruskin, estratega de Deutsche Bank .
Fuente: The Wall Street Journal Americas