No muchas veces estamos a la vista de tantas naciones como lo hemos estado durante este trágico episodio que no solo ha sacudido nuestras capas subterráneas, sino que ha sacudido la espiritualidad de nuestra nación. Con él se ha hecho manifiesto aquello que verdaderamente es profundo y aquello que es meramente superficial.
En momentos de crisis es cuando se asoma lo verdadero que tenemos en nuestro interior y estos días hemos hecho gala ante la mirada internacional de «lo peor de lo nuestro«.
Las imágenes de saqueo recibidas desde Concepción y otras localidades, hacen un grito tan fuerte diciendo que ni 8,8 grados pueden cambiar una espiritualidad oscura y corrupta. Aunque muchos delinquían diciendo «es por mis hijos», la imagen de una mujer abrazando a su hija y diciendo «no debe ser así,.. no faltara» activa la participación celestial. Por tanto, así dice el Señor, Dios que no cambia en las generaciones ni por las circunstancias….
«A causa de un justo que valora el diseño de integridad que está en su interior, YO traigo juicio sobre los injustos y traslado aún lo que está en sus manos para aquellos que han clamado como niños a mí. YO digo «¡NADA LES FALTARA!«, dice el Señor
De esta misma manera Abba llama a Sus hijos (los que en Él esperan) a detonar su justicia y su juicio sobre todos aquellos que en sus corazones esconden tinieblas y que esperan la primera oportunidad para dispararla sobre cualquier lugar de la tierra. Porque estamos en tiempos en que el juicio de Dios no se detendrá a causa de los justos, sino por el contrario, ellos son los que hacen necesario que la mano del Señor se muestre poderosa por sobre todo poder que se levanta en contra de Su pueblo. Al decir su Pueblo, no me refiero al evangélico ni al religioso, más bien aquellos que reconocen en toda circunstancia que El es Padre.
Hoy que estamos en la mirada de las naciones, hagámonos responsables de reedificar no solo ciudades sino vidas que están en escombros. Sabiendo que Dios declara culpables aquellos que en distintas esferas han planificado el mal.
¡Chile… Levántate y resplandece, hagamos brillar la luz en medio de esta oscuridad a todas las naciones!
¡HOSSANA!
Pastor Pablo Severino
Agente Apostólico de Ministerio Cristiano Monte Santo
Santiago de Chile
p.severino@hotmail.com