Musulmanes no podrán rezar en la calle
habilitar un espacio para orar y los deriva a espacios temporales.
prohibidas a partir de la medianoche de este jueves 15 de septiembre en
las calles de París, anunció el ministro del Interior francés, Claude Guéant.
El ministro aseguró, no obstante, que no descarta “el recurso de la fuerza” para quienes transgredan la norma.
“Si hay algunos recalcitrantes terminaremos con ellos”, porque “rezar
en la calle ofende la sensibilidad de muchos compatriotas
escandalizados por la ocupación del espacio público por una práctica
religiosa”, afirmó.
En los últimos años, decenas de musulmanes comenzaron a rezar en las
calles Myrah y Polonceau, en el popular barrio Goutte d’Or del distrito
18, en el noreste de la capital francesa, por la falta de espacio en las
mezquitas de la zona los días viernes.
Las imágenes de las calles repletas de musulmanes orando generaron un fuerte debate en Francia Inclusive,
grupúsculos de extrema derecha convocaron a principios de año a un
picnic a base de salame y vino, en alusión a que los musulmanes no comen
cerdo ni beben alcohol, que debió ser prohibido por la Alcaldía
parisina por temor a enfrentamientos.
Este verano, la Prefectura de París propuso a las autoridades
musulmanas del barrio 18 un antiguo cuartel de bomberos de 2.000 m2 para
poder alojar a la creciente cantidad de fieles que cada viernes se dan
cita en el multiétnico barrio parisino.
Finalmente, con el apoyo de diversas asociaciones musulmanas, los
practicantes del barrio 18 lograron alquilar el cuartel por 30.000 euros
anuales hasta 2014, que con los trabajos de acondicionamiento (salas de
ablución, calefacción, etc) abrió sus puertas este jueves.
“Durante dos semanas, las mezquitas de la calle Myrha y Polonceau
permanecerán cerradas para que los fieles se acostumbren a ir al nuevo
local”, precisó el portavoz de la Mezquita de París, Silmane Nadour a la radio France Inter.
La prohibición ha entrado oficialmente en vigencia a primera hora de
este viernes, pero el ministro reconoció que “el problema persiste en
dos mezquitas de Marsella y en Niza”.
“Mi vigilancia en este tema será total para que la ley sea aplicada.
Rezar en la calle no es digno de una práctica religiosa y contrario a
nuestro principio de laicismo”, prosiguió.
Y agregó: “existe el derecho a la expresión pública de la religión en
Francia. Se puede organizar procesiones y ceremonias tradicionales,
pero estas deben ser autorizadas previamente”.