EE.UU. reconoció imperfecciones y falta de garantías en su política sobre DD.HH.
Estados Unidos ha sido el principal país que condena y critica la situación de Derechos Humanos en otras naciones de manera abierta lo que representa una contradicción en virtud de sus propias debilidades e imperfecciones en el sistema que maneja para brindar a sus ciudadanos adecuadas condiciones de vida.
El Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) reconoció que su política en materia de Derechos Humanos (DD.HH.) tiene una gran cantidad de imperfecciones y carece de las garantías suficientes para brindar a las personas que habitan en su territorio, el trato y las condiciones adecuadas.
En el primer informe sobre ese tema que fue presentado el pasado viernes por el Departamento de Estado de EE.UU. ante la Oficina del Alto Comisionado sobre Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), destaca que una parte de los grupos minoritarios que habitan ese país sufren de discriminación.
El documento de 29 páginas, subraya que presuntamente «queda trabajo por hacer para cumplir nuestra meta de garantizar la igualdad de todos ante la ley», siendo el Gobierno norteamericano el que en reiteradas ocasiones ha criticadoviolaciones a los DD.HH. de otros países en el mundo.
Además de las desigualdades sociales en que tienen que vivir las personas que habitan en esa nación, el informe da cuenta de la importante tasa de desempleo que se ve reflejada entre ciertos grupos de personas como las comunidades afroamericanas y latinas.
En cifras, esa diferencia es evidente con un 80 por ciento de desempleo para ciudadanos de esas grupos sociales, 50 por ciento más que la comunidad blanca.
Otro sector de la sociedad estadounidense que padece deficientes condiciones de vida son las comunidades árabe, asiática, indígenas norteamericanos y minusválidos.
Las carencias en se que ve afectado ese sector tiene que ver con vivienda, educación y atención médica. Adicional, son las personas más vulnerables de estar expuestas a la pobreza y la delincuencia.
Cada año desde 1977, el Departamento de Estado de EE.UU. publica informes sobre la situación de DD.HH. en otros países en los que condena enérgicamente los vejámenes cometidos por políticas extranjeras contra otras comunidades.
Hasta el pasado viernes, Washington había mantenido bajo secreto sus propios manejos e irregularidades en materia de derechos hacia las personas, cuando decidió reconocer ante el órgano multilateral las deficiencias en su sistema.
En el primer informe sobre ese tema que fue presentado el pasado viernes por el Departamento de Estado de EE.UU. ante la Oficina del Alto Comisionado sobre Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), destaca que una parte de los grupos minoritarios que habitan ese país sufren de discriminación.
El documento de 29 páginas, subraya que presuntamente «queda trabajo por hacer para cumplir nuestra meta de garantizar la igualdad de todos ante la ley», siendo el Gobierno norteamericano el que en reiteradas ocasiones ha criticadoviolaciones a los DD.HH. de otros países en el mundo.
Además de las desigualdades sociales en que tienen que vivir las personas que habitan en esa nación, el informe da cuenta de la importante tasa de desempleo que se ve reflejada entre ciertos grupos de personas como las comunidades afroamericanas y latinas.
En cifras, esa diferencia es evidente con un 80 por ciento de desempleo para ciudadanos de esas grupos sociales, 50 por ciento más que la comunidad blanca.
Otro sector de la sociedad estadounidense que padece deficientes condiciones de vida son las comunidades árabe, asiática, indígenas norteamericanos y minusválidos.
Las carencias en se que ve afectado ese sector tiene que ver con vivienda, educación y atención médica. Adicional, son las personas más vulnerables de estar expuestas a la pobreza y la delincuencia.
Cada año desde 1977, el Departamento de Estado de EE.UU. publica informes sobre la situación de DD.HH. en otros países en los que condena enérgicamente los vejámenes cometidos por políticas extranjeras contra otras comunidades.
Hasta el pasado viernes, Washington había mantenido bajo secreto sus propios manejos e irregularidades en materia de derechos hacia las personas, cuando decidió reconocer ante el órgano multilateral las deficiencias en su sistema.
Por otro lado, algunas ONG aseguran que el documento presentado ante la ONU, no revela todos los problemas que evidencian la realidad estadounidense, sobre todo en casos como las condiciones que ofrecen las prisiones y las leyes para el control de inmigrantes en la frontera.
Fuente: TeleSur