Concluiré este discurso con los siguientes consejos para el pueblo de Dios:
1. Cree que, tan cierto como que estás en los caminos de Dios, encontrarás tentaciones.
2. Por tanto, espéralas desde el primer día de tu entrada en la congregación de Cristo.
3. Cuando lleguen, ruega a Dios que te guíe y ayude a pasarlas.
4. Vigila cuidadosamente- tu propio corazón; que, no te engañe en contra de las evidencias del cielo, ni en tu andar con Dios en este mundo.
5. No te fíes de las lisonjas de los falsos hermanos.
6. No te apartes de la vida y el poder de la Verdad.
7. Mira mayormente a las cosas que no se ven.
8. Desconfía de los pecados pequeños.
9. Que la promesa no se enfríe en tu corazón.
10. Renueva tu actitud de fe en la sangre de Cristo.
11. Medita en la obra de tu regeneración.
12. No renuncies a correr con los que van en cabeza en la, carrera.
La gracia sea con vosotros… John Bunyan, 1660.