Sin duda han influido los diferentes escándalos, especialmente de pederastia en la Iglesia católica, y de tipo económico en algunos conocidos líderes y “televangelistas”, junto a escándalos sexuales como fue el de Ted Haggard.
Así, un 55% de los protestantes encuestados catalogaron como muy alta o alta la honestidad y la ética en sus líderes, en comparación al 60% del 2008. En el sector de los creyentes caólicos sólo el 56% de los fieles entrevistados que afirman serlo piensan que sus líderes son honestos, cifra inferior al 63% del año pasado.
Para los norteamericanos que no suelen asistir a la iglesia esta apreciación es aún más baja, puesto que sólo un 40% evalúa bien la honestidad de los líderes cristianos.
La medición de estos resultados está basada en entrevistas telefónicas con 1.017 personas mayores de 18 años que se realizaron entre el 20 y 22 de Noviembre de este año.
La encuesta también arroja luz sobre otras cuestiones polémicas en el país, como el aumento de presencia militar en Afganistán, un movimiento desaprobado por el 53% de la población.