En una entrevista al diairo Le Monde, el mandatario francés aseguró que el acuerdo de Bruselas crea las condiciones para salir de la crisis y se expresó sobre el aislamiento del Reino Unido.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, destacó que el acuerdo logrado en la cumbre europea de Bruselas de la semana pasada «crea las condiciones de recuperación y de salida de la crisis» y tras el aislamiento del Reino Unido apuntó a que hay una Europa que quiere «más solidaridad entre sus miembros» y otra que sólo sigue «lógica del mercado«.
Sarkozy, en una entrevista publicada por Le Monde, avanzó que en quince días estará a punto el contenido jurídico de ese acuerdo, pero puntualizó que no basta con la disciplina presupuestaria que impone, y que habrá que discutir con los socios europeos otras cuestiones «cruciales» para sostener el crecimiento económico. «El objetivo es llegar a un tratado para el mes de marzo«, recordó.
Esas cuestiones a las que se refirió afectan a la industria, la política comercial, el mercado de trabajo y la investigación, según los extractos de la entrevista adelantados por el diario en su página internet. Sarkozy confía en que la acción del Banco Central Europeo (BCE) en favor del crecimiento económico ayude a calmar «los temores infundados» sobre las deudas soberanas.
El presidente francés consideró que no se contempla la salida del Reino Unido de la Unión Europea, que supondría «un gran empobrecimiento«, pero constató que su actitud contra el acuerdo de Bruselas de la semana pasada establece con claridad «dos Europas»: «una quiere más solidaridad entre sus miembros y regulación. La otra se limita sólo a la lógica del mercado único«, explicó.
Insistió en que las demandas británicas en defensa de la plaza financiera de Londres sobre los servicios financieros «no eran aceptables» porque «la crisis vino la desregulación financiera». «Nunca podríamos aceptar una vuelta atrás. Europa debe ir hacia más regulación«, añadió.
Sarkozy negó que el futuro tratado vaya a suponer una cesión de soberanía, sino «un ejercicio compartido de soberanía por gobiernos elegidos democráticamente», e insistió en que «no se transferirá ningún nuevo ámbito de competencias a cualquier autoridad supranacional«.
Además, el presidente francés justificó el montaje del Mecanismo Europeo de Solidaridad (MES), cuya entrada en funcionamiento se adelantará a julio de 2012 próximo, un año antes de lo previsto, y con un mecanismo de toma de decisiones que no requerirá unanimidad, sino una mayoría cualificada del 85 %. lo que «evitará que una pequeña minoría pueda bloquear a los demás si quieren avanzar«, señaló.